El verdadero culpable

¿?: ¿Como va todo?

¿?: Sé lo impaciente que es usted, jefe. Después de todo, llevamos años enteros preparando esto. No se preocupe, será la obra maestra del milenio.

¿?: Eso lo sé.....- algo empezó a funcionar tal y como parecía que debería funcionar.- ¡Ya está!

¿?: Perfecto, ahora...

¿?: Oh cierto, falta nuestra última pieza.

¿?: Jeje claro que sí, jefe. - le contestó mientras reía malevosamente- Pero no vendrá solo, tenemos que ir a buscarlo.

¿?: Claro,..... Es finalmente la hora.... la hora de hacer nuestra jugada.

¿?: Ya era hora... ¡Vamos, jefe!

Mientras tanto en un lugar lejano, Serena y Ash atravesaron por completo el anillo para llegar a ....

Ash: ¿Donde estamos?

Serena: No lo... Espera, yo conozco este lugar. Es mi casa de playa en Alola.

Ash: ¿Tu casa de playa? ¿Como llegamos aquí?

Pikachu: Pika.- el pobre seguía muy herido por su batalla con la Gardevoir de Diantha.

Ash: Pikachu.- Serena le entregó a Ash su Pikachu; pues ella lo había tomado en brazos cuando corrieron.

Moon: ¡Papá, Mamá!- escucharon exclamar a su hija que junto con su hermano corrieron a abrazarlos.

Serena: Mis pequeños... que gusto me da verlos.- la pelimiel abrazó con fuerza a sus niños por cuales se preocupó mucho.

Ash:  Moon, Sun- él también abrazaba a sus hijos, pero no explicaban como llegaron aquí- Pero ¿que hacen aquí? ¿Como llegamos?

Sun: Hoopa nos trajó aquí y después a ustedes.

Ash: Hoopa..- el pokemon se mostró a un lado viendo la escena de la familia juntos.

Hoopa: Siempre pueden contar conmigo para darles una mano cuando estén en problemas.

Serena: Muchas gracias, Hoopa.

Hoopa: No hay por qué, Serena. Bueno, los dejo solos; seguro tienen muchas cosas de las cuales hablar.- dijo antes de retirarse a observar a la familia desde su mirador en Hoenn.

Sun: ¡Ay no! ¡Pikachu!- el muchacho se mostró preocupado al ver al roedor muy herido.

Serena: Ash, déjalo allí junto a todos tus pokemon.- la pelimiel señaló una máquina especial para curar pokemon- Esa máquina hará que se sientan bien de nuevo.

Ash: Bien, gracias cariño. Te pondrás bien, amigo solo confía en mí.- el pokemon le sonrió aunque muy adolorido en señal de que compartía la idea de su dueño.

Sun: ¿Se pondrá bien, mami?

Serena: Claro que sí, Sun. No te preocupes, todo saldrá bien.

Ash: Bien, ahora solo queda esperar.

Moon: Papi, ¿quienes eran ellos?- preguntó la pequeña mientras aún seguía entre los brazos de su progenitor.

Ash: Moon....

Serena: Ash, creo que ya es hora que lo sepan.

Sun: ¿Saber que, mamá?

Ash: Hijos mios, hay algo que debo decirles....

El azabache no le quedó de otra más que confesarle a sus hijos que había sido acusado de un crimen que nunca cometió, lo que lo forzó a esconderse en el Monte Plateado en compañía de Serena; quien dicho sea de paso tuvo que explicar como dio con el paradero de su amado.

Sun: Así que eso era lo que nos estaban ocultando.

Moon: Por eso mami se va y nosotros nos tenemos que quedar en casa con papi. 

Serena: Sí, hijos. Sé que estuvo mal mentirles pero créanos que no hicimos nada que no fuera por su bien.

Sun: Así que por eso llegaron esas personas ¿no papá? Ellos son los que te están buscando.

Ash: Si, Sun. Lamentablemente, no puedes esconderte por siempre.

Moon: Pobre papá, no le ha quedado de otra que esconderse por algo que ni siquiera cometió.

Sun: Pero si no fuiste tú, papá. ¿Quien fue?

Ash: Por más trato de saberlo, no lo sé todavía. Lo más cerca que creí estarlo, fue cuando sospeché de Giovanni del Team Rocket y tu madre fue a interrogarlo pero resultó que no fue él. 

