Me quedé dormida lo que me parecieron unos cinco minutos, me tomo unos minutos reaccionar donde me encontraba, sentía que alguien me estaba abrazando por la cintura y me gire. Era Scott que se encontraba dormido a mi lado, me moví un poco y él se despertó y me sonrió.

— Buenos días bella durmiente — dijo Scott divertido, mientras se sentaba en la cama.

— Buenos días — dije sonriendo, pude ver que no tenía camisa y sí que tenía un buen cuerpo— ¿cuánto tiempo dormí? —le pregunté alzando la vista.

— Dormiste toda la noche y al parecer dormimos toda la mañana también —dijo Scott viendo su celular.

—Yo quiero seguir durmiendo — dije dándome la vuelta boca abajo y Scott empezó a reír.

— Arriba cariño, hoy es miércoles y hay una convocatoria con todo en el castillo — dijo Scott levantándose.

—Espera — dije mirándolo— ¿No hay clases? — pregunté.

—Las clases se suspendieron, solo va haber entrenamientos y defensas para todos, Milord está preocupado con lo que ocurrió —dijo Scott — por cierto, esta será tu nueva habitación, todas tus cosas ya están aquí.

—¿Nueva habitación? ¿Por qué? —pregunté sentándome en la orilla de la cama y él abrió una puerta, el cual era la del baño.

—Órdenes de Milord —dijo Scott encogiéndose de hombros— tu armario es este— dijo saliendo del baño y abriendo unas puertas dobles.

El armario era muy grande y observe que estaban todas mis cosas, mi ropa, mis libros, cosas personales y todo estaba ordenado.

—Primero me encierra en el calabozo y ahora me da una nueva habitación— dije incrédula — ¡Espera! ¿Le ocurrió algo a mi habitación? —pregunté.

—Ya lo verás por ti misma, ahora entremos a ducharnos— dijo Scott tranquilo.

— No me bañare contigo —dije rápidamente, puede notar como mis mejillas se sonrojaron y Scott empezó a reír.

—Eso me encantaría linda, pero solo tenemos un baño y debemos estar en cinco minutos en el campus—explicó Scott— tú te duchas en la bañera y yo en la ducha normal.

—De acuerdo, pero no me mires —Lo amenacé.

La verdad fue bastante incomodo quitarme la ropa y luego entrar con una toalla alrededor del cuerpo al baño. Entre sigilosamente para que Scott no me escuchará, pero realmente era inútil ya que podría percatarse de mi presencia en segundos. Escuche cómo reía por lo bajo y yo solo lo mire de reojo para ver si no me estaba observando.

No debí haber mirado, porque lo que me encontré fue algo digno de observar. Si así es su espalda no me imagino como sería el resto de su cuerpo. Mordí mi labio y negué entre en la ducha a bañarme rápidamente —Que haces pensando así Alex —pensé mientras lavaba mi cabello— Termine de bañarme y tome la toalla sin salirme de la bañera y me la puse como pude para salir del baño y entrar a mi nuevo armario el cual era muy grande y bonito.

— ¿Cariño ya estas lista? — preguntó Scott secándose el cabello.

Gire a mirarlo y llevaba puesto sus pantalones negros y zapatos, aun no tenía puesta su camisa y me quede anonadada mirándolo. Ya yo me había vestido para una clase de combate pero estaba buscando mi chaqueta de cuera antes de que entrara Scott y me dejará sin habla con su cuerpo admirable de ver.

— Eh, si — dije meneando la cabeza y Scott sonrió divertido— sí, solo me falta encontrar mi chaqueta de cuero— dije un poco nerviosa, ya que Scott se estaba acercando y se colocó de mí.

— Esta chaqueta cariño — dijo Scott murmurando en mi oído y mire la chaqueta que estaba señalando.

— Sí, esa chaqueta — susurre y Scott me dio un beso en el cuello, el cual hizo que se me erizará la piel — Scott, debemos apurarnos o llegaremos tarde — dije girándome y quedando a centímetros de él.

— Me atraes mucho Alex y no importa si llegamos tarde o no, de igual forma deben ponernos al tanto de lo que digan — dijo Scott acorralándome en la pared.

— Pues a mí sí me importa, no quiero tener más problemas con Milord — dije un poco tensa, al recordar estar en el calabozo.

— No dejaré que te pase algo o lleven a un lugar donde no quieras — dijo tomando mi rostro— puedes confiar en mí cariño— dijo Scott dándome un dulce beso en los labios.

Estando de camino al campus, Scott nunca soltó mi mano, el aun no me pedía que fuera su novia pero no me importaba porque me sentía segura estando con él cerca. Empezamos a caminar entre la multitud para acercarnos y Miguel se percató de mi presencia, miro nuestras manos que iban entrelazadas y luego me miró. Su rostro estaba tenso, pero en sus ojos se podían ver que estaba aliviado, intentaba leer que pensaba pero al parecer ya sabía cómo bloquear su mente porque no podía leer nada.

