Pijamas y cena.
June
Allí estaba en la casa de la madre de Vincent, mientras tenía a mi lado a William el cual estaba de visita y en frente tenía a Adrien.
-Enserio Adrien, no quiero que empieces con lo mismo- le contesté un poco molesta por su actitud.
-Claro, como esta él aquí- responde, para colocarse su abrigo.
-¿A donde vas?- le pregunté.
-¡Eso no creo que te interese!- me grita, mientras cierra la puerta principal.
-Lamento si llegó a causarte problemas- me dice un William apenado.
-¿Tú?, para nada, todo bien- le contesté, para luego sonreírle.
-¿Y no piensas presentarnos?- pregunta Ida mientras se acerca con las chicas.
-¡Claro!, perdonen- dije apenada- William, te presentó a Ida, Adelaine y Astrid, chicas, él es William- les dije mientras los presentaba y señalaba a mis compañeras.
-Un gusto Señoritas, William para servirles- dice caballeroso extendiendo su mano.
-El gusto es nuestro su alteza real- contesta Ida y se saludan con la mano.
-Nada de formalidades por favor, William esta bien- responde sonriendo un poco.
-Claro, perdone- contesta Ida.
-Un gusto William- saluda ahora Adelaine.
-Igualmente- contesta el rubio.
-Es un honor conocerlo- saluda Astrid mientras se dan un apretón de manos.
-Gracias, igualmente- responde William con una sonrisa.
-¡June!- llega el pequeño Alex hasta mi.
-¿Si?- le pregunté sonriéndole.
-¿Jugamos a las escondidas?- pregunta con un rostro alegre.
-Pequeño Alex, no sabes cuanto me encantaría, pero ahora tengo trabajo por hacer- le dije con un rostro preocupado.
-Oh...no te preocupes, será la próxima entonces- contesta triste
-Pero yo puedo jugar contigo- le ofrece William.
-¿Enserio Tío William?- preguntó con un rostro más alegre.
-Seguro, soy muy bueno jugando, de echo, gane las olimpiadas de escondite- responde sonriente, para luego verme con una sonrisa, yo negué riendo.
-¡Excelente!, no te preocupes June, jugaremos a la próxima- responde para luego verme con una sonrisa.
-Así será, mañana te prepararé tu desayuno favorito, promesa- le dije para darle mi meñique.
-Promesa- responde y unimos nuestro meñiques.-Bien, ¡Vamos Tío!- responde para tomarlo del brazo.
-¡Con permiso!- expresa William para irse junto a Alex.
-Perdona a Alex, pero adora jugar contigo- se disculpa Amy mientras toma los juguetes de Alex.
-Para nada Amy, nada de disculpas, es un niño, eso se entiende- le respondí.-Chicas, tomen asiento, ahora comenzaremos- les dije.
-Gracias June- respondieron las 3 mientras se sentaban en los sofás.
-Bueno, con permiso- dice Amy subiendo la segunda planta.
-Un gusto verte de nuevo Amy- responde Ida.
-¡Igualmente!- contesta Amy para terminar de subir las escaleras.
-Señoritas- nos llama Wilhelmine, la miramos con interés- ¿les parece si traigo la cena aquí?, para que estén más cómodas- se ofrece la señora.
-¡No!,¡no!- expresamos con negación.
-No Wilhelmine, nosotras iremos al comedor- expresé.
-¡Para nada!- responde Wilhelmine.-Comerán aquí, quiero que estén cómodas- responde sonriente.
-¿Enserio?, muchas gracias Wilhelmine- le agradecí.
-De nada- responde la señora para marcharse.
-¿Que les parece si nos cambiamos de ropa?, es que trabajo mejor cuando estoy cómoda- les dije mientras me colocó de pie.
-Seguro, yo trabajo mejor así también- concuerda Astrid colocándose de pie.
-Bien, vamos ya- responde Ida y nos colocamos de pie.
-Iremos a vestirnos Wilhelmine, en unos minutos bajamos- le dije mientras comenzamos a subir las escaleras.
-De acuerdo Junie- responde Wilhelmine y llegamos hasta las habitaciones.
-Si gustas vas tu primero Ida, entra- dije abriendo la puerta de mi habitación.
-Si, por orden, excelente- contesta Astrid, e Ida ingresa a mi habitación.
Esperamos unos minutos, hasta que salió Ida, con una pijama rosadita afelpada, la miré con cierta gracia.
