Capítulo 4

POV AUTORA:

Nuevamente el silencio había caído sobre ellos, annabeth comenzaba a odiar ese silencio que solo era roto por los gruñidos del vampiro-lobo.
Con gran cautela dejo el cuerpo de la doctora tepes en el suelo, sintiendo la mirada de oro de la bestia quemarle.
Annabeth dirigió su mano disimuladamente a una de sus camitarra pero antes de que pudiese siquiera rozarla, se dio lanzada brutalmente contra un árbol, la bestia la había embestido con fuerza alejándola del cuerpo de lisa.

Annabeth: ahh maldita sea, en cuentos problemas me tengo que meter el día de hoy?-se pregunto sintiendo el sabor metálico de la sangre en si labio

Débil pero decidida, desenvaino su cimitarra y la alzo contra el lobo, este gruño furioso y nuevamente se abalanzó contra ella pero antes de poder golpearla esta se retiro de un salto causando que el impacto se lo llevara el árbol tras suyo.

Annabeth: ohh pobre chucho, te has golpeado muy fuerte?-se burlo ganándose un sonoro ladrido por parte de su atacante

El lobo corrió hacia ella lanzando mordidas y zarpazos que, por la gran velocidad de estos, le generaban grandes heridas en los brazos.
En algún momento vio un punto ciego en el animal y trato de atacar allí pero su cimitarra fue frenada por una larga espada plateada, esta le dio una barriza haciéndola retroceder.

Annabeth: telequinesis...es una broma!? No puede ser!-se quejo reaccionando a tiempo para frenar la punta de la espada

Esta vez no solo tendría que esquivar los colmillo y garras del contrario sino que también tendría que cuidarse de esa espada, lo que no le estaba resultando nada fácil por todo el daño en su cuerpo.
Simplemente en algun momento el cansancio y el dolor de sus músculos, además del humo que aun conservaba en sus pulmones, la hicieron distraerse lo suficiente como para que el vampiro-lobo aprovechara para darle un zarpazo en la mejilla, dejándole tres grandes y sangrantes marcas en la mejilla.
Ella dio un grito de terror y dolor ante el ardor en su rostro lo que causo que un tercero comenzara a ser consiente de su entorno.
Annabeth cayo al pasto y no tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió el peso del animal sobre ella y sus grandes colmillos aferrándose a su blusa, destrozándola e incluso rasguñando la piel de su pecho.

Lisa: detente!!-grito abalanzándose sobre el lobo, aferrándose decididamente al pelaje de su espalda.

Olvidandose momentaneamente del dolor, Annabeth temio por la vida de la doctora pero para su sorpresa casi al instante las grandes fauces del lobo se separaron de su blusa destrozada, y este se acerco más a la rubia casi acurrucandose contra ella.

Ante la mirada atonida de annabeth, el vampiro-lobo cambio su forma a la de un joven no mayor que ella, de largos cabellos rizados del color del sol, su piel era pálida aunque no tanto como la de un vampiro normal, se notaba que era alto aun cuando estaba arrodillado abrazando a la doctora.

Lisa: adrian...hijo mio...-susurro acariciando los rizos de su pequeño

Adrián: madre...-suspiro abrazándola con fuerza

Por su parte annabeth solo se sento en el piso revisando sus heridas hasta que escucho y proceso las palabras de ambos.

Annabeth: HIJO!? MADRE!?-grito pasmada.-usted es la madre de este vampiro!? Pero si es humana!!-dijo genuinamente sorprendida.

Adrián: soy un dhampir, mi padre es un vampiro.-respondió simplemente y sin soltar a su madre.

Que los dioses la protegieran, si alguno de sus ancestros siguiera vivo, era seguro que la deshederarian si se enteraban que salvo a la mujer de un vampiro.

Annabeth: genial...mis ancestros deben estarme odiando ahora, salve a la consorte de un vampiro.-suspiro resignada y quitándose un trozo de su ahora inservible camisa para ponerla sobre su mejilla esperando parar el sangrado

Lisa le dirigió una sonrisa nerviosa y la pelirroja le correspondió, salvo a la mujer después de que esta le salvo la vida dos veces, valía la pena confiar en ella.

Adrián: madre que fue lo que ocurrió?-pregunto tomándola por los hombros

Lisa: el obispo fue a nuestro hogar, Adrián, me acuso de brujería e intento quemarme en la hoguera. Estaba tan aterrada, no creí que los volvería a ver a ti o a ti padre.-sollozo acirricandose en el pecho de su hijo

Sin dudarlo, Adrián la envolvió entre sus brazos para darle consuelo.

Lisa: pero...esta jovecita me salvo, ella se enfrento a todos los sacerdotes y aldeanos por mi, por una completa desconocida.-termino de explicar mirando a la pelirroja

Annabeth: usted me salvo primero.-fue su única respuesta, para alucard resultó esquiva pero para lisa fue tierno ver el apenas notable sonrojo en su mejilla descubierta.

Lisa: igual te lo agradezco y me disculpo por todos los inconvenientes, sobre todo por el ataque de mi hijo, permiteme sanarte una vez más.-pidió colocando su mano sobre el ensangrentado trozo de tela

Adrián: lamento mucho lo ocurrido, se encuentra bien, señorita?-preguntó acercándose a ella, avergonzado por su comportamiento.

Annabeth: tu que crees, bestia!?-exclamo indignada.-me atacaste, intentaste matarme y me dejaste semi-desnuda!! Crees de verdad que me encuentro bien!?-cuestiono cubriéndose lo mas que podía con su diminuta chaqueta puesto que su blusa estaba hecha jirones en el suelo. Podía estar en paz con la doctora pero sin duda tenia unas ganas bestiales por arrancarle la cabeza a su hijo.

El rubio reacciono a su intento de cubrirse y le dio la espalda, la pobre había tenido suficiente con los golpes que le dio como para que también le faltara al respeto viéndola semi-desnuda.

Lisa: pobre pequeña, lamento mucho todo esto.-se disculpo levantándose y pidiéndole el saco negro a su hijo quien no dudó en dárselo para que la pelirroja se cubriera.

Annabeth: no es su culpa, como se encuentra? Sus quemaduras?-preguntó con una verdadera expresión preocupada y aceptando el saco, gigante a su parecer, con recelo.

Lisa: sanaran, estoy viva y es gracias a ti. La humanidad esta a salvo gracias a ti.-dijo abrazándola

Annabeth: ohh no fue nada, pero no cree que es un poco exagerado? Por que toda la humanidad estaría en peligro?-respondió con un deje de diversión en su voz

Adrián: mi madre tiene razón, mi padre habría cometido un genocidio si algo le llegaba a pasar. No quiero ni imaginar su reacción al enterarse de esto.-respondió aun de espaldas

Annabeth: y quien es su esposo? Que clase de vampiro es?-preguntó preocupada, y levantándose con ayuda de la rubia.

Lisa: mi esposo se llama vlad dracula tepes.-respondió con una amorosa sonrisa.

Ahora si, alucard tuvo que hacer uso de su velocidad sobre humana para poder atrapar a la pelirroja quien sufrió un colapso ante tal información.

Ella....una cazadora...una van helsing...

Arriesgó su vida por la esposa de un vampiro, y no de cualquier vampiro, casi hace que la maten por salvar a la esposa del mayor enemigo de abraham van helsing, el mismísimo rey de los vampiros vlad dracula tepes.

Sus ancestros deben estarla maldiciendo desde sus tumbas.

Continuara...

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