Había olvidado lo que era sentirse pequeña, lo que era sentirse frágil.
Ahí estaba el, con sus revoltosos ojos, con su acaramelada alegria, provocando el deseo por una mirada en mi interior, esa mirada que surcaba el infinito y lo hacia verse pequeño, insignificante.
Exhibiendo su perfecta sonrisa.
Ahí estaba.... Con ella.

¿Quién era ella?
¿Por qué le sonreía de esa manera?
¿Por qué están tan juntos? ¿Se conocen? ¿Son cercanos? ¿Es que acaso estoy entrando en pánico?

Mi pulso era acelerado. Pero mi corazón se detuvo cuando mi mirada se cruzó con la suya.
Pude notar como su sonrisa se agrando e inmediatamente camino hacia a mí.
Mi cabeza para ese entonces ya era un desastre.

Unos brazos envolvieron mi cuerpo sin dejarme siquiera responder ante aquel acto tan inesperado.

—Te busque por todos lados —su dulce voz entró como melodia a mis oídos, mi cuerpo aun no se inmutaba, era necesario una bofetada.

—Son Hye —Susurro mi amiga carraspeando su garganta sacándome de ese corto período de trance

—Ohh —baje la mirada un momento —Hola —traté de usar un tono casual

—¿Te encuentras bien? —de pronto su semblante cambio a uno serio

—Yo solo...

—Tennie —una voz aguda se hizo presente ante aquel monstruoso silencio —¿Por qué de pronto corriste?

Mi mirada se dirigió hacia aquella chica.
Mis ojos captaron primeramente su dulce y tierna sonrisa, lentamente observaron de arriba hacia abajo.
No era alta, tampoco una chica tan "especial"... era simplemente ella.
Poseía cabello rojo hasta los hombros, unos labios delgados, rosados y definidos. Nariz respingada, y unos ojos inexpresivos. A simple vista, alguien indefensa.

—Son Hye, linda —movió su manos de un lado a otro frente a mis ojos

—¿Qué? —y había logrado salir de ese trance

—Ella es Mali —me sonrió

—¿Mali? —repetí mostrando indiferencia

—Mucho gusto —habló de nuevo la pelirroja mientras hacía una reverencia —Me alegra poder conocerte al fin

—¿Tú ya sabi...

—Tennie me ha hablado mucho de ti —me interrumpio sonriente

¡¿Tennie?!

—¿A si? —lo miré esperando respuestas

—Eres mi novia —habló con seguridad —Simplemente no puedo no hablar de ti

—Si —reí por lo bajo —Soy tu novia

Entonces pensé
¿Por qué estaba actuando como una completa tonta? Yo era su novia, no había de que preocuparse

—Linda, ¿Enserio te encuentras bien? Estás actuando rara—coloco su mano en mi hombro, movió su cabeza a un lado

—Ella, solo tiene muchas cosas en la cabeza ¿Sabes? —habló Seúl Gi a mi lado —Ya se le pasará

—Tennie, debes llevarme al salón o llegaré tarde, y no quiero llegar tarde el primer día

—Cierto, mmm Son Hye, tienes clase de química a primera hora ¿cierto? —preguntó el pelinegro

—Mmm si, justo iba para allá —contesté

—¿Podrías llevarla? —señaló a la pequeña Mali —Me temo que no podré hacerlo, pero ustedes dos tienen está clase en común

—Yo, claro, yo la llevaré —¿por que había aceptado?

—Gracias —deposito un corto beso en mi frente —entonces te veré después, no olvides que tengo una sorpresa para ti

—Más vale que sea buena —respondí —Odio las sorpresas —respondí con tono burlesco

—Odias muchas cosas —me dedico una última sonrisa antes de desaparecer por el pasillo

—Bueno —alargó la última palabra —Debo irme o llegaré tarde —dijo está vez Seul Gi

—Creí que me acompañarias a...

—Toca literatura, si llego tarde una vez más, no la librare —se encogió de hombros —Te buscaré después de clase, te quiero —gritó esto último antes de desaparecer también, dejándome completamente sola al lado de la chica que acababa de conocer hace 5 minutos

Suspiré pesadamente.

—Bien, después de ti —señale el pasillo frente a mi

El salón de química estaba cruzando el patio principal, y el patio principal no era muy pequeño.
El silencio era uno incómodo, el ambiente entre las dos era tenso.
No estaba acostumbrada a este tipo de situaciones. Al menos no de este tipo.

—¿Y que te puedo decir sobre mi? —habló por fin la chica a mi lado —soy torpe y siempre arruino las cosas —soltó una risita

—¿Ah? —la miré confundida, no tenia una respuesta a eso

—Solo bromeó —rio —amm soy de Bangkok, capital de Tailandia, igual que Ten

—Ohh ¿Iban a la misma secundaria? ¿Ahí lo conociste? —pregunté tratando de establecer una conversación

—De hecho, lo conozco desde que tengo memoria —sonrió satisfecha —Somos amigos desde pequeños

—Ya veo —tragué en seco

—Eres muy bonita —dijo de repente —Ahora se porque el está loco por ti

—¿Gracias? —estaba realmente confundida

—No eres muy sociable ¿cierto?

