Su hijo se parecía más a ellos de lo que creían, al año y medio de conocerse con Kardia de amarse tanto o más como ellos mismo lo hacían, se casaron en una ceremonia sencilla en la cual solo asistieron amigos y familiares.

Estaban más que felices por ver lo mucho qué creció su pequeño, pero la nostalgia en esas fechas tan importantes siempre atacaba, el cruel recuerdo de que en cada celebracion, en cada evento importante faltaba una persona, una que llevaban en sus corazon pero no era lo mismo a que lo estuviera viviendo con ellos.

23 años amando a esa personita en el cielo.

Ese día ambos habían tenido mucho trabajo en la escuela, lidiar con eventos tan grandes como lo es un aniversario de la institución es difícil, saber controlar a tantos alumnos a la vez cansa hasta al más paciente. Sumándole a eso que no han tenido noticias de Dégel en todo el día, tal vez hasta él haya tenido demasiado trabajo ese día.

Krest entro primero a su casa tirando sus cosas sin importarle donde cayeran, no quería verlas en un buen rato. Se tiro al sillón sin prestarle atención a un pequeño detalle que cuando salieron no estaba ahí. Se quedo unos minutos mirando el techo pensando en cuanta estupidez se le ocurriera.

- ¿Krest?

Respondio con algo parecido a un quejido, dejando en claro que no quería nada más que tirarse a su cama y dormir por una semana.

- ¿Tu dejaste esa bolsa en la mesa?

- ¿Que cosa...?

Se endereso lo más rapido que pudo, viendo a su esposo con dicha bolsa en las manos, la que tenia una mezcla de  colores entre el rosa y el celeste. La miro extrañado nunca había visto esa cosa en su casa.

- ¿De donde salio?- Zaphiri  se encogió de hombros- tal vez la dejaste tu aquí y no te acuerdas, no es la primera vez que te pasa.

- Te juro por mi abuelo que esta vez no fui yo ¡Nunca la había visto!- le dio unas cuantas vueltas hasta que se encontró una tarjeta que decía "abreme"

Esto ya le estaba sonando a "Alicia en el país de las maravillas" mientras no viera un conejo estaría todo bien. Se sentó a un lado de su enanito favorito al que la curiosidad comenzaba a ganarle y estaba a nada de quitarle esa bolsa de las manos. Cuando por fin la abrió se llevo la sorpresa de encontrar varios papelitos que decían " sigue buscando, ya vas a encontrarme" de cierta forma ya les estaba dando algo de miedo.

- ¿Y si es una bomba?

- Zaphiri, ¿Es en serio? Ya hubiera explotado no crees. 

De verdad que lo amaba pero aveces si le daban ganas de darles sus buenos coscorrones por loco. Volvió su atención a la bolsa cuando su bicho volvió a buscar en ella, su rostro de extrañeza hizo que la curiosidad esta vez le ganara. Tiro de su mano para que sacara lo que había dentro llevándose los dos la sorpresa de su vida.

Se trataba de una ropita muy pequeña, delicada, con unas pequeñas manzanas bordadas en las mangas y copitos de nieves en el cuello.

- ¿Que es esto?

Esa pequeña polera traía un escrito que logro hacerlo gritar.

- "Llego en 9 meses ¡Abuelo!"...¡Cubito mío dime que no estoy viendo mal!

Casi le puso la diminuta prenda en la cara, tuvo que quitársela de las manos para poder leerla él, y si no se había equivocado, su primer nieto venia en camino. Ninguno de los dos supo que hacer en realidad, solo sonreirse como idiotas al imaginar que muy pronto una pequeña personita estaría dando vueltas en su casa de nuevo, que estarían comprando regalos para niños otra vez.

- Momento, si Dégel y Kardia están en Grecia ¿Como llego esto aquí?  

- ¿Sabes qué? En estos momentos no me interesa saber como llego a esta mesa este regalo... ¡Necesito confirmar si es cierto!, ¿Donde demonios deje ese celular?

- Papá no tendrás que llamarme para confirmarlo.

Casi les da un infarto a los dos del susto que les dio escuchar la voz de su hijo de repente, pero el susto paso a la felicidad en un segundo al ver a ese par en su casa. Una nueva vida se estaba gestando, su primer nieto y esperaban que no fuera el ultimo. Las felicitaciones no tardaron en llegar y las preguntas algo incomodas también, pero ninguna como la ultima.

-¿Tengo una duda?- por el tono que uso su papá Dégel ya sabia que no seria una pregunta muy santa o seria una que lo iba a avergonzar.- ¿Cual de los dos es la fabrica?

- ¡Zaphiri!

- Pues yo...

Kardia no alcanzo a terminar su respuesta cuando su suegro ya lo tenia tomado de los hombros con fuerza viéndolo con una confusión que lo hizo reír.

- Así es señor Zaphiri, por mucho que le cueste creerlo su hijo es el que me hace gritar en las noches.

Volvió a reír cuando lo vio balbucear un montón de cosas de las que entendió menos de la mitad.

Krest los veía en silencio, enternecido por la llegada de ese pequeño ser pero la tristeza lo volvía a atacar siempre le faltaba alguien en esa felicidad. Ese bebé y los que vinieran no podrían conocer a su tío. Por mas cruel que suene decidió ahorrarles esa tristeza a esos niños por lo menos sus primeros años, Mystoria seria su secreto mejor guardado un tiempo. 

- Mamá adivina en que fecha nacerá.

- Hey, chismoso iba a ser sorpresa o se te olvida.

- Lo siento no me resisti.

Krest lo pensó un poquito no sabia cuantos meses tendría Kardia, pero aun no se le notaba nada por lo mismo y basándose en su experiencia no podía confiarse, él tenia casi cuatro meses de embarazo cuando supo que sus niños venían en camino.

- Entre diciembre o enero.

- No, el 07 de febrero. Tres días después del mí cumpleaños y un día antes del tuyo.

Ganas que tenia de dormir se le fueron en un instante.

🍎

¡Camushis fue el regalo de cumpleaños de su abuelo!

Bellezas, nos acercamos lentamente a una parte que no quiero escribir ¡Voy a sufrir más que ustedes!

ScorpioNoMilo.💕