Serena: Sí, desde eso no hemos estado ni cerca de otro candidato..... no sabemos si alguna vez lo encotraremos.

Moon: Ya vemos...

Ash: Niños, lo siento mucho.- sus niños lejos de responder, abrazaron al azabache.

Sun: No hay nada que perdonar, papá.

Moon: Ya me imagino por cuantas cosas habrás tenido que pasar.... ¡te quiero mucho, papi!- ambos niños se lanzaron a llorar en el pecho de su padre y este los abrazó con todas sus fuerzas; eran todo para él ahora.

La confesión había ido mejor de lo que pensaron pero ahora tenían que buscar que hacer; volver al Monte Plateado no era una opción y la casa de playa por más alejada de Kalos que esté: no era garantía como escondite. Una vez los niños se tomaron una siesta, Ash y Serena se sentaron a hablar de que demonios harían ahora.

Serena: Ash, debemos hablar.

Ash: Sí, ya no hay a donde ir.

Serena: Voy a extrañar el Monte Plateado pero.... ahora hay que buscar otro lugar. 

Ash: Escondernos más tiempo.

Serena: No nos queda de otra, mi amor. No parece que vayamos a encontrar a ese desgraciado pronto así que debemos encontrar un nuevo lugar.... esta casa de playa no hará bien de escondite.

Ash: Estoy harto de esconderme.... si no puedo hacer más que estar preso en mi propio hogar.

Serena: Pero Ash,......

Ash: Estaba pensando en ....

Serena: ¿En qué?

Ash: Podría llegar a un acuerdo con Diantha para entregarme y que ustedes no tengan nada que ver, de esa....

Serena: ¡No! Eso de ninguna manera, Ash. ¡Tú no cometiste ningún delito, no tienes por qué estar detenido por algo que no hiciste!

Ash: Es que.... cada día me es más difícil. Me molesta no poder llevarte a lugares a pasar hermosos momentos, no poder salir a disfrutar del mundo con mis niños. Siento que no puedo más, Serena.- le hacía difícil hablar así que Serena lo envolvió en un cariñoso abrazo.

Serena: Sé que te es difícil.... a mí también me encantaría decirle a todo el mundo que me encuentro casada con el hombre que quiero y que tengo unos hijos que amo. Algún día saldremos de esto, Ash..... juntos.- la pelimiel besó apasionadamente a Ash y este le correspondió.

La pelimiel sabía lo que debía hacer, tenía que llevar a Ash y sus hijos a un lugar más seguro. Pero con Diantha tras su pista... serían pocos los movimientos posibles. Diantha obviamente le diría a todos que ella estaba con Ash.... no había a donde correr. Solo quedaba correr... correr y no mirar atrás.

Serena: Sé lo que debemos hacer ahora... debemos solo correr y correr .... correr más. Hasta que no quede otra opción.

Ash: Lo sé... no podemos estar aquí mucho tiempo.

Serena: Los chicos están muy cansados... dejemos que descansen y después pensaremos mejor las cosas.

Ash: Estamos de acuerdo en eso.- sus bocas aún seguían cerca.... los niños iban a tardar en levantarse. Por lo que ambos fueron al cuarto que usaba Serena para dormir en esa casa de playa..... una vez más no pudieron contener sus deseos matrimoniales.

Las horas pasaron rápidamente, la familia dormía sabiendo que Diantha y sus posibles movimientos tardarían en llegar por lo que descansaron. Pero ya había llegado la hora de que todo comenzara.... la familia dormía tranquila hasta que..... algo enorme hizo temblar todo Alola, especialmente el lugar donde estaba la familia. 

(!)

Ash: ¡¿Que rayos?!- exclamó despertando de su sueño en reacción a ese sonoro temblor.

Serena: ¿Un temblor?

Ash: No, es mucho peor. ¡Vamos!- ambos se vistieron rápidamente y salieron en busca de sus hijos.

Serena: ¡Moon!

Ash: ¡Sun!

Sun: ¡Mamá, papá!- el pequeño fue a los brazos de su madre, muy asustado.

Moon: ¡¿Que está pasando?!- la pequeña fue a los brazos de Ash aferrándose a él con fuerza.

Ash: No lo sé. Pero hay que salir de aquí.-fue por sus pokemon que estaban en la máquina- Pikachu- el roedor ya curado subió a su hombro a su orden y después tomó las demás pokebolas.

