Ten
1 semana antes...

—Hablo enserio, todo debe salir perfecto Jin —sonreí —Porqué ella es perfecta

—Todo saldrá bien —se quejo —¿Podemos solo ir a comer algo? Siento que mi estómago se comienza a pegar con mi espalda

—Escucha, ese día la llevaré a cenar a un restaurante lujoso que vio por Internet y le encantó, ¿Sabes lo difícil que fue sacar reservacion? —lo miré de mala manera —Después la traeré aquí, frente a este edificio y cuando recibas mi señal...

—Prenderé las luces formando el corazón, lo sé —puso los ojos en blanco —Es la décima vez que me lo repites

—Porque debe salir perfecto —recalque

—Eso ya lo dijiste, amigo, ¿Desde cuando te volviste tan cursi? —se rió—Anda, comamos un poco

Actualidad...

Comencé a caminar hacia ellos, pero... Una pregunta apareció en mi cabeza,
¿Qué diría?
Seguro lo único que saldría de mi boca en ese momento serían excusas absurdas y muchos "lo siento" de mi parte, además de recibir esas miradas de muerte por parte de ella, y como si fuera poco, estaba enojado, no podía ir a hablar con ella así, enojado, necesitaba tranquilizarme.

De pronto una vibracion se sintió en mi bolsillo.

(Un mensaje nuevo)

Jinhwan

¡Está todo listo! Lo Prenderé
7:33 pm ✔️✔️

—Maldición —rápidamente comencé a marcar su número

—Ohh Ten, mi amigo, ¡Jin es Ten! —gritó al otro lado del teléfono

—Escucha Hae, necesito que cancelen todo ahora, dile a Jinhwan —dije lo mas claro posible

—¿Quién es? —preguntó otra voz

—¡Es Chittaphon! , quiere que prendas todo ahora —dijo con un tono grave

—Tú mandas Romeo—grito desde el otro lado

—¡¿QUÉ?! NO, ¡DIJE QUE SE CALCELA TODO! —grité—¿Bueno? ¿Bueno? ¡Carajo! —colgué

Una luz se hizo presente iluminando así toda la calle.
Alce la mirada, y ahí estaba.

La sorpresa que tanto había estado preparando, pero que ahora sería la sorpresa de alguien más.
Me sentía patético.
Entonces la busqué con la mirada.
Se veía sorprendida, confundida.
Y de la nada, una ligera sonrisa se formó en su rostro
¿Por qué sonreía?
Rápidamente comenzó a buscar a alguien con la mirada.
Me volteé, no podía verme.
Tenía que salir de ahí.

Son Hye

—¡Jupiter! Llegaste temprano —habló mi padre en cuanto me vio entrar a casa

—¿Lo quieres? —le extendí una caja frente a sus ojos

—¿Qué es esto? —preguntó confundido

—Un videojuego de edición ilimitada—dije sin ánimos

—¿Tú lo compraste? —abrió sus ojos mas de lo normal —Debió costarte mucho

—Pero el lo ama—me tumbe al sofá derrotada

—¿Pasó algo? —me miró con desaprobación

—Nada —respondí —Nada es lo qué pasó—suspire —¿Podemos simplemente comer helado y apreciar esa serie tan aburrida que vez?

—Es la serie más interesante que he visto —soltó indignada

Más no me inmuté.

—Ven acá— palmeo el lugar junto a él, me levante para tomar el asiento —Sólo no lo asesines ¿De acuerdo?, no quiero defender a mi hija por un homicidio —me envolvió en un calido abrazo

—No prometo nada —reí

—¡Buenos días Hye! —habló una pelirroja emparejandose a mi paso

—Ahora no Mali —suspiré con frustración

—Necesito preguntar algo —insistió

—¡Qué? ¿Qué cosa? —me voltee a mirarla de mal humor

—Quiero comprarle algo a Tennie, por haberme mostrado ayer la ciudad —sonrió

—¿Tú y el... Juntos? —susurré

—No estaba planeado—se encogió de hombros —Cómo te decía, no se que comprar

—Tú eres la mejor amiga ¿no? —respondí de mala manera —Aquella que lo conoce desde que tiene memoria, deberías saber que le gusta, que no le gusta, no estar preguntándome, a mi, la perfecta desconocida —comencé a forcejear con mi casilla

—Son...

