Cuando el Dios del inframundo conoció al santo de la constelación de Pegaso fue en el olimpo cuando se celebraba una gran fiesta, donde todos los dioses se encontraban presentes.

Era el día donde por fin Zeus anunciaría a su siguiente sucesor a su trono, aquel dios que sería el encargado de gobernar el olimpo en las siguientes generaciones.

Una gran cantidad de dioses acompañados de sus guerreros más fieles y poderosos se encontraban allí.

Para el Dios de inframundo le era indiferente la reunión, solamente quería que terminara rápido para poder irse a su reino, tenia razones para no querer estar mucho tiempo en aquel lugar, una de ella era que no solía tener una buena comunicación con sus hermanos, además que tenía que arreglar algunos asuntos que estaba pasando en el inframundo respecto a algunos de sus espectros.

Los invitados iban llegando con el paso de tiempo hasta que por fin vio a su hermano Poseidón con sus generales marinos, y a su sobrina Athena con algunos de sus caballeros, 12 de ellos tenían una armadura dorada mientras uno tenía una de un color diferente.

El tiempo siguió pasando hasta que por fin se hizo presente el gobernador del olimpo, el dios zeus.

- Bienvenidos dioses, así como también sus guerreros, hoy me honra darle unas de las mejores noticias de los últimos tiempos, por fin he decidido quien será el próximo en gobernar el olimpo y será mi hija la diosa Athena- pronuncio con alegría en cada palabra. La nombrada se levantó entre todos los presente para después caminar hacia su padre, por lo cual Zeus le ofreció su mano para que cambiaran de lugar.

La diosa en frente de todos comenzó a dar un discurso de lo feliz que estaba por este nombramiento además que prometió ante los presente que haría todo lo posible para mantener la paz dentro del olimpo y lo lugares donde los dioses tenían como dominios.

Algunos dioses ya sabían o tenían la idea que Athena iba a ser la elegida por algunas razones como una de ella es que era la hija favorita de Zeus y su gran poder que poseía.

Muchos le daba igual, pero había otros pocos que le causaba molestia que ella fuera elegida para eso.

Hades  era unos de los dioses que le daba igual después de todo el no estaba interesado en aquel título, después de todo el estaba bien con el lugar que gobernada.

La presentación de Athena por fin había finalizado.

Algunos dioses después de aquello comenzaron a practicar entre ellos, como era el caso del Dios Zeus con el Dios Poseidón.

Hades sólo miraba lo que hacía sus hermanos estando el alejado de ellos, el estaba sentado en el bordo de una fuente del lugar, nunca le intereso los temas que hablaban entre ellos dos, aunque después dirigió su mirada hacia otro lugar, donde también logró ver a sus tres jueces, que estaban a practicando alegres entre ellos, y sus dos dioses gemelos estaban tomando hasta más no poder, luego los castigaría  por tomar tanto aunque no le preocupaba mucho después de todo ambos eran muy tolerantes al alcohol y así no provocaban un accidente o una estupidez.

Había algo que le preocupaba y era el celo de algunos de sus espectros omegas que ya estaban manifestándose,  y había alfas dentro de sus guerreros que por el mínimo descuido los tomarían en un acto de calentura por su inexperiencia. El estaba con los guerreros de mayor rango por si llegaba a suceder, ellos sabrían como actuar en tal caso, aunque había alguien entre sus jueces que sabía más sobre el celo de los omegas y formas de poder controlarlos, aquel juez era Minos, después de todo el era un omega y sabia más del tema, por su experiencia.

Después recordó como eligió a sus jueces, se sentía feliz por la elección, los tres tenían un gran poder además que cada juez pertenecía a una casta diferente y cada uno tenia experiencia en su casta para poder ayudar a sus demás espectros, los que tenían más trabajo en ese aspecto era Minos ya que este ayudaba a los omegas a controla su celo y su olor, mientras Radamanthys ayudaba a los alfas a calma sus impulsos salvaje cada vez que veían a un omega en celo o con un omega de gran belleza, el que tenía menos trabajo era Aiacos, el se encargaba de los betas y esta casta no tenían problemas, aunque ellos eran entrenados para ser un soporte para alfas y omegas.

Llegando tenía mucho trabajo pero no le importaba si con eso podía lograr el bienestar de sus queridos guerreros, los cuales sabía bien que no dudarían dar su vida por el, si alguna vez llegara a ver una guerra o si su vida se encontraba en peligro.

