—Buen día mi princesa —se sintió el delicado rose de su mano sobre mi mejilla —Ya es hora de despertar, se hará tarde, Chittaphon no es muy paciente

Mis mañanas por lo general, comenzaban de esa manera tan cálida, desde que mamá y yo estábamos juntas.
Y no, no me molestaba en lo absoluto. Lo había añorado por tanto tiempo, y ahora que ocurría, no quería que terminará, jamás.

—Es muy temprano —me queje tapandome de nuevo mi rostro con las cobijas

—Son Hye, por favor —habló mi mamá —Tú padre te llevará está mañana, yo no podré hacerlo hoy, así que apresurate, no quieres que llegue tarde, como la ultima vez ¿o si? —me miro con los ojos entrecerrados

—No —suspiré pesadamente saliendo de la cama —Esa última vez no fue muy agradable, su jefe es un idiota

—Esa boca jovencita —sonrei de oreja a oreja —Te esperamos para desayunar —y salió de la habitación

Una de las primeras fechas importantes para las parejas coreanas son los 100 días de relación.
Este no era un día como cualquier otro. Tanto para el como para mi.
Era uno especial, y lo disfrutariamos a lo grande.

Tomé una ducha rápida, coloque mi uniforme, y peine mi cabello con un moño alto.
Aplique muy poco maquillaje, pero más de lo que acostumbraba, me gustaba lo que veía.

—Buenos días —deposite un beso en su mejilla, para después tomar mi lugar en el comedor

—Buenos días jupiter —respondió mi ahora papá con una sonrisa tan suya, tan resplandeciente —Vaya, ¿Pedirás matrimonio el día de hoy?

—¿Tan mal me veo? ¿Crees que es algo muy exagerado? —pregunté desconcertada

—Solo es... diferente —sonrió —Pero tranquila, los cambios son buenos y necesarios, te ves hermosa jupiter —apretó mi mejilla con suavidad

"Jupiter":
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase.

El abogado Park, era un hombre alto y rubio, robusto, con ojos azules profundos cuál cielo al anochecer, con una sonrisa de galán de revista.
Pero dejando su físico a un lado, era una persona muy increíble, era esa clase de persona la cual deja una gran impresión desde el inicio y qué después es difícil olvidar.... Y el había elegido ese apodo especialmente para mi.

El cree que nadie se ilumina fantaseando figuras de luz... Sino haciendo consciente su oscuridad... Algo en lo que el había vivió durante mucho tiempo.
Solo pensemos un momento con claridad... El, un hombre exitoso y rico, no siempre fue de esa manera.
Perdió a su madre a una edad muy joven, su padre no pudo con el y lo desecho como a una basura dejándolo en manos de un orfanato, creciendo completamente solo, logró escapar a los 17 años y terminó la universidad por su cuenta, trabajando duro. Después creyó conocer a la mujer perfecta, pero sólo era una completa imbécil en busca de dinero.
Poco después conoció a mi madre, sin saber que ella sería el amor de su vida, ahhh y después llegué yo.

Después de tanto desastre, llega la calma.
"Si te rodeas de personas que emanan luz,... Todo lo veras mas claro"

Y el dice que desde que llegue a su vida, todo se ilumina y lo ve de esa manera, tan clara y resplandeciente..

—Bueno, bueno, pueden platicar en la tarde, por ahora apresurense —dijo mamá saliendo de la cocina con el desayuno en las manos —Debo irme

—Creí que desayunarias con nosotros —le dije mientras la miraba guardar sus cosas en su bolso

—Lo siento cariño, se hace tarde, quedé a las 7:30 con los Kim, es un caso muy importante —deposito un beso en mi frente y uno en los labios del señor a mi lado

—Sabrás que hacer —le sonreí

—Tengan un lindo día —fue lo último que dijo antes de salir

—¿Compramos algo en el camino? —preguntó dejando su plato a un lado

—Me parece una buena idea, mamá aún no es buena en la cocina —rei

—Lo mismo creí, vamos —tomo su saco y se levantó del lugar en donde anteriormente se encontraba sentado —No le digamos nada de esto a tu madre, será un secreto más —dijo antes de salir de casa

—¿Sabes lo difícil que fue quitarle esto a un niño de primero? —comentó Seul Gi a mi lado mientras comía una dona de chocolate —¡Son animales!

—¿Por qué no simplemente aceptas el desayuno que tu madre te ofrece cada mañana? —le dije con obviedad —Tú madre cocina delicioso

—No desde que vio ese programa de comida saludable —torció su boca —¿Quieres? —extendió su postre frente a mi

—No gracias, acabo de comer con mi padre —sonrei

—El señor Park es un hombre genial —levantó su pulgar en forma de aprobación

—Lo sé —sonreí

—Por cierto, ¿Has visitado a tu padre? —preguntó de la nada

—Lo visitaré este fin de semana, y preguntaré a su nueva terapeuta como está —respondí tranquila

—¿Y Ten? —me miró con una sonrisa coqueta —¿Tienen planeado algo para el día de hoy?

—Hablamos ayer, dijo que tiene algo muy especial  para mí esta tarde —respondí con entusiasmo

—Dios, realmente es cierto, eso de que puedes cambiar gracias a ciertas personas, no cabe duda que la anterior Son Hye, ha quedado en el pasado...

—Y espero que ahí se quede —suspiré

—Pero... Es tarde, Chittaphon ya tenía que haber llegado, ¿No?

—Cierto, ¿Dónde se metió? —me pregunté mientras observaba mi reloj.

Y entonces lo vi.
Caminando hacia mí dirección con esa sonrisa tan única, capaz de iluminar el día de cualquiera.
Entre toda esa multitud, el era el más sobresaliente.

Lo vi.

Con ella.