La familia fue a la puerta pero lo que se encontrarían los dejaría sin palabras. La gente de la playa que estaba disfrutando de la noche, de pronto estaba aterrada mirando algo que avanzaba por el mar de Alola.

Ash: ¿Eso es....?

Serena: ¡Zygarde! Pero que le pasa, es de color rojo.

Ash: ¿Que hace Zygarde aquí?

Serena: Ash, mira hay alguien encima.- era irreconocible desde esa distancia pero el sujeto sorprendentemente voló hacia la orilla. 

Se trataba de un hombre con cabellera naranja cuyos ojos eran cubiertos por unas gafas, ... aunque para Ash ya era obvio de quien se trataba.

Ash: ¡Lysson!- se suponía que estaba muerto.

Lysson: Jajaja si, Ash. Ese soy yo, cuanto tiempo sin vernos; claro desde que tú y tus molestos y asquerosos amigos se entrometieron en mis asuntos. Aw pero que linda familia.- reía mientras Sun y Moon se abrazaban más a sus padres.

Serena: ¡No te acerques!

Lysson: Ah así que tú otra vez, eres esa muchacha del sombrero de paja. Deberías agradecerme, Ash; por mí todo lo que tienes es posible.

Ash: ¡¿Que?! ¡¿De que demonios estás hablando?!

Lysson: Xero.- aquel nombrado sujeto, el fiel sirviente de Lysson: Xero; apareció con una sustancia que a Ash se le hizo conocida por el nombre de la etiqueta.

Ash: ¡Tú! ¡Eras tú todo el tiempo! 

Lysson: Sí, fui yo Ash. Y ahora es el momento de poner en marcha todo; bien Zygarde ¡ahora!

Dada su orden, Zygarde cargó su ataque y se propuso a arremeter contra la familia. Pero Ash se le adelantó.

Ash: No lo harás. ¡Lycanroc, ve!- sacó a su pokemon más fuerte para detener a Lysson- ¡Lycanroc, Roca Afilada¡ ¡Pikachu, Cola de Hierro!

Entre los dos lograron hacer que Zygarde detuviera su ataque pero el legendario se reincorporó como si nada. El escándalo llamó la atención de las oficiales Jenny cerca del lugar.

Jenny: ¡¿Pero que está pasando aquí?!- la oficial a Ash, se sorprendió pero luego volvió a mostrarse enojada.- Ash Ketchum, ¡pon las manos donde las vea! ¡quedas bajo arresto!

Ash: ¡No es momento de eso, hay que sacar a todos de aquí!

Jenny: ¡No te nos escaparas esta vez!- la oficial sacó a su Arcanine listó para arrestar a Ash, sin embargo, Lysson...

Lysson: ¡No se meta en esto! ¡Zygarde!- el pokemon utilizó Pulso Dragón contra la oficial Jenny y su Arcanine pero Ash logró alcanzarla y sacarla de peligro.

Jenny: ¿Pero que?- eso no lo había previsto, Ash el criminal maltrata pokemon, el que engaño a todo el mundo con sus pokemon con poder aumentado; la había salvado.

Serena: ¡Ash!- fue con su esposo al ver que esté se había lastimado un poco en ese ataque.

Ash: Estoy bien, no se preocupen.- se agarraba el brazo lastimado

Moon: Papá , tengo mucho miedo.- su familia, su Pikachu, todo corría riesgo ahora.

Por fin fue revelado el culpable de todo esto: Lysson. ¿Quien sabe con que motivo? ¿Quien sabe que cosas o cuantas tendrá en mente? Ahora poseía a un Zygarde en su máximo poder  a su disposición. ¿Será que querrá cumplir su objetivo de la otra vez que enfrentó a Ash? No, era algo más grande todavía....

Hasta aquí el capítulo. Perdonen la demora, es que la universidad literalmente no me ha dado descanso y recién ahora he tenido tiempo. Que semana para el fútbol peruano: La sub 17 perdió; Cristal, el campeón peruano, cayó goleado 3-0 por Olimpia en Lima; mi Alianza cayó goleado 3-0 contra Palestino en Chile. Que se va a hacer es la realidad del fútbol peruano. Aunque también hubo cosas buenas como la victoria de Melgar sobre Junior; y cosas geniales como el regreso de nuestro capitán que hasta marcó un gol. Bueno, aquí me despido, chao.

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