11.


—Gracias por tratar de hacerme sentir mejor —sonreí

—Pará mí es todo un placer poder ayudarte —me devolvió la sonrisa

—¿Debería volver a trabajar ya? —pregunté

—Descuida, si necesitas más tiempo, puedes tomarlo —dijo tranquilamente

—Hoy el día está muy lindo —observe el lugar

—¿Qué sucede? ¿Por qué la mirada nostálgica tan repentina? —me miró preocupado

—Oh, por nada —trate de disimular una sonrisa —Solo, ese lugar

—¿La pastelería? —preguntó confundido

—Solía comprar unas galletas deliciosas ahí

—¿Quieres...

—No, a mi nunca me gustaron las galletas

Un silencio incomodo nos invadió.

—Empieza a llover —dijo en medio de ese silencio

—Deberíamos irnos, vamos

—Espera —tomó mi mano

—¿Sucede algo?

—Mmm cuenta una leyenda que el sol y la luna estaban enamorados, pero ahí estaba el amor más imposible del mundo, por que cuando el sol se metía, salía la luna...

—Jaewon, puedes contarme esa historia por allá —señalé un establecimiento con techo

—Entonces, Dios creó el eclipse, para demostrar que ningún amor es imposible... pero Son Hye...

La lluvia a este punto ya era demasiado fuerte...

—Me siento como si estuviera esperando algo que nunca va a suceder

—¿Puedes ser más claro? —le dije abriendo mis ojos con dificultad por la lluvia

—Son Hye...

Tomó mi mano con más fuerza.
Miró mis ojos.

—Me gustas...

Mis ojos se abrieron más de lo normal.
¿Qué era esto? ¿Una escena de película?
¿Por qué mi corazón no latía con fuerza?
¿Por qué los estúpidos bichos no estaban presentes en mi estómago?

—Jaewon, yo...

—Se que acabas de terminar tú relación con Ten, pero, yo, ya no podia contener todo esto...

—Jae yo... No puedo aceptar tus sentimientos

—Mira, solo, piénsalo un poco más —sonrió nervioso —Solo debes responder una palabra a lo que preguntaré, Son Hye, un nosotros, enserio ¿No va a pasar nunca?

Lo miré a los ojos. Y ahí lo supe.
Lo miré a los ojos y me parecieron iguales a los de cualquiera

—No—respondí bajando la mirada —Lo siento

El soltó mi mano.

—Es Ten... ¿No?

Levanté la mirada.
Y ahí entendí todo.

—Yo... Lo siento, enserio lo lamento, pero...Debo, debo irme

Di media vuelta y comencé a correr.
Corrí y corrí como jamás lo había hecho.

El era diferente, me gustaba su manera de ser, por esa forma tan linda de actuar cuando está nervioso, por su forma de caminar como loco cuando está feliz, cuando de la nada empieza a reír, me gusta el y su forma en la que me miraba, el tenía algo que me volvía loca.
No era físico.
Lo amaba.
Dios.
Lo amo.

Di vuelta a la derecha topandome con una silueta bastante familiar al frente mío.
Me detuve.
Nuestras miradas se conectaron justo como la primera vez.
Al igual que nuestros corazones.

—¿Qué haces Son Hye? —gritó —Está lloviendo, vas a resfriarte

Guarde silencio.
Seguí mirándole.
Una ligera sonrisa se formó en mi rostro.

—¿Debería preguntar lo mismo? —grité de vuelta

El dio un paso indeciso.

—A mil millas de distancia, de aquí a allá y del  día en que todo comenzó, estoy aquí, frente a ti, tratando de ser honesto —suspiró—y si ser honesto, significa decirte la verdad, entonces lo haré.... Te dire la verdad

Guardo silencio un momento.

—¡Todavía estoy enamorado de ti Son Hye!

Sonrió.
Sonreí.

—¡¿Me oíste Hye?! ¡ESTOY ENAMORADO DE TI! —exhalo profundo —soy indeciso pero... Está vez estoy seguro

Mi respiración era agitada.
Mi corazón se me podría salir del pecho.

—Fui un completo idiota, te hice daño y me odio por eso—exclamó—Di por sentado lo afortunado que era, creí que siempre estarías ahí para mi, descuide lo nuestro

Y las malditas mariposas se hicieron presentes.

—Pero estoy seguro Hye —dio otro paso —Te elijo a ti —me miró

Guarde silencio.

—Por el amor de  Dios, di algo, que me estoy muriendo de nervios

—Yo... —suspiré—No se porque tarde tanto tiempo pretendiendo que no me importaba supongo que solo... No me quería sentir así, duele, porque —lo mire—¡No dudaría de mi sentir!

Comencé a caminar hacia el.

—Espera —coloco su mano frente a el

Me detuve confundida.

—¿Es en serio Chittaphon?—le reclamé

—Debes saber que si te acercas, no te dejaré ir, no otra vez

Sonreí.

—Correré el riesgo —susurré

Uno, dos, tres, cuatro, cinco pasos nos fueron suficientes para terminar frente a frente.
Nuestras miradas eran como si escondieramos el secreto más importante del mundo.

Y me beso.
Y no hizo falta decir cuanto le amaba con palabras, porque un beso erá suficiente.

Cómo si el dijera "Te amo"
Y yo respondiera con un "Yo más"

Nadie sabe encontrar el valor en un beso y eso realmente es una pena.

—Son Hye —habló una vez que nos separamos

—¿Si? —pregunté

—¿Recuerdas esa noche que te prometí un "para siempre"? —me miro a los ojos.

Juro que yo vi una galaxia en ellos.

—Lo recuerdo perfectamente Ten

—Hablaba muy enserio...;

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