PRÓLOGO

👉 Los ¿por qué...? 👈

Narrador omnisciente

👊✊👊

Cristo Lucían Mundano, es un joven médico general integral, que ama su profesión, disfruta de la vida, de sus alocado grupo de amigos y de su pasión por la furiosa adrenalina que alimenta su alma de luchador.

No solo ama el deporte sino que es una especie de terapia para su temperamento ¡arg! Usa los puños para disolver sus problemas, para evadir la presión y dejar ir el estrés.

Atlético, fornido y activo en el boxeo.

Como bien dicen Alina, Carla, Nital y Coralina: "cuerpazo deslumbrante y bueno en la cama, ¡ay! un desperdicio para el género femenino ya que es una gran tentación pero... le gustan los hombres".

Esas tres desquiciadas, junto a Andrews y Milton son los únicos amigos fuera de su familia con los que convive. A ese grupo de ilusionistas los rige un código de amistad bastante original, que muchos miran alarmados a los integrantes cada que lo usan. ¡Ja! Ilusos los metiches si creen que por eso no lo seguirán usando.

Es asombroso como personas que no comparten sangre contigo pueden llegar a importarte tanto, cómo pueden llegar a cuidarte tanto, cómo pueden ser tan especiales o más que un hermano.

Lo más interesante de todo esto es que tu propia familia te haya abandonado cuando descubrió que no te gustaban las mujeres o que simplemente esos seres que te dieron vida, sean los mismos que te la arruinen con su desprecio, sus prejuicios y su maltrato.

Eso es poco comparado con tener que soportar los golpes porque según tus hermanos y tu padre cree que con ellos pueden reformarte.

Los golpes no duelen tanto como el hecho de saber de quienes provienen.

Que tu madre solo se quede llorando en silencio, en lugar de hacer algo y luego te cure las heridas para que otros hombres no me vean.

¡Jesús!

Algunos sufren en la carne por querer compartir lo que aman, mientras otros sufren en silencio por una aceptación que saben les negaran.

El doctor, tiene una relación "consolidada" que ronda los tres años de entre altibajos, idas y venidas, peleas y buenos momentos.

Por decisión conjunta en los últimos meses que estuvieron preparando todo para casarse todo iba bien, estaban felices, juntos, concentrados y libres de prejuicios; pero, algo pasó... algo cambió.

El día exacto, ese que tanto esperaban, ese que tanto anhelaban, llegó; mas, en lugar de felicidad solo encontró desolación, tristeza y dolor.

Su pareja le dejó plantado en el altar, luego de haber planeado tanto ese pequeño viaje de escape para una boda sorpresa.

Con el corazón roto, tras haber esperado por horas y horas a alguien que no se dignó de avisarle siquiera que no se presentaría. Alguien que no se dignó a contestar sus llamadas y mensajes. Alguien que no le dijo la razón de su adiós inesperado, solo desapareció. Alguien que él sí amaba.

Hecho pedazos tanto por dentro cómo por fuera, se marchó de la Iglesia dónde un Elvis le dijo adiós.

Entristecido caminó como medio muerto, al menos, emocionalmente lo estaba.

Atravezó un par de calles cabizbajo sin prestar atención a su camino, perdido en su tristeza y pensando en las mio y una razones por las que su pareja no se presentó.

De repente, ¡chas! chocó contra un muro o quizás no. Alzó la vista encontrándose a un fuerte y desaliñado joven de hermoso tono de piel, unos ojos vidriosos y una mirada que ha de ser similar a la suya.

Sin pensarlo mucho le sonrió condecendiente, se puede decir que cómplice, entre su tristeza y cuando fue a continuar su ruta unos brazos delgados se aferraron a su espalda.

En un parpadeo, el extraño sujeto se aferraba a él como si fuese su tabla salvavidas, como el último soplo cargado de oxígeno, como un koala lo rodeaba con los brazos.

El médico intentó zafarse pero fue apretado el agarre hasta el punto que temió caer o asfixiarse por la potencia que ejercía el extraño sobre sus pulmones.

Cuando estuvo a un segundo de reprenderle le sintió temblar y la humedad de las lágrimas recorrieron su cuello dejándolo estático en su sitio.

Segundos después, correspondió al gesto abrazando al hombre, paseando una mano por su espalda a modo de consuelo. Mientras tanto una que otra lágrima traviesa escapaba de sus lindos ojos.

Al calmarse ambos, sin mediar palabra solo se mantienen abrazados recargando su peso en el otro, sintiendo el calor que desprende el cuerpo del otro, escuchando latir los destrozos que restan de sus corazones.

