O5▐ i don't know... i feel like i'm just a puppet
▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄
.·:*¨¨* ≈☆≈ *¨¨*:·.
chapter five!
▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄
johnny ࿐
A la mañana siguiente, junto con mi hermana, comenzamos a despertar a los demás más temprano de lo normal, ya que queríamos llegar antes que Wong y Banner.
- ¿Es una broma? ¡Son las cinco de la mañana! ¡Ni aunque estuviera drogada iré! - dice Lana, cruzándose de brazos.
- Tengo una bolsa con cinco ametralladoras, y no tengo miedo en usarlas - le confieso a ella, señalando la bolsa.
- ¡Házlo, tú y yo sabemos que no puedes hacerlo! - me contesta Lana, señalándome a mí.
- ¡Sí que puedo...! - le digo a ella, sacando un arma de la bolsa y apuntando hacia ella.
- No vas a usarla, mírame a los ojos, Johnny, y dime ¿Acaso tú querrías matarme, tendrías las agallas suficientes para hacerlo? - me dice ella, acercándose lentamente hacia mí y mirando fijamente a los ojos, esperando una respuesta que nunca apareció. En ese momento, me limité al silencio y guardé el arma - Eso pensé ¡Aghhh! ¡No quiero ir a entrenar ahora, pero tengo que hacerlo! ¡Vámonos de aquí! - me dice Lana, agarrándome fuerte del brazo, llevándome hacia el gimnasio.
Al llegar allí, nos encontramos con mi hermana colocando cajas por todos lados, mientras que los demás intentaban no dormirse parados.
- ¿Y para qué necesitamos esas cajas de mierda, Jenna? - pregunta Bill, cruzándose de brazos.
- Son simbólicas, Bill. En este ejercicio tendrán que usar su imaginación
- ¿A qué te refieres exactamente...? - pregunta Cameron.
- A cada uno le daremos una caja, y ustedes se imaginarán las cosas, personas, o situaciones, que más los hacen enojar. Tendrán seis minutos como máximo, la idea es que destruyan la caja antes de que se cumpla ese tiempo - le contesto a él
- ¿Y por qué crees que enojarnos nos ayudaría en esto? - pregunta Gus.
- No sé ustedes, pero cuando entrenábamos y casualmente ese día no fue el mejor para nosotros, al estar enojados nos concentrábamos más, e incluso éramos más rápidos, y golpeábamos con más potencia - les digo a todos.
- ¡Eso suena genial, hagámoslo! - dice Cameron.
En ese momento, algunos fueron a buscar algunas armas que se encontraban en la caja más grande, y otros simplemente optaron por utilizar sus poderes.
Los que más rápido pudieron destruir la caja fueron Cameron y Bill, en tan sólo un minuto. Gus intentó incendiar la caja pero cuando estaba a punto de hacerlo, comenzó a tener otro ataque, provocando que accidentalmente se queme su propio pie. Angelina no pudo ni utilizar sus poderes, ya que comenzó a llorar desconsoladamente. Y finalmente estaba Lana, que a pesar de que pudo destruir la caja, ella siguió disparándole a los restos de la misma de tanta furia que tenía.
Repentinamente, Wong y Banner entraron al gimnasio, un poco sorprendidos de vernos entrenando antes de que ellos llegaran.
- ¡Wow...! ¿Hace cuánto tiempo están aquí? - pregunta Banner.
- ¡Desde de las cinco de la mañana! - grita Lana, quejándose nuevamente.
- ¿En serio? ¡Wow, me impresionan, los felicito a todos! - dice Banner.
- No fue idea de todos, fue solamente de Jenna y Johnny - confiesa Gus, señalándome a mí y a mi hermana.
- Bien hecho - nos dice Wong
jenna ࿐
Al finalizar el entrenamiento, comencé a dirigirme lentamente hacia mi habitación, mientras recorría el inmenso jardín, cuando de repente escucho a alguien llamarme.
- ¡Jenna, espérame, Jennaaaa! - me grita Gus, corriendo lo más rápido que puede.
- ¡Hey, Gus! ¿Qué pasa? - le pregunto con interés.
- Quería hablar contigo, mejor dicho quería... ummm ¡Mierda, soy pésimo para este tipo de cosas! ¿Quieres salir conmigo...? - me pregunta Gus un poco (demasiado) nervioso, mientras baja la mirada rápidamente.
