June

Me encontraba desayunando tranquilamente, junto a Eva y Vesper, los cuales conversaban de vez en cuando, pausando la plática para comer o beber su café.

-Saben, ahora luego de meses, creo haberle agarrado cariño al hecho de que Vincent haya vuelto- comenta Eva, para tomar un poco de café.

-¿Te estás volviendo a enamorar?- le pregunta Vesper.

-No, no lo sé, es que, él se está portando tan bien conmigo, y la frase de, donde hubo fuego cenizas quedan, aparece en mi cabeza cada que es posible, pero, esta ahora Dean, que no mentiré que es muy guapo- comenta Eva para al final sonreír.

-Aunque aún no has pedido mi opinión, creo que es mejor que intentes algo con Dean, se ve que le gustas y creo que harían una buena pareja.- aconsejé.

-¿Verdad?, es que....bueno, creo que es momento de avanzar, si, aceptaré comenzar a salir con Dean- expresa Eva, para después sonreír.

-¡Eso es!- expresa Vesper animado.

-Espero que todo funcione con Dean- le expresé.

-Lo mismo espero June, lo mismo- responde para después suspirar un poco.

Luego de terminar de desayunar, pedimos la cuenta, la pagamos cuando nos la dieron y salimos de la cafetería.

-Es ella- escuche un susurro de una pelirroja, la miré y vi que me vio de pies a cabeza, la miré con inquietud, pero solo me fulminó con la mirada y siguió su camino con una chica a su lado.

-No de nuevo- expresé molesta.

-¿Qué sucede?- pregunta Vesper.

-Creo que la prensa está comenzando a insinuar que William y June regresaron- contesta Eva.

-Eso estaba por explicar- respondí riendo un poco, hasta que sentí un flash en mi cara, vimos a la persona que lo causo, pero salió corriendo, ¡Cobarde!.

-Todos los paparazzi son unos cobardes- responde un Vincent algo molesto, concordamos y seguimos con nuestro camino hacia la comisaría.

Llegamos hasta esta e ingresamos por la puerta principal, vi como venia Vincent junto con una rubia muy guapa, charlando mientras se dirigen hacia el elevador.

-¿Quien carajos es?- pregunta Eva con un semblante serio, nos vimos con Vesper y no dudamos en subir y bajar las cejas, Eva comienza a caminar más rápido que nosotros para alcanzar el elevador.

-Esto se va a poner bueno- expresó Vesper.

-Es mejor que el sexo- respondí sonriente.

-Mmmm..eso si jamás- defiende su postura Vesper.

-Bueno....dame tus puntos de vista y hacemos un debate- le contesté.

-Aunque el de entre tú y yo, obvio que es insuperable, ¿A que si?-me pregunta sonriendo del lado, para medio tocar mi cintura, porque alejé su mano, él no duda en comenzar a reírse.

-Tienes ventaja, pero no por mucho- respondí y escuché como alguien se aclara la garganta, sin entender miramos al frente y allí estaba un Vincent nervioso, mientras las dos chicas charlan.

-¡Ay no!- dice Vesper para acercarse hacia donde estaba Eva y yo no dudo en ir detrás de él.

-¿Entonces eres su prima?- pregunta una Eva con cierta duda y gracia, sabía que era una de las "gatitas" de Vincent.

-Prima lejana debe de ser- respondí riendo un poco, la rubia me fulmina con la mirada.

-Noup, en definitiva es una de las noviecitas de Vincent, que disfrutes tu noche- contesta Vesper, para luego empujar a Eva para que ingresé al elevador.

-¿Disfrutar mi noche?- pregunta sin entender la chica.

-Ya sabes, salida de una noche, sexo, chau, siguiente- le resumí a la rubia.

-No, creo que se confunden, ¿verdad Vic?- le pregunta con "ternura" a el calenturiento de Vincent.

-Bueno....yo...verás..-decía apenas.

-¡No lo puedo creer!- dice molesta la chica y se va de allí.

-¡Espera, Rosie!- grita Vincent corriendo hacia donde se fue la rubia, yo ingresé al elevador, Vesper retiro su pie y comenzó a subir el elevador.

