Diario de Zobek: 

Nueva entrada: "Gabriel ha luchado con determinación para llegar a este punto y ahora se enfrenta al más incierto desafío. El Señor Oscuro de los Licántropos debe ser derrotado si Gabriel ha de tener alguna posibilidad de traer a su amada de vuelta. Temo que sufra aún más una vez que descubra la verdad, aunque su odio y su deseo de venganza no deben ser subestimados. Tiene el Guantelete y tiene el arma de Gandolfi. Es una fuerza con la que incluso el Señor Oscuro tendrá problemas para lidiar. Bien... pronto superará a este mal. Pronto el mundo estará libre de los Señores de la Sombra, y planes por mucho tiempo soñados darán sus frutos. Adelante, amigo mío... ve y quiebra a esta criatura de una vez por todas."

...

https://youtu.be/dC8hp7gO2QY

Gabriel estaba moviéndose, hasta que se detiene observando cómo estaba saliendo un rayo hacia el cielo, simbolizando que en ese lugar se encontraba su enemigo.

Moviéndose Gabriel hacia esa dirección poco a poco, hasta finalmente pisar el lugar, notando cómo en el centro se encontraba un círculo azul brillante, deteniéndose Gabriel unos metros del mismo.

Poniéndose de rodilla y acercando una de sus manos al mismo, sintiendo mucha energía saliendo del mismo, hasta que cuando escucha un sonido detrás de él se termina parando.

Girando su mirada, notando primero esta persona tenía unas vestimentas parecidas a los miembros de la Hermandad de la Luz.

Gabriel: He venido a cumplir la profecía. -Dijo creyendo hablar con otro camarada de la Hermandad.

Al girar por completo su mirada, ve ya el rostro y apariencia de este individuo.

La criatura tenía rasgos humanos y lobos, una gran barba, resaltables colmillos orejas puntiagudas y llevaba un gran martillo en la mano derecha, lo único que no llevaba de aquel uniforme de la Hermandad era en el torso a excepción de brazos y piernas.

???: ¡Mis acólitos no mentían! ¡Un guerrero de la Hermandad, aquí en suelo Licántropo! -Dijo la criatura.

Gabriel gira su cuerpo hacia donde estaba él, la criatura le hablaba mientras movía el gran martillo que tenía en su mano.

-Me pregunto, guerrero, si eres consciente de dónde estás y de quien soy...

Gabriel responde seriamente al escuchar las palabras del amo de los Licántropos.

Gabriel: Me encuentro en tierras profanadas; y tú, y aquellos de tu especie, no merecen vivir.

Su enemigo sólo ríe un poco al escuchar las palabras de Gabriel, para decir un momento después alejándose un poco para apuntarle con su arma.

???: ¿Dices que has venido a cumplir una profecía?

Gabriel: Tú y el resto de los Señores Oscuros protegen un poder en sus santuarios. He venido para tomar ese poder.

Su enemigo solo dice al escuchar las palabras de Gabriel no creyendo enserio lo que esta pasando.

???: ¿Tu? ¿Solo? ¿Acaso en mi santuario sagrado y expones tus patéticos términos mortales conmigo?

El sube sus dos brazos diciendo de nuevo.

Soy inmortal hombrecillo, y conozco tu profecía; pero tu eres el ignorante... ignorante de la autentica verdad de tu situación.

Gabriel: Eres tu el ignorante. Ignorante del dolor y el sufrimiento que trajiste a estas tierras.

Hablo el sacando la cruz de batalla un momento despues de decir eso su enemigo solo dice en un tono calmado.

???: Escúchame... hace muchos siglos, tres grandes guerreros fundaron la Hermandad de la Luz, la orden a la que perteneces. -Decía mientras que Gabriel sólo estaba escuchando lo que estaba diciendo. -Su único propósito era servir a Dios y derrotar al Diablo... Durante décadas, los fundadores lucharon ferozmente contra el linaje de Satán, hasta que finalmente inclinaron la balanza al lado de Dios...

Gabriel sigue escuchando, pero sólo estaba analizando el momento adecuado para mover la cadena y decapitarlo para reclamar su poder.

-Tal era su dedicación a la cruzada, que sus estudios sobre la iluminación sagrada los llevaron a tres lugares sagrados, en los que el poder de Dios convergía con tanta intensidad, que formó un puente entre lo espiritual y lo real...

Él sube sus brazos mientras que sigue hablando

-Los fundadores usaron ese poder para purificarse, abandonando sus formas humanas y transformándose en seres espirituales, cuyo poder sólo era inferior al de Dios.

