Gabriel.

No estoy sola...

A pesar de que mi mamá no está en casa, más que todo los fines de semana, no estoy sola.

Gabriel me cuida, siempre lo ha hecho, y siempre lo hará. Él me lo prometió.

¿Pero... quién es él?

Es mi amigo.

Recuerdo que una vez fui a la iglesia a misa, y el padre habló sobre los ángeles que nos cuidan y mencionó sus nombres. Él me permitió llamarlo como quisiera.

Y por eso lo llamé Gabriel, porque él es mi ángel guardián, siempre cuida de mí y evita que me meta en problemas.

Siempre me escucha -hablo mucho-, pero a él le agrada. Siempre dice que le gusta el sonido de mi voz.

Y también le gusta tocarme.