Vampire Killer. Muerte al abad, el ataque de los vampiros
Diario de Zobek, Nueva entrada:
"La torre de la abadía de Wygol fue una vez un lugar donde hombres de Dios buscaban conocimiento y protegían el pueblo con el poder del Señor. Ahora es el bastión de un demente, un hombre enloquecido por el miedo. Dorin ha abandonado a su gente a morir, o algo peor. Una poderosa reliquia mantiene a los vampiros a raya y debemos conseguirla si queremos plantar cara a las huestes de los Señores Oscuros. Conozco un atajo que me llevará a lo alto de la torre. Gabriel tendrá que abrirse paso por su cuenta de momento"
...
Gabriel había terminado de subir unas escaleras una zona exterior donde se notaba como el sol estaba atardeciendo, moviéndose poco a poco por el lugar viendo cómo en una parte de la zona parecía haberse derrumbado, pero cuando él llega hacia una zona derrumbada, da un pequeño salto llegando al otro extremo de la zona derrumbada continuando su camino sin todavía presencia de alguna trampa, Vampiro o Ghoul que pudiera haber en la zona donde él estaba, estando todo tan tranquilo. Algo que al Belmont no le daba confianza en lo absoluto.
Hasta que cuando el mismo se detiene, nota un puente por donde podía seguir avanzando, lanza la cadena hacia el mismo para después empezar a hacer fuerza, derribando donde estaba el puente, el cual baja con gran fuerza hasta ponerse delante de él.
Caminando Gabriel por el mismo, hasta que cuando llega a la siguiente zona, ve cómo en el cielo estaban bajando en picada en su dirección uno de esos pequeños demonios que encontró en Agartha, lanzando sus dagas donde estaban los mismos, las cuales cuando reciben las dagas...
*¡Boom!*
Todos los pequeños demonios habían explotado dando una luz roja en el cielo la cual cegó a Gabriel por un momento por la luz en el lugar, siguiendo después su camino por el nuevo lugar, subiendo su mirada un momento, observando la gran torre donde seguro estaría el Abad viendo, cuando sube su mirada una zona de madera por donde podía subir.
Lanzando la cadena hacia ese lugar moviéndose a gran velocidad y cuando llega Gabriel se sostiene de unas piedras empezando poco a poco a escalar hacia arriba de la torre hasta que cuando se encontraba cerca de la ventana mas arriba de la torre.
Lanzó su cadena hacia el techo, moviéndose con gran velocidad hacia el mismo, pero Gabriel suelta la cadena en el momento justo, moviéndose donde estaba la ventana atravesándola y entrando en la habitación dentro de la torre. Hasta que delante de él una mano es extendida.
Aceptando el gesto en ese momento, poniéndose de pie revelando que era Zobek, quien también había llegado al lugar.
Gabriel: ¿Dónde está el Abad?
Zobek: Adentro. -Dice señalando una puerta delante de los dos.
Los dos caminan hacia la misma puerta más adelante, Gabriel sólo la abre de una patada destruyendola y escuchando la voz de un hombre dentro
???: ¡No, no! ¡Aléjense de mí!
Los dos miembros de la Hermandad de la Luz ven en el lugar un hombre viejo que parecía ciego, arrastrándose donde se encontraba una estatua notándose muy asustado. Evidentemente era el abad Dorin.
-¡Sé quiénes son! ¡Los mandó el Diablo! ¡Son demonios a sus ordenes. -Gabriel y Zobek no dicen nada moviéndose donde estaba el hombre. -Él me dijo que vendrían. Lo hace para torturarme.
Gabriel dice poniéndose de rodillas con una mirada seria hacia el anciano.
Gabriel: Tu pueblo muere mientras te escondías tras la única cosa que los podría haber salvado. No mereces llamarte hombre de Dios.
Zobek dice en ese instante notando cómo de su compañero salía lo que parecía ser un aura de ira hacia ese anciano, como si estuviera recordando algo.
Zobek: Gabriel.
Gabriel sólo se para en silencio observando en la estatua del lugar una luz azul, acercando su mano hacia ese lugar hasta tomarlo, revelando ser un pequeño frasco de donde salía la luz azul.
Pero el anciano dice por algún momento viendo como Gabriel tenía en sus manos el objeto.
Dorin: ¡No! ¡Es mía! -Dijo parándose de repente moviéndose donde estaba Gabriel alejándose. -¡No pueden llevársela! -Zobek lo toma del cuello empujándolo hacia el suelo.
Gabriel: Existe una necesidad mayor que la tuya.
Los dos empiezan a retirarse pero el anciano se para del suelo.
Dorin: ¡No pueden quitármela¡ ¡No son dignos! -Dijo intentando ir hacia la puerta queriendo alcanzarlos. -¡No me abandonen aquí perros!
Dijo cayendo un momento al suelo, y cuando se para, Gabriel y Zobek ya se habían ido. Pero escucha unos sonidos en el lugar, diciendo enojado.
-¡Malditos sean! ¡Irán al infierno!
Dijo empezando a rezar en aquel momento, al mismo tiempo que unos Vampiros habían llegado al lugar donde él se encontraba lanzándose, donde estaba el anciano, quien da un grito siendo devorado por los Vampiros hasta morir.
Al mismo tiempo que Gabriel y Zobek estaban saliendo de la abadía, ya siendo de noche, pero entonces los dos se detienen un momento. Pero el primero da unos pasos de nuevo, notando a un niño, el cual estaba caminando con dificultad hasta que cae de rodillas al suelo, y habla cuando el Belmont llegó donde estaba él.