—Deberías saber que le gustan mucho las galletas —seguí forcejeando —Pero no cualquier galleta, hay un lugar especial en el centro —golpee la casilla —De... —volví a golpear —La...—di un último golpe —Ciudad, ¡Mierda! —envolví mi puño con mi mano—¡¿Por qué no habré?!

—No colocaste la clave —susurró la chica

—¿Qué? —la miré cansada

—Debes colocar la clave —señaló —No usar la fuerza bruta —susurró

—Si, ¡Es cierto! —lleve mi pelo hacia atrás, parecía una lunática—La clave

—Entonces, en el centro de la ciudad

—Escucha —suspiré pesadamente —Eres su amiga ¿no? Cualquier cosa que venga de ti, el lo aceptará con gusto, no te preocupes —tomé su hombro indecisa y un poco incomoda —Ahora si me disculpas, necesito golpear algo más

—¡Estuvieron toda la tarde juntos! —grité—Por eso me dejó esperando, como una completa tonta

—Hye, no te muevas, trato de limpiar esto —dijo molesta

—Me dejó, esperando, en el frío usando un estúpido vestido, en el que gaste la mitad de mis ahorros—continúe—Con un estúpido videojuego en el que gaste la otra mitad

—¿Y era necesario golpear un casillero? ¿Ya viste tu mano? —me miró con el ceño fruncido —No siquiera te ha sanado la quemadura

—Y en todo el día, no se ha dignado a aparecer frente a mi —finalice

—Ella enserio está loca —dijo la chica entrando al baño —Aquí está, el hielo que pediste

—Gracias Sook —contesto la castaña

—Déjame adivinar —entrecerro sus ojos —Es la nueva ¿cierto?

—¿Sorprendida? —mi gire a mirarle

—Dime que no le creíste Son Hye —me miró de mala gana —Dime que primero escuchaste la versión de Ten

—Yo.. —baje la mirada

—¿Es que eres tonta? —golpeó mi cabeza despacio con su dedo índice

—¡Hey! —le avente el trapo mojado que anteriormente usaba en mi mano

—Escucha Hye —se paro frente a mi —El lobo siempre será el malo, si solo escuchamos la versión de caperucita

—¿Quién eres? Y ¿Qué has hecho con Sook Hyun? —bromeó Seúl Gi a nuestro lado

—De hecho lo escuché en una película —comenzaron a reír

—Oh Dios —me uní a sus risas —¿Por qué esperamos tanto tiempo?

—¿Qué cosa? —me miraron confundidas

—No lo sé, pudimos hablar desde hace años, ser buenas amigas, sin embargo nos odiabamos mutuamente —sonreí —¿Lo olvidan? Sook —la señale —Tú y tus amigas eran una pesadas —la mire—Seul Gi, tú eras la chica ingenua y..

—Son Hye la amargada chica solitaria —bromeó la castaña

—Cierto —habló Sook —De hecho culpo a Son Hye

—Espera ¿Qué? —la fulmine con la mirada

—Solo vamos a clases ¿Si? —cruzó sus brazos y salió del baño con nosotras detrás

Observaba una y otra vez las páginas en blanco, no aterrizaba ni una sola idea a mi cabeza, estaba frustrada, no había nada de inspiración en este lugar, y el ensayo no se escribiría sólo.
Si tan solo lo hubiese escrito antes, pensé.
Pero, por favor, ¿un ensayo de enigmas? ¿De qué me serviría esto?
Estoy de acuerdo, son matemáticas, algo importante, quizás indispensable, pero... De todas formas, estaba segura de que jamás estudiaría algo relacionado con ello, al menos no al 100%, menos con enigmas.
Pase mis dedos bruscamente por mi cabello, suspire.
De repente, una malteada invadió mi espacio de trabajo. Alce la mirada.

