Chuuya había notado que Ryunosuke estaba más callado de lo normal, estaba preocupado, hacía nada estaba muy feliz por quien sabe que, y ahora estaba triste y callado.

-Chuuya deja de darle tantas vueltas - Dijo su madre ( Kouyo por si no se acuerdan ) - Ya sabes que Ryu no es muy bueno con las emociones, yo también estoy preocupada, pero debemos dejar que lo que sea que haya sucedido se resuelva por si solo - Terminó por decir.

-Ve a dar una vuelta para despejarte - Dijo Kouyo.

-Pero-

No terminó de hablar, cuando lo interrumpió.

-Pero nada, ahora mismo coges a Ryu y se van a dar un paseo para que se relajen los dos, y no quiero quejas jovencito, que ya estoy harta de tu carácter y cambios de humor - Dijo regañándolo.

-( Eso lo saqué de ti ) - Pensó con una gotita en la cabeza tipo anime.

-Está bien - Dijo llendo a Ryunosuke y preparase para salir.

Cuando ya se hubo preparado cogió una correa para gatos, se la puso a Ryunosuke y se dispuso a salir.

Justo cuando iba a salir la puerta se abrió, fue su hermana pequeña Kyoka quien había vuelto de una fiesta de pijamas con sus amigos Kenji, Yumeno y Elise.

-Hola - Le dijo Kyoka a su hermano.

-Hola - Le respondió Chuuya de mala gana. Y salió por la puerta.

-¿Y a éste que le pasa? - Le preguntó a su madre.

-Ya sabes como es, esta preocupado por Ryu y está de mal humor por lo exámenes de final de curso - Respondió soltando un suspiro, y Kyoka asintió.
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Chuuya iba por la calle, camino al parque, iba soltando maldiciones y quejándose. Mientras que con una mano sujetaba una correa roja para gatos, en la cual iba amarrado Ryunosuke (No se gente pero me imaginé a Ryu michi con correo y me morí de ternura).

Iba caminando hasta que chocó contra algo o más bien alguien.

-Maldito bastardo, mira por donde caminas - Se quejó mientras recogía su sombrero el cual se había caído al suelo, soltando sin querer la correa.

-El que no miraba por donde iba eras tu, enano - Reclamó Dazai limpiándose la gabardina.

-Para tu información no soy enano, todavía estoy en etapa de crecimiento - Habló con el ceño fruncido poniéndose las manos en la cintura.

-¿Etapa de crecimiento? ¿Cuántos años tienes, diez? - Preguntó sarcástico - Acepta que eres un enano y que por muchos danoninos que comas no crecerás - Siguió provocándolo Dazai.

-Maldito... - Y ahí a Chuuya se le acabó la poca paciencia que le quedaba y se abalanzó hacia él.

Por otro lado.

Ryunosuke vio a Atsushi, al parecer el tipo con el que Chuuya estaba peleándose era su dueño.

De repente un olor dulce le llegó, provenía de Atsushi. El olor de Atsushi siempre había sido dulce, pero ahora lo era más y era más empalagoso. Algo en el había cambiado y no sabía bien que era.

Cruzó miradas con el y la apartó rápidamente, todavía se sentía culpable por lo de aquel día.

Sentía una conexión con el, pero había algo más, algo que no podía descifrar.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que no sintió cuando Atsushi se había acercado y se había empezado a frotar contra él, fue como si hubiese leído sus pensamientos y se hubiera acercado para tranquilizarlo.

Cuando volvió a la realidad vio a Atsushi más de cerca pero estaba diferente, notaba como que su barriga había crecido. Atsushi le miró viendo el miedo y la curiosidad en este. Se acercó más e hizo un ademán con su pata para que le tocara la pancita.

Y eso hizo, poco a poco fue llevando su pata hacia la panza del contrario, y cuando la tocó hizo un gesto de sorpresa, notó como unos pequeños bultitos en ella.

Levantó su mirada y apartó su pata sorprendido, necesitaba una explicación, ¿Qué eran esos pequeños bultitos que había sentido? Miró a Atsushi en busca de respuestas, parecía estar nervioso y asustado. 

Iba a reclamarle con la mirada otra vez, cuando de repente un policía los agarró a ambos. A lo lejos vio a Dazai y Chuuya ser detenidos, ambos tenían muchos golpes y moretones, pero el que más tenía sin duda era Dazai. Claro, Chuuya pese a su altura era muy fuerte en su adolescencia había practicado varios tipos de artes marciales destacando por encima de sus compañeros, sin embargo Dazai lo único en lo que destacaba era su inteligencia, aunque casi ni la usaba y se la pasaba haciendo el vago y metiéndose en problemas.

Dazai y Chuuya habían sido detenidos por causar alboroto en una vía pública. Los metieron en el coche de policía y se los llevaron a comisaría.

Cuando llegaron a comisaría les pusieron una multa de 15.000 yenes a cada uno, y les explicaron que debían pasar la noche allí, Chuuya se enfadó y se puso a pelear con los policías, mientras que Dazai miraba todo divertido.

Al final llegaron a un acuerdo, les encerraron en el calabozo de la comisaría y les dejaron llamar a su madre, padre, tutor legal o a quien se hiciera cargo de ellos, y en vez de pasar la noche allí pagarían 1000 yenes mas de multa y ambos aceptaron. Pero necesitaban que alguien externo les firmara el permiso.

Dazai llamo a su padre Fukuzawa, el era el más serio de la familia y seguramente se lo tomaría más calmado que su papá Mori, sabía que se lo contaría pero el sabría sobrellevar la situación, aunque sabía que se llevaría un regaño de parte de los dos.

En cambio Chuuya llamó a su madre seguramente lo regañaría y le diría que esa no era manera de resolver las cosas. Ahora estaban esperando a que llegaran.

Mientras, todo esto era visto por los dos gatos, los cuales estaban encima del escritorio del comisario acariciándose y dándose mimos, ya se habían reconciliado, no habían hecho falta palabras solo la necesidad de estar el uno con el otro.

Continuará....

Cómo están?

Espero que les haya gustado este capitulo.

Tengo 2 caps más en borradores, 1 está completo y terminado, la cosa es que el otro no se como continuarlo pero es la parte clave de la historia y cuando lo termine podré avanzar más rápido y los capítulos los terminaré más fácilmente. No sé cómo continuarlo🥲, alguna ayudita?

Fecha en la que se escribió el capítulo: 22/06/2022

Fecha en la que se subió: 3/10/2022

1075 palabras.