Capítulo. 5💜
Ambos jóvenes miraron el cielo volviendo a buscar esa extraña neblina pero para su mala suerte no volvieron a verle, Mitsuki miró detenidamente a dónde se supone que los muelles estaban, y después miró a su hermano quien parecía perdido en el cielo.
—Vayamos con papá Dazai y papá Chuya.
—Ellos están en una junta, ¿recuerdas?
—Somos sus hijos ¿que podría pasar?
Así fue como ambos fueron castigados por culpa de Masaru, quien entró como si de su casa se tratase pateando la puerta y sentándose en una de las sillas, seguido por las miradas de todos los adultos, Mitsuki sólo agachó la mirada avergonzado por la actitud de su hermano, ahora entendía por qué él era hermano mayor, él tenía más carácter para aparentar y no su hermano.
Después de eso Masaru fue sacado, sentado en una de las sillas de afuera en forma de castigo, Mitsuki tenía el encargo de cuidarlo y si dejaba que su hermano se levantará de ahí, bueno le comprarían un perro y este se quedaría en casa, cabe decir que él le tiene miedo a estos, miedo infundido por Dazai para jugarle una broma, puesto que con tal de no tener uno en casa por capricho, le mostró un perro que les doblaba la estatura cuando ellos tenían 2 años.
—Gran idea Masaru.
—Cállate — cruzado de brazos.
—Podías pensar en otra solución, pero tenías que entrar como si fuera tu casa interrumpir y sentarte como si fueras dueño del lugar.
—En mi mente se veía mejor.
Su hermano le veía con un puchero de enojo, en esos momentos se parecía a Chuya, Mitsuki suspiro y se sentó al lado de su hermano tomándole la mano, cosa que ya no hacía desde que cumplieron 12, Masaru le miro extrañado.
—Deja de hacer esas cosas, tu sólito te humillas.
—Solo, quería su atención.
—La tuviste, por 30 segundos, pero la tuviste, eso es un avance.
—Eso... — suspiro pesadamente mientras muerde la uña de su otra mano—- me siento incómodo, algo pasará pero no sé qué y nuestra habilidad no nos dirá nada a menos que nos involucre y sé que ellos no nos dejaran ir.
—Lo sé, Masaru, tranquilo todo irá bien, no tienes de que preocuparte —tomo la otra mano de su hermano retirándola para que su gemelo no se haga daño.
—Mitsuki.
El solo sonrió contagiando a su hermano y acto seguido abrazarse, decidieron esperar a que los mayores salieran para poder hablar sobre lo que vieron y descubrieron.
Mientras tanto dentro los mayores seguían hablando, pero sólo dos no mostraban atención, ya que estaban sobando su cabeza por el reciente dolor de cabeza que sus hijos les causaron, bueno más bien que Masaru les causó, suspiraron y volvieron a prestar un poco de atención.
—Así que aún es una anomalía sin conocimiento.
—No exactamente —Dijo Ranpo— el causante es un dotado sólo que no sabemos qué tipo de dotado es y por qué llevarse todo este tipo de cosas y personas.
— ¿Qué tal si solo las personas es su combustible? —Dijo Yosano.
—Aún si lo fuera ¿que planean con esto?
—Quieren atraer a alguien — dijo Dazai.
—Supongo que aún no sabemos de quienes se tratan —añadió Fukuzawa.
—Así es, actualmente por lo que hemos notado no hay ningún dotado registrado que pueda usar algo como eso para atraer a los barcos y llevárselo con tanto sigilo, si fuese una habilidad que te convierta en algún ser enorme que te deje hacer eso, bueno sería visto por muchas personas y nada discreto así que avistamientos abría muchos, por lo tanto queda descartado.
El presidente suspiro, miro a Chuya quien solo suspiro y se cruzó de brazos.
— Nosotros llegamos a la misma conclusión y el Vos dijo que sería mejor mandar a Soukoku para investigar, junto con el Shin Soukoku.
— Seria lo mejor en ambos casos, creo que concuerdo con esta táctica, ya que ustedes son los principales piezas para aclarar este asunto es la mejor decisión.
Todos asistieron y salieron de la sala, Chuya y Dazai se dirigieron a dónde sus hijos estaban, ellos estaban riendo charlando de algo que no sabían, al ver a su padres sonrieron y saludaron.
— ¿Ya terminó?
— Así, aun así no debiste entrar de esa manera a la oficina Masaru.
— Bueno tenía que intentarlo.
— Como sea, debemos irnos por un rato, los dejaremos en la agencia, compórtense — amenazo Chuya.
— ¿Y no porque no con el Shin Soukoku? —indago Mitsuki.
— Porque ellos también vendrán.
— ¿El abuelo Mori? —Pregunto Masaru a lo que Dazai le respondió.
— No.
— ¿La tía Kouyou?
— Esta ocupada —contesto Chuya.
— ¿El tío Oda? —Preguntaron ambos al mismo tiempo mientras ladeaban la cabeza.
— ¿Enserio? —pregunto con irritación Dazai.
— Cierto...
Ambos jóvenes hicieron un puchero y suspiraron, Chuya acaricio sus mejillas y beso sus narices, para después ir a la puerta, miraron al castaño quien solo res revolvía los cabellos y ellos rieron Dazai iba a irse pero fue detenido .
— ¿Qué pasa?
— Tengan cuidado con la neblina.
— ¿Notaron algo?
Los gemelos se observaron por un momento y después a su padre, pero antes de decir algo Chuya jalo de su ropa al castaño, quien iba a oponerse, pero Masaru se le adelanto y los separo, tomo la mano de Chuya y le dio un beso en esta, haciendo que el peli naranja le mirara extrañado.
— ¿Mi madre quisiera salir a fumar un momento conmigo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top