37- Cambio de rumbo
Todavía no le había comunicado a Jake mi decisión sobre acompañarlo a la casa de sus padres. Esperaría hasta último momento si era posible. Quería ver cómo se desenvolvían las cosas entre nosotros una vez que volvamos a trabajar juntos y luego del lanzamiento de la campaña. La verdad era que quería ver si se le habían subido los humos a la cabeza con esta "nueva fama", o seguía siendo el mismo de siempre.
Sé que suena tonto porque estaba con él la mayoría del día y ya debería saber esa respuesta, pero no hay nada como ver cómo una persona interactúa con ese nuevo ambiente del que ahora es parte, para sacar las conclusiones que necesitaba. Además, había quedado bastante movilizada luego de que Ingrid me mostrara las cosas que diferentes mujeres le ponían en sus comentarios en Instagram, no era algo que hubiese esperado, y tampoco lo había hablado con él; no sabía si siquiera si tenía idea de a qué escala había llegado este nuevo reconocimiento que había ganado.
Era un miércoles por la mañana. Nos habían citado a las seis para comenzar a prepararnos. Sería un día muuuuy largo y ya estaba odiando haber aceptado este trabajo, pero tenía que volver al ruedo. Me había recluido demasiado, primero por mi tobillo ya curado y luego por las amenazas.
Raramente habían parado, y sí, me hacían sospechar que Mark me hubiese mentido, pero a la vez tenía la profunda convicción de que no se había terminado, de que tarde o temprano algo sucedería; una llamada, un mensaje, o quizás subir la apuesta presentándose en mi casa. No lo sabía. Por el momento tenía a Thomas encima mío como un halcón. Había aprendido a aceptar que ese era su trabajo y que yo no podía hacer nada al respecto, por lo menos no hasta que las cosas volvieran a la normalidad.
─Me hace mucho frío ─murmuré entre dientes.
Jake se encontraba a mi lado y me abrazó fuerte, tratando de regalarme el calor de su cuerpo.
─Hay café en la zona del catering. Puedo traerte un vaso. ─Su respiración estaba tan calma que hacía que mis nervios se relajaran y mi cuerpo comenzara a estabilizarse.
─Gracias, sería perfecto. ─Levanté mi rostro para mirarlo y él me dio un beso en la frente.
Jake me dejó sin su calor para ir a buscar mi café. Me sentía bastante desanimada para ser algo que amaba hacer como una sesión de fotos, pero... me había enterado a último momento de quién sería la fotógrafa de la sesión. Blue Autumn. Por supuesto que ese era su nombre artístico, pero tenía muchos años en el medio y casi éramos de la misma edad.
Dos años después de comenzar mi carrera, me tocó hacer una sesión de fotos con ella. Era para una campaña de cosméticos. Estaba bastante nerviosa porque ella era muy reconocida y su trabajo había sido premiado, tenía miedo de terminar haciendo el ridículo y que ella no me tomara en serio. Básicamente estaba dudando de mí misma, de igual manera en que lo estaba haciendo ahora.
No tuve que hacer mucho para que ella me odiara. Simplemente ninguna de las poses que hacía le sentaban bien. Para ella, yo era una de las muchas principiantes con las que la habían engañado desde la agencia con la que yo estaba trabajando en ese momento, para que fotografiara esas campañas.
Años después, yo dejaría de trabajar en esa agencia de modelaje y por lo que tenía entendido, ella también. Ahora jugaba para las grandes ligas y ya no tenía tiempo para campañas de poco monto, supongo que se consideraba muy por encima de los demás; nada en comparación con Giovanni, quien a pesar de su trayectoria, seguía siendo humilde y afectuoso con todo el mundo.
─Muy bien gente. ¿Están todos listos? Quiero terminar con esto cuanto antes. ─Recién había llegado, una hora y media después del horario estipulado y ya estaba demandando algo de todos.
─¿Esa es la fotógrafa? ─Jake había regresado con el vaso de café, pero ya no me apetecía, se me había cerrado el estómago de golpe. De igual modo se lo recibí.
─Lamentablemente ─ respondí, tratando de ocultar el nerviosismo que me ocasionaba la presencia de ella─. Se llama Blue Autumn. Muy reconocida entre los suyos.
─Mmmm algo me dice que no te cae muy bien que digamos ─susurró en mi oído.
─No estás equivocado. La primera y única vez que trabajé con ella, terminé llorando ─había sonado tan seria. Era como si de repente hubiese vuelto al momento exacto cuando tenía 22 años y ella me maltrataba en frente de todos─. Definitivamente no fue una buena experiencia, pero tú no tendrás problema. Ella tiene una fascinación por los hombres y humilla a las mujeres.
Jake se me quedó mirando, como si no pudiese creer lo que acababa de contarle.
─Parece una industria bastante despiadada ─comentó todavía enrollado en la experiencia que le había relatado.
