UN DÍA COMO OTRO
CUALQUIERA....

*PDV ALEDISANEU*

AAAAAAHHHHHH *grito mega agudo* *habla MUY rápido* ¡¡¡¡¡ESO FUE MEGA-HIPER-DUPER-SUPER-MEGA-EXTREMADAMENTE APETEPORICO!!!!! H-había de todos los cosplays y, y, y HABIA DE TODO. De series, peliculas, juegos, animes, comic y creo que ya no me se más si había más, pero bueno. Literalmente me perdí como 50 veces y las fotos que nos tiraban a los dos y, y, y, y, los abrazos y cumplidos. Además vi a uno que otro creador de que se yo que mierdas que me encanta*otro grito mega agudo*IIIIIIIIH. Vi demaciaaaaaaados que me encantaron. Quiero ir otra vez, otra vez, otra vez, otra vez*dice animadamente*

UFFFFFFFFFFFFF,
*tranquilizandose* yaaa estoy mejor. Bueno Mirtelian no ha llegado aún *puchero* dá igual. De todas formas no lo necesito. AH, se me olvidaba. Estos días nos hemos vuelto amigos (^^). Háblamos y hablamos y hablamos como si no hubiese un mañana. Mejor me voy a bañar, luego tele, luego estudiar... Mmh-mm.

~en la segunda "tarea"~
*PDV MIRTELIANOL*
Voy llegando del trabajo para ver a ver a esta loca. Y.... puñeta....

¿Cómo se puede ver tan malditamente apetecible?

*PDV LECTOR(A)\AUTORA*

Mirtelianol se va acercando a Aledi lentamente con sus ojos vueltos negros con lujuria. Con tantas ideas en su mente. Esas ideas que todo en el tiempo en el que la había conocido se le habían cruzado. Quería hacerla suya desesperadamente. Quería escucharla gemir su nombre una y otra, y otra vez. Sentir su piel. Su respiración. Quería sentirla completamente. Estar dentro suyo sintiendo su calidez.

Ella lo miraba entre asustada y confusa, no sabía que había hecho.

-Mirtelian, ¿que es lo que sucede?- preguntó confusa mientras se sentaba, provocando que la falda se subiera más.

-Je, nada, solo... - en eso la volvió a acostar en el sofa para agarrar sus manos y ponerlos sobre su cabeza mientras él se ponía encima. -te ves tan bien con esa ropa... Me dan ganas de comerte- mientras se acercaba a sus labios iba pronunciando esas palabras. Rozó sus labios con los de ella haciendo que ella se agitara un poco, sacando de él una sonrisa victoriosa.

-Mirte-k-kun, porfavor- mencionó al hombre encima de ella. Ese apodo... ese apodo que le había dicho una vez y que él desesperadamente quería volver a escuchar... Ese apodo que lo exitaba viniendo de ella en esta posición.

La besó de forma desesperada logrando asi exitarla aún más y sacando uno que otro gemido ahogado por su parte.

-No sabía que besabas tan bien- decía ya coqueta la, ahora, peli-rosa.

-Je, no sabes de lo que soy capaz aún- volvió a besarla y, esta vez hacer el beso aún más profundo mientras sus manos bajaban hasta la intimidad de la chica; pero no llegaron ahí sino que acariciaba sus muslos cerca de esa zona haciendo asi que ella quisiera desesperadamente que la tocara.

Acariciaba y apretaba de a pocos sin separarse aún del beso ignorando por completo la falta de oxígeno. Al final se cansó de hacerla esperar. Se separó del besó para ver el rostro suplicante y exitado de la menor. No hacia falta pedirle que la hiciera suya pues era obvió las ganas que tenía gracias a un amiguito allá abajo el cual estaba bastante duró. No lo iba a haver rápido,queria probar su piel, ir suave aún estado desesperado. Le bajó las bragas con sus dientes viendo asi lo mojada que esta estaba. Aún sin dejar de sujetar las manos de Aledi comenzó a acariciar su intimidad. No podía negar querer ya estar dentro suyo pero como se dice por ahí, la paciencia es la mejor virtud, apesar de ya quedarle poca. Continuó con su labor metiendo un dedo dentro de su vagina haciendo que esta gimiera un poco más alto que las
veces anteriores.

-Ah~... Mirteli... Ah~...quiero más, porfavor- suplicaba Aledi.

Ya él iba por el segundo dedo pero se había cansado de verla con tanta ropa. Soltó sus manos para luego desgarrar los botones que impedían que pudiera apreciar ese cuerpo tan hermoso, luego de eso le quito la falda de un solo movimiento dejandola así en ropa interior. Empezó a acariciar su estómago y muslos, disfrutando del tacto de su suave y blanca piel.

