1.

No le gustaba pero para nada el deporte que el otro amaba, era bastante peligro tanto o más que escalar una montaña, pero si a Zaphiri le gustaba no tenia nada de que quejarse  era su pasión no la suya. Aun así debía admitir que le gustaba y mucho acompañarlo a sus entrenamientos después de la universidad, verlo totalmente concentrado en cada uno de sus movimientos, pensar en como contraatacar o protegerse, su cuerpo marcado, las gotas de sudor que bajaban por el mismo.

- ¡Espero no hacerte babear demasiado!

Se sonrojo sabia que era evidente que estaba casi babeando, pero no se espero  que ese loco lo gritara como si nada. Aunque debió esperarselo.

- Concéntrate Labelle, ya tendrás tiempo de hacer lo que quieras.

¿Porque eso le había sonado con un doble sentido? 

Eran pareja desde su ultimo año de preparatoria, aunque muchos dirían que desde mucho antes, era cierto parecían pareja desde hace bastante tiempo no solo dos años sino más. Se conocían desde pequeños, habían estado casi toda su vida juntos eran casi como hermanos, conocían cada aspecto del otro por lo que los sonrojos y nervios no pasaron desapercibidos para ninguno de los dos ni para sus familias. Al principio les costo aceptar lo que sentían y el miedo a arruinar una amistad de años. Pero el dia en que dejaron salir sus sentimientos fue lo mejor para los dos.

- Krest...

El mencionado levanto la cabeza en dirección del ring, en donde Zaphiri  le extendía una mano.

- Ven a practicar conmigo.

Lo pensó unos segundos, lo conocía lo suficiente para saber que pasaría en esa "practica" esos ojitos casi violetas no lo engañaban, podía leerlos fácilmente y en ellos esta vez decían "peligro", una advertencia que ignoro para tomar la mano del mayor.

- Sé como terminara esto.

- Y aun así viniste.-le sonrió de una forma coqueta  que solo el podía- te gusta admitelo.

- No lo haré.

- Cuanta maldad hay en tu pequeño cuerpo.

Quiso golpearlo, sabia que no le gustaba que se burlara de su altura pero no tenia remedio, era mucho mas fácil dejarlo ser que hacerlo entender. Paso tal cual lo pensó, apenas comenzó a lanzarle uno que otro golpe y a evitar los suyos Zaphiri  lo rozaba "por accidente" le lanzaba uno que otro beso o le giñaba un ojo, todo ante la mirada de su instructor que no lo detenía sabia como era su alumno, y mientas el más pequeño no lo detuviera no tenia porque hacerlo él, amenos claro que ya no fuera con el consentimiento del castaño.

- ¡Oye eso es trampa!

Krest no supo en que momento termino de espalda sobre la lona, con Zaphiri encima suyo riéndose como un niño cuando le sale bien una travesura.

- No sabes como me gusta verte debajo mío.

Se sonrojo hasta las orejas, y lo sonrisa de su pareja no le ayudaba en nada. Trato de soltarse de todas las formas posibles ¡Y Hasgard que no lo ayudaba! Tenia una única salida de su captor. Zaphiri no se espero ese golpe dirigido a su entrepierna, se dejo caer sobre Krest el que murmuraba cosas al no salirle bien su plan.

- Tu... quieres dejar-me sin el que hará a nuestros hijos... ¡Oh Dioses, que dolor!

- Sale de encima.

Perfecto, en vez de liberarse había quedado atrapado otra vez. Quiso empujarlo hasta que se dio cuenta de un detalle, dejo de forcejear llamando la atención del otro, eso no era normal.

- ¿Que tienes?- se olvido por unos momentos de su dolor.

- ¿Quieres... tener hijos conmigo?

La mirada de incredulidad que le dio se le hizo tierna. No imaginaba su vida con otra persona que no fuera ese enanito cascarrabias, hace mucho que se imaginaba con una gran familia con él. Le aparto los mechones castaños de la frente para luego besarla por un segundo.

- Hijos, gatos, perros... yo quiero todo contigo.

Los brazos de Krest se aferraron a su cuerpo apenas podía sostenerse para no dejar caer todo su peso sobre él. Estuvieron así unos minutos hasta que la voz de Hasgard los separo.

- Lamento interrumpir, pero debo cerrar.

Se levantaron los más rápido que pudieron, Zaphiri no tuvo ni la oportunidad de bañarse ya lo haría una vez que llegara al departamento que compartía con su pareja, apenas entraron a la universidad sus padres arrendaron un departamento no muy grande que les quedara cerca, lo estaban aprovechando de una muy buena forma.

- Anda a bañarte, apestas.

- Soy el apestoso que amas... ¡Bañate conmigo!

Rió con ganas ante su cara de espanto, ¡Esas palabras significaban una cosa muy distinta! Trato de escapar y encerrarse en la habitación, no alcanzo a dar ni medio paso cuando Zaphiri ya lo cargaba como un costal de papas.

- ¡Bicho del demonio bajame! Sé como va a terminar esto.

Golpeo su espalda sin resultados. Por esta vez se rindió, no podía negarlo él también quería hace más de dos semanas que no había hecho nada de nada por culpa de los trabajos y exámenes de sus respectivas carreras; ambos estudiaban para profesor, Krest de Literatura y Zaphiri de Educación física.

- ¿Tan rápido te rindes?

No se espero que le quitara la polera con una rapidez que desconocía, lo empujo a la ducha sin importarle que aún tuviera los pantalones puesto y él mismo toda su ropa encima.

- Escuchame, este ya te extraña.

Puso su mano en su trasero, amo la expresión que puso ese hombre de cabellos negros que tanto amaba, esa que se le notaba la lujuria a kilómetros pero también cuando lo amaba y necesitaba.

- Uy quien te viera.

Ese día sus cuerpos se volvieron a unir como muchas veces lo hicieron, no solo demostrándose todo lo que el otro despertaba en sus cuerpos sino que también el amor que se tenían.

🍎

¡Me encantan estos desgraciados! 💕 no se porque me tarde tanto en traer algo de ellos solitos.

Aviso avisador: si leyeron "¿Quien es el padre?" Ya conocen dos tragedias que pasaran en esta historia, eso si falta mucho para que suceda la primera, yo na más aviso 😅

ScorpioNoMilo 💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top