Su sonrisa tan espeluznante no le permitía al chófer conducir correctamente, ver tal expresión jamás vista en el rostro de su joven maestro fue descomunal. Le era tan complicado aceptar que es la misma persona bondadosa, ese joven que como un ángel le ayudaba cuando la estaba pasando mal al igual que los demás empleados de la familia Day. Sin embargo, ahora le iba gritando, maldiciendo.

—¡Déjame de verme tanto y solo dedícate a conducir!—Con fuerza le giro la cabeza.—Mira al frente maldito inútil.

Maldito tráfico de todos los días tenía que ser ahora que hubiera tanto retén, ¿por qué? Estoy a solo unos pasos de esa maldita cafetería pero no iré caminando para eso tengo chófer.

—¡Solo acelera o golpea a los de enfrente!—Ordena.—No te preocupes por la compensación tengo lo suficiente y más para pagarles.—Alardea.

Busca en su celular diferentes clínicas privadas con excelente servicio, higiene y sobre todo que los médicos sean lo mejor de lo mejor en la reconstrucción de rostro. Frey está contemplando seriamente ideas bastantes descabelladas, se está dejando llevar por la desesperación y enojó.

‹Dagmar ya no quiere verme y presiento que no cambiaría de decisión por mas que le expliqué mi situación, ¿por qué no me entiende? Me hace ver el malo cuando no lo soy pero él sí, me estuvo mintiendo todo esté tiempo. ¿Si de verdad es un joven maestro entonces tiene más dinero que yo? ¿Por qué lo oculto si me hubiera dicho no estaríamos pasando por esto?

Se los hubiese presentado a mis padres solucionando todo, no buscaría a Luciel tampoco lo traería a nuestras vidas a destruir todo la felicidad. La pacificación de mi familia y mi relación con Dagmar, pero tuvo que aparecer Luciel para convertirme en lo que me estoy transformando, en un egoísta, irracional...› Contuvo su aliento al mirar por la ventana y encontrarse con la persona que estuvo buscando.

—¡¿Es él?!—Exclamó, bajando la ventanilla del auto.

‹¡Es la misma persona que impidió que me llevará conmigo a Luciel! ¿Ya salió de su escondite? Entre tanta desgracia tengo está increíble suerte.› Sus labios se pintaron con una sonrisa que se podía confundir, era muy extraña y hasta su mirada lo era mientras observa al hombre en el interior del coche a su izquierda.

Frey no encontraba la forma de llamar su atención y tenía que hacerlo antes de que se marchará, golpear el auto era una opción pero la descartó por temor a ser encerrado en una celda de la comisaría.

—¡Hey, tú!—Llama su atención.—¡Volteó a ver!—Susurró entre sonrisas.—Como te atraves aparecer frente a mi después de...

—¿Desde cuando las bolsas de basura hablan?—Se pregunta seriamente, Elijah.

Luciel le comento que tenía que hacer y en que momento aparecer frente a Frey, el mayor muy feliz le indicó a su guardaespaldas a dónde ir es del porque terminaron frente a Frey. Desde un principio bajó la ventanilla solo para que el otro lo viera.

—Veo que sigue sin tener educación.—No nos enojemos solo por unas cuentas palabras, lo conocí siendo un entrometido.

Tengo que averiguar mas sobré él y a que se dedica, encontrar algunas debilidades las que usaré en su contra y lo más importante, si terminó intercambiando contacto con Luciel... ¡¿No se dirige a la cafetería, verdad?! No puede ser tanta coincidencia y es imposible que alguien como él guste de un tipo como Luciel.

—Ser atractivo no lo es todo y si tiene un comportamiento tan desagradable, lo atractivo se vuelve inútil.—Declaró.

‹Dejando a fuera el día que nos conocimos, ¿por qué siento que lo e visto en otra parte? Hasta su voz se me hace tan conocida al igual que su personalidad, ¿dónde nos hemos encontrado y no lo recuerdo?› Su ceguera y sordera era gran problema para frey que no logra darse cuenta que, este es el mismo Elijah que conoció hace unos días atrás en la propiedad Winslow.

—¿Por qué te describes a ti mismo con tanta elocuencia?—Pregunta confundido.

No debo de bajar del auto e ir a retroceder su cuello no es lo que me pidió mi pequeño travieso, Luci. Pero, es tan malditamente difícil el cumplir sus deseos cuando al solo ver a esta cosa quiero únicamente enviarlo al infierno. Sin embargo, mi prometido tiene sus planes y yo amablemente me ofrecí ayudarle. Bueno, no fue del todo por amabilidad sino que también es para ser recompensado con su cuerpo.

Me he vuelto tan adicto a él principalmente a su mirada, esos ojos tan mágicos y fuera de este mundo con solo verlos calienta mi corazón. Me gusta tanto que podría ser preocupante por el hecho de no poder vivir sin él.

