Nerviosamente y desorientado yacía caminando por los alrededores del colegio el protagonista, de vez en cuando mirada a todas lados mientras se comía la uñas, estaban tan ansioso y desconectado de su entorno pesando en tantas cosas que sus cutículas han empezado a sangrar, lo que mordía ya no eran sus uñas.

—Esto no puede seguir así.—Murmura.—No me gusta el sentirme invisible.—Le aterra sea así para siempre.—Es como si me estuvieran robando mi brillo, mi presencia.—Deja su mano derecha en paz para seguír con las uñas de la izquierda.

No puede sentirse de otra manera que no sea ansioso y molesto por cada cosa que le sucede, molesto de que las cosas no estén yendo en el lugar correcto como debe de ser siempre porque nunca había experimentado la derrota ni el sabor de ella. Desdé que era un niño todo lo ha salido bien ni siquiera tenía que ser fila a los lugares abarrotes a comprar algo, las personas se apartaban para que pasará.

Alabado y admirando lo adorable que era, recibía muchos cumplidos pero de un instante a otro eso cambio. Ahora en la hora del almuerzo nadie le trae ni hacen fila por comida, las personas que decían estár enamorado de él, ya no le persiguen ni le envían flores, nada. Eso llevo a cuestionandose del porque las cosas siguen cambiando drásticamente, ya nadie parecía estar de su lado.

—¿Por qué tengo que sufrir humillación tras humillación...?—Cuestiona, yendo cada vez mas a la oscuridad.

El halo brillante ya no era tan brillante y si lo llega hacer pero brillará de oscuridad, con cada segundo que pasa él va liberando esa oscuridad dentro de él que mantenía cerrada porque no era necesario liberarla cuando tenía todo en bandeja de plata. Sin embargo, ahora al sentirse en peligro no a quedado de otra que defenderse y no permitir que le roben el lugar que le corresponde.

‹Mi plan era tan perfecto pero se averió antes de poder corregir las imperfecciones causadas por mi madre, busqué opciones para volver a poner en marcha mi plan perfecto pero esa gente ya no está en ese pueblo. Tanto madre como hijo han desaparecido sin dejar rastro, ¿quién les ayudó irse si Luciel ni siquiera conoce esté lugar?

Él también debe estar perdido porque no creó que ese hombre se haya quedado con él, ¿para que querría a alguien como Luciel? Un tonto campesino con amanecía. Por su causa y la desaparición de su familia mi padre anda insoportable con sus gritos, reclamos, culpandonos cuando ese él único culpable nadie lo manda a engañar a mi madre. Si seguimos discutiendo entre nosotros estaremos lejos de encontrar a Luciel.

No debí dejar que ese hombre le ayudará mucho menos que se lo llevará, ¿y sí lo mató? He buscado de todas las maneras información de él y no hay nada... ¿Si cabe la posibilidad de que Luciel haya muerto por algún traficante? Con el misterio detrás de ese hombre y la desaparición de Luciel que no se encuentra por nigún lado eso recobra fuerza.

¿Qué está pasando exactamente aquí? Nada tiene sentido y por algo como esto mi perfecta vida a empezado a tener fisuras, ¡no quiero que esas fisuras se vuelvan huecos y por último solo escombros! Esto no puede seguir así tengo aue pensar en algo.

...Aunque pensándolo bien, no es necesario el regreso de Luciel si está muerto mucho que mejor, basta únicamente con recuperar sus ojos. Oh, encontrar alguien bastante similar en aparecía pero con sus mismo ojos, ¿verdad?› Sonrió perversamente al encontrar la respuesta y solución a sus problemas.

La oscuridad va incremento entre mas pensaba en cosas como esas, enviando un mensaje a su gente de que buscarán a Luciel ni importa si vivo o muerto. También a cualquiera con las características similares a las de Luciel eso sí, que no le informarán de eso sus padres, no tenían porque saber lo que hará hasta que lo haya completado. Esta vez no comentará nigún error.

