La ex del Príncipe.
June
Me encontraba arreglándome en mi habitación, cuando escuché que llamaron.
-Señorita Casper- dice una de las sirvientas.
-¿Si?- pregunté mientras me colocaba mis tacones y me sentaba en mi tocador, la sirvienta ingreso.
-El Señor Attwell pregunta si ya esta lista- me comenta.
-Si, en unos minutos bajo a acompañarlo en desayunar- le confirme mientras me peinaba un poco el cabello.
-De acuerdo Señorita, con permiso- responde la sirvienta para luego retirarse.
Yo terminé de arreglarme minutos después y tomé todas mis cosas para salir de mi habitación y dirigirme hacia el comedor, ingresé en el, y allí estaba la madre de Vincent desayunando, junto con Amy y Adrien.
-Buenos días- dije en forma de saludo para sentarme junto a ellos para poder desayunar.
-Buenos días June- me responden amables todos y comencé a desayunar segundos después.
-Si Tía, Alex esta ahora con su padre, nada de que preocuparse, mañana iré a recogerlo- le comenta Amy a Wilhelmine.
-¿Alex?- pregunté como toda una entrometida.
-Alex es mi hijo, perdona, se me olvidó comentarte sobre él- responde un poco apenada.
-No, disculpa mi entrometimiento- le pedí una disculpa mientras seguía desayunando.
-Debes apurarte June, debemos llegar temprano al trabajo- me comenta mientras mira su reloj, yo lo fulminé con la mirada.
-Pero si apenas son las 7:00, entramos a trabajar a las 8:30- le contesté molesta por apurarme en comer.
-No debemos de dar una mala impresión, dirán que los Británicos no somos puntuales- responde el castaño.
-Se que no será así, y segundo, yo no soy Británica al 100%- le contesté mientras tomaba un poco de café.
-Pero en unos años lo serás- contesta Wilhelmine, la miré con duda- ¿Te casarás con el Príncipe William no?- preguntó con cierta confusión, Adrien se aclaró la garganta con cierta molestia.
-No Señora Wilhelmine, él y yo ya no somos pareja- le contesté con pena.
-¡Enserio!, ¡Qué mal!, hacen una linda pareja- confirma un poco triste.
-Si...-respondí sin saber que decir.
-Tía...-dice Amy con cierta pena, señalando con la mirada a Adrien.
-¡Pero claro!, ¡ustedes deben de ser pareja!- dice Wilhelmine sorprendida.
-Tampoco Señora, aún no deciden- contesta un Adrien molesto, negué con la cabeza mientras seguía desayunando.
-No es decidir Adrien, es más que eso- le contesté mientras terminaba de tomar mi café y me coloque de pie- ahora regreso para irnos- contesté un poco seria, para irme de nuevo a mi habitación y cepillarme los dientes.
Regresé a la primera planta y allí estaba Adrien, me entregó mi bolso.
-Vamos ya- me dice y sale de la casa sin despedirse.
-¡Nos vemos!, ¡tengan un feliz día!- me despedí y escuché un "¡Cuídate!, y cerré la puerta, para luego ir al auto y subirme a este.
-¿Más que eso?- me pregunta Adrien de la nada.
-¿A que te refieres?- le pregunté sin entender.
-Dices que no es decidir, es más que eso, y claro ¿no?, es porque no puedes dejar de pensar en él, mira June, yo te amo y realmente quiero algo serio contigo, pero....no colaboras con esto- me explica de la peor manera que pueden explicarme sus sentimientos, ¿colaborar?, no era su empleada.
-¿colaborar?, ¿desde cuando soy tu trabajadora?- le pregunté molesta.
-No quise referirme a eso- lo interrumpí.
-Pero lo dijiste y así se entendió, ¿sabes cual es la diferencia entre tú y William?, que uno de ustedes dos sabe comportarse como un verdadero caballero- le contesté muy molesta.
-¡Ay por favor!, ¿Ahora nos comparas?, si, probablemente no sea un Príncipe, pero te recuerdo que soy descendiente de el Rey Ricardo III- me recuerda, rodé los ojos.
-¡Pero no eres un Príncipe!, ¡Eres un inspector que no puede entender que te amo!, ¡pero prefieres darle vueltas al asunto!, ¡Si!, ¡Probablemente amo a William!, ¡Pero también te amo a ti!- le grite por fin expulsando lo que sentía por él.
-June......-estaciona el auto y lo vi con duda-quiero se seas mi novia, mía y de nadie más, no quiero sentir celos cuando un hombre te hable, porque sabré que eres mía, por favor, se mi novia- me ruega, ¡Dios!, ¡Que no entiende que odio salir con hombres posesivos!.
-No- le contesté y él me miro con sorpresa-no quiero ser un objeto, quiero que me des el lugar que me quieres dar, solo novia, no quiero que me mandes, porque eso no se hace en una relación, me dices que no le hable a los colegas y juro que allí mismo te asesino, ¿de acuerdo?- le dije entre verdad y chiste, escuché como comenzó a reírse.
-De acuerdo June, ¿novios?- pregunta dándome la mano.