-¿Qué?, es mi favorita- responde un poco sonrojada, y no negamos en reírnos.
-Ahora me toca a mi- dice Adelaine e ingresa en mi habitación, para vestirse.
Unos minutos después salió con una pijama negra afelpada.
-Esta es más elegante-dice graciosa mientras modela su pijama, y no dudamos en reírnos.
-Ahora verán mi fabulosa pijama- dice Astrid ingresando a mi habitación.
-¡Ya quiero ver!- gritamos mientras reíamos.
-¿Cómo será su pijama?- preguntó Adelaine.
-Apuesto que es muy sexy- responde una Ida expectante por ver la pijama de Astrid.
Pasaron unos cuantos minutos, hasta que salió.
-¿Esa era tu gran pijama?- responde sarcástica Adelaine.
-Si, ¿la mejor no?- dice "modelando" unos pantalones de dormir de cuadros, color blanco y negro, con una sudadera que tenía un ángel en el centro, color gris.
-Seguro- confirmamos sarcásticas.
-¡Señoritas!, ¡la cena!- nos llama la Señora Wilhelmine.
-¡Ya vamos!- confirmamos.
-Vallan ustedes chicas, yo ahora bajo- les dije, invitándolas para que fueran a cenar.
-¿Segura?- pregunta Ida.
-Si, en unos minutos estaré con ustedes-les respondí.
-Bien, nos vemos abajo- dice Astrid, mientras comienzan a bajar las escaleras.
Yo ingresé a mi habitación, y me dirigí a mi closet, para tomar un conjunto de pijama de seda color negro y un brasier especial para dormir.
Comencé a desvestirme, y luego me coloque mi ropa interior, cuando la puerta se abrió de golpe, vi que era William.
-¿William?- pregunté mientras me medio cubría con una toalla que estaba en mi cama.
-¡Perdón!- dice para voltearse- no sabía que estabas en tu cuarto- dice mirando la puerta.
-Tranquilo, no es la primera vez que me miras así- respondí mientras me terminaba de colocar mis pantalones.
-Ya sé, pero no quiero ser una especie de depravado-contesta para reír un poco.
-No lo eres, tú no- contesté mientras me colocaba mi camisa de seda.-Ya puedes girar- le dije, él no dudo en girar.
-Nuevamente una disculpa- dice apenado.
-Tranquilo, son accidentes que pasan- le dije y él se acercó a mi.
-Te extrañe mucho- dice mientras me toma por la cintura.
-Y yo a ti también- dije para tocar sus mejillas.
-Luces hermosa con esa pijama- me alaga.
-Gracias- dije para luego ver sus labios, no dure mucho para regresar el contacto de nuestras vistas.
-Me haces mucha falta- expresa triste.
-Enserio, perdona por dejarte solo- le pedí una disculpa, hasta que nos nos dimos cuenta que estábamos a unos pocos centímetros de distancia, cerré mis ojos esperando el impacto de nuestros labios, cuando....
-¡Tío William!, ¡¿En donde estás?!- pregunta el pequeño Alex por el pasillo, rápidamente nos separamos.
-Ingresa en el closet, no creo que te encuentre- le dije mientras señalo mi gran closet.
-Gracias- dice riendo un poco el rubio Príncipe e ingresa en mi closet, yo cerré las dos puertas, no se quedaría encerrado, ya que también se pueden abrir por dentro, escuché unos pasitos acercándose a mi habitación, así que fui a mi tocador, ingreso segundos después el pequeño Alex.
-¿Has visto al Tío William?- pregunta Alex.
-No- le confirmé seria mientras me "miraba" un poco al espejo.
-Seguro...desconfió de ti, así que investigaré- dice mientras comienza a revisar cada parte de mi habitación- Veo que no esta aquí- dice, ignorando por completo el closet, así que los dos no dudamos en salir de mi habitación, Alex siguió buscando en otros cuartos, y yo bajé a la primera planta.
-¡Wow!- dice Astrid mirándome con asombro.
-¿Qué paso?- pregunté sin entender.
-¡Esa si es "la pijama"!- expresa Adelaine y negué riendo.
-Bien Señoritas, su cena- dice Wilhelmine llegando junto con la cocinera con algunas bandejas de comida.
-¡Muchas gracias!- le agradecí mientras tomamos las bandejas y las colocamos en la mesa central de la sala.
-¿Qué es?- preguntó Ida mirando el plato que tenía una tapa sobre este.
