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chapter twelve!

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lana ࿐

Faltaban menos de un día para que comience nuestro pequeño viaje a Hala, así que aproveché la situación para contarle mi gran plan a Cameron.

— ¿Así que quieres que robe los supuestos papeles que tiene Amélie sobre tu padre? — me pregunta Cameron, un poco sorprendido.

— Sí, necesitamos información, y tú puedes ser invisible así que sería el plan perfecto, pero tiene que ser antes de que nos vayamos a Hala — le contesto a él.

— ¿Sabes que también puedo multiplicarme, no? — me pregunta Cam.

— ¡Dios mío, eso es genial! — exclamo, también un poco sorprendida.

— De todas formas, iré ésta noche, si no llego a tiempo a la nave, es porque revisaré absolutamente todo y tardaré un poco. Si eso llegara a pasar, me duplicaré e enviaré a otra versión mía para que vaya a Hala — me confiesa él, cruzándose de brazos.

— Bien pensado, Cam — le digo a él.

— Lana, es increíble lo que estás haciendo, estás arriesgando todo por los Barton — repentinamente dice Cam.

— Sé lo importante que es para ellos encontrar a Clint, simplemente quiero ayudar. También sé que tendremos problemas con esto, no tengo un buen presentimiento, pero tenemos que ser fuertes — le confieso a Cameron.

— ¿A qué te refieres…? — comienza a preguntar.

— Tuve que irme de allí porque ella solo me ayudaría si yo terminaba con todo esto de los Nuevos Vengadores, y no lo haré ni aunque estuviese loca — le digo a él después de una gran pausa.

— ¡Esa es mi amiga! ¡Así se habla! — exclama con alegría, chocando las palmas de nuestras manos.

— Pero debemos prepararnos, porque queramos o no, vendrá otra guerra. Supongo que esto es una guerra infinita, y es una verdadera mierda — le digo a él, comenzando a ponerme lápiz labial, mientras me observo en el espejo de mi habitación.

— Lo bueno es que lo peor ya sucedió… — intenta decir.

— No sabría responder eso, porque no estoy segura de que esto es el final. Creo que esto es simplemente el principio de una gran catástrofe — le digo a él, dándome vuelta para mirarlo fijamente a los ojos.

— Lana… — comienza a decir.

— Es muy difícil esto, por eso necesito encontrar lo antes posible a Clint, lo necesitamos ¡Su familia lo necesita! — le digo a Cam con extrema seriedad, señalando la puerta — ¡Ya no estoy asustada! Haré lo que sea necesario, sólo quiero ayudar a los demás… ¡Mira la televisión… allá afuera la gente sufre cada día! Le debo esto a todas esas personas que no pueden intentarlo ¿Por qué? ¡Porque se desintegraron! ¡No tengo idea de cómo venceremos a Thanos, pero…! En este momento lo único que tengo claro es que quiero ayudarlos

— Lana, es muy valiente de tu parte, te apoyaré en lo que necesites ¡Iré ya mismo a buscar mi mini cámara para que puedas ver lo que sucede en casa de Amélie! — confiesa Cameron.

— Gracias, Cam, muchas gracias — finalmente le digo a él.

cameron ࿐

Estaba dirigiéndome hacia la casa de Amélie Hammer, convirtiéndome en alguien completamente invisible, cuando observo a alguien queriendo entrar a la casa.

— ¿Y tú quién eres? — le pregunta uno de los guardaespaldas a la misteriosa persona.

— Ya sabes quién soy, vengo a hablar con Amélie sobre un asunto muy importante — le dice él o ella al guardaespaldas.

— ¿Qué es esto? ¿Acaso en cinco minutos harás una propuesta de matrimonio o qué? — le pregunta el otro guardaespaldas.

— Sólo dile que su aprendiz llegó — le dice la misteriosa persona.

— ¿Aprendiz? Oh, así que eres tú… está bien, puedes entrar — dicen ambos guardaespaldas, mirándose entre ellos, mientras abren la puerta.

En ese momento, corro rápidamente hacia la puerta antes de que la cierren, entrando exitosamente en la casa. Honestamente, al entrar allí, tuve un mal presentimiento, sentía que algo descubriría, pero que no debía ver.

Entré lentamente en lo que parecía ser la oficina de Amélie, que a simple vista era lo más cercano al escenario perfecto para una masacre. Después de verificar que nadie se encuentre en esa habitación, comienzo a buscar desesperadamente en los cajones algún papel relacionado con Clint Barton, pero desgraciadamente (o no) encontré algo demasiado importante.