-¡Adrien!, ¡Esfuérzate un poco!, nunca eh negado que soy romántica, así que si me llevas a cenar oh a pasear a algún lugar, posiblemente acepte- le contesté.
-Bien, ahora ya se que hacer- dice para guiñarme el ojo, yo negué riendo y él manejó hasta la comisaría, en el camino escuchamos un poco de música, fue un remix entre su música favorita y la mía.
Llegamos por fin a la comisaría, y él estacionó el auto hasta el parqueo subterráneo, salimos del auto y nos adentramos al elevador, después de unos minutos se abrieron las puertas y salimos del elevador.
-Bien, te iré a dejar a tu área, tengo reunión con el jefe- me dice para guiarme.
-Claro, vamos- le dije un poco nerviosa, aunque no habían muchas personas...solo las de limpieza y algunos policías, llegamos hasta el área "A" femenino, porque si, estaba dividido hasta por géneros, ¡Wow!, ¡Que modernos!.
Ingresamos a la oficina y no había nadie, bueno, lo bueno de esto era que no tenía que sacar plática aún.
-En unos minutos llegarán tus colegas, nada de que preocuparse- me dice para darme un beso en la frente.
-Seguro, gracias- le contesté y él se marchó de la oficina, yo tomé asiento en la silla de la mesa principal, ya que tenía una mesa central y las oficinas estaban en una especie de cubículos.
1.........2.................3...., estaba contado de atrás para adelante y de adelante para atrás, para poder matar un poco el aburrimiento, hasta que mi teléfono comenzó a sonar, respondí la llamada, al ver el nombre de Eva.
-¡Corazón!- la salude con una gran alegría.
-¡Hola cariño!- me responde ella con la misma alegría.-¿Qué tal todo en Múnich?- preguntó con intriga.
-Pues....es un lugar bonito, aún no conozco a las chicas con las que trabajaré, pero estoy un poco nerviosa, pero con respecto a la casa, es muy acogedora y la madre de Vincent y su prima se portaron super bien por nuestra llegada- le explique.
-Me alegro que todo valla bien, lento pero con buenos resultados- responde.
-Si, aunque eso de que estemos divididos por géneros no me gusta para nada- le confesé.
-¡Y aquí vamos con nuestra June revolucionaría!- dice una voz con cierto cariño y gracia.
-¿William?- pregunté con una sonrisa en mi rostro, aunque solo podía escuchar su voz, eso me alegraba.
-¡Hola Junie!- saluda alegre.
-¿Que hacen juntos?....¡Uyyyy!- les pregunté con cierta gracia.
-Decidimos desayunar juntos, ya que ayer William tuvo una cita fallida con tu prima Alexandrie- contesta para al final reír.
-¿La dientes de mazorca?- pregunte sorprendida.
-¡Junette!- me regañan los dos.
-¿Qué?, es cierto, ¿oh no?- les pregunté con cierta gracia.
-Intento besar a William- me comenta Eva.
-¡La hubieras besado William!, Que dieran los hombres por besar esos labios y probar el sabor a maíz- contesté y escuché como expulsaron una carcajada.
-No sabes cuanto extraño este tipo de chistes de tu parte- comenta una Eva triste.
-No te pongas triste corazón, ya en unos meses regresaré, tranquila- le contesté.
-¡Ya quiero que se pasen rápido esos meses!-contesta la rubia.
-Verás que si- le contesté.
-Por cierto, hoy Charlie cumple dos meses de su tratamiento y esta dando buenos resultados- me comenta Eva.
-¿Enserio?, espero que esta vez funcioné- le contesté.
-Si, esperemos que si- responde Eva.-¿sabes realmente porque nos reunimos?- me pregunta mi mejor amiga.
-No, no me digan que ustedes....-Eva me cortó.
-No June, decidimos desayunar juntos porque extrañamos a nuestra persona favorita- contesta y sentía como mis lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-¿June?- escuché que William decía mi nombre.
-Es difícil estar en otro país, es como comenzar de nuevo y saben que no soy la más sociable, pero....ya quiero que los meses se pasen rápido- contesté para suspirar al final.
-Ya verás que si pequeña Junie- responde William.
-¡Ay chicos!, antes de que ustedes llamarán, estaba aburrida, y además tengo sueño- respondí bostezando.
-¿Porque?- preguntó Eva.
-Primero, Adrien es un exagerado, la entrada del trabajo comienza a las 8:30, y estamos aquí a las 7:30, ¡7:30 Eva!- expresé con fastidio, escuché risas por la otra línea.
-Espera...-dice William- ¿vienen juntos Adrien y tú?- preguntó el rubio sin entender.
-Si, la comisaría nos dio un auto para los dos, por lo tanto, nos tendremos que dividir quien manejará, pero....Adrien es un exagerado con el horario, según él, para demostrar que los británicos no somos impuntuales- le contesté.
-Pero tu no eres británica- responde William.
-¡Eso fue lo que le dije!- le contesté.
-Buenos días- escuché una voz femenina detrás de mi.
-Buenos días- respondí girándome y vi a una pelirroja muy guapa de echo.-Disculpa- dije señalando el teléfono y ella negó con la cabeza para ir a su escritorio, yo regresé al teléfono- Chicos, debo de colgar, ya comenzaré con el trabajo- le dije.
