Se echaron a correr, intentando llegar lo más rápido posible. Y unos minutos después llegaron, aunque algo cansados por la carrera.

Entraron yendo a la sala de los cachorros, cuando llegaron pudieron ver a un par de doctores en la sala.

-¿Qué ha pasado? - Preguntó Chunya.

-¿Están bien? - Preguntó Dazai.

Ambos tenían sus corazones latiendo a mil de la preocupación.

-Hemos podido mantenerlos estables, pero sus latidos van muy lentos, vamos a estar aquí toda la noche para controlarlos - Explicó uno.

-Lamentamos decirles esto, pero, es poco probable que sobrevivan a esta noche, aún así haremos todo lo posible para salvarlos - Dijo el otro.

Eso los dejo peor que antes.

Los cachorros podrían morir, y ellos no podían hacer nada para evitarlo, solo quedaba el esfuerzo de los doctores.

Tomaron sus manos con fuerza buscando el apoyo del otro.

Chuuya y Dazai llamaron a sus padres, quienes tardaron un poco en contestar, después de todo ya era muy tarde. Cuando contestaron les explicaron la situación y no tardaron en llegar.

-¡Cariño! - Gritó Mori yendo a abrazar a su hijo quien correspondió el abrazo.

-¿Están bien? - Preguntó Kouyo.

-Los gatos, bueno... - Dijo Chuuya.

-No, me referiero a ustedes, esta situación es muy complicada - Dijo Kouyo preocupada.

-Yo... no sé.

-Hagamos una cosa, vayan a dormir a su casa, y nosotros nos quedamos aquí, cualquier cosa los llamamos - Dijo Fukuzawa.

-Pero- - Fue cortado por Mori.

-Pero nada, necesitan descansar en condiciones, y aquí no va a ser la mejor opción, vayan a casa y descansen - Dijo Kouyo.

Ambos asintieron derrotados.

-Duerman bien, no se queden pensando en qué sucederá - Aconsejó Fukuzawa.

Asintieron nuevamente.

Y salieron de allí aún asustados.

Cuando llegaron a casa, solo lloraron.

En sus pechos había una opresión que no les dejaba hacer nada más que llorar.

Fueron a la cama, aún con lágrimas en los ojos.

Esta noche durmieron juntos, abrazados, no querían sentirse solos.

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Dazai despertó 5 horas después por el tono de llamada de su teléfono, miró quién lo llamaba, era su padre, Mori.

Se levantó de la cama con cuidado, intentando no despertar a Chuuya, quien estaba durmiendo plácidamente.

Fue al salón y allí atendió la llamada. No le dio tiempo a decir nada, porque Mori ya había empezado a hablar.

-Osamu, hijo, los cachorros están fuera de peligro, los médicos dicen que es un milagro - Dijo con la voz quebrada, estaba llorando.

Lo dicho lo dejó atónito.

-¿D-De verdad? - Escuchó un sonido de afirmación y una sonrisa de felicidad pura apareció en su rostro.

-Muchísimas gracias papá - Dijo alegre.

-¿Te importaría quedarte allí hasta que amanezca? Es que Chuuya está durmiendo, y no quiero despertarlo - Dijo.

-No te preocupes tu padre Kouyo y yo nos quedaremos hasta que haga falta - Habló.

-Ten una buena noche.

-Tu igual - Respondió y colgó la llamada.

Un gran suspiro de alivio salió sus labios.

Volvió a la cama y se acostó mientras admiraba el rostro pecoso de Chuuya.

Aún no procesaba que se había vuelto pareja del pelirrojo.

Se tapó con las mantas y se quedó dormido con una gran sonrisa.

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Volvió a despertar a la mañana siguiente por el ruido en la habitación.

Cuando abrió los ojos vio a Chuuya desesperado cambiándose de ropa.

Se levantó de la cama y él pareció no darse cuenta.

Se acercó lentamente por detrás y lo abrazó por la espalda, haciendo que se sobresaltara.

-Hey, relájate - Dijo mientras le daba un beso en la cabeza.