Mientras estaba consumido por sus pensamiento, un caballero de Athena de cabello marrones desordenado y con ojos de color miel oscuro, se acercó hacia el para sacarlos de estos mismos.

- Es un placer conocerlo dios Hades- pronuncio con caballerosidad, mientras hacia a un reverencia al contrario. El de cabello negro salió de sus pensamientos para poder ver a la persona que lo estaba hablando le era algo familiar por su aspecto, pero después recordó que lo había visto antes de la ceremonia, el acompañaba a la diosa de la sabiduría.

- Oh, no lo había visto caballero de mi sobrina Athena- respondió con tranquilidad.

- No importa, me permite sentarme cerca de usted, señor hades.

- Si, esta bien- respondió a lo cual el caballero tomó lugar junto al Dios.

Un pequeño silencio estaba antes los dos, apenas habían cruzado pocas palabras y como eran ambos desconocidos, ninguno sabía como sacar un tema de conversación para rompe el silencio.

- Sabes, me dio curiosidad tu armadura, es de diferente color a las de los otros 12 caballeros que traían una- pronuncio Hades con curiosidad

- La de ellos son armaduras doradas, y pertenecen a los de más alto rango entre los 88 caballeros que estamos con la diosa Athena.

- Entiendo, pero si es así, ¿ A que rango perteneces ?

- Después de las armaduras doradas se encuentra las de platas y por último las de bronce a lo cual yo pertenezco

- Es curioso que alguien de bajo rango, venga a esta reunión importante de los dioses

- Pues, aunque soy de menor rango no soy un mortal como lo demás

- ¡Eh! - la últimas palabras habían sorprendido al dios del inframundo.

El último gesto que salió de los labios del otro, le causó un poco de gracia al caballero.

- Pues soy hijo del dios Poseidón y de la doncella Medusa, prácticamente soy un semi Dios- pronuncio con cierta arrogancia, le gustaba las reacciones de las personas cuando le decía aquellas palabras, por eso no decía su nombre antes, hasta que alguien preguntara algo relacionado a su nombre o a su nacimiento.

- Eres Rodrio, el que iba a ser el sucesor de mi hermano Poseidón pero por algunas razones desconocidas, el mismo decidió abandonar su título de príncipe para poder irse del reino marino- respondió aún sorprendido,  después de todo, no todos los días, te encuentras con tu sobrino.

- Si

- Aunque no te pareces a el de forma física aunque de la actitud todavía no se.

- Mi padre deja mucho que desear como un Dios- pronuncio con alegría al recordar algunos momentos que había vivido con el, aunque su apariencia seria aparenta ser alguien muy autoritario en su trabajo como dios, pero la realidad era diferente, era alguien demasiado desordenado además que muchas tareas las dejaba para el último momento.

- Si, además que se la  pasa atrás de cualquier omega o mujer beta con  gran belleza que pueda ver- Agregó Hades

- Claro, aunque, ¿ Usted no está interesado en alguien?- cuestionó el caballero, su padre nunca le había contado  o hacia mención sobre la vida amorosa de su hermano.

- No me interesa mucho esos temas, por el momento estoy bien con el inframundo y con mi guerreros.

- Entiendo

La práctica siguió por un gran tiempo, aunque la charla inició de manera peculiar ahora ambos sacaban temas que le parecía interesante hablar con el otro, un pequeño ambiente se estaba formando entre los dos, aunque a lo lejos los dioses gemelos y los 3 jueces del infierno, vigilaban al caballero, por si intentaba dañar a su dios.

Después de un par de horas el Dios de la muerte se acercó hacia donde estaban ambos.

- Mi señor, es hora de retirarnos, ya me  he despedido de los demás dioses por usted.

- Esta bien Thanatos- respondió para después levantarse- Es hora de despedirme Rodrio, la práctica que mantuve contigo fue realmente reconfortante.

- Para mí fue un honor Dios Hades- pronuncio para después tomar la mano del otro, y dejarle un pequeño beso en esta. Esta acción hizo que el dios se sintiera un poco alabado, era el hijo de su hermano que lo hacía, además que le gustó el atrevimiento de aquel caballero, nunca nadie lo hacía besado en la mano o había intentado acercarse como él lo había hecho.

- Hasta la próxima Rodrio- le sonrió y se fue con sus dioses gemelos y sus 3 jueces del infierno.

Mientras tanto Pegaso, miro con se iba aquel dios, desvió la vista hasta que sintió el cosmos de la diosa Athena atrás de el .

