En el interior del auto en los asientos de atrás se les puede ver muy malhumorado a dos personas en específico, como si los estuvieran llevando a la fuerza algún lugar al cual no querían ir, si estuviera en sus manos se saldrían del auto en estos mismos instantes pero no estaba en sus manos esa decisión, mas bien su ambición no se los permitía.

—¡Ya dejen de rechinar tanto los dientes!—Exclamo irritado el señor Day.

‹Por su culpa tengo que lidiar con todo esté desorden que sino fuera por mi esposa y su histeria el día de hoy, Luciel seguiría atado de manos. Bueno, sigue porque tengo el contrato que firmó en mis manos, también ya mandé por su familia. Este o no esté dispuesto él tendrá que casarse con esa persona.

Tenemos una gran suerte de que los Winslow no hayan invitado a su hogar no cualquier puede entrar por esas puertas, voy aprovechar cada segundo para hablar con ellos con respecto al compromiso, hacerles saber que, quién se casará con su hijo será mi hijo mayor. Ya veré que excusa inventó con respecto a su linaje de baja cuna.› El señor Day estaba haciendo planes cuando ni siquiera sabe dónde está Luciel.

Ha movilizado a toda su gente pero siguen sin tener respuesta, tampoco de la persona que se lo llevó eso es lo que lo tiene mas nervioso. Sin embargo, tiene la seguridad que Luciel regresará al ver que su madre lo anda buscando, ese es el motivo por el cual a enviando por la familia de Luciel; únicamente para utilizarlos.

—Papá, ¿por qué tenía que venir, yo?—Pregunta con nerviosismo.

No quiero ir a ese lugar no cuando todavía no hay señales de Luciel y mucho menos de ese hombre, ¿quién es como para no encontrar su información? Eso es molesto porque tengo una deuda pendiente con él, tiene que pagar el precio de humillarme aunque no es por eso que me encontró de malhumor.

Estoy ansioso acusa de la repentina visita de Dagmar hace dos días, en la forma que mi madre lo trató como si fuera una peste e incluso me aconsejo o mejor dicho me advirtió que me alejara de esa clase de persona. ¿Cómo se habrá sentido Dagmar al ser trato de esa manera? Es por eso que no quería llevarlo a la casa ni como amigo porque sabía que mi madre sería irrespetuosa.

Cuando lo vi en el colegio no me dijo nada al respecto pero se que le fue desagradable el ver y escuchar la actitud de mi madre, al terminar con esta reunión iré a verlo, no quiero que se sienta insignificante, que no me merece. A mí en serio me gusta Dagmar y será mi esposo no me importaría mantenerlo.

—¿Qué tal si ese señor se encapricha conmigo?—De solo pensarlo es aterrador.—Sé que como intégrate de está familia debo de aportar algo y estoy de acuerdo.—Baja su mirada.—Sin embargo, no me gustaría que ese señor tuviera alguna obsesión conmigo...

—¡No!—Ella abraza a su hijo.—Ya dijo tú padre que no te casarás con ese viejo, ¿no es por eso que trajo a ese bastardo?—Mira fijamente a su esposo.

—No le llames a si, mamá. Luciel está perdido no queda de otra que tomar nuevamente ese lugar...

—Eso no pasará.—Kenne deja caer su mano en la cabeza de su hijo.—No te casarás con nadie que no quieras, eso te lo prometo. Como ya dijo tu madre es por eso que fui por Luciel para que tome tu lugar.—Habla con firmeza.—Un día puede que lo hagas pero será con el que te guste eso sí, esa persona debe de ser de tu mismos estatus social, ¿lo entiendes?

—Sí, papá.—Él a vuelto hacer el mismo padre amoroso que conozco, sabía que no le iba usar como moneda de intercambio...

—Y dejá de tener amigos como el de la última vez que llegó a la casa, no me gusta que te relaciones con ese tipo de personas. Seguramente solo quiere sacar provecho.—Habla con desdén.—Si alguien te ve interactuando con esas amistades será perjudicial para tu futuro.

Frey solo se limitó a sonreír rígido mientras asentía con la cabeza, no contradecía a su padre por dos razones; no quería que se enojara y porque no era el momento para hablar de eso.

—Hemos llegado, señores y joven maestro Day.—Les hace saber el chófer, estacionando el auto.

—No hablen cosas sin sentidos y sino les piden su opinión entonces, solo manterse callado hasta que de les pidan, ¿de acuerdo?