-¿Creen que le jodimos su noche de acción a Vincent?- pregunta una Eva apenada, ella sabía y conocía a su ex y ni hablar de sus actos.

-¡Nah!- dijimos Vesper y yo al mismo tiempo, con cierto desinterés.

Luego de unos minutos, las puertas del elevador se abrieron, salimos de él y comenzamos a caminar hacia nuestra oficina.

-¿Se les ofrece café?- nos pregunta Daisy.

-¿Nos hablas a nosotros?- pregunta Eva.

-Claro, ¿gustan?, creo que comenzamos con el pie izquierdo- responde con cierta pena.

-Tienes razón Daisy, ¿podrías llevarnos 3 cafés frios?- le pedí.

-Seguro, luego se los llevo- nos dice amable, le agradecimos y fuimos a nuestra oficina.

-¿Desde cuando nos ofrece café?- pregunta Vesper.

-Quiero apostar mi casa, ya verán que Vincent la esta conquistado- expresa Eva.

-Bueno Eva, Vincent no cae tan bajo- respondí de la manera más sincera.

-Cómo sea, hora de trabajar- dice Eva ingresando a la oficina y allí estaba Dean, tomando un café.

-¿Y porque tan temprano?- le pregunta Vesper.

-Primero que nada, buenos días para ustedes y segundo, siento que hoy nos llegará un caso muy bueno e interesante- responde Dean.

-Seguro que si colega- responde una Eva ¿coqueta?.

-Bueno, tomaré asiento, caminar me afecta de cierta manera- responde Vesper y se sienta en la silla cómoda de su escritorio, mientras el cabestrillo de su brazo, se mueve, por el movimiento que comienza a tomar Vesper, el de mover una pierna, mientras su zapato choca contra el piso, yo tomé asiento y Eva, toma una silla de la mesa central, donde resolvemos la mayoría de casos.

Vi como luego de unos minutos, Eva se levanta y le toca la pierna a Vesper.

-Calma Vesper, se que te mueres de ganas por rascarte el brazo, pero no puedes por el momento- le advierte Eva.

-¡Pero es que duele y pica!- expresa Vesper, como si fuera un niño pequeño.

-Usa un bolígrafo, esos son fáciles de ingresar al yeso, pero solo lo utilizas cuando el picor es mucho- le aconseja Dean

-¡Gracias Dean!- le dice un Vesper con una esperanza, toma el bolígrafo, pero Eva se lo quita.

-Solo si te pica mucho- le advierte Eva.

-Pues este es uno de los casos- dice Vesper molesto y le retira el bolígrafo, para rascarse un poco en la parte donde tiene el brazo enyesado, pero solo dura unos segundos, porque el picor se calmo rápidamente.

(NO  SE SI ESTO MEDICAMENTE ES CORRECTO, PERO USTEDES DIGAN QUE SI).

Escuchamos que tocaron la puerta y los cuatro nos miramos, para ver quien atendería.

-¡Adelante!- grita Dean e ingresa la persona, ¡Santo Dios!, ¡ERA "LA PERSONA"!.

-¡William!- saluda Vesper sonriente.

-Hola Vesper, ¿Qué tal todo?- pregunta amable.

-¿Qué haces por estos rumbos?- pregunté sin entender.

-Perdona, ¿te interrumpo en tus labores?- pregunta entre preocupado y amable.

-No realmente, no nos ah llegado un caso, ¿todo bien?- le pregunté.

-Más que bien- responde y de sus manos que las tenía atrás, saca una caja...¡Una caja de mis donas favoritas!, y me sorprende, porque únicamente las venden en Francia, son tan exquisitas, que las puedo comer solamente una vez al año, cuando visito a mis padres.

-Pero...¿Cómo?- pregunté entre sorprendida y feliz.

-Ayer vine de Francia, tuve un viaje por parte de mi familia y no dude en traerte esto- me responde sonriente, tome la caja de donas y las dejé a un lado, para darle un abrazo.

-Gracias, gracias, gracias- le exprese emocionada, mientras aún estábamos abrazados.

-De nada, es un gusto, además, esta también era una invitación para cenar algún día que tengas desocupado, me dices y yo no dudaré en venir por ti- me dice amable.

