Capitulo dos
En la soledad de su departamento Yoongi se pregunta qué ha pasado con el clima en estos días, desde que abrió los ojos la lluvia sigue y no se detiene por un momento, ni más fuerte, ni más débil, solo sigue el mismo ritmo de anoche. No es que le moleste después de todo, era septiembre y no era un secreto que en este mes las nubes negras eran más vistas que en los anteriores o en los que venían después de este. Fue cuando encendió la televisión que se dio cuenta de que se trataba de una vaguada. El muchacho se sienta con una taza de café casero en sus manos en la comodidad de su pequeño departamento, no veía noticias pero quería olvidarse de las decisiones que tomó aquella noche.
Sus instintos son un tema que siempre debe mantener bajo control, no le gusta que otros le huelan, por ello siempre se echaba un kilo de perfume y se tomaba todo el medicamento que pudiera tapar sus glándulas, tampoco le gusta el dolor que provocan los inhibidores y supresores, pero si le daban a elegir entre su primer problema y el segundo, prefería quedarse con el último.
Por ello se sorprendió así mismo cuando accedió a tocar a aquel omega, a recorrerle e incluso ofrecerle llevarlo a casa. Por ello tuvo que llamar a la única persona que lo conocía bien como para darle un buen consejo.
—¿Estás bien ? —. Fue lo primero que escuchó al otro lado de la línea.
Yoongi frunce su ceño por lo predecible que a veces puede ser, pero aún así no puede evitar ponerse a la defensiva.
—¿Por qué no lo estaría? — . Dijo Yoongi.
—Por favor hermano, solo me llamas cuando es una emergencia. Para cualquier otra cosa me envías un mensaje de texto. — . Dijo la otra persona al otro lado de la linea, su tono era burlón.
— Touche — . No le quedó más que aceptar su realidad. — . Es que sucedió algo y estoy un poco nervioso por lo que podría pasar.
Yoongi continuó con la historia de lo que había pasado la noche anterior, omitiendo algunos detalles que a su parecer no eran necesarios, añadió que sabía que cualquier otra persona lo olvidaría y seguirá adelante con su vida, pero él no era cualquier persona.
No hubo respuesta de la otra línea por unos segundos, segundos que se le hicieron largos a Yoongi.
—Kim Taehyung ¿no me vas a decir nada ? —. Se quejó Yoongi.
—¿Te olió? ¿Por eso estás preocupado?— . Fue lo único que Taehyung pudo decir.
—No lo sé, no sé si disimulo o los supresores continuaron haciendo efecto. Realmente no mencionó nada al respecto luego de que lo lleve a su casa. Pero me da miedo volver al estudio y encontrarlo. Finalmente tengo algo mío y puede que lo haya arruinado relacionándome de esa forma con alguien.
Taehyung podría jurar que justo ahora su amigo estaría apunto de tener un ataque de ansiedad, después de todo, no hace tanto se había mudado de Daegu a Busan para empezar una nueva vida luego de lo que sucedió. Fue simplemente una catástrofe y odiaría a quien se atreviera a repetirla.
—Respira, te estás preocupando por cosas que aún no están sucediendo. Si el omega actuó indiferente, ya sea por inercia o por ignorancia eso significa que realmente no le importa, pero también mencionaste que jamás se habían visto, así que ¿por qué te lo encontrarías ahora?
Taehyung tenía un buen punto, pero desde el día que dejó todo atrás era muy cuidadoso con sus decisiones, no se permitía salir tan seguido y solo tenía una cosa en mente, un sueño si somos más específicos.
—Tienes razón — .Yoongi suspiro y se regalo masajes en la cien.
—Tienes que empezar a vivir Yoongi.
Aquello fue lo último que escuchó en el teléfono antes de ambos despedirse y colgara aquella llamada. Aprieta la taza de café entre sus dos manos, busco algo de calma y confort en la familiaridad de aquella rutina,pero ahora solo podía pensar en todas las decisiones que lo llevaron hasta este punto. Muchas veces odiaba quien era y muchas veces deseaba ser otra persona. Tal vez ese era el verdadero problema en su vida, lo cobarde que solía ser. Al principio pensó que sólo sería una página en su historia, pero al darse cuenta de que era algo que lo perseguiría toda su vida hizo cosas de las que no se arrepiente, pero le duelen todos los días. La sociedad era cruda y cruel, pero había un sueño que lo ataba a este mundo.
Con ese pensamiento en mente Yoongi se pone de pie y con su celular en la mano izquierda y la taza en la otra, se dirige a su escritorio, observa las partituras desorganizadas y trata de olvidarse del tema por un momento, escondiéndose en el sentimiento que le produce cada nota negra en la hoja en blanco.
Así pasa la mañana de Yoongi antes de dirigirse a su estudio de grabación, por un momento logra olvidarse de sus miedos y luego de aquel baño reparador fue más fácil salir a la calle. El edificio en el que trabaja no es muy grande, pero para él es más que suficiente. Como productor aún no gana bastante, pero siempre le gustó el arte de ahorrar, aunque aveces dudaba si era que le gustaba ahorrar o simplemente no tenía xon quien gastarlo, de todos modos, lo que sea que estuviera sucediendo le ayudaba a pagar la renta y a invertir en su trabajo.
En el edificio todos creen que se trata de un Beta y no es que Yoongi lo niegue de todos modos, era más fácil que brindar alguna explicación que seguro terminaría con él mudándose a otros estados continuamente al no aguantas la presión de los prejuicios que no le dejaban vivir su día a día como hubiese deseado.
Yoongi está a punto de entrar al estudio y seguir con los trabajos que tenía pendiente.
—¡Disculpe! —. Una voz a sus espaldas suena insistente.
El "Beta" no tiene más remedio que darse la vuelta y ver de quién se trata.
—Oh..—. Expresó en un tono de voz bajito cuando finalmente supo de quién se trata.
Sintió un sudor frío en la espalda y el golpeteo fuerte de su corazón, sus manos sudan y seguro se había puesto más pálido de lo que ya estaba.
— Min Yoongi ¿Verdad? —. El chico de la noche anterior le pregunta.
No parece saber leer bien el lenguaje corporal porque se acerca aún más al pálido.
—A-Asi es —. Tartamudeo el chico, teme lo que seguirá después.
—Soy Jimin, Park Jimin.
La sonrisa que se pinto en sus labios luego de aquella respuesta relajan los músculos del "Beta"
—Soy quien te solicito por Email —Continuó el chico —. Me pediste que viniera para iniciar con el trabajo hoy.
《Mierda, mierda y más mierda. Que me lleve el mar y no la luna. Por todos los malditos lobos.》
Era lo único que pensaba Yoongi, no podía creer lo hijo de puta que era él destino. El "Beta" era demasiado tímido como para poder estar con ese chico pegado todo su día y más encima trabajando en algo. Pero algo debía de hacer, no podía quedarse como un mimo frente al chico que le sonreía con tanta alegría.
Tal vez el muchacho ni se acordaba de él o simplemente era bueno fingiendo.
—Bienvenido — . Dijo finalmente y apretaron sus manos en un saludo amistoso — . Pasa adelante por favor.
Yoongi abrió la puerta de su estudio sin saber que el simple aleteo de una mariposa puede desencadenar una cadena de eventos impredecibles y cambiar el curso de la historia.
¿Ustedes creen en las casualidades o creen en el destino?
¡Gracias por llegar hasta aquí!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top