Gabriel con fastidio por las palabras de su enemigo.

Gabriel: No me estás diciendo nada que no conozca, bestia.

???: Pero ellos no pensaron en lo que estaban dejando atrás. No eran cuerpos vacíos sin almas, al contrario, eran las partes oscuras de su propio ser. -Lo que dijo provocó que Gabriel abriera un poco sus ojos impactado al escuchar lo último. -¿No lo ves? ¡Así es como comenzó nuestra existencia, la de aquellos a quienes llamas Señores de la Sombra!

Gabriel responde en ese instante saliendo del impacto.

Gabriel: ¡No! ¡Mientes!

Su enemigo dice viendo todo el lugar ignorando a Gabriel.

???: ¡En este lugar es donde uno de tus fundadores subió a los Cielos, y donde yo fui creado! -Dijo señalando a sí mismo al decir la última parte, para luego sólo dar unos pasos a la derecha. -Este es el lugar donde, según tu profecía. un Guerrero de la Luz reclamará el poder de mi querido hermano en los Cielos y donde yo mismo desapareceré... -Él se aleja unos metros de Gabriel y dice deteniéndose de nuevo. -Si eso llega a ocurrir, él morirá conmigo, porque aun somos el mismo ser, él y yo... seguimos conectados. -El gira un poco su mirada donde se encontraba Gabriel. -Mátame, y lo matarás también. ¡Mátanos a todos y acabarás con los Santos Fundadores de tu propia orden!

El empieza a dar una risa, subiendo su mirada hacia el cielo para hablar.

-Ah Hermano, incluso tú deberías sonreír ante la ironía de todo esto. -El se gira de nuevo donde estaba Gabriel. -¿Quizás él está dispuesto a sacrificarse por ti? ¿Por el bien común? Yo, sin embargo, ¡no lo estoy! -Dijo en posición de combate, sacando de su martillo energía, poniendo serio a Gabriel. -¡Soy Cornell, Señor de los Licántropos!

https://youtu.be/6jERCYiCDD8

Dijo corriendo donde estaba Gabriel, quien también hace lo mismo, empezando a impactar la cadena y el martillo con gran velocidad, sacando muchas chispas con cada una chocando, hasta que Cornell da un salto para aplastar a Gabriel quien se quita del camino. Lanzando una daga que impacta en uno de los hombros del Señor Oscuro, quien se la quita con un poco de dolor.

Cornell: ¿Esto es lo mejor que la Hermandad puede ofrecer? 

Gabriel se cubre por la energía de la oscuridad y se lanza donde estaba Cornell con gran velocidad, dándole un fuerte golpe con el guantelete oscuro que lo mandó a volar unos metros donde estaba Gabriel, para el mismo detenerse fácilmente.

Hasta que de repente, Gabriel aparece de nuevo frente a él, usando la energía de la luz, dándole un golpe con la cadena, provocando que Cornell retroceda de nuevo con una quemadura en su mejilla derecha por el ataque de Gabriel.

Hasta que el mismo golpea el suelo con fuerza con su martillo provocando que Gabriel pierda un poco el equilibrio, saltando su enemigo hacia él con la intención de aplastarlo.

Sin embargo, Gabriel da un salto a la derecha, esquivando el ataque para luego correr donde estaba él, esquivando de nuevo un martillazo de su enemigo y terminando detrás de su espalda, revelando uno de los Cristales morados que encontró en el camino.

Rompiéndolo para entonces, todo el lugar queda cubierto con oscuridad hasta que una luces rojas aparecen golpeando a Cornell con rápida velocidad y quien no estaba entendiendo qué estaba pasando.

Hasta que cuando la oscuridad desaparece, Gabriel con el Guantelete Negro cargado con la energía oscura que cubría su cuerpo, le da un fuerte golpe mandandolo a volar al circulo con energía azul.

Quien luego empieza a pararse poco a poco, empezando respirar rápidamente, viendo a Gabriel quien también estaba haciendo lo mismo, hasta que Cornell impacta su martillo en el círculo causando que una gran luz suba al cielo de repente.

Apareciendo en el lugar la luna llena, dando Cornell un rugido parecido al de un animal, clavando por completo su arma en el suelo, saliendo una gran luz que cubre todo el lugar.

Y cuando Gabriel se quita la mano de la cara, ve delante de él un gran Licántropo, la cual era la verdadera forma de Cornell quien da un rugido que se escuchó por todo el lugar, incluso zonas alejadas.