-Gracias William nuevamente, pero, ¿y tú padre?- pregunté nerviosa.

-Tú tranquila, que esto es solo entre tú y yo, ya luego veo lo de mi padre- me calma.

-Bien, en ese caso, con gusto- le respondí.

-Bien linda, gracias por aceptar, perdona, me tengo que ir, tengo una junta importante- dice mientras mira su reloj.

-No te preocupes,  puedes irte sin problema, adiós- le dije y le di un beso en la mejilla, él sonrió y ascendió con la cabeza, se despidió de todos y se marchó de allí.

-¡Joder!, ¡Ese es "El sueño"!- comenta un Dean feliz y emocionado por lo que paso.

-¡Si!, el verdadero, quien pudiera- contesta Eva sonriente.

Vimos que ingreso Vincent, con una cara de pocos amigos.

-¿Todo bien amigo?- le pregunta Dean a Vincent.

-Para nada, hoy el tigre descansa- responde mientras toma asiento en su escritorio.

-¿El tigre?- pregunta en susurro Vesper de manera graciosa.

-¡Dios Vincent!, verás que pronto aparecerá alguna chica- le anima Eva, la cual lo abraza de los hombros.

-¿Esa eres tú?- pregunta esperanzado.

-No idiota- responde Eva para alejarse, Vincent la toma del brazo y comienza a reír, luego todos nos unimos a su risa, hasta que escuchamos que tocaron la puerta.

-Adelante- dice Vincent esta vez e ingresa, ¿el inspector Attwell?.

-Inspector, ¿nuevo caso?- pregunta Dean levantándose emocionado.

-No chicos, aún nada, perdonen, no venía con ustedes....-dice y muestra una caja de donas- June, esto es para ti, espero te gusten y....aceptes salir conmigo en algún momento- dice nervioso, eran mis donas favoritas, pero de la tienda de aquí, de Londres, me gustaban pero las de Francia son mi debilidad.

-¡Auww!, gracias inspector, y...¿en plan de colegas?- pregunte nerviosa.

-No....bueno....ver a que camino nos lleva estas citas- responde sonriendo del lado.

-Si, seguro, me parece- respondí nerviosa.

- Excelente, caso 24- dice para mi al inicio y luego mira la grupo- Niña asesina- nos informa.

-¡Esto si es mejor que el sexo!- expresa Vesper levantándose emocionado.

-No más que el de nosotros- dije, intentando ganar el debate que teníamos Vesper y yo.

-El tigre no opina lo mismo...¡Hey!- dice Eva al inicio refiriéndose a Vincent y luego cae en cuenta de lo que yo dije.

-¿Acaso durmieron juntos?- preguntó el inspector Attwell impresionado.

-¡No!, es una frase que tenemos- responde Vesper nervioso.

-Bien...¡A trabajar!- nos grita y nos lleva a su oficina donde nos explica el caso.

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Me encontraba tomando café, mientras redactaba la confesión que dio la niña Sinclar, la cual, tenía esquizofrenia, una de las enfermedades mentales más comunes que se ven en asesinatos, luego de una investigación muy elaborada, y resuelta con ayuda de Dean, él cual tuvo la ingeniosa idea de ver los dibujos de la pequeña, llegamos a esa conclusión correcta.

Hasta que, escuché un grito por parte de la oficina de Eva, sin dudar, corrí hacia la oficina de mi jefa y amiga, y vi como Vincent salía enfadado y cerraba la puerta con fuerza.

-No entres, Eva esta charlando de anatomía humana con Dean- responde furioso y salió de la oficina grande, sin entender, me giré y me regrese a mi escritorio, minutos después, ingreso Dean arreglándose algunos cabellos y marchándose fuera de la sala, luego salió una Eva, algo desalineada con su cabello y falda.

-¿Qué carajos?- le pregunté sin entender.

-Dijiste que comenzará a intentar algo con Dean y comencé a hacerlo, pero, no me recordaste de Vincent, él cual nos encontró besándonos con Dean en la oficina- respondió mi mejor amiga, con una mano en la frente y con la respiración agitada.

