Rencores del pasado. El padre y la tía
Drácula sólo seguía viendo a la pelinegra poco después de sus palabras, pero ella solo dice.
Kurome: Maldito monstruo. -Él no dice nada luego de escuchar esas palabras, y ella solo observa los ojos rojos del Príncipe de las Tinieblas.
-Los mataste a los tres... -Ella baja su mirada mientras que las lágrimas solo caen de sus ojos.
-Akame... Trevor... Wave... -Él no dice nada mientras que en su mente solo aparecían las imágenes de las muertes de su esposa, su hijo y un aliado que tuvo en uno de los puntos importantes de su juventud humana.
Y él solo dice en aquel momento mientras que pone un dedo en el filo de la espada.
Drácula: No es algo de lo que me enorgullezco haber hecho... si te soy sincero. -Dijo en un tono calmado, pero con uno serio hacia la pelinegra, quien solo sube nuevamente su mirada que ahora tenía mucha ira por el Señor Oscuro.
-Tampoco es que puedes reclamarme nada... ¡Tú mataste a Chelsea! -Dijo el Dragón poniendo una de sus manos en el cuello de Kurome de repente, y sus ojos rojos quedaron viendo esos negros.
-¡Vi su maldita cabeza colocada en una estaca! -Él solo recordaba ese momento en su mente, y la sombra de un dragón detrás de él se estaba formando, y ella solo veía los ojos rojos llenos de ira y vacío en el Vampiro.
Kurome: Estábamos en guerra. ¡Hice lo que tuve que hacer contra una enemiga del Imperio! -El solo baja su mirada un momento y da una risa burlona y solo sube su mirada y dice de forma arrogante.
Drácula: Al igual como pasó con Wave. ¡Estábamos en guerra y tuve que matarlo por desafiarme! -Ella solo estaba a punto de impactarle la espada en su cuerpo por la ira, pero entonces...
Kurome: ¡¿Y Akame era tu enemiga?! -Dijo tocando una parte sensible que hizo enojar más a Dracul, y él solo aprieta más el cuello de la hermana de Akame, causando que ella empiece a perder mucho aire de repente, y su espada esté apunto de caer.
-Vamos... hazlo... mátame... ¡Al igual que pasó con mi hermana!
El Vampiro con sus dos ojos rojos brillando en tono carmesí y abriendo su boca revelando sus colmillos, respondió.
Drácula: No necesito tener motivos para matarte... Acabar con tu vida y la de todos los malditos Jaegers ha estado en mi cabeza los últimos siglos. -Dijo y solo aprieta su agarre en La Espada del Vacío.
Hasta que entonces, ambos escucharon un grito a la distancia y él suelta el cuello de Kurome y desapareció su espada, viendo con una mirada preocupada.
-¡¿Trevor?! -Dijo reconociendo el grito de su hijo, y Kurome solo estaba empezando a recuperar algo de aire, y él solo gira su mirada y dice seriamente. -Resolveremos esto después. ¡Mi hijo está en peligro!
Ella solo habló finalmente cuando todo su aire había sido recuperado.
Kurome: Iré también. ¡Él es mi sobrino! -El Dragón solo estaba mirándola en silencio, hasta que de repente pone una mano en uno de sus brazos y ambos son cubiertos por una luz roja.
Los dos aparecen luego en una zona superior y solo empiezan a caminar donde se escuchó a la distancia el grito de Trevor.
Manteniéndose ambos en silencio. Hasta que ella dice llamando la atención del Vampiro.
-¿Fue feliz? -Él solo estaba confundido y miraba hacia la zona de Kurome, y ella solo miraba al Vampiro, y empezó a quitarse las lágrimas de sus ojos. -¿Akame fue feliz?
Cuando la imagen del amor de su vida llegaba a su cabeza...
Y él solo escucha en su cabeza su hermosa voz, como si eso fuera algo cercano y no de siglos.
("Te amo Grabriel.")
Él solo responde girando su mirada hacia delante, y solo dice en un tono vacío... y triste.
Drácula: Lo fue... Ella fue feliz... y yo me aseguré que así fuera... y nunca dejaré de tener en mi mente sus sonrisas. -Dijo el Príncipe de las Tinieblas recordando los momentos con su eterno amor.
Ella solo puso una sonrisa al escuchar esas palabras de Dracul, quien sabía que no mentía.
Kurome: Gracias... por hacer feliz a Akame... Tat– -No pudo acabar cuando de repente sintió cómo su alrededor subió la presión de repente, y ella solo miró al Dragón, quien tenía un ojo viéndola de reojo y simplemente escucha.
Drácula: Ese humano ya no existe. -Dijo y luego solo mira hacia el frente, y empieza a caminar más rápido. Y ella cuando sintió cómo la presión bajó solo empieza a seguir de nuevo al Vampiro.
