Drácula había entrado a una nueva zona desde el exterior, y cuando ve una puerta justo delante de él con sangre seca impidiendo que el mecanismo de la misma funcionara.

Él solo da un chasquido con sus dedos, apareciendo en su mano tres dagas rojas hechas de sangre, que se mueven hacia la sangre, y cuando impactan en la misma, todas desaparecen y el mecanismo solo se mueve nuevamente, para el Vampiro solo ver cómo la puerta abajo del mecanismo se abre.

Él sólo sale y nota cómo estaba arriba de una zona del castillo, ve al otro lado del lugar al mismo niño que lo trajo de regreso a su castillo.

Y él solamente desaparece con un brillo rojo de donde estaba y aparece en la zona donde estaba el niño.

En aquel momento, mientras que el Señor Oscuro estaba aún confundido de lo que pasaba, el niño le habló con un tono resentido.

???: Pagarás por lo que nos hiciste a mí y a mi mamá. -Confundido sin saber si fue por un impulso, o si ya sospechaba algo, le llegó un nombre a la mente.

Drácula: ¿Trevor? -El niño solo empieza a retirarse, y el Príncipe de las Tinieblas solo empieza a seguir al niño... su hijo, cuando aún no había ido a matarlo... su hijo, cuando él mismo no lo había asesinado con su propia Cruz de Combate en su corazón.

Hasta que cuando se mueve por la zona que había ido el niño, él solo gira a la siguiente esquina, viendo como él mismo había desaparecido.

Pero él solo gira su mirada hacia atrás, teniendo la sensación de que alguien lo estaba siguiendo, pero no notó nada después de unos segundos.

Solo gira su mirada hacia el largo pasillo que estaba justamente adelante de él, sin saber que realmente en la oscuridad, unos ojos negros lo observaban... que se notaban con lágrimas.

Debía seguir su camino. Pero no dejaba de pensar en aquella versión infante de su hijo. Cuando piensa en Alucard... en Trevor... le llegaba el remordimiento por no haber estado ahí con él todos esos años. El día en el que nació, sus primeros pasos, sus primeras palabras, su primer cumpleaños. Dracul lamentaba que nunca pudo haber sido un padre para su hijo, pero sobre todo, arrepentimiento por haberle arrebatado la vida y convertirlo en un Vampiro, condenado a vivir con inmortalidad y la sed de sangre, y forzarlo a combatir contra su nieto Simon.

Pero él solo empieza a moverse hacia delante del pasillo, y con sus pisadas solo estaba viendo un brillo azul a la distancia, hasta que cuando ve lo que estaba justamente delante de él.

-La Espada del Vacío. -Dijo viendo una de sus armas y poderes con las que hace siglos, puso a la humanidad en un reino de terror antes de ser vencido por los Belmont.

Recordaba cómo fue que la creó. Desde que se convirtió en Drácula, en donde estaba su corazón, sólo había un vacío, tan frío que se asemejaba al susodicho Monte Everest. Canalizó ese vacío en su interior y lo convirtió en una arma capaz de arrebatar la esencia vital de sus enemigos sin necesidad de beber sangre todo el tiempo. De ahí el nombre de esa espada.

Hasta que de repente, escuchó unas voces en su cabeza.

("No nos dejes, mi Príncipe, no te vayas... tu lugar está aquí, esta es tu casa, somos tus hijos... nosotros somos tu verdadera familia.")

Él solo gira su mirada hacia atrás, viendo cómo mucha sangre se había formado por la zona donde antes había llegado.

Y entonces, cuando el suelo detrás de él empezaba a romperse, solo salió corriendo lo más rápido que podía.

Mientras las voces se seguían escuchando.

("¡Este es tu sitio mi señor! ¡No nos dejes, mi Príncipe! ¡No te atrevas a ignorarnos! ¡No puedes dejarnos solos! ¡No podemos existir sin ti! ¡Vuelve aquí, mi príncipe!")