-¡Joder!, eso si que se me pasó, pero deja a Vincent, es bueno causarles celos una vez en la vida- le respondí.

-Tienes razón- dice Eva y las dos comenzamos a reírnos.

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Estaba caminando de regreso a mi casa, junto con William, mientras charlábamos de algunos temas triviales, ya que, tuvo una discusión con su padre y prefirió caminar, para despejar su mente.

-No lo sé William, adoro mi trabajo, resolver casos, investigar cuerpos y hablar con los sospechosos, pero, hace unos días, con el caso de la niña que mató a su familia, desde ese día, comenzaron los Paparazis a perseguirme, pero hay uno en especifico que me persigue, no se quien es, pero siento su mirada en mi espalda que no puedo quitarme- le expresé fastidiada, mientras él me tenía abrazada de los hombros.

-Tranquila Junie, verás que solo es uno de el resto de ellos, que quiere un poco de salseo, nada de que preocuparse- me reconforta, mientras me abraza un poco más.

-No Billy, esto es más que eso- le respondí y él pausa su caminar y me toma de los hombros para vernos a los ojos.

-Junie, tranquila, si sigues sintiendo eso, vamos a la policía y damos la denuncia, ¿de acuerdo?- me ofrece esa alternativa.

-De acuerdo, gracias Will- le contesté y seguimos nuestro camino hacia mi casa.

Habíamos llegado a casa, y nos despedimos con un abrazo, la confianza y la química, poco a poco tenía que regresar, aunque aún dudaba en si salir con él, oh con el inspector.

Ingrese en mi casa luego de que él se marchará y fui directo a la cocina y preparé mi cena, cuando la terminé, subí con mis cosas a mi habitación y me quité la ropa de trabajo, para luego ingresar al baño y darme una ducha caliente únicamente para mi cuerpo, para así tener un sueño profundo, hasta que escuché como subían las escaleras que llevan a la segunda planta, termine de bañarme rápidamente y me coloque una toalla, miré mi teléfono y no dude en llamar al inspector Attwell.

-¿Si June?- me pregunta el castaño.

-Jefe...hay alguien en mi casa...-susurre y escuché como se cayó un cuadro de mi habitación.

-June, ahora mismo voy junto con patrullas, tranquila- me dice y cuelga, yo con el nerviosismo a flor de piel, con cuidado cerré el baño con llave,  y mi pulso se elevó, hasta que comenzaron a forcejear la puerta.

-Dios....por favor...-rogaba con los ojos cerrados mientras me interponía en la puerta, hasta que escuché como llegaban las patrullas a mi vecindario y dejaron de forcejear la puerta, escuché un ruido por la ventana de mi habitación y mi teléfono comenzó a sonar y no dude en contestar.

-June, ¿estás bien?- me pregunta el inspector.

-Si, pero no sé si el ladrón sigue aquí- le contesté.

-Tranquila, ahora ingresamos- responde y escuché como abrieron la puerta fuertemente y luego de unos minutos, subieron a la segunda planta, alguien ingreso a mi habitación y comenzó a tocar la puerta del baño.

-Aquí estoy- dije para no asustar al que estuviera atrás de la puerta, si es que era un policía.

-Soy yo, Adrien, ya puedes abrir- me da la confianza, pero yo en pelotas...no era lo eticamente correcto en esta ocasión.

-Jefe, estoy con la toalla de baño- me respondí nerviosa.

-Claro, entiendo, cerraré la puerta y bajas después que te vistas- me pide.

-De acuerdo- contesté y escuché como minutos después se cerró la puerta de mi habitación, salí del baño y me cambié lo más rápido que podía, para luego bajar a la primera planta y ver a varios oficiales revisando mi casa.

-Tranquila, solo están viendo si hay pistas sobre el ladrón- me explica.

-Entiendo perfectamente- le contesté.

-June, creo que esta noche, deberás irte con alguna amiga, ya que es muy peligroso que te quedes sola- me recomienda el inspector.

-Si, creo que tiene razón, llamaré a Eva- le dije

-Claro, toma tu tiempo- me contesta y yo llamó a Eva, la cual no duda en abrirme las puertas de su casa.

