Ya estaban en la última semana.

El veterinario les había dicho que prepararán un bolsito con cosas necesarias para la estancia en el veterinario a la hora del parto, y que en cualquier momento podría suceder.

El lunes no pasó nada, Chuuya fue a la universidad y Dazai tomó sus clases tranquilo en casa, eso fue un alivio para ellos pero aún así estaban alerta por si algo ocurría.

Por suerte para ellos pudieron dormir como ángeles toda la noche y sin ningún altercado.

El martes Dazai solo tenía una clase ese día y era por la mañana.

Ya que los otros profesores, o bien tenían una actividad con otros alumnos, o tuvieron que ir a una reunión de profesores de la universidad. Cosas que eran muy poco común, pero a veces pasaban.

Y cuando pasaban, era como liberarse de la terrible carga de asegurarse un futuro para no terminar viviendo en el sótano de tus padres, o aún peor, debajo de un puente.

Ese día decidió que después de su única clase, iría a casa de sus padres ya que hacía un par de semanas que no los veía.

La clase pasó de una forma muy aburrida. Sentía que los minutos se habían vuelto días.

Finalmente miró el reloj, eran las diez y cincuenta y ocho (10:58), quedaban dos minutos de manera exacta. Estaba mirando fijamente las agujas moverse.

Las diez y cincuenta y nueve (10:59), un solo minuto, prácticamente estaba contando los segundos.

-Tres...dos...uno - De pronto se escuchó una alarma, indicando el final de la clase.

Dazai se despidió muy rápido y apagó el ordenador portátil con el que estudiaba. Se puso los zapatos, y pasó el peine por su pelo ondulado y castaño. Y se lo mojó un poco para darle forma.

Cogió su mochila y a los gatos, claro, no podía dejarlos solos, y menos en la última semana del embarazo de Atsushi.

Cuando se preparó por completo, revisó de que no se le olvidará nada de nada.

Y finalmente salió de su casa.

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La casa de sus padres no quedaba muy lejos, no iba a independizarse con sus padres a kilómetros, prefería vivir cerca, por si ocurriera cualquier problema.

Cuando llegó, lo primero que hizo al entrar fue saludar a sus hermanos menores quienes lo recibieron con un gran abrazo. Y dejó a Sushi y a Ryu con ellos.

Luego fue donde sus padres y también les dio un fuerte abrazo.

Más tarde llegó Ranpo, Poe y unos minutos después también llegó Akiko.

Hoy era día de comida familiar.

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El miércoles tuvieron sus clases como normalmente lo hacían. Fue un día como otro, excepto por una cosa.

Chuuya fue atacado por un perro saliendo de la universidad. Y fue al médico, ya que había oído hablar de que la mordedura de un perro puede ser peligrosa, porque tienen muchas bacterias en la boca y la herida se puede infectar.

Dazai le envío un mensaje de que por qué estaba tardando tanto, que si había pasado algo.

Chuuya le dijo todo y Dazai se puso a reír una vez llegó a la casa.

El jueves fue un día completamente normal. No pasó nada distinto a lo habitual.

El viernes, Atsushi se encontraba muy mal, eso les hizo preocupar. ¿Eso significaba que iba a entrar en labor de parto pronto?

Dazai envió un correo a cada profesor con los que le tocaba clases hoy. Explicando todo de la mejor forma posible.

Chuuya hizo lo mismo para justificar sus faltas.

Atsushi se encontraba cada vez peor y decidieron llevarlo al veterinario.

Cogieron sus cosas y salieron de casa.

Cuando llegaron, llevaron a Atsushi con el señor que se encargaba de todo el embarazo.

Les dijo que Atsushi estaba a nada de parir, pero como no era un embarazo normal podría complicarse mucho. Y que lo mejor era hacer todo por cesárea.

Ellos aceptaron, siempre y cuando Atsushi se pusiera bien.

Lo primero fue ponerle una anestesia general, para que no se moviera y ocurriera alguna desgracia.

Dazai y Chuuya estaban en la sala de al lado muy nerviosos. Habían avisado a sus padres y familia, no tardarían mucho en llegar y causar un desastre en la sala.

Se intentaron consolar el uno al otro.

De pronto el ambiente se puso muy raro, era frío y tenso.

Tenían miedo, e incluso Ryunosuke, a quien habían llevado en un trasnportín. Estaba de vez en cuando soltando sollozos.

Chuuya lo sacó y se puso a acariciarlo para calmarlo. Funcionó, Ryunosuke se quedó dormido en su regazo un par de minutos después.

Dazai abrazó a Chuuya y el le correspondió. Estaban muy asustados y no lo iban a negar, se habían vuelto los padres de esos dos gatos, y dentro de nada iban a tener hijos.

-¿Sabes? - Dijo Chuuya - Nunca me imaginé estar en este tipo de situación, y supongo que tu tampoco - Hizo una ligera pausa - Pero no me molesta, es más, me gusta estar así contigo.

-A mi también me gusta pasar tiempo contigo y con ellos, se han vuelto parte de mi vida - Respondió Dazai - Y pensar que hace apenas unos meses, éramos completos desconocidos.

-Ya... - Se miraron fijamente como si no hubiera nada más que ellos dos, sus respiraciones cálidas estaban empezando a chocar y cuando se dieron cuenta sus labios se estaban rozando levemente.

-¿¡Como está Atsushi!? - El grito de Mori los hizo separarse rápidamente, y los dos voltearon al lado contrario sonrojados, sin poder mirar al otro por la vergüenza.

-Los médicos no han dicho nada todavía por lo que no lo sabemos - Le respondió Dazai intentando disimular su nerviosismo.

-Espero que se encuentre bien - Dijo Kouyo y Kyoka asintió a su lado.

Se sentaron para seguir esperando.

Ryunosuke quien se había despertado por el grito, estaba ahora siendo acariciado por Fukuzawa.

Chuuya ahora estaba escuchando música en su teléfono. Intentando distraerse sobre lo ocurrido.

Mori y Kouyo conversaban de cualquier cosa que surgiera. Empezaron hablando sobre su día no saben cómo acabaron hablando de cosas vergonzosas de sus hijos.

E incluso se enseñaron un par de fotos de ellos de pequeños en todo tipo de disfraces y ropa.

Kyoka simplemente se estaba riendo de las cosas que surgían en la conversación. Y de vez en cuando también decía algo.

Dazai que estaba intentando no mirarlo a toda costa se tocó los labios con los dedos.

Habían estado a punto de besarse y aunque solo hubo un pequeño roce, pudo sentir el sabor dulce de sus labios.

Un leve carraspeo le hizo salir del trance en el que estaba.

-Les traigo noticias sobre Atsushi - Les informó el médico a cargo de la operación.

Continuará...

El soukoku ha avanzado en su relación, y Atsushi acaba de tener una cesárea.

Queda poquito para acabar.

Feliz año nuevo y día de reyes por atrasado.

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Cualquier falta de ortografía avísenme.

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Fecha en la que se escribió el capítulo : 08/01/2022

Fecha en la que se publicó : 08/01/2022

1174 palabras.