Drácula solo dio un salto, llegando hacia la zona donde estaba su espada, luego de correr y esquivar el suelo que se estaba rompiendo causado por la sangre.

Mientras que en el suelo poco a poco se estaba formando un gigante de piedra a causa de la sangre.

Mientras que en el suelo poco a poco se estaba formando un gigante de piedra a causa de la sangre.

("No nos has dejado elección.")

Drácula solo caminaba hacia su espada, mientras que el gigante de piedra estaba a punto de formarse.

("Nunca saldrás de aquí.")

Drácula solo llega donde estaba su espada y pone una mano en ella, sintiendo el poder de hielo de su arma uniéndose nuevamente a su cuerpo, a su magia y su propia alma.

("Esto es culpa tuya.")

El Vampiro solo se gira hacia atrás, viendo cómo el gigante se había formado por completo, y quien estaba justamente delante del Señor Oscuro.

("Mira lo que nos obligas a hacer.")

El solo da unos pasos al frente, mientras que mueve su espada a los lados como un experto, ya que aunque hayan pasado siglos, sus habilidades y experiencia con las armas no se habían oxidado.

Y entonces, ambos solo empiezan a correr hacia el otro hasta que cuando el gigante golpea el suelo, Drácula solo se mueve hacia el lado, cortando con su espada las zonas donde había sangre saliendo.

Absorbiendo su energía vital dejándolas con un color morado en señal de que estaban secas, hasta que de repente solo da un salto hacia atrás, esquivando otro golpe hacia su dirección.

Hasta que Drácula lanza su espada hacia el pecho del gigante, quedando incrustada. Cuando cae al suelo, simplemente extiende su brazo derecho e invoca su guante rojo.

Del cual sale el látigo de sombras, que se mueve a gran velocidad hacia la estatua, y cuando la misma impacta, cabeza y brazos terminan rompiéndose y separándose en muchos pedazos, para él solo correr nuevamente hacia el gigante.

Y da un salto llegando hacia donde estaba su espada y enterrarla más profundo en la roca, saliendo una luz roja del interior de su enemigo.

Al igual que sangre estaba saliendo de la misma, hasta que Drácula se separa nuevamente, y la piedra se iba uniendo a gran velocidad hasta que el gigante de nuevo estaba completo.

Pero la luz roja seguía justamente delante de él, y entonces de la piedra solo salen las mismas palabras que antes escuchó en su cabeza.

("Nunca saldrás de aquí.")

El solo se mantiene serio y mueve de nuevo su espada, que es cargada con hielo, mientras que en la cabeza del gigante sale una luz de color azul.

De la cual, luego de ambos lados sale una gran cantidad de hielo hacia su enemigo que chocan por varios instantes.

Hasta que cuando La Espada del Vacío brilla en un tono más azul, su hielo termina superando al de su enemigo

Quien retrocede y tiene sus piernas congeladas, hasta que Drácula se lanza hacia al mismo a gran velocidad, e impacta su arma en el pecho del gigante.

("¿Por que nos haces esto?")

Él solo aumenta la fuerza de su espada, penetrando su pecho con toda su fuerza.

("¡No puedes destruirnos!")

Él solo atraviesa por completo al gigante por su espalda, de la cual sale una gran luz, y entonces él solo da un salto alejándose de su enemigo.

Y cuando cae en el suelo solamente escucha.

("Tu perteneces a este lugar, nos perteneces.")

Y él solamente en el suelo, estaba apunto de lanzar hielo hacia una posición para salir por la zona, hasta que siente una presencia por detrás y gira su cuerpo

Donde una espada estaba apunto de atravesar su cuello, y él solamente dice abriendo un poco sus ojos rojos en shock.

-Hola... Kurome. -Fue lo único que pudo decir, viendo a la hermana menor de su eterna amada... quien solo le estaba apuntando con su espada en el cuello, y en sus dos ojos negros se notaba que estaba llorando.