Lanzándose después donde estaba Gabriel con gran velocidad, el cual por unos segundos de ventaja esquiva su ataque, estrellándose Cornell contra una columna destrozándole.

Cornell: ¡No sobrevivirás para ver el final de ese día!

Gabriel lanza tres dagas con gran velocidad, las cuales impactan en el pecho de Cornell, quien no parecía estar afectado, pero se notaba una mueca de dolor, sintiendo la plata perforar su pie, y cuando se quita las dagas, se pone en cuatro para lanzarse donde estaba su enemigo.

Cornell: ¡Me divertiré desmembrandote, Belmont!

Él se lanza donde estaba Gabriel, quien da un salto esquivando su ataque, pero lanza la cadena hacia la espalda de su enemigo moviéndose rápidamente a la misma, terminando en su espalda, empezando a apuñalarlo con mucha fuerza, causando un rugido de dolor al Señor Oscuro, quien mueve sus dos brazos para quitárselo, pero un momento antes, Gabriel ya se había alejado por completo.

asta que cuando gira su cuerpo donde estaba Gabriel, empieza a moverse hacia el mismo, recibiendo la cadena de la cruz de batalla en el pecho pero el mismo la toma con una mano jalando a Gabriel a su dirección.

Quien se detiene rápidamente donde estaba el círculo, jalando a Cornell quien cae al suelo por la fuerza usada, y cuando intentaba levantarse, es jalado de nuevo hacia el suelo del lado derecho por causa de su enemigo.

Dando un salto rápidamente con la intención de aplastar al Belmont, quien sólo lo estaba mirando serio, jalándolo de nuevo hacia el suelo soltando la cadena.

Pero Gabriel nota en el suelo el martillo en el suelo, poniendo su mano en la parte trasera, sacándolo con fuerza para luego empezar a caer rápidamente hacia el suelo.

Atrapándolo Gabriel, notando como el martillo era muy grande, pero Cornell sólo da un rugido con sus ojos completamente rojos.

Recibiendo un martillazo de parte de Gabriel, luego otro y otro hasta salir volando unos metros lejos, escupiendo sangre al caer al suelo.

Al mismo tiempo que Gabriel corre rápidamente hacia su dirección, dando un salto al mismo tiempo que Cornell se para, impactando el martillo con su cabeza rompiéndolo.

Tomando después con sus dos manos el mango del martillo, moviéndolo rápidamente hacia la cabeza de Cornell, entrando por su boca hasta atravesar completamente su cabeza.

Quien cae al suelo completamente muerto a los pies de Gabriel, empezando a desintegrarse, revelando una energía oscura que salió de su cuerpo.

Retrocediendo unos pasos el Belmont, hasta que la energía vuela en su dirección, impactando en Gabriel, quien es cubierto por una energía salida del suelo, estando en el aire, notándose cómo la energía estaba metiéndose en sus piernas, hasta que cuando la misma desaparece, Gabriel cae al suelo.

Empezando a respirar por lo que acababa de pasar, pero cuando cae finalmente de rodillas, sólo siente una mano que estaba en su cara.

Subiendo su mirada observando a Akame, quien estaba delante de él.

Akame: Corre, amor mío. Reclama el poder antes de que se pierda.

Ella se aleja, para Gabriel pararse y moverse a donde estaba el círculo azul, Agachándose con una rodilla y diciendo.

Gabriel: Oblivium sempiternum daemonis.

Entonces se aleja al mismo tiempo que una gran luz azul aparece en todo el lugar cubriéndolo, cegando por un momento a Gabriel.

Hasta que cuando abre sus ojos de nuevo, ve delante de él un pedazo de una máscara, la cual toma en sus manos, desapareciendo unos segundos después, pero Gabriel sentía que la tenía en alguna parte guardada.

Y antes de que pueda empezar a retirarse, escucha un sonido detrás de él, girando su mirada hacia atrás.

Viendo una gran águila, la cual dice.

Águila: Has conseguido un gran poder, pero no es suficiente. -Gabriel no dice nada mientras que el águila se mueve en su dirección. -Debes unir los dos que aún quedan. Ven conmigo, se nos acaba el tiempo.

Gabriel sólo se mueve donde estaba el águila para subirse encima, empezando a aletear la misma y subir, luego a salir rápidamente de la zona.

Dejando al Belmont con un sólo pensamiento en el camino.

Tres Señores Oscuros.

Un señor Oscuro Menos.

Quedan sólo dos.

Dos antes de que pueda ver a Akame de vuelta.