—No tenías porque resaltar ese hecho que es muy evidente.

—¿Estás fingiendo no conocerme?—Pregunto e indignado, apretando su dientes y puños.

‹Si eso debe de ser porque es absurdo que me haya olvidado cuando estuvimos tan cerca, hasta sentimos el aliento del otro de lo cerca que estamos.› Es tanta su negación que le dió por recrear cosas que no habían sucedido, en nigún momento estuvieron tan cerca como para sentir el aliento del otro.

Eso solo podía asegurarlo Luciel que si estuvo asi de cerca de Elijah, ese día de cuando se conocieron por primera vez. Desde entonces no se han vuelto a separar y Luciel a cada rato le pide a 066 que monitore la salud de Elijah, que le haga saber cualquier cambió en su cuerpo. No quiere que de la nada le vuelvan a dar una enfermedad como en el primer mundo, si eso vuelve suceder quién sabe lo que Luciel llegué a desatar.

—Deja de fingir que nunca nos hemos visto...

—Recuerdo a cada una de las personas con las que hablo y tú, no eres una de ella.—Añade.—No me gustan los mocosos te lo digo por si te enamoraste de mí a primera vista.—Dijo arrogante mientras juzgaba con la mirada la aparecía de Frey, o es lo que protagonista sintió porque en sí, Elijah ni siquiera lo tenía en su mirada.

—¿Qué?

Estoy siendo humillado otra vez y ahora por este maldito que amablemente le mostré atención, lo peor es que habla tan similar a Elijah Winslow... ¡¿Quién se creen que son para tratarme de esta manera?! Soy Frey Day, un joven inteligente con el cual todos quieren por igual.

—No me interesan para su información.—De alguna manera tenía que recuperar su dignidad.—Si te hable es únicamente para preguntar por mi hermano mayor, Luciel. Tú le ayudaste a...

—¡¿Luciel?!—Exclamó con sus ojos brillantes y tan marcada expresión de anhelo.—¿Sabes dónde está él?—Pregunta impaciente.—¿Estamos hablando del mismo Luciel, verdad?—Sigue con su interrogatorio.

Es tan obvio con sus expresiones no puede ocultar su alegría de saber que yo, no estoy en contacto con mi Luci. Y así fuera verdad es imposible que tuviera interés en alguien tan simple, soso como este tipo. Luci tiene tan mala suerte de ser familia de cosas como la familia Day.

—Sus ojos son tan majestuosos y de un color tan único...

—¡Solo cállate!—Otra vez hablan de sus ojos.—No hay nada de especial en ellos, lo puedo tener cualquiera otra persona.—Explotó.—No sé porque se empeñan en resaltar unos ojos...

—Es obvió que no lo puedes entender, ¿como podrías?—Lo mira con desdén de arriba a bajó, enojando al contrario. —Eres tan invisible que tienes que hablar para ser notado lo cual no aplica para Luciel.—Su voz lo decía todo lo mucho que le gusta Luciel.—Él no tiene que hacer absolutamente nada para robarse las miradas de los demás.—A los que le sacaré los ojos por no mirar a otro lado.—Simplemente es extraordinario y sus ojos todavía más.

Elijah resalta una y otra vez los ojos de Luciel cada vez que tiene la oportunidad, fue un pedido del ya mencionado pero no espero que Elijah se expresara de esa manera de sus ojos, como la cosa más hermosa del mundo.

—Ahora dime su paradero.

—Buscarlo por tu cuenta.—Subió la ventanilla del auto, diciéndole a su chófer que se de prisa y no deje que ese otro auto lo siga.

‹¡Luciel, Luciel, estoy cansado de escuchar ese nombre al igual que hablen sobre sus ojos! Me recuerdan tal humillación en la casa de los Winslow, ese viejo también quería a alguien con los mismos ojos. ¡No lo entiendo!

Se me está quitando lo que me pertenece, ¿verdad? Desde que nací lo he sentido que soy especial, como si el mundo fue construido únicamente para mí. Podía pisotear a quién sea porque estaba en mi derecho, sigo en mi derecho porque soy especial. Tengo que eliminar las variables y esos que quieren hacerme daño, recuperar lo que es mio.

¡Sí, él tiene la culpa! En este punto estoy empezando a dudar de que haya perdido la memoria para empezar. ¿Sí fue todo su plan el fingirlo y evadir el contrato con mi padre? ¡Nos mintió, él quería vengarse de mi padre por verlo abandonado y no reconocerlo como su hijo anteriormente!›

Frey entré la desesperación tuvo una revelación solo que sus conclusiones no eran del todo correctas, pero tampoco estaban lejos de la realidad. Enfureciendo todavía más y esos pensamientos lo llevaron a tomar una decisión, sacando una cita en la clínica privada de reconstrucción de rostro.