-Son hamburguesas, una especialidad mía- nos comenta y la miramos con sorpresa.
-¡Gracias, gracias!- le decimos las chicas y yo, mirando con sorpresa los platos.
-De nada, espero les guste- dice la cocinera, para luego marcharse.
-Ven June por las bebidas- me dice Wilhelmine
-Ahora voy- comenté y me fui junto con la cocinera y Wilhelmine por las gaseosas, fuimos a la cocina.
-En la refrigeradora están- me informa Wilhelmine.
-De acuerdo, gracias- dije y me acerque a la refrigeradora, la abrí y comencé a sacar 4 gaseosas.
-¡Abuela!- grito Alex ingresando a la cocina.
-¡Ya te escuché Alex!- grita William y segundos después llegó a la cocina, Alex se quedó estático.-¿Y Alex?- pregunta gracioso.
-Cuenta la leyenda que nadie lo vio después de esconderse en la cocina- dije con una voz tetríca.
-¡Aquí estoy!, ¡Aquí estoy Tío!- expresa un Alex asustado y no dudamos en reírnos.
-¡Te encontré!- dice William cargándolo mientras le da vueltas, el pequeño Alex reía, minutos después William bajo a Alex.
-Gracias Wilhelmine por la cena nuevamente- dije para marcharme de la cocina.
-De nada linda- responde Wilhelmine- Hijo, ¿tú cenarás?- le preguntó la madre de Vincent a William.
-Si, por favor, realmente tengo mucha hambre- escuché por parte de William, hasta que llegué a la sala y comenzamos a cenar, minutos después llegó Amy.
-¿Han visto a Alex?- preguntó Amy.
-En la cocina- le confirmé, ella me agradeció y se fue a la cocina.
Minutos después llegó Alex.
-El Tío William es el mejor, enserio, es excelente jugando al escondite- le comenta a su madre.
-Seguro que si, ve a colocarte la pijama y luego bajas a cenar- le dice Amy.
-Seguro Mami- dice el pequeño para luego marcharse hacia la segunda planta.
-Bueno chicas, como les decía- comentó Adelaine y la vimos para que siguiera hablando, yo le dí un mordisco a mi hamburguesa.
-Perdonen si las interrumpo Señoritas, pero, ¿podría cenar con ustedes?- preguntó William llegando con su comida.
-Claro que si, ven- le dije dándole espacio en el sofá donde estaba que era para dos personas.
-Gracias- dice William mientras se sienta a mi lado.
-De nada, es un gusto- responde Ida, para luego seguir comiendo.
-Bueno, entonces, el caso esta así, una joven y una niña son encontradas en un Río- comienza a decir Adelaine, todas ascendimos con la cabeza- y luego se contacta a su familia y...esperen, ¿notaron algo raro?- preguntó la asiática.
-De echo si, eso quería comentarles- dije tomando la palabra, me miraron con un rostro de "Prosigue"- Y es con respecto al Tío de Ariana, no solo por los coqueteos, si no que, cuando hablo de las horas en las que salió Ariana, dijo dos horas diferentes a las de su hermana, expreso que a las 8:00 pm salió Ariana a comprar al supermercado y que a las 11:00 a sacar la basura junto con Lilibeth, y la madre de Ariana dijo que a las 7:00 su hija salió a comprar al supermercado y que a las 9:00 Ariana sacó la basura, sola, la pregunta aquí es, ¿Quién esta mintiendo?- les contesté.
-No June, la pregunta aquí es, ¿Por qué mentir?, estoy seguro que ocultan algo- comenta William y las 4 lo vimos con sorpresa- Perdón por entrometerme- dice apenado.
-No es eso William nos sorprende sus dotes de Detective- expresa Astrid.
-De echo quería ser policía cuando era niño, pero, a esa edad no sabía que ya tenía un trabajo, él cual es más estresante y cansado- expresa William para luego comer una papa frita.
-Pero lo haces bien, me alegra que estés aquí, puedes ayudarnos en el caso si gustas- dije para acariciar su mano.
-Gracias- dice sonriente- De echo- dice para ver a las chicas- me interesó esto de resolver casos, cuando conocí a June, ver la técnica que ella utiliza para resolver los casos es impresionante e interesante, sin duda tienen a una excelente detective en el grupo- dice orgulloso de su ex-pareja, ojalá todos fueran así.....
-Estos pocos meses lo hemos notado William, de eso no hay duda- responde Ida sonriente.