¿Cómo se atreve ese maldito a viejo a despreciarme de esa manera? Fue tan humillante el tener que estar allí escuchando su repudió, porque sí. Me veía como una cosa sin gracia hasta la basura a sus ojos era mas atractiva de ver que mi persona.

Veremos cuánto tiempo piensas seguír mirándome de esa manera, despreciandome. Lo haré arrastrarse a mis pies solo entonces le daré una oportunidad mientras tanto le haré tragarse sus palabras, mirá que decirme que no soy su tipo y que prefiere otra cosa antes que a mí... ¡Aagh! De solo recordarlo me hierve la sangre.

Pero es mi culpa por caer tan rápido solo por que su apariencia es tan magnífica y no era para nada la de un viejo, ahora por esa situación Dagmar tampoco me da una mirada. Discretamente lo estuve viendo esperando que me regresará la mirada pero no paso, también me pasó de largo como si no me conociera eso no puede seguir así.

Dagmar es la persona con quién sueño y deseo vivir mi vida sé que él también lo quiere así, sin embargo también quiero volver a ver ese hombre que ayudo a Luciel. Es imposible de olvidar su elegancia, mirada, luego está Elijah Winslow. Un hombre maduro que sabe lo que quiere y estaría dispuesto a bajarte la luna si se lo pides. Tengo tantas opciones pero no sé cuál elegir.

La persona que ayudo a Luciel queda descartada porque es como buscar agua en un desierto, entonces solo queda Elijah y Dagmar ellos dos se conocen, ¿no hay nada de malo el quedarse con los dos, verdad? Son familia, la familia puede compartir si es así de unidad... ¡Dagmar!›

Sus ojos brillaron al verlo caminar distraído por los jardines del colegio, se le vía cabizbajo con muchos pensamientos en su cabeza. Desde ayer que Frey no dijo nada sobre casarse con él cuando lo propuso su tío, se decepcionó mucho. Sin embargo, no culpó a Frey sino que lo hizo con simismo por pensar que Frey sentía lo mismo que él.

También le dolió y le dió coraje el ser menospreciado por los padres de Frey solo por ser el hijo del jardinero como si eso fuera malo, (aunque no es así solo fingió serlo.) Eso no tenía de malo pero lo que mas le decepcionó fue que Frey no dijo nada, ni como el supuesto buen amigo que era para él. Algo que siempre había hecho, defender a Dagmar cada vez que se burlaban de él por ser pobre después de todo estudia en un colegio privado de mucho dinero.

—Dagmar.—Le toca el hombro para llamar aun mas su atención, llevando nerviosamente sus manos tras de su espalda. Moviéndose entre tímido e indeciso.

Solo que Frey no esperaba la nula emoción en el contrario como si estuviera viendo un desconocido, no había nada de ese brillo que solía ver cada vez que sus miradas se cruzaban. Tampoco el leve sonrojo en el rostro de Dagma, eso le hizo sentir desagradable a Frey.

—¿Dagmar?—Vuelve a llamarlo.

—Te estoy escuchando.—Evade su toque.

Es mejor terminarlo aquí antes de que me vuelva irreconocible por un amor no correspondido, y aunque lo fuera mientras ciga siendo supuestamente pobre sus padres no me aceptarán y no importa lo que piense, me casaría en futuro con Frey no con sus padres. Sin embargo, no eso tampoco es posible porque Frey es indeciso y hará lo que sus padres digan.

En parte entiendo a sus padres nadie querría para su hijo que lo a tenido todo que se vaya a sufrir con un don nadie, eso lo comprendo pero es que en sus ojos solo se puede ver una amplia ambición ese es el problema. No es que les interese del todo el bienestar de su hijo sino lo que pueden obtener de él.

Frey decidió hacer lo que ellos digan no puedo hacer nada al respecto porque si le digo que venga conmigo dirá que no, por lo que es mejor arrancar desde la raíz este sentimiento por él para no ser ahogado por el.

—¿Qué desea joven maestro?

Frey se tenso al escuchar ser llamado tan respetuosamente viendo la línea trazada, Dagmar ya no la cruzará y tampoco permitiría que Frey la cruce.

—Dagmar eso es...