—Sí.—Contestan al unísono madre e hijo.

Al bajar del auto la familia Day se quedo boquiabierta ante la increíble mansión y sus extensos alrededor, les tomo unos minutos el contar los jardines en cada lado y las demás áreas que va desde un estanque hasta un mini cultivo de verduras porque si, ellos cosechan sus propias verduras como frutos.

‹Tenia entendido que son una familia adinerada pero no hasta este punto si este lugar parece un palacio moderno, podría perderme si me adentro e intento observar mas de cerca los jardines.

En verdad es un lugar tan hermoso es una lastima que el hijo de los Winslow sea un viejo. Podrá ser millonario y todo pero no voy a desperdiciar mi juventud el casarme con anciano, estoy conforme con la riqueza de mi familia. Sin embargo, ¿Luciel disfrutará de todo esto? No lo creo, no se puede ser feliz casarse por la fuerza con alguien que es lejos de ser agradable. Así que ni con todo esté dinero dudo que Luciel sea feliz viviendo aquí.›

Así quiera negarlo Frey estaba aliviado de saber que su hermano mayor, no va ha vivir como Rey porque si él no puede Luciel mucho menos.

—Si Luciel se casa entonces tendremos muchas más opciones de venir a este lugar.—Incluso el hacer picnic en esos extraordinarios jardínes.

Ni había sucedido tal cosa y ella ya se estaba imaginando disfrutando de todo el lugar, creyéndose de la realeza mientras les ordena a todos preparar un bote para navegar en el lago.

—Despierta.—Kenne la jaló del brazo.—No es momento de soñar despierto.

Caminaron hacia la puerta mientras arreglan su ropa y tocan la puerta esperando con paciencia que abran, no esperando mucho para eso.

—Bienvenido.—Saluda con una sonrisa.—Pueden pasar, los señores los están esperando en la sala.

—Gracias.—Se adentran y muy discretamente observan a su alrededor, las decoraciones, floreros, grandes jarrones de porcelana elaborados por grandes artesanos.

Cada rincón olía a miles de dólares con una sola decoración podrían ganar miles de dólares, hasta por las cortinas podrían obtener mucho dinero.

—Señores Winslow.—Kenne le hace entrega de una valiosa caja de tés.—La última vez comentó que su esposa disfrutaba mucho del té, tuve el atrevimiento de comprar está pequeño caja. Espero sea de su grado.

—Muchas gracias.—Se la pasa a uno de los empleados.

‹No sé que está planeando Elijah o del porque nos pidió que mandáramos a llamar a estas escorias, como se atreven el querer vender como cualquier cosa al adorable de Luciel. Aunque, debo de darles las gracias por traerlo a la cuida y que Elijah muestre interes en Luciel de esa manera se volverá nuestra familia. Sin embargo, no pienso pasar por alto sus actos egoísta y sobre todo el que hayan separado a ese pequeño de su familia, que lo hayan golpeado hasta perder la memoria.› Detrás de esa taza de té, la señora Winslow esconde el desagradó que siente al ver esa familia.

—Tenerlo por seguro que lo voy a disfrutar.

—Como ya es sabido ella es mi esposa.

—Hola, es un gusto el volverlos a ver.—Sonríe.

La última vez que vi al señor Winslow se veía muy guapo, elegante, y lo sigue siendo. Es como si con el pasar del tiempo se va volviendo mas seductor y tiene un cuerpo tan dotado.

—Gracias por la invitación.—Lleva su cabello detrás de su oreja.

La señora Winslow notó al instante la supuesta discreta mirada en Meredí, esa forma en la observando a su esposo, o mejor dicho, comiéndolo con la mirada. No obstante, no hubo cambio de expresión en su rostro, solo le pareció desagradable nada más que eso porque la señora Winslow sabía lo que tenía, no iba a sentir peligro o estar alerta mucho menos tenía que cuidar de su esposo. No era necesario cuando sabia lo que tenía y su esposo en ningún momento a puesto en sus ojos a Meredí.

—El es Frey, nuestro hijo.

—Hola, señor y señora Winslow.

Son mucho más atractivos y elegantes de lo que se muestra en la televisión, también se ven más jóvenes. Si son así de guapos entonces su hijo no debe de ser nada feo a pesar de que es mayor. Pero si ellos se ven de esa edad, ¿de cuántos años tuvieron a si hijo? ¿En realidad es su hijo?