POV's Skay

No sabía cuántos días llevaba encerrada en este lugar, habían pasado alrededor de unas cinco horas de que ese vampiro y el mago no venían. Espero que hayan pensado en soltarme ya que no diré absolutamente nada. — Aunque no creo que me suelten así de simple— pensaba, mientras me sentaba en la cama, al cual ya no estaba sujeta.

El sonido de gotas de agua constante, se había vuelto levemente irritante y molesto tanto que me desesperaba por salir de aquí, si tuvieras las fuerzas adecuadas intentaría sin duda tumbar esa puerta. Escuche algunos murmullos en el pasillo y me paré en la puerta para tratar de oír mejor, ya que al parecer esta habitación tiene paredes aislante de sonido y no se escucha nada. Agudice más mi oído y puede escuchar algo.

— Tenemos que hacerla hablar — espetó alguien, pude deducir que era el vampiro por su tono de voz.

— ¿Cómo piensas hacerlo? ya hemos hecho de todo Ch...— iba a terminar de hablar pero lo interrumpió.

—No digas mi nombre, joder —gritó molesto — Tenemos compañía escuchando a escondidas— comentó y empezaron a escucharse pasos acercándose.

Me aleje rápidamente de la puerta y abrí la del baño y busqué algo con lo que pudiera defenderme. En realidad era inútil buscar algo, ya que no había absolutamente nada en el baño. Negué frustrada y me apoye en el lavamanos, me observe en el espejo y mi rostro se veía agotado, las marcas de mis ojeras eran muy notables, mi cabello desarreglado y mi labio inferior estaba roto de tanto morderlo.

Escuche que la puerta se abrió y observe que era el chico vampiro, no llevaba máscara esta vez, pero si llevaba puesto un hiyab en el rostro, solo podía observar sus ojos grises muy penetrantes a través del espejo.

—Alguien está despierta para una nueva sección de preguntas— dijo el vampiro acercándose y apoyando una mano en el marco del baño.

—No pienso decirte nada — gruñó dándole la vuelta, para enfrentarlo.

— Te diré una cosa —dice sujetándome por el cuello y aprieta la mano, asfixiándome un poco—me dirás donde esta Phil Turner y yo te dejare ir, y todos somos felices —me dice en un tono amenazante, con una sonrisa burlona.

— Colega — gritó entrando el mago agitado — Los lobos están aquí.

—Dante —murmure, empecé a sentir la leve conexión con mi manada y el rostro del vampiro se puso tenso y sus ojos se volvieron rojos.

—Ese lobo no se cansa de insistir — dijo el vampiro riendo entre dientes— voy a tener que enseñarle una lección— dijo mirándome fijamente y jalo de mi sujetándome por detrás del cuello.

—Son muchos, debemos movernos rápidamente para que no nos alcancen — dijo el mago y el vampiro lo miró incrédulo.

—¿Es en serio? soy un vampiro de rango alto joder, soy más rápido que un puto lobo— dijo molesto.

Caminamos por unos pasillos, llegamos a una puerta y salimos, cerré mis ojos rápidamente ya que me había cegado el resplandor del sol, levante mi mano tapando mis ojos y pude olfatear el aroma de Dante y de la manada.

—"Dante estoy aquí, por favor ayúdame"— dije en mis pensamientos

—"Skay, Skay gracias al cielo estas viva"—Pude escuchar la voz de Dante en mi cabeza.

No pude evitar empezar a llorar por sentir cerca a Dante. Solo quiero que me saque de aquí, quiero olvidar todo lo que ha ocurrido estos días, las torturas, la lejanía de Dante, tener que vernos a escondidas. Quiero olvidar todo este sufrimiento.

Escuché los gruñidos de la manada y no te como venían corriendo y se detuvieron al verme que me tenía sujeta por el cuello, Dante volvió a su forma humana y su rostro estaba hecho una furia.

— Suéltala maldito vampiro —espeto molesto Dante y el vampiro empezó a reír entre dientes.

— ¿Crees que eso me ofende? — preguntó el vampiro, mientras reía.

—Te mataré imbécil — gruñó Dante y el vampiro colocó sus manos en mi cuello más fuerte como si fuera romperlo y solté un grito, causando que Dante se detuviera al instante.

—Dante —murmuré sollozando, mientras lo miraba asustada.

—Si das un paso más, tu linda novia pasará a la otra vida —dijo el vampiro rentando, algunos de la manada estaban en su forma humana y su rostros estaban perplejos por lo que dijo.

— ¿Novia? — dijo Louis perplejo.

—Ahora sí que ya no podremos estar juntos Dante —pensé y empecé a llorar en silencio.

Vi como Dante saltaba transformándose y quedó a pocos metros de mí y empezó a gruñir. Daba pasos cautelosos acercándose y el vampiro cada vez presionaba más sus manos, tentando a romper mi cuello.

—Esta será la última vez que lo mires, pequeña loba —susurro en mi oído.

*El hiyab (pronunciado usualmente "jiyab", en árabe: حجاب) es un velo que cubre la cabeza y el pecho

Holaaa pequeños mortales :3

Aquí les dejo el capítulo 34 ya estamos llegando al final :(

Espero que les guste y comenten