Diario de Zobek, Nueva entrada: 

"¡Una gran victoria! Gabriel se ha ganado la confianza de la niña, y juntos, atesoran un increíble poder. Ella es tan joven, tan hermosa. La vida es tan frágil aquí, en el límite de lo humano, y aún así, en este inhóspito lugar, ha conseguido sobrevivir, gracias a la ayuda de su caballero protector. El sueño llegará y les tomará en breve. Cansados y exhaustos duermen, pero esta noche, el destino llama de nuevo, y temo que mi amigo ya nunca sea el mismo a partir de hoy."

...

Se podia ver a Gabriel, el cual se encontraba apoyado en un árbol, Claudia estaba encima de una forma de piedra rectangular durmiendo y el Caballero Negro no estaba por la zona, quizás para ir a vigilar.

Pero entonces Gabriel camina hacia donde estaba ella, poniendo una mano con cuidado en una de sus mejillas y le dice abriendo sus ojos.

Claudia: (Lo supe la primera vez que toqué tu rostro.) -Gabriel no dice nada. -(He visto mi destino.) -El sigue sin decir nada y ella solo dice poniendo una sonrisa -(Estoy lista.)

Para entonces, Gabriel alzó una de sus manos con una daga, y cuando la baja, se escucha un sonido de dolor de Claudia. Belmont abrió sus ojos por el sueño que había tenido, o quizás una pesadilla. Ya no sabía.

Pero entonces escucha un sonido al lado suyo, igual que una voz.

Pan: No permitas que la oscuridad te controle Gabriel.

Él mira al lado suyo a la cabra humanoide, ya identificada por Zobek con el nombre de Pan, que había salido por una luz azul para Gabriel sólo empezar a ponerse de pie.

-Debes quitarle al Caballero Negro su guantelete. Es una llave, y llegará el momento en el que será muy necesaria.

Gabriel al instante negó lo que estaba diciendo Pan.

Gabriel: ¡No! Tendré que continuar sin ella. No pienso hacerles daño.

Pero entonces Pan responde.

Pan: Me temo que es demasiado tarde para eso... -Dijo en dios antiguo señalando algo detrás de Gabriel.

El Belmont gira su mirada hacia atrás, quedando en shock y horror, viendo a Claudia muerta con una de sus dagas en su pecho, cubierta de sangre.

Y él sólo caminaba donde estaba ella para caer de rodillas.

Gabriel: No... no... no. -Dijo viendo sus manos, notando en una de ellas que estaba con sangre la sangre de Claudia.

Hasta que sale del shock escuchando unos pasos acercándose y cuando gira su mirada, observa al Caballero Negro en el lugar, quien estaba viendo el cadaver de Claudia, el cual estaba estirando una de sus manos a la daga, pensando que si lo hacía, ella volvería.

Pero entonces mira a Gabriel, el cual estaba de nuevo de pie y se había alejado unos metros de su posición.

Hasta que Gabriel siente un fuerte golpe que lo manda a volar unos segundos hasta caer encima de una plataforma, pero él se pone de pie rápidamente, viendo cómo el Caballero Negro cae al frente de él con una expresión que conocía bien.

Odio.

El Caballero Negro solo muestra a un lado su espada, ocasionando que Gabriel muestre la cruz de combate, mirándose los dos por unos instantes que parecían minutos.

https://youtu.be/0OzwquU8S3Y

El Caballero Negro mueve su espada donde estaba Gabriel, quien se defiende con la cadena, chocando los dos metales hasta que al Belmont la energía de la oscuridad cubre todo su cuerpo.

Lanzando tres dagas a su direccion, las cuales cuando impactan con el metal, causan unas pequeñas explosiones que terminan destruyendo un poco la armadura y haciendo retroceder al Caballero Negro.

Hasta que Gabriel mueve la cadena cubierta por energía de la luz, impactando en la armadura del Caballero Negro, quien retrocede de nuevo por el golpe, destruyendo las zonas donde impacto el ataque.

Hasta que Gabriel da un salto lanzando la cadena, que queda impactada en el casco y cuando cae al suelo, empieza a forcejar por unos segundos hasta arrebatársela al Caballero Negro, quien cae al suelo debido a eso.

Gabriel: Lo siento. -Dijo con un gran remordimiento.

Hasta que entonces el mismo en el suelo empieza a liberar una energía amarilla en todo su cuerpo.

*¡Boom!*

El Caballero Negro había explotado completamente, provocando que Gabriel se cubra de una gran luz que cubrió el lugar por unos segundos hasta que la misma desaparece.