- ¿Qué...? - intento decir de tan sorprendida que estaba.
- ¿No quieres ir...? Está bien... - dice él, un poco triste, alejándose lentamente.
- ¿Esto es una broma...? ¡Claro que quiero ir! Sólo que estoy sorprendida ¿Por qué te quedas ahí parado? ¡Vámonos! - le digo a Gus, sorprendiéndolo al agarrarle fuerte del brazo, llevándolo hacia la cafetería.
Hablamos por horas y horas, sobre nuestra vida antes de venir a Tokyo, anécdotas divertidas, y muchas cosas más, hasta que lamentablemente llegamos al tema de los "recuerdos de la vejez"
- Cada vez son más frecuentes, eso puede ser algo bueno, como también algo malo - repentinamente dice Gus.
- ¿A qué te refieres...? - le pregunto a él, adivinando en mi cabeza lo que intentaba decirme.
- Cuando tenía unos trece años, los profesionales me dijeron que los ataques podrían matarme, pero eso solamente sucedería si son con demasiada frecuencia - me confiesa él, mirándome fijamente a los ojos.
- ¿Y por qué crees que puede ser algo bueno? - le pregunto a Gus.
- Porque cuando sean más constantes, podré descubrir con claridad lo que sucederá, y así guiarte lo más pronto posible para que puedas salvar a la humanidad.
- ¡No, no, no! ¿Y tú...? ¿Qué te sucederá...?
- Es inevitable, Jenna, no queda mucho tiempo.
- ¡No, tiene que haber una solución!
- No, Jenna... supongo que habrá que disfrutar cada día de éstos últimos meses
- ¿Meses...? Yo... es difícil de asimilar, mucha información al mismo tiempo, es triste - le digo a él, bajando la mirada.
- Lo sé, por eso lo digo ahora, así no hay sorpresas. Jenna, yo... - comienza a decir Gus.
- No digas nada más... - finalmente le digo a Gus, sorprendiéndolo al besarlo.
Pasaron varias horas, y me encontraba recorriendo los pasillos de la mansión cuando repentinamente Bill me sorprende colocando su brazo contra la pared, impidiéndome el paso.
- Jenna, Gus está loco, te lo estoy advirtiendo - me dice Bill, acercándose a mí.
- No, no lo está ¿Y... por qué me preguntas esto de repente? - le pregunto con curiosidad.
- Los ví, estaba buscándote por todos lados ya que quería pasar tiempo contigo, pero al abrir las puertas de la cafetería del piso de arriba, los ví besándose - me contesta él, bajando la mirada.
- ¡Aghhhh! ¡Maldita sea, Bill! ¡Es mi vida, es mi problema! Además, él no está loco - le contesto a él, rodando los ojos.
- ¡Sí que lo está! ¡Lo de camioneta lo dice hace más de un año, sólo que lo de la adolescente que llora lo agregó ayer... pero sigue siendo un demente! - me contesta él, intentando convencerme de que estoy equivocada.
- ¡Todo es real, Bill! ¿Recuerdas las partículas que nombró? ¡Son las partículas Pym! Y el tipo de la camioneta probablemente sea Scott Lang, que recientemente es un aliado de Hank Pym ¡Bill, creo que estoy descifrando lentamente las cosas que dice Gus! - le digo a él, acercándome aún más.
- ¿Qué...? No, no, no, no puede ser verdad, es imposible ¡Los médicos dijeron que tenía demencia severa! ¡Es un psicópata, no le prestes atención, eso es lo que quiere! - exclama Bill, para nada convencido.
- No, no la tiene ¡Simplemente tiene la capacidad de recordar cosas que le suceden en el futuro, solo que las dice a modo de historia y por eso todos creen que está loco, pero desgraciadamente esto viene acompañado de severos ataques...! - le confieso a él, con mucha emoción.
- ¿Así que... descubriste el verdadero diagnóstico de Gus? ¡Dios mío, lo hiciste! ¡Hasta podría besarte...! - me contesta Bill, extremadamente sorprendido.
- No, no lo hagas, Bill - le digo a él, colocando mi dedo índice en sus labios.
- ¡Algún día...! - dice Bill, haciendo un gesto con su mano, simulando que se le cae una lágrima.
- ¡En tus sueños! - finalmente digo, alejándome del pasillo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top