Esa noche dormí en la casa de Eva y Lila, aunque yo dormí junto con Eva, pero aún sentía esa mirada en mi espalda, alguien simplemente se tomó la tarea de perseguirme siempre..........

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Estaba en la casa de William, cenando mientras un buen vino nos hacía compañía, si, como hace años, estábamos volver a esos tiempos, aunque a mi se me dificultaba bastante, por el hecho de que ahora, también estaba teniendo una que otra cita con el inspector, pero simplemente, había algo en él, que no me cerraba del todo la idea de confianza.

-Junie, ¿te sientes bien?- me pregunta William, notando que estaba en un trance.

-Si, tranquilo, todo bien, simplemente me sigo sintiendo incómoda por esa mirada en mi espalda todo el tiempo, William, ya han pasado 4 días y creo que esta empeorado- le comenté, apunto de empezar a llorar, William se levanta  y me coloca de pie, para luego abrazarme.

-Mientras yo esté vivo, nadie, absolutamente nadie te hará daño- me da ese consuelo, que para mi era el cielo, nuestras miradas cruzaron y nuestros labios querían unirse y no dudamos en dejar fluir eso, nuestras respiraciones y labios se acercaban cada vez más, hasta que escuchamos un ruido, asustados, nos separamos y no dudamos en ir al lugar del ruido, yo con la pistola que tenía en mi bolsa y él con un ¿bate de baseball?.

-¿Que carajos es eso?- le pregunté señalando lo que tenía en sus manos.

-Es un bate, camina- me dice y yo sigo caminando, hasta que llegamos a la parte trasera de la casa y escuchamos el ruido más fuerte, llegamos de sorpresa atrás de los botes de basura y quedamos más que payasos, porque..........ERA UN MAPACHE.

-Demonios- expresa William mientras ingresábamos a la casa nuevamente.

-¿ves?, solitos nosotros nos atormentamos- exprese desganada, mientras me tiro al sofá y cierro mis ojos por un ¿momento?, noup, ¡Fue toda la noche!, me quedé dormida en la casa de William el único lugar donde sentía paz al dormir.

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Habíamos decidido ir con los chicos en la noche a un bar, para despejarnos un poco, realmente estas dos semanas han sido muy cansadas para mi, con respecto a mi acosador, a las citas con William y Adrien y con los casos que empeoran cada día más, ahora hasta esta trabajando el grupo D, ¡EL MALDITO GRUPO D!, LITERALMENTE LOS QUE NO HACEN NADA TODO EL AÑO Y AÚN ASÍ LES PAGAN.

Estaba trabajando en la computadora, mientras cerraba el último caso de la semana, cuando ingreso Daisy con un arreglo floral super hermoso.

-¿Y esas flores?- pregunta Eva, la cual estaba charlando con Dean.

-Para.....June, departe de.....W.W., ¿Quién es W.W.?- pregunta Daisy y yo no lo escuché dos veces, porque fui a tomar el arreglo floral y lo coloque en mi escritorio.

-Nadie, un amigo Alemán- le contesté a Daisy.

-Ya veo....¿oh será el Príncipe?- pregunta subiendo y bajando las cejas.

-Deja a la niña tranquila- le dice Vincent a la pelirroja.

-Y tú aquí estás- dice Daisy para ir al escritorio de Vincent y charlar un poco, mientras tienen un contacto visual y físico muy marcado.

Cuando en eso, recibí un correo, sin dudar, lo abrí....MALA ELECCIÓN, eran cientos de fotografías tomadas en diferentes días y ángulos, fotos con Eva, Vesper y William.

-Chicos...-llamé a mis colegas los cuales me vieron dudosos.

-¿Que sucede pulga?- pregunta Vincent colocándose de pie y acercándose a mi escritorio.

-Alguien me vigila- les dije y los 4 detectives no dudaron en acercarse.

-¿Qué es esto?- preguntó un Vesper asustado.

-Son fotografías......del acosador de June- responde Eva, mientras se toca la frente con cierta preocupación, no dude en responderle el correo.

-¡¿Qué crees que haces?!- me pregunta Dean, mientras ve que le respondo al acosador.