Mientras él planeaba su siguiente movimiento su gente estába la espera de su llamada. Cada posible salida de la cafetería o cualquier otra dirección fue abordada y vigilada por el personal de la familia Day, acatando órdenes tal como se les pidió. A la espera también de su joven maestro Frey.

Su trabajo lo hacían bien porque algunos hasta se infiltraron como clientes, pidiendo bebidas mientras seguían discretamente los movimientos de joven en vigilancia. De esa manera si Frey les pide que hagan un escandalo para sacar por la fuerza a su hermano, ellos lo harán.

<Allá a fuera como dentro de la cafetería se encuentra un séquito de más de cinco personas, cubriendo las salidas para que no escapé.> Comunicó 066, reposando arriba de una de las máquinas de expresó. [Así no me lo dijeras es algo de lo que ya estaba consciente desde que llegaron, es l reacción que también estaba buscando.]

‹No niego que ellos son buenos mezclándose con los demás clientes, pero no lo suficiente para engañar mis ojos no por nada soy hijo de mis padres y sobrino de mis dos tíos, dos seres que hacen temblar a todo ser vivo con solo escuchar su nombre.› Cuándo hablaba o piensa sobre su familia la expresión el cambia por completo, volviéndose orgulloso e inclusive arrogante.

<El protagonista está llegando, recién se estacionó el auto.> [Por fin porque ya me estaba aburriendo, unos segundos mas tarde y hubiese empezado a golpear a todos.] Ahora solo tocaba disfrutar del espectáculo, observa y escuchar las ordenes que tenía Frey para sus empleados.

066 le comunicó a Luciel que la orden del protagonista era que lo sacaran, da igual si es arrastra pero que lo llevarán al auto tan pronto como lo hayan atrapado. También que borren cualquier rastro de Luciel, no tienen que dejar nada de su hermano mayor. Quiere hacerlo ver como si nunca existió.

—Su café, señor.—Cuidadosamente lo deja sobre la mesa.—¿Necesita algo más?—Preguntó amablemente.

—No.—Discretamente lo sostiene de la muñeca.—No grites.—Advierte.

—¿S-Señor?

—Por tu propio bien es mejor que me sigas sin crear escándalo.—Amenaza fríamente .—Si gritas o no vienes conmigo entonces...—Acerca su rostro muy cerca del contrario.—Mataré a toda tu familia.—Susurró despiadado.

—¿M-Mi familia?—Tartamudeo.—¿Yo... Yo tengo familia?—Muerde su labio y sus ojos tiemblan.

—Sí, tienes familia. ¿Entonces que harás?

—... Iré con usted, señor.

—Seguirme entonces y es mejor que no le digas a nadie, porque sino...

—Lo sé.—Hay tanta impotencian en él.—No tengo a nadie a quién decirle esto.

Antes de irse le hicieron decirle al gerente que no vendría a trabajar en unos días porque, encontró pistas sobre su familia que cabía la posibilidad de que no es huérfano. El gerente se alegró por él y le dio permiso de tomarse el tiempo que sea necesario, con eso si alguien llegase a preguntar por Luciel se diría que fue con su familia. Sin embargo, Frey enviará a eliminar los cabos sueltos.

Mientras tanto solo tiene que concentrarse en sus objetivos, festejando que capturó a Luciel tan fácilmente sin sospechar absolutamente nada. Cayendo donde Luciel quería.

<Ni siquiera se detuvo a inspeccionar si era o no usted, se encuentra cegado por la alegría de lo que esta por hacer.> 066 y Luciel solo veían como se marchaba ese auto con un psicópata que hicieron pasar por Luciel, alterando sus recuerdos y poniendo otros que ni existían.

[Es gracias a tus pocas habilidades.] <¡Cómo que pocas, son excelentes!> Con él nunca salgo bien. [No puedo decir eso cuando conozco a alguien mucho mejor que tú.] <¿Qué?> ¡¿Eso a caso es posible?! [Olvídalo...]

—Elijah.—Salta a sus brazos.

—Ese sujeto no se parece en nada a ti, Luci.—Comentó Elijah bastante molesto.

—Eso es obvio, ¿como podrían existir dos yo?—Sostiene el rostro de Elijah.—Solo hay un Luciel en todo el universo al igual que solo un Elijah.—Una sola alma que a logrado hacerme actuar un poco mas humano.—¿Estas preparado para el final de este espectáculo?

—Sí, lo estado esperando para que al fin podamos casarnos.

—¿Quieres amarrarme?

—Lo hice desde el instante en que te conocí.—Beso apasionadamente los labios de Luciel.

066 solo cubrió sus ojos al verlos frotarse entre si, también silencio a su alrededor para no escuchar los jadeos obscenos al besarse y frotarse.