Sin más, el abrazo lentamente se va rompiendo, igual que su burbuja de calma para dejar cavida al bullicio de la calle, el ruido de los autos, las personas y los aviones en el cielo.

Solo por unos instantes el mundo se detuvo en un simple acto, un abrazo, un refugio.

No se miraron, no hablaron, solo estaban uno frente al otro y era eso lo que necesitaban... compañía... apoyo... silencio.

👊✊👊

Estefan Marxus, un simple heredero de una cadena de fábricas de perfumes. Fue modelo de unas cuantas campañas cuando niño, adolescente y ahora cuando adulto. Pero ese no es su trabajo. Es diseñador gráfico y solo su hermana lo apoya en su orientación sexual.

Tras muchos años de relación con Ulices Parker decidieron formalizar con algo mucho más sólido su unión, colocando un anillo y firmando un simple documento como mera formalidad.

Lo había planeado durante meses y era perfecto, el local, los adornos, la complicidad del silencio y la intimidad del lugar escogido por ambos.

Pero, para su sorpresa el altar estaba vacío y así se mantuvo por horas. Parker nunca llegó.

Su hermana le advirtió: "Ese chico no tenía cara de ser serio ni parecía querer algo real", pero él no lo tomó en cuenta y ahora recibía su corazón en trocitos.

Sus padres lo rechazarían sin supieran de sus gustos porque son anticuados y machistas.

No midió sus actos, como siempre, su parte romántica opacó el lado pensante de su mente y ahora estaba perdido, destrozado y herido como nunca antes.

Salió del local que alquiló y mandó a decorrar hace un mes, con lo que le costó conseguir este local para esta fecha; dejando atrás a un Elvis vestido de blanco.

Caminando sin rumbo, se deshizo del nudo de su corbata y a jalones se la sacó por la cabeza. Desabrochó un par de botones de su camisa para poder respirar mejor y paseó con frustración las manos por su cabello.

No sentía deseos ni de respirar.

¿Por qué me hizo esto?

¿Por qué...?

Uno y mil ¿por qué? más ninguno tenía respuesta en su mente.

Sus ojos le ardían, sus piernas le pesaban o eran plumas porque ya no las sentía al andar, su nariz le escocía y su pecho le dolía.

Estaba fatal.

Sin cuidado ni atención zigzagueaba por el camino hasta que ¡chas! Colisionó con un fuerte muro humano.

En lugar de apartarse intercambió una leve mirada con él, encontrando en esa persona exactamente lo que el creía ser. Un alma perdida. Un corazón triturado.

El sujeto hizo el intento de seguir su destino pero en un solo movimiento ya sus brazos lo tenían apresado, como quien quiere salvarse o salvar a alguien más de una mala decisión.

Su cuerpo no soportó más y...

El diseñador rompió a llorar como un niño pequeño entre los brazos de un desconocido que no dudo en consolarlo, luego de forcejear un poco al principio.

Ese fue el mejor momento del día tan terrible que le traía sin vida, ni razones para seguir viviendo o al menos creyendo en el amor.

Ese lapso de apego, donde el calor de aquel extraño le hizo sentir que aún vivía, que no todo estaba acabado, que su vida seguía siendo suya.

Ahí en los brazos de ese hombretón descubrió que no estaba tan mal estar así, que le salvó el que sus padres no conocieran a su pareja, que los refugios humanos sí existen y tenía uno justo enfrente suyo.

Tras separarse, era cómo si aun estuviesen juntos, la tibieza del fornido galán ante sus ojos se mantenía aun en su piel, la sensación de libertad y alivio era colosal.

Sin mirarse, sin hablar.

Había mucha más conexión de la que alguna vez tuvo con Parker.

Pero, eso fue todo.

Cada uno tomo direcciones opuestas sin voltear atrás.

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Nota de la autora

Me cansé de ver como todos se rompen y yo... quiero armarlos también.

Un abrazo cálido para todos aquellos seres divinos ya sean hombres, mujeres, trans o cómo se consideren.

Todos necesitamos ese refugio humano en el cual sentirnos, a gusto, libres, en paz.

¡Viva el amor sin barreras!

Saludos amores.

Espero les haya gustado el inicio de esta historia que... es la sexta entrega de la Saga En Un Año ¡SEUA!

Publicado: 14/4/2023 5:23 pm hora de Cuba. 💋🍹

DEATH

💀😎✌

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