—Lo sé —habló —Qué ... debes tomar cosas dulces para lograr concentrarte —dijo sin sostener mi mirada

Mordí mi labio inferior y desvíe la cabeza.

—Escucha Hye...

—Ahorra las excusas Chittaphon —solté —No las necesito

—Es que ese es el problema, no tengo excusas —se sentó al frente mio —Ni siquiera sabía como acercarme a ti

—¿Y luego? —lo miré con el entrecejo fruncido

—Lo siento —susurró —Lo arruine todo, soy un complemento tonto

—El más tonto de todos —le di una sonrisa de lado

—Te lo compensaré, yo...

—Claro que lo compensaras —hablé segura —Tienes 99 días para eso, más te vale que...

—Aparezca...

—Iba a decir que me sorprendas—interrumpí —Porqué si apareciste ¿no? —entrecerré mis ojos

—¿Qué? —me miró confundido

—Porque fuiste tú, ¿No es cierto? —me acomode en la silla —Sobre el corazón del edificio

—Ohh Eso... —tomó su nuca avergonzado

—Lo sabía —sonreí victoriosa —Era imposible no reconocer una obra del joven Leechaiyapornkul —reí

—¡No te burles! —se quejó

—Gracias —sonreí —Pero para la próxima sería mejor tener tu compañía —me levanté de mi asiento

—¿Entonces no quieres saber nada de...

—Confío en ti Ten —lo interrumpí —No necesitas explicarme —le sonreí —Mientras tanto, me llevaré esto —tome la malteada —Y te veré después

Mali.

Ahora ella era el objetivo de su afecto.
No me sorprendia lo rápido que se había enamorado de él, y que no luchará para evitarlo.
El no le habia hablado de mi, porque aunque me doliera admitirlo, ya era parte de su pasado, hasta que volví.

Creyendo que formaría parte de su futuro.
Debo admitir que al llegar sentí un poco de rencor al saber que estaba pasando.
Y es que creía que había algo que nos unía, aunque no queríamos, pensaba en todas las cosas por las que quería pedir perdón, por todo el dolor que nos causamos, estaba acostumbrado a tenerlo cerca por el simple hecho de haber crecido juntos, estaba segura de que al volver, podriamos estar juntos.
Por creer en el estúpido cliché de que el primer amor nunca se olvida.
Porque si, yo era su primer amor. Lo sé.
Lo siento.

—Tennie, ¿Dónde te habías metido? Te busque por todos lados —lo tomé del brazo

—Estaba hablando con Hye —sonrió

—Mmm, ya veo —baje la mirada —¿Está enojada? ¿Por lo de ayer?

—De hecho, lo tomo bastante bien —dijo más tranquilo —Debo admitir que estaba nervioso

—¿Lo tomó bien? —fruncí el ceño —¿No estaba enojada? ¿Ni siquiera un poco? —pregunté esperanzada

—Claro que lo estaba Mali, era nuestro día, pero... Lo entendió de cierta manera —habló —De todas formas se lo compensaré

—Ella, es, rara —solté —Se comporta extraña la mayor parte del tiempo, y tiene cambios de humor muy drásticos ¿No lo crees?

—Es que ella es así Mali, siempre sumida en su mundo, ni estando despierta deja de soñar, ahora se la vive sonriendo y hablando sola al caminar —sonrió —Es simplemente ella

—Siento que, solo busca que la salves Tennie —reí

—Ella no necesita a nadie que la salve de nada —me miro serio —Quiere que nadie nunca más la hunda

—Solo digo que...

—¿Por qué solo buscas imperfeccciones en ella Mali? —preguntó divertido

—Ohh bueno —desvíe la mirada —Eres mi amigo Ten, y...

—Estoy bien —tomó mi cabeza —Si tan solo pudieras conocerla un poco mejor, sabrías que realmente vale la pena —y caminó dejándome completamente estática en el pasillo

Es que acaso...
¿Había dejado de ser la única en sus ojos?