─Así es, pero no te preocupes. Blue seguro te amará.
Tomé a Jake de la mano y fui directo hacia donde ella se encontraba. A pesar de los nervios que ella me provocaba, no iba a dejar que me viese como un animal asustado. Iba a demostrarle que ya no era la joven asustadiza a la que podía maltratar, o por lo menos iba a intentar de simular que así era. Solté la mano de Jake, pero me quedé junto a él, tratando de demostrar nuestra cercanía.
─¡Blue querida! ¡Tanto tiempo! ─Jake me miró con ojos de confusión. Quizá debí haberle advertido de mi plan, pero mi cabeza lo había armado todo sobre la marcha.
Blue me miró como si no reconociera quién era. Probablemente no lo hacía, pero aun así conocía mi nombre, Monica se había asegurado de que así fuera.
─Oh, hola. Sí, te recuerdo ─había una nota de desprecio en su voz, nada nuevo para mí. Y su rostro, su rostro también demostraba su desprecio hacia mí, pero todo cambió cuando dirigió su mirada hacia Jake─. ¿Y tú eres? ─Su mirada había cambiado en un abrir y cerrar de ojos, podía ver que Jake le había gustado. Toda su postura iba hacia el cuerpo de Jake, sus ojos brillando al ver el tesoro que habían descubierto.
─Jacob Ajax, un gusto. ─Jake extendió su mano y ella la tomó para saludarlo, sosteniéndola un poco más de lo que me hubiese gustado.
─Una nueva cara bonita, me gustas. Tienes buenas facciones. ─Ella tomó a Jake de la barbilla y comenzó a mover su rostro de izquierda a derecha, mirándolo detenidamente, examinando cada parte de sus rasgos─. Será un placer fotografiarte.
Había quedado olvidada a un costado, mientras ella se daba el gusto de mirar a Jake como si fuese un pedazo de carne. Mis nervios estaban a punto de colmarse cuando Jake intervino.
─Muchas gracias por los halagos, pero me gustaría recuperar mi cara ─le dijo, al tiempo que tomaba las manos de ella y las alejaba de su rostro.
─Bueno, no pensé que habría tanta molestia por solo revisar con lo que voy a trabajar ─su voz tenía tintes de sorpresa, pero no con sorpresa por cómo le había respondido Jake sino como tratando de ocultar que lo que había estado haciéndole a Jake era completamente inapropiado.
Todos en la sala se le habían quedado mirando cuando Jake le dijo que quería que dejara de tocarlo y eso la puso en un lugar incómodo. Ahora solo esperaba que eso no repercutiera de mala manera en Jake.
─No se trata de eso, tan solo me gusta que respeten mi espacio personal ─Jake le había contestado con cara de piedra, inmutable ante el intento de Blue para justificarse por sus actos.
─En esta industria habrán muchos momentos en los que nadie respetará tu espacio personal niño, no cuando estás cinco, seis, siete horas frente a una cámara y con modelos frotándose entre ellos para sacar una buena foto. Ahora ve y párate al frente, quiero terminar con esto de una buena vez.
Jake había tocado la fibra más íntima de Blue y la había hecho sacarse en frente de todos, haciendo que levantara la voz y gesticulara con sus brazos y manos, como tratando de demostrar que ella era la que mandaba allí. Si lo que ella buscaba era que Jake reaccionara, no lo logró, ni siquiera se detuvo a mirarla. Amaba la calma con la que se tomaba la mayoría de las cosas, ojalá yo pudiese hacer lo mismo.
Esta producción era completamente distinta a la anterior. Iba a ser hot, de eso no había dudas, pero querían más, mucho más; y eso significaba más desnudez, más poses provocativas, y todavía no entendía cómo incentivarían a la gente a comprar su ropa, cuando literalmente no llevaríamos nada encima. Al parecer estaba perdiendo mi toque como influencer porque no le encontraba el sentido, o quizás tan solo me había cansado de promocionar marcas que no iban conmigo. Por el momento tendría que hacer mi trabajo, luego me ocuparía de resolver ese reciente dilema.
─¡Vamos con el primer cambio! Tú, pretty boy, colócate de costado y al frente de ella. Tú, piernas largas, haz lo mismo. Ahora toma la pierna de ella, súbela hasta tu cintura y sostenla ahí. Tú, pon tu brazo en el cuello de él. ¿Ok? ─Sus direcciones eran tan rápidas que no te daban tiempo para pensar, simplemente tenías que actuar de manera veloz.
Yo llevaba puesta una camisa larga blanca y un top blanco, con unos shorts de jean azules. Jake iba con el torso desnudo, de nuevo, y unos jeans del mismo tono que los míos.
─¿Estás bien? ─le pregunté a Jake al oído.
─Mejor que nunca ─me respondió con una sonrisa.
─¡¡¡Ahora larguen la lluvia!!!