¿Acaso estoy soñando? Encontrar un papel que se llame “Destroyers Iniciative” que básicamente es lo mismo que los Nuevos Vengadores, solo que ellos intentarían destruir el mundo, lo sé, es la peor idea del mundo. En ese momento, mientras yo leía los papeles, ahora también invisibles para los demás, observo a dos personas entrar en la habitación.

— Es una gran responsabilidad… — comienza a decir Amélie, entrando a la habitación con esa persona.

— Lo sé, lo sé, pero haré lo que sea necesario para eliminar a los Nuevos Vengadores, así ya no podrán interponerse con nuestros objetivos — dice él o ella.

— Me gusta tu estilo, niña — le dice Amélie a la chica misteriosa.

— Muchas gracias, Amélie — dice ella.

— Monaghan hubiera estado orgulloso de tí… ¿Pero por qué lo asesinaste? — le pregunta Amélie, con extrema curiosidad.

En ese momento, lamentablemente o no, me doy cuenta de la identidad de ésta persona. Aunque me lo esperaba, tengo que admitir que tenía una pequeña esperanza que no sea ella, no pensé que Angelina llegaría tan lejos para terminar uniéndose a Hydra.

— Es complicado… no me gustaría hablar de eso… háblame de la iniciativa ¿Qué tengo que hacer exactamente? — le contesta Angelina.

— Ya sabes, eres la infiltrada de los Nuevos Vengadores, necesito que hagas muchas preguntas allí, tenemos escasa información, tú eres la clave, Angelina, Hydra te necesita — le explica Amélie detalladamente.

— Traeré el caos al mundo otra vez, Amélie — le dice Lina.

— Angelina, eres especial, eres exactamente lo que estuvimos buscando hace tantos años — le dije Amélie a Lina, acariciándole su mejilla.

— No, no quiero que me conozcan como Angelina Horan, la chica deprimida que asesinó a su ex-novio, ya no seré eso, ahora seré Chaos — le confiesa Lina.

En ese momento, mientras tenía un poco de escalofríos por la reciente situación, comencé a buscar mi teléfono para llamar rápidamente a Lana, ya que creí que debía saber esto lo más temprano posible.

— Lana, tenemos un problema — le digo a ella, al notar que Stark había atendido la llamada.

— ¿Qué sucede, Cam? — me pregunta ella con curiosidad.

— Es Lina, creo que encontré un problema mucho más grande que el de Clint — le confieso a ella.

— No entiendo, Cam ¿Qué sucedió? ¿Qué encontraste…? — intenta decir.

— Lina es agente de Hydra, se unió a una nueva iniciativa llamada “Destroyers” — digo rápidamente.

— Supongo que éste es el inicio de una nueva guerra… ¡Es un pedazo de mierda! — dice ella a través del teléfono.

— Pero tengo buenas noticias ¡Sé dónde está Clint! Hydra intenta rastrearlo para asesinarlo, pero parece que ya no utiliza el nombre de Hawkeye, según los archivos que encontré, ahora se haría llamar Ronin — le confieso a Lana.

— Interesante… espera ¿Dónde estás? ¿Pueden escucharte allí? — me pregunta ella, un poco preocupada.

— No, cuando soy invisible, tampoco pueden escucharme, así que eso es lo único que no me preocupa en este momento — le digo a ella.

— Está bien, me alegro ¿Cuándo vendrás? En veinte minutos iremos a Hala, ahora estoy con Johnny en el jardín esperándote, si necesitas algo, dime y estaremos allí — me dice Lana, pero al escuchar eso no pude evitar reírme a carcajadas — ¡Te escuché reírte, Cam!

— ¡Perdón, pero es que no puedo evitarlo! ¿Acaso entienden que son mi ship favorito? ¡Tienen que casarse! — le digo a ella todavía riéndome.

— Nos vemos después, Cam — me dice Lana Stark, finalizando la llamada.

lana ࿐

— ¿En qué estábamos? — le pregunto a Johnny, simulando haberme olvidado de lo que estábamos hablando.

— Lana… no tienes que fingir, tú sabes perfectamente de lo que estamos hablando — me dice Johnny Barton.

— Lo sé, es que… — intento decir.

— Lana, eres la mejor persona que conocí en toda mi vida ¿Ok? ¡Es la verdad! — me dice él.