—Para usted también soy el joven Dagmar, no sea irrespetuoso.

—¿Qué?—¡No, no!

¡Me podrán tratar como invisible todos los demás pero menos Dagmar! ¡¡Dagmar es mío, es nuestro destino el estar juntos!! Él jamás me dejará.

—Sé que estás molesto por lo de ayer en la propiedad de los señores Winslow.—Baja su mirada.—También sé que mis padres fueron irrespetuosos así como el hecho de quedé callado.—Lo mirá.—Pero no tenía opción tenía miedo de ofender a los señores Winslow...

—No los querías ofender a ellos pero si dejaste que tus padres me ofendieran.—Añade.—Eran mentiras cuando me dijiste que tú familia no era superficial, o cuando dijiste que el dinero es necesario mas no importante.—Sonríe débilmente.—pero está bien, puedes casarte con quién gustes mientras seas feliz yo me alegraré por ti...

—¡No es así!—No lo dejaré ir él tiene que quedarse conmigo.—En serio no me interesa tu tío ni nada de eso pero tengo que hacerle caso a mis padres, ellos me han dado tanto que es momento de darles lo que se me dió.

—Eres una persona y no un producto, ¿tú opinión, sueños, no importan?

—Claro que importa...

—No lo creo porque tú comportamiento dice todo lo contrario.—Refuta.—Es verdad que te dieron la vida y han hecho tanto por ti pero eso no les da el derecho a obligarte...

—¡Cómo lo vas entender si eres un...!—Calló solo que ya era innecesario cuando fue directo.

—Un pobre.—Finalizo la frase.—Sí, soy pobre no puedo entender las reglas de los jóvenes maestros.—Soltó una risita burlesca.

—No quise decirlo asi.—Lo agarra del brazo.—Por favor, escucharme.

—Ya no hay nada de que hablar cuando ya se dijo todo, es mejor terminarlo aquí con lo nuestro.—Se libera del agarra.—Aunque para empezar nunca hubo un algo entre nosotros.—Recoge y suelta un profundo suspiro.—Antes de irme te debo una disculpa.

—¿Qué?

—Me disculpó por mentirte con respecto a mi orígen pero viéndolo ahora creo que hice bien en hacerlo.—Sonríe pero en sí era una como tal.—Soy un joven de segunda generación, mi familia son amigos de los Winslow, Elijah es como mi hermano mayor.

—¡E-Es una mentira!—Ríe rígido.—No tienes que mentir para que me gustes, ya me gustas tal y como eres...

—Es tu problema si me quieres creer o no.—Dio la medía vuelta.

Partió sin mirar hacia atrás e ignorando los gritos de súplica de Frey, de que lo escuché que lo está malinterpretando, sacando sus palabras fuera de contexto.

—¡Eso no puede ser posible!—Golpea la banca de no muy lejos.—¡Dagmar es pobre, tiene que serlo!—Locura es lo que hay en sus ojos.—Solo yo puedo darle una vida de luz, él tiene que ser pobre.—Murmura una y otra vez.

Otro problema más que tenía que resolver y no sabía cómo, tenía que hacerlo antes de que Dagmar se vuelva indiferente porque; en la forma que se expresó le dejó saber fuerte y claro que no quería tener nada con Frey.

—¡¿Sí?!—Contesto el celular.

—Hemos encontrado al joven Luciel.—Informó.

—¡Qué!—Endereza su espalda.—¿Dónde?

—Es un mesero en una cafetería ya le envié la dirección.—Comunica.—Puede qué su amnesia se haya vuelto peor.

—¿Por qué lo dices?

—Le hice unas preguntas al gerente sobre el joven Luciel y me dijo que era un joven lamentable, que lo único que recuerda es su nombre luego de despertar en un callejón.

—De igual manera guarda la distancia estoy yendo en camino, no dejes que se vaya hasta que llegue yo.—Finalizo la llamada.

Apareció en el momento justo si que tengo mucha suerte, y es una lastima que ya no quiero que se case con Elijah, ni con nadie. No me culpes por lo que haré tú mismo te lo buscastes, hermano mayor.