Hasta que ambos escuchan en la esquina otro grito de Trevor, y entonces cuando ambos giran la esquina, Drácula dijo.
-¡Alto! -Ambos solo ven cómo estaba un Vampiro delante de Trevor, y el cual al escuchar a su señor, gira su cuerpo.
Y coloca su espada en el suelo y poniéndose de rodillas.
Guerrero Vampiro: Mi señor. -Kurome solo corre hacia Trevor quien solo estaba en el piso.
-Mi... mi Príncipe. -Drácula solo estaba serio, hasta que de repente se escuchó en su cabeza unas palabras.
("Mataremos a cualquiera que intente alejarte de aquí.")
Un charco de sangre apareció debajo del Vampiro, quien es sujetado por unos látigos que salieron del mismo hacia el interior con gran velocidad.
Y en aquel momento, Kurome y Trevor se ponen al lado del Príncipe de las Tinieblas, pero el niño rápidamente se pone detrás de su padre.
Mientras que del charco, sale nuevamente el Vampiro con dos ojos rojos.
Drácula: Este niño está bajo mi protección. -Dijo hacia el Vampiro, quien solo dice estirando a un lado su espada, lanzando a un la sangre que estaba en su cuerpo.
Guerrero Vampiro: Tú ya no eres nuestro señor. -El Vampiro se mueve rápidamente hacia los tres, hasta que de repente, recibe un corte rápido que hace que su cabeza caiga al piso.
Siendo causado por Kurome, quien se movió y ahora tenía su espada cubierta de sangre Vampírica, y cuando más Vampiros salen de más charcos de sangre.
Drácula solo dice activando La Espada del Vacío.
Drácula: ¡Escóndete mientras que enfrentamos esto! ¡Ya! -Trevor solo hace caso y se esconde detrás de una columna, mientras que su padre solo tiene su espada en sus manos y se lanza contra sus viejos soldados.
Quienes con sus grandes espadas, intentaban cortar en pedazos a Kurome, pero ella solo esquivaba con buenos reflejos los cortes de los Vampiros.
Y en uno de ellos, mueve su espada y atraviesa la garganta de un Chupasangre, y cuando la saca, su enemigo cae muerto al suelo y empieza a derretirse, mientras que Drácula solo corta con gran velocidad muchos Vampiros que estaban en su camino.
Hasta que se detiene detrás de uno e impacta su espada con la del otro, causando que el mismo se congele varios segundos después. Hasta que cuando saca la espada, su enemigo se rompe en pedazos.
Un Vampiro intenta atacar por la espalda. Pero él solo se mueve rápidamente e impacta un puño en su cabeza, provocando que la misma explote al ser atravesada.
Viendo Trevor en su esquina cómo se encontraban su padre y su tía matando a los Vampiros restantes, hasta que cuando uno de ellos aparece por detrás de Trevor y lo toma del cuello, grita por auxilio.
Trevor: ¡Padre! -Drácula al escuchar esas palabras, se teletransportó en aquel momento.
Y el Vampiro cuando gira su mirada por detrás, termina siendo embestido causando que caiga hacia el centro del lugar.
Hasta que cuando tiene su mirada más clara, sólo ve cómo Drácula estaba cayendo en su dirección con espada en manos, y él solo se notaba asustado, hasta que Drácula impacta La Espada del Vacío en su boca, matándolo en el acto.
Y él luego sólo quita su espada del Vampiro muerto y él solo gira su mirada hacia atrás.
Viendo a Trevor quien estaba caminando en su dirección, y él por un impulso solo retrocede un poco, para solamente decir.
Drácula: Hijo... no tuve elección. -Kurome solo se pone al lado de su sobrino, quien solo dice al Príncipe de las Tinieblas, mientras que toma la mano de su tía... para más protección.
Trevor: Si. La Tuviste. -El Vampiro no dice nada hasta que su hijo solo pone una mano en uno de sus bolsillos.
-Toma esto. -Dijo sacando un medallón con forma de lobo, que Drácula sólo toma con una de sus manos, al mismo tiempo que su espada desaparece.
-Úsalo, y vendré a ti. -El Dragón solo volteaba su mirada hacia un lado, y ve por una ventana cómo la luna iluminaba la habitación.
Drácula: ¿Esto es real... o solo un sueño? -Dijo girando su mirada hacia atrás, notando cómo Kurome y Trevor habían desaparecido.
Y en aquel momento, cuando el medallón solo empieza a brillar, Drácula ve cómo de un portal oscuro sale un lobo blanco.
Quien sólo hace una seña al Vampiro que lo siga para voltearse al portal, y él solo hace caso al lobo siguiéndolo.
Hasta que ambos atraviesan el portal y el mismo se acaba cerrando.
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