—Un gusto el poder conocerlos.

Frey tenía ese sentimiento de haberlos visto en otro lugar que no fuera la televisión, eso se debía al parecido que ellos tienen con Elijah. Le daba esa sensación de haberlos visto en otro lado.

—Dejemos las tediosas presentaciones.—Señala el sofá.—Pueden sentarse.

‹Con que ese es el joven por el cual delira nuestro sobrino, es una pena que Dagma en ocasiones sea muy ingenuo y no vea la versión real de este joven que aparenta ser una blanca paloma.› Pensaron los señores Winslow al ver el "tímido"

—Gracias.

—¿Entonces es este joven el que se convertirá en mi yerno?—El señor Winslow fue directo.

—Sí, es él.—Respondió al instante, Kenne.

A Frey solo le tocó nuevamente solo sonreír y ocultar su decepción cuando su padre le aseguro que no era así, se sintió herido que le haya mentido.

—Ahora que lo veo en persona siento que es muy chico para mí hijo.

Él mantiene esa sonrisa de que todo está bien pero en sus ojos se ve el disgusto sobre todo esto, no hay duda de que no quiere este compromiso y gracias a Dios que no se va a concretar de lo que nos salvamos. No quiero un yerno así.

—Como ya deben de haber escuchado mi hijo tiene cierta edad...

—No quiero ser irrespetuoso pero si me permiten decir algo, se lo agradecería mucho.

—Adelante.—Veamos con que falsedad nos saldrá.—Pronto serás de la familia.

—A mi pensar la edad solo son números y es verdad que habrán perjuicios. Sin embargo, al ser mayor de edad ya estás consciente del bien y el mal por lo tanto mientras las dos partes se gusten no le veo el problema.—Así no me case con su hijo me gustaría quedar bien a sus ojos.—Y no me creo sobre lo que se habla en los medios de comunicación son solo personas en que la mayoría de veces les gusta exagerar.

Frey esperaba una felicitación o que los señores Winslow se quedaran sin habla ante sus profundos pensamientos, no paso nada de eso más que solo un "ya veo." Tal vez si Frey lo hubiera dicho sinceramente tendría otra reacción por parte de ellos, pero como ya saben que solo dijo por quedar bien no tenían pensado ser hipócritas al igual que él.

<Eso es lo que está sucediendo en la sala en estos instantes.> Informa el sistema mientras hace aparecer una pantalla frente a los ojos de Luciel. <Sus suegros si que se están conteniendo, ganas no les falta para decirles hasta de que esperan que se mueran cada uno de ellos.> [Mejor dí que serían buenos actores.]

—¿Es necesario el hacer esto?—Pregunta Elijah, inmóvil dejando que Luciel lo maquille como el supuesto viejo que dicen que es.

—Sí, muy necesario.—Sonríe malicioso.—Te prometo que será divertido.

Podría solo acabar con esa familia de una vez por toda pero eso no es divertido, tiene que haber diversión para que la venganza sea mas placentera sobre todo si esa diversión se trata del sufrimiento de esas escorias. Por ello tengo pensado en jugar este juego con Elijah, ver la expresión de Frey mientras es rechazado por un “viejo” verdaderamente guapo.

—Y descuida no te estoy dejando horrible sino que te verás tan guapo como tu padre.—Sonrío todavía mas al ver el ceño fruncido en Elijah, sus ojos oscurecerse posesivo y muy celoso.

—¿Mi padre te parece guapo?—Rechina sus dientes.—Espero ten mantengas alejado de él.—Mas bien hoy mismo pienso mudarme con Luciel por supuesto.

—¿Qué harás si no lo hago?—Reta.

—Te ataré a la cama de una habitación donde no haya ventanas de esa manera no podrás ver a nadie.

<Anfitrión, cuidado esa es una evidente señal de una bandera roja.> Expresa la pantera. [¿Eres daltónico o que? Aquí solo hay una bandera muy verde para mí.]

—¿Seguro que seré yo el atado?—Sonríe locamente mientras besa con pasión y excitación los labios de Elijah.

"¿Seguro que yo soy el daltónica aquí?" Pensó un consternado sistema, negado con la cabeza. Cuestionandose del porque gasta energía en aconsejar a una persona que, quién sabe desde cuándo perdió la cordura como para excitarse al escuchar a su pareja decirle que lo encerrara y lo atara a la cama.