— ¿Lo dices en serio, Johnny…? — comienzo a decir.

— No sé qué haría sin tí, Lana, te necesito… — intenta decir él, acercándose a mí.

— Yo también, pero no sé que me sucede contigo, últimamente eres lo primero que pasa por mi cabeza cuando me despierto, y lo último antes de dormirme. Me enseñaste tanto en éstos meses, hiciste que dejara de tenerle miedo a casi todo, yo… — digo sin pensar, pero al darme cuenta de lo que había dicho, instantáneamente me sonrojo y comienzo a bajar la mirada.

— Esos días que estábamos distantes… fueron una mierda, cada día venía aquí, ya no me importaba que lloviera, simplemente tenía esperanza de que algún día volveríamos a ser lo que éramos antes, pero después pensé que nunca podría ser lo mismo — me dice él, acariciando mi mentón, provocando que lo mire fijamente a los ojos.

— Tengo que admitir que yo observaba por la ventana, e incluso destruí mi paraguas… — le confieso a él, soltando una pequeña risa.

— ¿En serio? Oh mierda… eso sí que es intenso — comienza a decir Johnny.

— Sí… ¿Qué opinas sobre lo de Lina…? Digo… ¿Alguna vez sentiste algo por ella…? — repentinamente le pregunto.

— Honestamente, no. Ella simplemente asumió que yo le gustaba por lo de la fiesta, ese estúpido juego, pero nunca me gustó. Si tengo que decir la verdad, me enamoré solamente una vez hasta el momento ¿Y tú? — me pregunta Johnny Barton.

— Digamos que sí… — intento decir, bajando la mirada lentamente para que no me vea llorar, otra vez.

— ¿Estás llorando…? — me pregunta él con mucha preocupación.

— Perdón, es sólo que… ¡Ya sabes cómo soy, mi segundo nombre debería ser lágrima! — le digo a Johnny, mientras que él intenta limpiar mis lágrimas.

— ¿Cuál es tu verdadero segundo nombre? — me pregunta Barton, todavía limpiando mis lágrimas.

— Maggie… sí, lo sé, lo primero que fue a tu mente seguramente sea la hija menor de los Simpsons, y sí ¡Mis padres eligieron ese nombre por eso! — le confieso a él, provocando que comience a reírse.

— ¡No puedo creerlo, es genial! ¡Me encanta! — dice Johnny, mostrándome una tierna sonrisa.

— ¡Ahora dime algo que yo no sepa sobre tí! — le pregunto a él con bastante interés.

— ¿Cómo qué…? — intenta decir.

— ¡No lo sé, lo que sea! — le contesto a Barton.

— Esto — dice Johnny rápidamente, para después sorprenderme al darme un beso.

— ¿Qué fue eso…? — intento decir, observando algo que me llamó la atención, y que me preocupó bastante.

— ¿Qué…? — me pregunta Johnny.

— ¡No, el beso, no! ¡Eso de allá, mira! — le digo a él, señalando algo extraño que venía del otro extremo del jardín.

— Oh mierda… ¿Era necesario arruinar esto? — se dice Johnny a sí mismo, intentando mirar esa luz cegadora.

jenna ࿐

quince minutos antes

Me encontraba caminando por los pasillos de la mansión, cuando de repente Bill se acerca a mí.

— Jenna ¿Tienes un minuto…? — me pregunta él.

— Sí, claro ¿Sucedió algo? — le pregunto con mucha curiosidad.

— Digamos que sí ¡Pero no es nada de qué preocuparse! ¡Es una gran noticia! — me dice Bill.

— ¿Y… cuál es? — le pregunto nuevamente.

— ¿Recuerdas la simulación que tuvimos que hacer? ¿Las pesadillas? — me pregunta Bill Hadid, esperando una respuesta.

— Sí… ¿Qué pasa? — le contesto con un poco de confusión, al no entender del todo porqué me preguntaba eso.

— Con Johnny encontramos los trajes, armas y nombres que utilizaríamos — me susurra él en mi oído.

— ¿Qué? ¿En serio? ¡Oh, wow! ¡No te quedes ahí parado, vámonos! ¿Dónde es? — le digo a él, intentando no gritar de tanta emoción.

Al llegar a la habitación, nos encontramos con muchísimas armas, trajes dentro de inmensas vitrinas, con nombres especiales en cada una de ellas. Instantáneamente comienzo a buscar mi nombre, y al encontrarlo, no pude evitar sonreír.