Niño: Por favor. Ayúdanos.
Gabriel: ¿Qué sucede? ¿Qué está pasando?
El niño dice subiendo su mirada donde estaba Gabriel.
Niño: Lo quieren a usted señor. Quieren que vaya solo. Debe ir a la aldea... o nos matarán a todos.
Zobek dice caminando donde estaba Gabriel notando que eso era una trampa hecha por sus enemigos de la noche.
Zobek: ¿Te das cuenta que es una trampa?
Gabriel dice parándose en ese momento.
Gabriel: Lo sé. Pero incluso con los peligros, tengo que ir.
Zobek: Haz lo que tengas que hacer. Yo me ocupo del muchacho.
Dijo para Gabriel retirarse hacia donde estaban los Vampiros esperándolo con la intención de salvar a todas las personas del lugar donde vivía el niño
Unos minutos después...
...
Diario de Zobek, Nueva entrada:
"El poder que derrota a los vampiros está en nuestras manos, y sin duda ese bastardo Dorin se ha encontrado con su creador. Si alguien merecía morir, era él. Nadie derramará lágrimas por su miserable vida. Incontables otros han hallado el mismo destino por su culpa. La misión progresa satisfactoriamente, tenemos lo que necesitamos para enfrentarnos al Señor Oscuro y puedo sentir la determinación de Gabriel para continuar. Los vampiros deben saber que ya tenemos la reliquia. Estoy seguro de que harán todo lo posible por detenernos."
...
Se podía ver cómo Gabriel había regresado al lugar, notando las casas ardiendo y cuerpos tirados en el suelo muertos, algunas claras imágenes que los Vampiros se alimentan de ellos en vida.
Llegando hacia la zona principal de la aldea, viendo muchos Vampiros que estaban en el lugar, estaban rugiendo donde estaba el Belmont con claras intenciones de atacar, Gabriel tomó su Cruz listo para el combate.
Hasta que, entonces los Vampiros salen volando hacia el cielo como si estuvieran asustados, hasta que en el lugar algo aterriza levantando un poco el polvo.
Revelando que era un Vampiro, el cual era enorme, quien da un rugido donde estaba Gabriel, lanzándose donde estaba el mismo con gran velocidad, pero el Belmont esquiva utilizando la botas rápidamente moviéndose a la izquierda.
Lanzando luego la cadena donde estaba su enemigo, quien rápidamente saca lo que parecía una lanza bloqueando su ataque y él mismo dice hablando
???: ¡Atrapa esto, si puedes!
Dijo lanzando la lanza donde estaba Gabriel, quien en un rápido movimiento la atrapa en sus manos lanzándole donde estaba el Vampiro, atravesando su pecho, quejándose el mismo por su sangre que estaba abandonando su cuerpo.
Pero se quita la lanza del pecho, viendo a Gabriel quien había sacado de su bolsillo unas dagas cargadas con energía de luz.
-¡Esta noche brindaremos con tu sangre, guerrero!
Gabriel lanza las dagas rápidamente, impactando en el cuerpo del Vampiro, el cual retrocede por la luz quemando su piel, hasta que de repente Gabriel saca la botella, lanzandolo donde estaba su enemigo.
*¡Boom!*
Saliendo volando el Vampiro unos metros, notando cómo su piel parecía estarse quemando debido al ataque, pero cuando poco a poco se estaba parando desorientado Gabriel aparece al frente de él golpeándolo con fuerza que lo hizo ponerse de rodillas, hasta que Gabriel da un salto para ponerse detrás de él, agarrando en el aire sus alas y arrancarlas al caer al otro lado.
Dando su enemigo un rugido de dolor por sus extremidades arrancadas, quien dice luego enojado donde estaba Gabriel quien aún tenia sus alas en sus manos
-¡Morirás aquí, como tus compañeros de la Hermandad!
Dijo con gran velocidad donde estaba Gabriel, quien también lo hace utilizando las botas estando ambos apunto de chocar con el otro, hasta que Gabriel se agacha esquivando la garra de su enemigo, dándole un fuerte golpe que lo mandó a volar unos segundos, hasta que después cae al suelo.
Caminando donde estaba su enemigo empezando a levantarse, dándole un golpe con su arma en el pecho haciéndole una cortadura de donde salió sangre también que lo puso de rodillas, bajando de nuevo su arma para apuñalar el corazón, pero el Vampiro mete su mano quedando el arma atascada en ese lugar, empezando los dos a forcejear con todas sus fuerzas, hasta que finalmente su enemigo gana, alejando a Gabriel donde estaba él quien toma de su espalda su lanza.
Su enemigo intentó atacar, pero Gabriel da un movimiento rápido, cortando una de las manos del Vampiro, la cual se notaba que estaba volando, retrocediendo su enemigo tras eso, pero Gabriel corta rápidamente el brazo, liberando su arma, la cual toma en su mano libre, clavando luego la lanza en la cabeza del Vampiro, atravesándola para luego Gabriel apuñalarlo en el pecho con la estaca de su Cruz de batalla.
Sacándola unos segundos después del mismo, cayendo el Vampiro finalmente muerto al suelo para el Belmont solo alejarse.
Varias horas después...
Se podía ver cómo Gabriel estaba al frente de todos los supervivientes del ataque de los Vampiros hace unas horas, hasta que un hombre se pone delante de él, haciendo una seña que le mostraría el camino hacia el castillo de los Vampiros.
Estaban gritando el nombre de su héroe y el arma que empuña: "Vampire Killer".
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