- Con que tuviste una práctica con mi tío Hades

- Diosa Athena, he de admitir que me llamo la atención nuestro tío, sus ojos son tan bellos que me hace recordar a un lago, de verdad me sorprende, que alguien tan bello como el, gobierne un lugar tan sobrio como lo es el inframundo- pronuncio con alegría y con un poco de picardía, la apariencia del dios del inframundo lo había cautivado además también la voz que poseía.

La palabras de su caballero de cierta forma causó molestia a la diosa de la sabiduría.

- Hades es alguien serio y es diferente a mi tío Poseidón  y mi padre Zeus, por lo cual, si te atreves a dañarlo, no me importa que sea unos de mis caballeros más fieles no dudaré en castigarte- dijo con enojo

- No me atrevería a dañarlo, como dios que es le debo respeto, pero si llegará a florecer sentimientos entre los dos, no me negaré a estos y lo haré mi pareja como es debido.

- Esta bien, pero aún así estás advertido- pronunció para finalizar aquella conversación.

- Claro diosa Athena

Después ambos se dirigieron donde estaba los demás dioses.

En el carruaje de Hades se encontraba el y los dioses gemelos. El dios estaba sumergido en sus pesamientos, estaba preocupado por sus espectros omega que aquel día entrarían en celo. La mayoría de ellos eran primerizos en el tema y temía por su bienestar.

- No sé preocupes mi señor Hades, los betas estan  ayudando a los omegas o incluso algunos alfas que ya han sido entrenados por Radamanthys- dijo el dios Hypnos. El se había dado cuenta de la inquietud que tenía su señor además que sabía el problema que lo inquietaba, por lo cual quería calmarlo.

- Se que estan los betas, pero aún los omegas son primerizos y los más seguro es que tengan miedo por la nueva experiencia.

- Dejemos ese tema mi señor Hades, mejor dígame de la práctica que tuvo con el hijo del dios Poseidón- comentó con curiosidad.

- Pues me llamo la atención es alguien diferente a mi hermano, además se me hizo atractivo, sabes creo que es hora de conseguirme una pareja y pienso que el, seria el ideal para que este a mi lado, aunque primero tengo que cotejearlo para que quiera esta a mi lado, pero creo que voy a tener problemas con mi hermano Poseidón, aunque lo desterró de su reino, sigue siendo su hijo, pero no me importa.

- ¿ Sabe de qué casta es ?- cuestiono Hypnos

- No - pronuncio con un poco de vergüenza, estuvo distraído mirándolo y se le había olvidado preguntarle  aquel detalle de gran importancia- Aunque creo que es un beta, no tenia un olor característico de un omega o un alfa, así que podré dominarlo después de todo soy un alfa- sonrio orgulloso por sus últimas palabras.

- Aunque puede ser al revés señor

- ¿ Por qué Hynos ?

- Nada señor.

Thanatos, no había dicho ninguna palabra aún, pero se interesó de las últimas palabras de Hypnos acerca de la casta del caballero de Athena.

- Dinos Hypnos- comenzó a molestar a su hermano, mientras el contrario solo lo ignoraba pero no duró mucho así que también lo comenzó a molestar para que lo dejara tranquilo.

Solo en privacidad ambos dioses dejaba a la luz una aptitud infantil que tenían.

Después de unos minutos, Hades se había hartado de la actitud de ellos dos.

- ¡Calmados los dos! - exclamo enojado mientras una gran cantidad de cosmo lo cubría dándole un aspecto siniestro, los dioses gemelos hicieron caso a su señor, a ambos no le gustaría obtener un castigo de Hades.

Un hermoso amor se formarían entre Hades y Rodrio aunque aquel amor puro haría sufrir por mucho tiempo a unos de ellos dos.

Una nueva historia, ahora de Saint Seiya, este primer capitulo me costó mucho escribirlo, aun no sabia como comenzarlo, pero me decidir por comenza donde todo inicio.

Hay personajes que todavía no se que casta ponerle pero eso lo decidiré en capitulos futuros.

Tuve que realizar una pequeña investigación para hacer este fanfic y me he basado más en wiki, el nombre del primer Pegaso me he decidido que fuera Rodrio por un video que vi en YouTube.

Quería poner más cosas pero no sabía cómo así que tal vez esté capítulo lo edité después.

Una disculpa por las faltas de ortografía o errores en la redacción.

Espero que este primer capítulo les guste, y si es así deja un comentario, eso me motiva para seguir escribiendo.

Si nada más que decir, hasta el siguiente capítulo.