Prólogo
Ash: Bien, esto se acabo!! Pikachu, Rayo ahora!!
Y así Ash le daba el golpe definitivo al Gardevoir de Diantha en el combate final de la "Élite Máxima", ya había derrotado a todos los demás campeones de las regiones tras lograr ganar la Liga de Alola con eso logrando su objetivo de toda la vida de ser Maestro Pokemon.
Diantha: Regresa, Gardevoir.- extendió su pokebola y devolvió a su amiga a su interior.
Presentador: ¡¡Que increíble!! ¡Ash le ha ganado a Diantha y ha hecho valer su título de campeón de Alola!
Ash: ¡¡Si!! ¡¡Lo he logrado!! ¡Lo hicimos Pikachu!- pero notó algo raro en su compañero.- Pikachu ¿Que sucede? ¿Será que estás muy cansado?- su amigo cayó en sus brazos, no derrotado pero si muy exhausto.
Presentador: Bien, Ash. Eso hora de la entrega de tu premio.
Diantha: Felicidades, Ash. Nos has derrotado a todos y te has ganado el derecho de llamarte el entrenador más fuerte del mundo.
Pero a pesar de sentir mucho orgullo, el azabache estaba mucho más preocupado por lo que le pasaba a su amigo Pikachu por lo que quería ir a curarlo lo más pronto posible.
Ash: Disculpen, pero debo ir al centro Pokemon cuanto antes.
Presentador: Pero tu coronación, compañero. Debe ser cuanto antes.
Diantha: ¿En serio es tan urgente?
Ash: Pues yo....- sostenía a un débil Pikachu en sus brazos.
Diantha: De acuerdo, puedes ir te esperaremos.
Ash: Gracias.
Diantha: Mejor llévalo con la profesora Juniper, vino aquí por motivo de trabajo. Ella atenderá mejor que un centro pokemon a tu equipo.
Ash: De acuerdo, gracias. Pikachu, no te preocupes te vas a poner bien.- sin más, corrió a ver a la profesora Juniper.
Todos los amigos de Ash que lo veían a través de la televisión estaban muy confundidos al no ver a Ash celebrar su victoria más importante, mientras el azabache corrió con la profesora hasta que logró encontrarla.
Juniper: Ash?
Ash: Profesora Juniper, ayude a Pikachu por favor.- le extendía a su amigo que lucía muy débil.
Juniper: ¿Que le paso? ¿Es por la batalla?
Ash: Eso creí pero no parece ser eso, por favor ayudelo.
Juniper: No te preocupes, yo me encargaré. Deberías darme a tus demás pokemon por si acaso.
Ash: Claro, tiene razón.- le dio sus pokebolas para que mirará el estado de sus pokemon.
La profesora Juniper vio a todos los pokemon de Ash, pero lo que descubrió la dejó atónita, asustada y confundida. Todos y cada uno de los pokemon de Ash presentaba una salud muy mala pero no era por una extenuante batalla contra Diantha.
Juniper: Esto no puede ser.
Ash: ¿Que pasa, profesora Juniper?
Juniper: Tus pokemon presentan serios problemas de salud, no es por una batalla sino que ingirieron algo que aumento sus fuerzas a cambio de volverse más fuertes en batalla.
Ash: ¡¿Que?!
Juniper: ¿Tú les diste esta pastilla? Es prohibida, Ash.- le mostró el monitor que tenía el nombre y formula de lo que parecía ser la causa del estado de todos sus pokemon.
Ash: Yo no les entregue nada, nunca haría nada para....
¿?: Si, lo hiciste Ash.- una voz femenina se escucho entrando a la sala.
Juniper: Malva, ¿lo dices en serio?
Malva: Lo encontré en tu vestuario, se lo diste a tus pokemon antes del combate contra Diantha. Y creo que no me equivocaría que lo utilizaste en todos tus anteriores combates.
Ash: Si se las hubiera dado yo entonces ¿por que me sorprendería tanto?
Malva: Porque ningún pokemon podría ingerir esa pastilla con tan mal olor a menos que sea de la mano de su dueño.
Ash: Yo no se la dí, tienen que creerme.
Juniper: Ash, yo...
Malva: ¿Tienes alguna prueba para probar lo contrario?
Ash: ... No, solo tengo mi palabra.
Malva: Pues lo siento pero me tendrás que acompañar.- pero al ver como su amigo estaba a punto de ser llevado por Malva, Pikachu ya mejor de salud desató un Rayo que hizo suficiente para separar a Malva y a Juniper de su amigo.
Ash: Pikachu, yo no sé que está pasando.- su amigo saltó con él y le hizo claras señas que lo mejor era huir.- Parece que no nos dejan otra opción.
Tomó sus pokebolas para sacar a Charizard y salir volando de ahí. Pero al no tener claro a donde dirigirse, Malva aprovechó y con su Houndoom lanzó una Llamarada que logró derribar a Charizard para capturarlo. Ya en el suelo sin ninguna opción, Ash regresa a Charizard y a Pikachu a sus pokebolas.
Ash: Pikachu, entra por favor.- su amigo estaba impotente por lo que renunció a su orgullo y entró en la pokebola, el azabache fue finalmente arrestado por la Élite Cuatro de Kalos y llevado a ser enjuiciado.
Juniper: Te dije que no utilizarás la fuerza.
Malva: Si se resiste al arresto pues no me queda de otra.