Aledi al ver lo distraido que estaba aprovechó para besarlo y quitarle la camisa tomándolo por sorpresa pero no lo rechazó. Le quito la camisa completamente para luego dirigirse al pantalón que lucía como si fuese a explotar. Le quitó el cinturón, luego desabrochó el botón y "ziper" de este. Bajo su pantalón y boxer haciendo aparecer un miembro palpitante. Lo volvió a besar con lujuria mientras su mano bajaba explorando su torso ahora desnudo hasta llegar a su miembro y empezar a acariciarlo suavemente para luego de unos segundos, que parecieron siglos, hacerlo más y más rápido ganándose gruñidos y gemidos roncos del peli-blanco. Hasta que este se cansó y le desgarró el sostén para luego terminar de quitarle las bragas.

Empezó a acariciar con una mano un pecho mientras a el otro lo lamia y mordía. Luego de hacer que ella se corriera la sentó en sus piernas para poder entrar en ella... Sin embargo no logró meter ni la punta cuando alguien toco la puerta.

-NO PUEDE SER- gritaron furiosos los dos a la vez.

El que estaba en la puerta escucho la queja lo que hizo que riera por lo bajo.

-Vamos en unos minutos- bufo Aledisaneu.

Luego de unos minutos ella bajo mientras el otro se ocupaba de unos "asuntos".

-¿Qué quieres?- preguntó de mala manera abriendo la puerta. Dejando ver a un chico joven de buena apariencia. Tez blanca, gran estatura, joven, pelo azabache largo y ojos marrones.

-...Buenas tardes, señorita- dijo el joven educadamente apesar de la forma de actuar de ella- venía a inspeccionar el lugar. Por cierto, lamento haber interrumpido... La tarde de ambos- dijó desviando la mirada de ella algo rojo.

-...- ella estaba babeando.

-Ammm, ¿señorita?- preguntó el joven preocupado por la mirada perdida de ella.

-AH, lo siento, emmm, esta bien adelante- se hizo a un lado para que el joven pasara-¿Cómo te llamas?- el joven en eso se mantuvo quieto y callado.

-"Así que no me reconoces... " -pensó el joven para si. -Mi nombre no incumbe, señorita, pero me puede llamar Mr. Colt, o simplemente Colt si lo prefiere- dijo continuando por su recorrida en el lugar sin prestar especial atención a la peli-rosa.

-...¿Dónde he escuchado ese apellido?- se preguntó en voz alta la chica acariciando su quijada. -AH, ya sé, en "supernatural" la mítica "Colt" o era algo así- dijó animadamente para luego darle una ojeada a las escaleras en busca de Mirtelianiol pero no apareció.

Había ya pasado un rato y el joven seguía inspeccionando el lugar detalladamente. Mientras, Mirtelian ya estaba terminando con sus "asuntos". En ese tiempo Aledi no se callaba. Preguntaba todo tipo de preguntas personales a las cuales el pelinegro respondía, algunas pocas, incómodo.

-Osea, en resumen, tienes 20 años, te encargas de una empresa reconocida en los Estados Unidos, no tienes a nadie más que a tu padre, cumples en dos semanas (septiembre 9), tus colores favoritos son el negro, blanco, rojo y violeta, te encantan los postres y las chicas naturales, osea, que no fingen ser quienes son, apaaaarte de que sean listas- ahora ven más o menos las preguntas que hizo.

-...Sí- contestó sin más el misterioso joven Colt. En eso apareció Mirtelian.

-Miti- dijó alegre la chica.

-...¿Estas drogada?- preguntó sin más el peli-blanco al ver la actitud repentina de la chica.

-Ño- al contestarle le robó un beso de pico.

-Así no se hace- el peliblanco la volvió a besar pero esta vez de forma apasionada. Mientras, Colt se iba adelantando en salir del lugar pasando por el lado de los otros dos sin prestarles atención alguna. La chica al darse cuenta de esto se separó y lo siguió dejando al más alto con las ganas de seguir una vez más.

-Oye, ¿que te pareció?- pregunto curiosa luego de alcanzarlo la chica.

-La casa es perfecta, el problema son los otros dos inquilinos que no se saben comportar frente a alguien- dijo sin rodeos Mr. Colt para seguir con su camino sin decir ni una palabra más.

-Que raro- dijeron los dos a la vez luego de cerrar la puerta.

-¿Quién era y qué quería?- pregunto el chico.

-Se hacia llamar Mr. Colt o Colt pero eso es lo poco que sé-

-Ah, ok- se encogió de hombros ante tal respuesta-¿quieres hacer algo, aparte de recoger?-

-Ne, unas peliculas-

Y así se fue el día. Entre peliculas, risas, provocaciones y demás. Nada mal, aunque no se quitaban de la cabeza ¿quién era ese tal Colt?