-Si...-confirma alegre- por cierto, ¿Por qué no dudan de la madre?- pregunta curioso.
-No hemos descartado esa idea William, de echo, su familia es la principal sospechosa, por el hecho de mentirnos con los horarios de salida- contesté.
-Yo confió en que es el sobrino de la Señora Odalis- comenta Adelaine.
-¿Él niño que nos dijo Perras?- preguntó una Ida con cierta gracia.
-¿Cómo?- preguntó un William molesto.
-Nada de que preocuparse, noté que el joven es ese tipo de chicos que quieren llamar la atención, pero no es de descartar esa posibilidad- contesté.
-Esperen...-dice Astrid mirando su libreta- Esperen...-vuelve a decir.
-¿Qué sucede Astrid?- pregunta Adelaine.
-Cuando entrevistamos a la madre de Ariana, ella hablo de su hija en pasado, cuando las personas o padres pierden a sus familiares, les cuesta hablar en pasos sobre ellos- expresa Astrid.
-Eso tiene lógica- comenté y nos miramos con William, los dos sabíamos a que nos referíamos, a él le costaba hablar de su madre en pasado, y a mi me costaba con mi hermana.
-Si, parte del proceso de luto, es tratar de dejar de hablar de esa persona en presente- expresa Ida.
-Y cuando fuimos con la forense y nos comentó sobre las violaciones de las dos, ¿no les parece esto como una venganza?- contesta Adelaine.
-¿Venganza porque?- pregunté sin entender.
-Escuché que el Tío de Ariana comentó sobre el padre de Lilibeth, ¿escucharon el odio?, puede ser que tomaron venganza contra ella por arruinar su vida de esa manera- contesta la asiática.
-No, descartemos esa idea- dije para luego tomar un poco de soda- creo que debemos de contactar a los abuelos paternos de Lilibeth- les dije.
-¿Porque?- pregunta Ida.
-Porque al ocultar algo los familiares de Ariana, los padres del novio de Ariana pueden abrirnos la tapadera un poco más fácil- respondí.
-¿Tenemos algún contacto que nos pueda a ayudar en encontrar a los padres del chico?- pregunta Astrid.
-Mmm...no que yo sepa- respondí apenada.
-Regrese- dijo una voz masculina, era Adrien, decidí no responder- Acabo de charlar con los padres del novio de Ariana- comenta sonriente, mi rostro se volvió serio, William toco mi mano para calmarme, pero estaba por explotar.
-¿Qué?- pregunté molesta.
-Si, charle con ellos, me dieron poca información, porque según ellos, solo le darían la información a los detectives del caso- responde un poco desepcionado.
-¡Cómo carajos te atreves!- expresé molesta para colocarme de pie.
-¿Y ahora tú que?, estoy tratando de ayudar- dice molesto.
-¡Pero tú no eres el jefe del caso!, ¡Soy yo Adrien!- le grite con mucho enojo.
-¿Quieres tranquilizarte?, me vas bajando ese tono con el que me hablas, porque yo soy tu jefe- me responde molesto.
-¡Tú no eres mi jefe Adrien!, ¡al único que le debo cuentas es al jefe Müller!- le respondí con mucho, mucho enojo.
-Te lo estoy advirtiendo Harriet, baja tu tono de voz- me advierte.
-¿Así?, ¿y desde cuando te tengo que hacer caso?- le pregunté.
-Eres un fastidio Junette- dice para tirar la libreta en la mesa principal y después comenzar a subir las escaleras.
-¡Ni hablar de ti!- le grite molesta, para luego sentarme en el sofá.
-June, tranquila, él solo quería ayudar- me calma William.
-No William, lo que el hace es para poder quedarse con el caso- le respondí para luego tomar un poco de soda.
-Pero tú eres la jefa y el jefe Müller no te cambiará.- me ánima Ida.
-Si...gracias- dije para luego comer otra papa frita.
La noche paso como si fueran 20 minutos del día, ya que haciendo teorías, buscando información de cada familiar, nos llevó toda la noche, hasta que vimos que eran las 3:00 am, decidimos descansar un poco.
-Tengo....mucho sueño.-dije, sin notar que me recosté en el hombro de William, él cual estaba dormido, las chicas medio se acomodaron en los sofás y después de colocarme medio bien una manta, me quedé dormida junto con William.
continuará........................
¡Ya está empezando lo bueno!.
Hoy tendrán dos capítulos aparte de este, creo...jejeje.
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