— Así que… Ms. Catastrophe… hace tiempo no te veía sonreír — repentinamente me dice él, mostrándome una pequeña sonrisa.

— Sí… digamos que sí, el nombre me gusta bastante ¿Cuál es el tuyo? — le pregunto a él con mucho interés.

— ¡No te lo diré! — dice Bill, sonrojándose rápidamente.

— ¡Por favor, quiero saber! ¡Dime! — le contesto a él, con mayor interés aún.

— ¡No! — me contesta Bill Hadid.

— ¡Sí! — le digo a él.

— ¡Sí! ¡Digo… no! — dice Bill sin pensar, equivocándose, y viéndose obligado a entregarme el papel.

— Ya es tarde, dame el papel — le digo a él, mostrándole una sonrisa, y extendiendo mi brazo para que me entregara el pequeño papel — ¿Lil Fire? Bill, tú no puedes controlar el fuego ¡Pero sí el hielo! ¡Esto es completamente ridículo! ¡Iré a hablar con Tony!

— ¡No…! Él no debería saber que estamos aquí, ni que sabemos sobre… ya sabes, todo esto… espera… — dice él, deteniéndose a observar una inmensa caja.

— ¿Qué? — le pregunto a él, sin entender nada de lo que había sucedido recientemente.

— Jenna… creo que encontré algo mucho más importante que los trajes ¡Mira! — dice Bill, señalándome la caja que contenía muchísimas cartas.

— Parecen ser instrucciones, para cada día, es… nuestro destino… ¿Por qué? — comienzo a decir.

— No lo sé, es ridículo ¡Básicamente quieren que seamos como robots que siguen determinadas órdenes! ¡No haremos eso! Pensándolo bien… ¿Por qué todo tiene que ser así? ¿Por qué debemos seguir éstas estúpidas reglas? ¿Por qué no podemos luchar con Thanos a nuestra manera? — me grita él con desesperación, buscando respuestas constantemente, sabiendo que nunca podría tenerlas exactamente.

— Porque vivimos en un mundo que básicamente se basa en sistemas, es una mierda, lo sé, pero es lo que hay — intento decirle lo primero que vino a mi mente.

— ¡Pero eso no está bien! ¡Debemos rebelarnos contra el sistema, irnos de aquí y pelear contra Thanos nosotros mismos! — insiste él.

— No suelo decir éstas cosas, pero te apoyaré, Bill, me gusta como piensas ¡Está mal que inconscientemente nos estén controlando constantemente! ¡No quiero seguir sus reglas! ¡Quiero formar mi propio camino! No quiero ser obligada a ir por el amarillo, quiero ir por el color que se me dé la gana — le grito a él, apoyándolo en su decisión, provocando que me muestre una tierna sonrisa — ¿Por qué me trajiste aquí?

— Quería que vieras todo esto, obviamente sin saber lo de las cartas, pero… me alegra que vinieras, tal vez si no lo estuvieras aquí, yo nunca me hubiera enterado de las instrucciones ¡Oh, casi lo olvidaba, mira! ¡Ésta es tu arma, es una de las mejores! — me dice él, señalando el arco.

— No puedo creerlo… — intento decir, mientras que mis lágrimas comienzan a salir lentamente.

— ¿Por qué lloras? ¿Estás bien? Nunca te he visto así… — me pregunta Bill, con extrema preocupación.

— Hace varios años atrás, en los viejos tiempos, cuando todo era hermoso para mí, mi padre me enseñó a utilizar su arco, todos los días íbamos a uno de los árboles y me ayudaba con mis técnicas, los arcos tienen un gran significado para mí, gracias Bill, me diste el mejor regalo de cumpleaños que alguien pudo haberme dado — finalmente le confieso a él.

— ¿Hoy es tu cumpleaños…? — me pregunta con mucho interés.

— ¿Ya es medianoche, no? — le pregunto a Hadid.

— Sí… — dice él, al ver la pantalla de su teléfono.

— Entonces sí, es mi cumpleaños, y el de Johnny también, ya sabes, somos mellizos, aunque él a veces se olvida que existe esa palabra y dice que somos gemelos — le digo a Bill.

— No tenía idea ¿Por qué no lo dijiste? — me pregunta él.