El azabache se despertó ya sentado en el juzgado de Kalos, despojado de sus pokemon y con una audiencia para sentenciarlo por el crimen de utilizar esas pastillas.
Malva: Bien, comience juez, Diantha.- al ser la campeona pues ella era la que tenía control sobre el juicio.
Diantha: Bien, Ash. Antes de empezar, ¿te gustaría llamar al estrado a alguien.
Ash: Diantha, sabes que yo...
Diantha: No vas a llamar a nadie entonces?
Ash: Pero Diantha...
Pero la campeona no escuchaba razones debido a su decepción,ya sin ninguna idea, solo un milagro lo salvaría pero sucedió.
¿?: No toquen a mi amigo!!
Diantha: ¿Que rayos?- y entro en escena para sorpresa de todos, el pokemon legendario Hoopa.
Ash: Hoopa.
Hoopa: No hables.- y usando sus anillos logró llevarse a Ash a un lugar seguro.
Malva: Demonios, escapó.
Diantha: Rápido, búsquenlo!!
Juniper: Hoopa podría transportarlo donde sea.
Diantha: Aunque tenga que peinar todo el mundo pokemon, lo encontraremos.
Finalmente, nuestro héroe estaba en un lugar seguro con Hoopa.
Ash: Hoopa, gracias por salvarme.
Hoopa: No hay por que, toma tus pokebolas las recupere de la boveda.
Ash: Guau genial, ahora tenemos que reunirnos con mis amigos. Ellos seguro nos ayudarán.
Pero el pokemon tenía algo muy duro que contarle a Ash acerca de sus amigos.
Hoopa: Ash, hay algo que tienes que saber.
Ash: Me lo puedes decir después Hoopa, tenemos que ir a buscar a mis amigos para que nos ayuden.
Hoopa: Es que esto es importante.
Ash: ¿Que puede ser más importante que limpiar mi nombre?
Hoopa: Tus amigos no quieren saber nada de ti.- esa confesión dejó en shock a Ash.
Ash: ¿Que? No digas tonterías.
Hoopa: Es la verdad, hable con los que pude y ninguno quiso ayudarme. Por eso vine solo yo a sacarte y el Profesor Oak no te dará a tus pokemon que te estaba guardando- eso no se lo podía creer Ash, sus amigos le estaban dando la espalda.
Ash: No puede ser.- hoy por fin había conseguido ser Maestro Pokemon, pero en lugar de eso estaba viviendo el peor día de su vida.
Hoopa: Lo siento, Ash.
Ash: ¿Y ahora que hago?
Hoopa: No lo sé, Ash. Todo mundo te busca para ponerte tras las rejas y alejarte de tus pokemon.
Ash: ¡Pero yo no hice nada!
Hoopa: Eso lo sé y por eso vine a salvarte pero nadie más cree en eso.
Ash: Si todos me buscan pues.... no tengo otra opción más que desaparecer un tiempo.
Hoopa: Desaparecer? De que hablas?
Ash: Hoopa, necesito que me lleves a un lugar.
Hoopa: Claro, pero ¿a donde?
Ash: Necesito que me lleves al Monte Plateado.
Hoopa: Monte Plateado? Que es eso? Que hay ahí?
Ash: No es un lugar muy frecuentado pero conozco un sector del Monte Plateado que nadie ha descubierto además que las condiciones climáticas no dejarían a muchas personas el poder explorar ese lugar como para encontrarme. Además que solo yo conozco la ruta para llegar a ese sector que está muy escondido.
Hoopa: Vas a desaparecer? Pero por cuanto?
Ash: No lo sé, pero por ahora es lo único que puedo hacer. Si me encuentran, ya no tendré escapatoria. Debe ser al menos hasta que sepa que hacer o que demonios está pasando. ¿Estás conmigo?
Hoopa: Si, claro Ash. De acuerdo, si eso quieres pues andando.
Y así Ash desapareció para todos los demás ocultándose en el Monte Plateado en un sector que nadie más que él conocía. Nadie lo podría encontrar además que nadie se esperaría que se escondiera en un lugar tan desolado habiendo muchísimas otras regiones para acudir.
El azabache un día mandó a Pikachu y a su Hawlucha al bosque por algo de comida. Al cabo de poco, escuchó su puerta sonar y asumió que eran ellos pero grande fue su sorpresa cuando abrió la puerta. Se encontró con...
Ash: ¿Tan rápido? Se tardaron menos que la....- pero era una persona, quien saltó a los brazos de Ash abrazandolo muy fuerte.
¿?: Ash,... que feliz me hace verte de nuevo.
Ash:....... ¿Serena?- era Serena, su compañera en Kalos y la chica que le confesó su amor la última vez que se vieron. ¿Pero como consiguió encontrarlo?
Desde que se enteró de la desaparición de Ash, Serena dejó a un lado su sueño de ser Reina de Kalos e hizo hasta lo imposible para dar con el paradero de su amado. Pero... ¿por cuanto se podrá mantener escondido Ash? Si no fue Ash quien le dio esas pastillas prohibidas a sus pokemon. ¿quien lo hizo? y ¿por que?
Bueno, hasta aquí el capitulo. Gracias por leer, deja tu voto, comenta y sígueme si quieres. Decirles que esta historia no durará mucho, serán 10 capitulo o hasta 14 como máximo. Espero les guste y nos leemos luego. Chao.
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