Ninguno de los dos había sido alertado de esa decisión creativa, pero no había opción, teníamos que ir con lo que había.
Ella empezó a tirar disparo tras disparo. Apenas podía sentir el click de la cámara con el ruido de la lluvia, pero igual nos dejamos llevar, tal como la primera vez, o quizás más.
Jake ponía sus manos en mis senos como si nadie estuviese mirando. Él atrás y yo delante, colocando una de mis manos en su cuello, en un movimiento que hacía que mi brazo se doblara hacia atrás. Él movió su rostro más cerca al mío, nuestros labios abiertos, como si estuviésemos a punto de besarnos. Ahora mis pechos estaban expuestos por la lluvia que había mojado la ropa, pero no me importaba, no sería la primera vez que hacía algo así de jugado.
A Blue no pareció molestarle nuestro cambio de pose, simplemente se dedicó a fotografiar desde diferentes ángulos una y otra vez.
─¡Segundo cambio! ─su grito nos sacó del encanto en el que nos encontrábamos, haciendo que Jake me tomara de la mano y los dos saliéramos con cuidado de la zona repleta de agua.
El segundo cambio de ropa no era un cambio de ropa como tal. Jake solo se había cambiado de jean por uno oscuro con algunas roturas y yo, usaba uno muy parecido, pero esta vez, yo también iba con el torso desnudo.
─La idea es hacer la misma pose que la primera vez, pero esta vez será un poco más... intensa.
Jake se puso detrás mío mientras yo tapaba mis senos con mis manos. Ahora él debía tapar mis senos con su brazo.
─Piernas largas, desprende tu pantalón. ─La miré confundida, pensando que quería que me desnudara. Estaba a punto de lanzar un insulto cuando ella prosiguió─. Y tú pretty boy, pon tu mano dentro de su pantalón.
Si hubiese sido cualquier otro hombre, no habría permitido tal sugerencia, pero ahora estaba segura de que Blue no sabía que Jake y yo estábamos... juntos; así que acepté el desafío que me estaba poniendo delante. Jake y yo nos miramos con una sonrisa cómplice y él simplemente introdujo su mano dentro de mi jean desprendido, quizás un poco más de lo necesario, pero ya no me importaba, de hecho, me encantaba. Estaba logrando que un calor se encendiera en mí y también podía sentir que a él le pasaba lo mismo, apoyado contra mí.
─Bueno, la cosa se puso caliente. ─Definitivamente Blue se había sorprendido, pero no dijo más que eso y de nuevo se puso a lo suyo. Foto tras foto, click tras click. Jake había puesto sus labios en mi cuello, luego su lengua y luego nuestros labios besándose, un poco más fogosos de la cuenta.
Hubo un par de cambios más después de eso, pero nada comparados con los desafíos que Blue nos había puesto al principio.
Al terminar la sesión, ella se acercó hacia mí cuando me estaba cambiando en uno de los camarines.
─Estuve pensando mucho, tu cara se me hacía familiar y no podía recordar de dónde, pero lo sé. Eres la niña asustadiza que se fue llorando hace un par de años. Fue bastante divertido de hecho ─sus palabras hicieron que todo el nerviosismo que había sentido al principio cuando la vi, se convirtiera en puro odio y desprecio.
─Es una lástima que no hayas cambiado ni un poco en todo este tiempo. Siempre tan resentida con la vida que no tienes más remedio que meterte con personas que crees más débiles que tú, mujeres precisamente. Hasta que los resuelvas, por favor sal de mi vista, aunque estas piernas largas apenas te ven desde arriba. ─No llegué a ver por completo su expresión, pero vi que su boca comenzaba a abrirse cuando salí del camerino, sonriendo por dentro de la felicidad por lo que le había dicho. Esta vez no había dejado vencerme por su actitud hostigadora y sus intentos por hacerme tambalear.
Con mi mente todavía saltando de felicidad por la batalla ganada, busqué a Jake. Estaba sentado en su camerino, todavía cambiándose.
─Ey hermosa, qué... ─Me lancé hacia él y lo besé con fuerza, quedándome sin aliento en el proceso─. Wow, nunca dejas de sorprenderme. Quiero más.
Jake había empezado a subir mi camiseta, pero lo detuve.
─Espera...
─¿Qué pasa? ¿Está todo bien?
─Sí, todo perfecto, pero... quiero decirte algo. ─Un poco de nerviosismo había empezado a opacar mi reciente felicidad.
─Dime. ─Jake seguía acariciando la piel de mi cuerpo que seguía descubierta.
─¿Recuerdas que me preguntaste si quería acompañarte a tu ciudad cuando visitaras a tus padres? ─Jake asintió─. Bueno, tengo una respuesta para ti.
─¿Cuál? ─Sus ojos brillaban expectantes ante mi respuesta.
─Acepto tu propuesta. Iré contigo.
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