— Digamos que somos grandes fanáticos de nuestro cumpleaños, no nos gusta hacer la “celebración del año” simplemente lo tomamos como un día más, Johnny solamente le contó a Lana, y ahora yo te lo digo a tí — le confieso a Bill Hadid.

— ¿Y Gus? ¿Nunca te preguntó sobre tu cumpleaños? — me pregunta Bill, prediciendo en su cabeza cuál sería la respuesta.

— No… no tenemos tiempo para hablar sobre esas cosas, ya sabes… — intento decir, mientras bajo lentamente la mirada.

— Claro, típico de Gus, déjame adivinar ¿Todos los días hablan sobre sus cosas raras, él te dice que después te dirá todo lo que sabe y que quiere que salves a la humanidad, no? — dice él, soltando una risa sarcástica.

— ¿Cómo lo sabes…? — intento decir.

— Porque él es mi hermano, lo conozco, Jenna. Está mal lo que hace, se supone que deberían hablar sobre ambos, debería importarle tu vida, querer conocerte mejor, darle más importancia a tus problemas — me confiesa Bill Hadid, cruzándose de brazos.

— Puede que tengas razón, Bill, aprecio mucho todo esto, gracias… lo digo en serio, hacía tanto tiempo que no me emocionaba por algo. Ahora si me disculpas, haré pedazos esas cartas — le digo a él, comenzando a romper carta por carta.

— Yo te ayudaré, Jenna — me dice Bill, provocando que nos dediquemos sonrisas entre nosotros.

— Espera ¿Qué es eso…? — le pregunto a él, al darme vuelta y observar una luz cegadora.

— ¿Qué…? — finalmente me pregunta Bill Hadid.

augustus ࿐

Me encontraba en mi habitación, tapándome mis oídos, intentando detener a esas voces en mi cabeza que hablaban a la vez y que no entendía con exactitud lo que decían. Repentinamente, la cortina de la ventana deja de moverse, parecía que el viento mágicamente se había detenido.

Comienzo a recorrer la casa, y todos estaban inmóviles, era como si alguien hubiese parado el tiempo y yo era el único inmune a eso. Al darme vuelta para ir nuevamente a mi habitación, en búsqueda de mis pastillas para mi dolor de cabeza, me encuentro con alguien que creí muerto.

— ¿Cómo estás, Augustus? — me pregunta Stephen Strange, que parecía estar con vida.

— Tú… sabía que estabas vivo ¿Pero… cómo? — le pregunto a él.

— Digamos que ví catorce millones de futuros posibles, que para tu información sólo ganaríamos en uno, pero, si yo me hubiera hecho polvo como los otros, no podría ver la gran mayoría de los futuros, ya que no puedo viajar a través de mi “muerte" — me confiesa Strange.

— ¿Entonces…? — le pregunto nuevamente.

— Simulé desintegrarme, si quieres puedo enseñarte a hacerlo, era la única manera, no tenía otra opción — me dice Stephen, cruzándose de brazos.

— ¿Por qué tiene la Gema del Tiempo? Que yo sepa usted se la entregó a Thanos — le pregunto a Dr. Strange, sin comprender del todo lo que sucedía.

— La de Thanos es falsa — me dice Strange.

— ¿Qué? — le pregunto nuevamente.

— Es un asunto complejo, digamos que dupliqué la gema, pero hay algo importante que debes saber, la gema falsa sólo funcionaría si la original no existe, la única forma era que me desintegrara — me confirma esa Stephen Strange.

— ¿Por qué hizo eso? — le pregunto a Stephen.

— Tú sabes cuál era ese final, no podía tomar otro camino — me dice él.

— ¿Y por qué viniste? — le pregunto nuevamente.

— Hay un error, ahora mismo, si no siguen las reglas, el futuro será uno de los catorce millones de intentos fallidos — me dice él, mirando por la ventana.

— Déjame adivinar ¿Mi hermano descubrió algo que no debía ver? — le pregunto a Strange, asumiendo cuál sería la respuesta.

— Sí, Jenna también lo sabe — me dice él.

— Mierda… ¿Qué haremos? — le pregunto con preocupación.

— Te enseñaré algo importante, tendrás que retroceder el tiempo, pero por pocas horas, el error es muy reciente, debemos detenerlo ahora. Además, si preguntan, ésta conversación nunca sucedió, tus compañeros todavía no deben saber esto — me confiesa Dr. Strange.

— Está bien, dime cómo hacerlo, quiero aprender a retroceder el tiempo — finalmente le digo a él.