James Mcavoy

"Me gustan tus patas de cabra"

No podías creer que tú trabajo cómo maquulladora fuera tan bueno como para comenzar con películas, en un inicio empezaste con modelos de pequeñas marcas de moda, luego con empresas cada vez más grandes hasta llegar a ser reconocida en esa área, luego seguiste con pequeños cortometrajes, había que decirlo tú sueño era maquillar a actores de películas así que haber empezado con pequeñas cosas no te importó, así que cuando te llamó Andrew Adamson para pedir que trabajarás con el en la película las Crónicas de Narnia, el león, la bruja y el ropero prácticamente Gritaste casi dejándolo sordo y aceptando de inmediato el trabajo.
Era lo más increíbles que te podía pasar, por todo lo que habías trabajado, todas las personas que se habían burlado, por fin habías logrado cumplir tus más grandes sueños, desde niña habías querido ser maquilladora, mientras otras niñas querían ser actrices tú siempre amaste los efectos que podian hacer con un poco de maquillaje.
Ahora te encontrabas en tú primer día de trabajo, estabas muy emocionada, saludabas a todas las personas que se cruzaban en tú camino ya que a la mayoría ya los conocías por que habías tenido una reunió para conocer a todo el equipo incluso a los actores, debías decir que los actores que interpretarían a los Pevensie te habían caído de maravilla, eran unos niños muy tiernos, y sin contar a James, el había sido encantador, además de que era increíblemente guapo.
Estabas preparando tú área de trabajo, ordenabas todo el maquillaje que ibas a utilizar hoy.
En un momento comenzaron a entrar los actores, a algunos había que hacer algo sumamente leve mientras que a otros el trabajo era arduo, dabas gracias a que hubieran otras maquilladoras por que o sino no terminarias nunca.
Habías terminado cuando entró James ya vestido con las piernas de cabra y su bufanda, ahora solo quedaba maquillarlo y luego ponerle los cuernos
-Hola, ven siéntate - dijiste con una sonrisa indicándole la silla frente a ti.
-Hola - dijo con una sonrisa para sentarse frente a ti
El trabajo fue simple, no te demoraste mucho en realizar tú trabajo.
-Listo - dijiste con una sonrisa - estas listo Señor Tumnus.
-Gracias - dijo con una sonrisa - Quizás luego podríamos tomar algo, pero claro sin las patas de cabra.
-Me encantaría - dijiste, él sonrió para comenzar a caminar para salir de ahí pero tú Gritaste antes de que se fuera-¡ME GUSTAN TUS PATAS DE CABRA! - Él se volteó para sonreír y luego irse definitivamente.

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