-¿Cómo quieres que me relaje si no sé cómo están los cachorros? - Dijo dándose la vuelta para verlo a los ojos.

-Ellos están bien - Dijo mientras acariciaba la mejilla del otro - Mi padre llamó anoche, estabas durmiendo y no quise despertarte - Dijo y besó su frente, aún con la mano en su mejilla.

Chuuya lo miró fijamente a los ojos, mientras que los suyos se humedecían.

- Ellos están bien... - Murmuró Chuuya aliviado.

-Sí...

Chuuya lo abrazó mientras lloraba de alegría.

Luego de un rato se tranquilizó, y desayunaron y se prepararon rápidamente.

Después caminaron hasta la clínica por un par de minutos.

Y cuando llegaron, por fin pudieron ver a toda la familia de gatos unida.

Tomaron un par de fotos para el recuerdo y se unieron a ellos. Los acariciaban y decían todo tipo de alagos. Todo esto era mirado por sus padres.

-Estos dos gatitos se llamarán: Sora y Shiro - Dijo Dazai mientras los acariciaba.

-Y esta gatita que no tiene nombre todavía se llamará - Lo pensó un poco - Miko.

Ambos sonrieron de acuerdo.

En un futuro tendrían que comprar unos collares personalizados con sus nombres, para no confundirse.

Los doctores dijeron que en un par de horas les darían el alta. Y también les dieron un papel con un montón de recomendaciones y lo que debían hacer en distintos casos.

Pasaron algo de tiempo hablando con sus padres, quienes después se fueron para descansar.

Y luego Chuuya se puso a ver series, en la aplicación de Netflix, en su teléfono.

Y Dazai buscaba, cosas para gatos en Amazon y AliExpress.

Encontró cosas interesantes, como :

×Ropita con diseños bonitos.

×Cosplays de personajes famosos para gatos.

×Juguetes raros y con formas extrañas.

Y muchas cosas más.

El tiempo pasó rápido y cuando se dieron cuenta ya estaban en casa, y enseñándoles a los cachorritos su nuevo hogar.

Dazai fue a la tienda de mascotas a comprar algunas cosas de la lista que les había dado el doctor.

Mientras, Chuuya hacía el almuerzo, pollo frito con papas. Y hacía un pequeño pastel de chocolate, para celebrar el alta de los gatos.

Terminó de hornear el pastel y lo dejó enfría por un par de minutos, y luego lo decoró.

La freidora soltó un sonido agudo, indicando que el pollo y las papas ya estaban listas, por lo que empezó a preparar la mesa.

Luego puso la comida en los platos y el pastel en el medio de la mesa.

Justo en ese momento Dazai entró por la puerta, con una bolsa llena de cosas.

-Dazai, la comida ya está lista, ponles la comida a los gatos y luego vete a lavarte las manos para comer - Dijo acercándose.

-¿Sabes?, puedes llamarme por mi nombre Chuu - Dijo posando sus brazos sobre los hombros del más bajo y apoyando su mentón en la cabeza del contrario.

-O-Osamu - Dijo avergonzado el más bajo.

-Así suena mejor - Dijo con una sonrisa. Y se agachó para dale un corto beso.

-Maldito idiota - Susurró aún más avergonzado y salió corriendo a lavarse sus manos.

Dazai soltó una suave risa, y fue a hacer sus tareas.

En unos bowls puso la comida de Atsushi y Ryunosuke. Y en otros a parte puso la comida especial para los cachorros.

Después fue a lavarse las manos, y luego fue a sentarse en la mesa.

Ambos agradecieron por la comida y empezaron a comer.

Una nueva etapa había empezado en esta inusual familia.

Continuará...

¿Cómo están gente hermosa?

Espero que les haya gustado, aunque a mí no me convenció mucho el resultado.

Avísenme si encuentran errores.

Como habrán podido deducir (o eso espero) queda muy poco para acabar.

Igual, tengan un buen día y hasta el próximo capítulo.

TQM

Fecha en la que se escribió el capítulo : 04/03/2022

Fecha en la que se publicó : 05/03/2022

1216 palabras.