—No necesito serlo —hablé con un tono brusco, sus ojos se abrieron como dos platos —Yo, lo siento —cerré los ojos derrotada

—Descuida —sonrió incomoda

—Aquí es —señale una gran puerta blanca

—Después de ti —sonrió amablemente

Entramos al salón de clases sin ningún problema, me senté en el lugar de siempre, hasta atrás junto a la ventana, y ella tomó el asiento al lado mío, justo como lo imagine.

—Muy bien jóvenes, coloquense el equipo necesario, comenzaremos con la práctica —habló la profesora Ko al momento de entrar —solo sigan las instrucciones de su libro ¿De acuerdo?

—Debemos fundir esto, ocupemos la mufla —hablé leyendo la página indicada de mi libro

—¿Cómo lo conociste? —preguntó de repente

—Mali, no es el momento para...

—Tengo curiosidad, Tennie no suele hablar con chicas, es tímido

—Solo era el chico nuevo y yo una estudiante cualquiera ¿De acuerdo? —abrí la puerta de la mufla metiendo con cuidado el recipiente, esta chica comenzaba a colmar mi paciencia —Ahora solo debemos...

—¿El se acercó? —habló con tono sorpresa —Eso es algo nuevo para mí ¿Por qué lo hizo?

—Podemos sólo concentrarnos en...

La chica giro a mi dirección para decir algo moviendo su codo, provocando que mi mano chocará con el horno por la parte de adentro.

—¡Carajo! —la aleje rápidamente —¡Maldición!, ¡¿Es que acaso eres estúpida?!—grite provocando que la indefensa chica saltará del susto

—Señorita Son ¿Sucede algo? —habló repentinamente la profesora

—Es que yo...

—Se quemo por culpa mía —interrumpio Mali bajando la mirada

—Venga para acá —me llamo la profesora, su semblante había cambiado de repente a uno preocupado

—No pasó nada, solo, necesito ir al sanitario —dije soplando la quemadura

—De acuerdo —contestó más tranquila —aplique esto después de lavar —me entregó una especie de pomada —y vaya a la enfermería

—Te ayudare —habló la chica a mi lado intentando tomar mi mano

—¡No me toques! —la aleje bruscamente, había sucedido por inercia, reaccione—Yo, ahh yo, lo siento —suspire pesadamente —Solo quédate y cuida que todo salga bien, ya vuelvo

—Dios—lave mi rostro con agua repetidas veces, centre la mirada en mi reflejo —¿Qué te está pasando Son Hye? ¿Por qué actuaste de esa manera?

—Yo te diré porqué—respondió una voz detrás mio, voltee —Es por esa chica

—¿Hace cuanto tiempo entraste? —le pregunté

—Acabo de hacerlo —habló la chica —Pobre Son Hye —se acercó lentamente hacia a mí —Justo cuando tu vida comenzaba a acomodarse, llega esta joven y lo arruina todo ¿No?

—¿Tú que vas a saber de mi vida Sook Hyun? —conteste irritada —Métete en tus asuntos

—Conozco más sobre ti de lo que crees, tu y yo nos parecemos mucho —sonrió de lado, comenzaba a incomodarme

—Tú y yo, no nos parecemos en nada

—Vi como reaccionaste, huiste ante su tacto, es obvio que es un mecanismo de defensa, es normal —comenzó a retocar su labial rojo, una y otra vez frente al espejo —Después de todo sufriste agresión durante mucho tiempo

—¿Tú como sabes de...

—Descuida, tu secreto está a salvo conmigo...

—No tengo tiempo para estas estupide...

—Tampoco me agrada —frene en seco —La nueva, hay algo en ella que me hace sentir incomoda

—¿Por qué actúas así conmigo? Tu y yo no somos amigas

—Lo sé —sonrió —Sé que tuvimos problemas en el pasado, pero, se ha quedado ahi ¿No? En el pasado —miró mis ojos —Después de todo, siempre tuve una gran admiración hacia a ti

—¿A que quieres llegar con esto?

—Ten cuidado con ¡Tennie! —arremedo el tono de la pelirroja, sonrió —Es obvio que esa chica no sólo quiere ser su amiga

—¿Disculpa? —fruncí el ceño

—Conozco a la personas como ella, fingen ser inocentes e... indefensas, pero creeme, son más que eso —habló con seguridad provocando un fuerte escalofrío en mi espalda, suspiro —En fin, deberías ir a la enfermería, tú mano, no se ve nada bien—dijo señalando está —Te veré después Hye—y sin decir nada más, salió del lugar, dejándome completamente confundida

Qué día tan raro.