Él ve cómo delante de él había caído el Guantelete del Caballero Negro, que estaba sacando una aura roja, hasta que el mismo se termina desintegrando mostrando una energía roja que confundió a Gabriel unos segundos.

Hasta que la misma se mueve rápidamente donde estaba él, impactando en el brazo derecho del mismo empezando el mismo a liberar una energía, causando molestia y dolor al Belmont. Pero cuando la energía desaparece, él empieza a respirar de forma un poco desesperada, girando su mirada donde debía estar el cuerpo sin vida de Claudia.

Parándose el poco a poco, empezando a caminar a esa dirección. Y cuando llega sólo ve el cadáver de Claudia mientras sigue lloviendo.

Y cuando finalmente estaba amaneciendo, Gabriel se estaba alejando de una tumba improvisada donde se encontraba Claudia, mientras que en su brazo derecho estaba un guantelete oscuro, el cual estaba brillando un poco por el poder de la oscuridad que tenía Gabriel.

El cual sólo sigue caminando, pensando en cómo pudo haber matado a Claudia. No lo entendía... ¿lo hizo conscientemente? ¿O quizás terminó siendo otra cosa? No lo sabía. Lo menos que podía hacer por ella para compensar su error, era acabar con el Señor de los Licántropos, y sobrevivir y terminar su misión, para mantener vivo el recuerdo de ella y de toda Agharta.

...

Diario de Zobek: 

"Al límite del agotamiento, los sueños a veces se funden con la consciencia y Gabriel ha pagado un terrible precio por ello. Las muchas noches en vela desde que le arrebatado su amor, el miedo a caer dormido, las pesadillas que le atormentaban, todo ha contribuido a ello. ¿Asesinó él a esta pobre niña? O acaso hay alguna otra explicación... la duda le corroe y consume su alma. El Golem protegió a esta niña durante años; la quiso como si fuera suya, y en ningún caso habría permitido a Gabriel salir con vida, y menos aún ceder su Guantelete. Pocos continuarían; la mayoría habría abandonado la misión, pero algo en lo más hondo le impulsa a continuar. ¡Una fuerza oscura que todas las criaturas de la noche temerán a partir de ahora!

Cuando Gabriel sale de sus pensamientos, nota que estaba en otro lugar con una estatua delante de él, la cual cuando retrocede su brazo derecho, empieza a ser cubierto por energía de la oscuridad.

Y cuando la golpea, la misma se mueve rápidamente, atravesando una puerta que estaba bloqueando el camino, mandando a volar a varios Licántropos que estaban al otro lado, saliendo Gabriel notando cómo parecía estar cerca del mar.

Pero sobre todo, sentía que quien había venido a buscar, estaba cerca... Sentía al Señor Oscuro Licántropo a la distancia.

Él lanza luego una cadena hacia una posición a la distancia, empezando a moverse con gran velocidad hacia ese lugar, y cuando llega al mismo, ve a unos Licántropos en el lugar que se encontraban al parecer merodeando por la zona.

Pero los mismos cuando se dan cuenta de la presencia de Gabriel, rugen a su direccion, pero el mismo empieza a cargar energía en el Guantelete Negro, y cuando lo mueve mas adelante, saca una luz que desintegra a todos sus enemigos en cuestión de segundos. Cuando la misma desaparece, Gabriel solo sigue moviéndose.

Hasta que entonces, aparece delante de él una pequeña figura que reconoció como una hada, la cual estaba mostrándole una botella la cual él toma. Para luego la hada acompañada de otra más moverse hacia una gran puerta que estaba más adelante, abriéndose para Gabriel sólo guardar la botella, continuando su camino a la puerta recién abierta.

Notando al otro lado de la misma unos Licántropo que estaban en el suelo, cubiertos por una energía verde que Gabriel reconoció como obra de las Hadas viendo una de ellas volando por la zona, abriendo la puerta que estaba más adelante en el lugar.

Caminando Gabriel hacia la misma hasta pasarla. Pero con cada paso que daba, simplemente tenía la imagen de Akame en su cabeza en el día que la perdió, pero cuando cierra sus ojos un momento, los abrió poco después.

Con una mirada llena de determinación, sabiendo que debía dejar cualquier pensamiento de lado que no fuera el Señor Oscuro Licántropo.

El cual sentía que cada vez estaba más cerca, lo cual no tardaría mucho, hasta llegar a su objetivo con la intención de reclamar su vida. Y después de él, destruirá a los otros dos Señores Oscuros.

Gabriel no era consciente de que el camino que tomaba, lo llevaría a un enorme abismo del que no habrá vuelta atrás.