"Querido acosador: ¡Déjame en paz!"

Att: Junette.

-June, acabas de ingresar en algo, que no creo que te guste el resultado- expresa Dean, preocupado por lo que ahora pasaría.........

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Ya estábamos en el bar, yo tenía un pantalón de lona y una blusa floreada negra, mientras charlaba con mis amigos, aunque ellos siempre cuidando de mi, de que no me pasará nada.

-¡Pero bueno!, Vesper tenía que ser- responde Lila, mientras lo abraza amistosamente, porque Vesper comentó que se le olvidó la cita que ellos tenían ayer.

-Perdona- dice mientras hace puchero.

-Lo entiendo, no te preocupes- le responde Lila, para luego abrazarlo, luego noté como Eva tomó de la mano a Vincent, él cual movía de manera frenética el cristal que contenía una bebida.

-Se que este habiente sucio no es lo tuyo, pero aquí estoy para que no te sientas que te mueres- le tranquiliza Eva, y Vincent le agrade con una sonrisa.

-Gracias Eva, enserio, gracias- le dice, para luego soltar la mano de Eva y beber un poco de su margarita.

-Eva, ¿te gustaría bailar con un apuesto caballero?- le invita Dean.

-Sera un gusto, apuesto caballero- le responde Eva y se van a la pista de baile.

-Chicos, iré a la barra, quiero una Coca-Cola- les dije a mis amigos.

-Claro, con cuidado, te estaré viendo desde aquí- me responde Vincent, y yo ascendí con la cabeza, para ir a la barra.

-¿Qué desea?- me pregunta el bar tender.

-¿Podría darme una Coca-Cola?- le pregunté al hombre.

-Seguro, ahora te lo entrego- me dice el hombre, él cual se fue a la parte trasera, donde estaba el congelador de bebidas gaseosas, y yo giré para ver si estaba Vincent mirando, pero me topé con la mirada del un chico, el cual me saluda de una manera muy extraña y me susurra: Querido acosador. Y lo entendí perfectamente, cuando el bar tender me entregó la Coca-Cola, se lo pagué y me fui de manera normal al espacio donde estaban mis amigos.

-Necesito llamar a William- les dije a mis amigos.

-¿Todo bien?- pregunta Vesper.

-No, nada esta bien- contesté sincera y tomé mi teléfono y decidí mejor enviarle un mensaje.

"William, quiero ir a denunciar a la policía, ya se quien es mi acosador"

No duro ni un minuto de enviado mi mensaje, porque William me respondió.

"Yo también se quien es, alguien de mi familia (ya sabes quien), lo contrato".

Mi corazón dio un giro del susto, ¿Qué?, ¿Enserio a eso estaba dispuesto el padre de William?.

-Alguien de la familia real lo contrato- les dije a mis amigos.

-Vamos ya- dijo Vesper colocándose de pie y Vincent fue por Eva y Dean, salimos del bar y minutos después llegó William.

-Perdona tanto lo sucedido- se disculpa William.

-¿Lo ves William?- le pregunté y él me miro con duda.

-¿Ver que?- pregunta sin entender.

-Tú y yo, jamás podremos estar juntos y ser felices, lo lamento tanto William, pero necesito tiempo, es mucho para mi, la realeza es mucho para mi, no soy lo suficiente para pertenecer- le dije con un gran dolor en mi pecho.

-¡Pero eres lo suficiente para mi!- me responde con algunas lágrimas en los ojos.

-Entonces, ¿dejarás todo por mi?-le pregunté, era una pregunta muy profunda de responder.

-Yo....-me dice apenas, pero claro que sabía la respuesta.

-Dame tiempo William, y arregla el asunto con tu padre- le dije, pero antes de salir, vi a mi acosador.

-¡Es ese desgraciado!- le dije a Vincent y Vesper, los cuales fueron a por él, minutos después llegó al policía y se lo llevaron a la comisaría, tenía muchas cosas que explicar...............

¿Les gusto?, espero que si, realmente me esforcé mucho, creo que estoy por tener un bloqueo de escritor, pero esperemos que solo sea cansancio mental de unos pequeños días.

¡Nos leemos el viernes!, ¡Bye! :3