-No te preocupes Junie, lo entendemos, ten un lindo día, hablamos después- me responde William.
-Adiós su majestad, te quiero Billy- le contesté riendo un poco.
-¡Y yo a ti!- escuché apenas
-Adiós June, hablamos después, lindo día corazón- se despide Eva.
-Adiós Eva, tú también ten un lindo día corazón- respondí y colgué la llamada.-Perdona la poca formalidad, pero eran mis amigos- le contesté a la pelirroja, la cual se colocó de pie y me miro con los brazos cruzados.
-¿Tú eres la ex del Príncipe no?- pregunta con un rostro serio.
-Yo....no...no realmente- contesté nerviosa y escuché como ella comenzó a reírse.
-Tranquila, es broma, bueno, aunque si se que eres su exnovia, pero bueno, me presentó, soy Ida- me dice acercándose y extendiendo su mano.
-Un gusto Ida, soy June- le contesté y estrechamos las manos.
-June, lindo nombre- me alaga.
-Gracias, tu nombre también es lindo- le contesté.
-Bueno, en unos minutos vendrán las demás, solo somos 3, bueno 4 contigo, pero todas nos llevamos bien, esperemos que sea lo mismo contigo, si tienes alguna duda, puedes preguntarme a mi, con toda confianza- me dice sonriente.
-Muchas gracias Ida, la verdad estoy nerviosa por conocer a las demás, esto de socializar no es lo mío- le confesé.
-Tranquila, todo estará bien, además, yo te ayudaré a sacar conversación, yo creo ser lo contrario a ti, adoro platicar, aquí que no dudes en unirte a conversar conmigo, prometo que no te aburrirás- me dice amable.
-Seguro que no será así- le contesté sonriente.
-Oye, ¿puedo preguntarte algo?- me dice.
-Seguro, dime- le anime a hablar.
-¿Tú conoces a Vincent Blunt?- pregunta interesada.
-Claro, es uno de mis grande amigos, ¿trabajo aquí no?- le pregunté y ella se sentó en una de las sillas que contenía la mesa principal.
-Si, fue un gran colega, aunque no trabajábamos juntos, pero en ocasiones íbamos con su equipo a comer o algunas veces a acompañarlo al hospital para ser su apoyo, fue una gran noticia saber que él se libró del cáncer- me dice sonriente, pero luego se tapó la boca- Perdón, él dijo que no tenía que decirle a sus amigos británicos- dice con una cara más roja que su cabello, negué riendo.
-Yo soy la única del grupo que lo se, él me lo comentó en una ocasión, no te asustes, Eva mi amiga es la que no lo sabe- le contesté.
-¡Claro!, si, Eva es la que no sabe, pensé que había metido la pata- responde riendo un poco.
-Tranquila- le dije para reír un poco.
-¡Hola a todas!- grito una animada voz femenina, giré y vi una morena con una gran sonrisa- ¡Oh!, perdone jefa, perdone, no suelo ser así- se disculpa pero negué.
-Nada que perdonar, tranquila, tengo a una personita que es enérgica como tú, estoy acostumbrada- le contesté sonriente recordando a Vesper.
-¿El Príncipe?- preguntan las dos chicas al mismo tiempo, mientras la morena toma asiento del otro lado mío.
-¡Y dale con el Príncipe!- expresé entre gracia y molestia.
-¡¿Ya vino la ex del Príncipe?!- preguntó otra voz femenina, giré y vi a una chica asiática con una caja de...¡Donas! en las manos, negué riendo- Perdone, no quería llamarle de esa manera jefa, posiblemente las cosas entre él no resultaron y nosotras aquí recordándolo, perdone- dice apenada.
-Tranquilas.....si que son fanáticas con respecto al Príncipe- comente con gracia.
-Algo así - dice la asiática dándome la caja de donas- en una entrevista del Príncipe, escuché que él comentó que a usted le gustan las donas y que le gustaría vivir en una casa de donas, así que no dude en traerle esto en nombre de las tres, espero que su estancia en Múnich sea cómoda y alegre, cuenta con nosotras para lo que guste- me comenta con una sonrisa.
-Agradezco el presente y si, adoro las donas, y también espero que Múnich sea como una segunda casa para mi- les dije sonriente.
-De nada- responde la asiática.
-Por cierto señoritas, ¿Cuáles son sus nombres?- pregunté interesada.
-¡Claro!, ¡perdone!- dice la asiática tomando asiento a la par de la morena- yo soy Adelaine- se presenta la chica.
-Y yo soy Astrid- responde la morena.
-Excelente, entonces, tú eres Ida- señale a la pelirroja- tú eres Adelaine- señale a la asiática y ella ascendió con la cabeza- y tú eres Astrid- dije señalando a la morena.
-Así es- confirmaron las tres.
-Bien, perdonen si en algún momento confundo sus nombres, suele pasarme- le advertí.
-Tranquila, la corregiremos cuando pase- responde Astrid riendo y nos unimos a su risa.
-Bueno, hoy es lunes, por lo general, no llegan casos, así que ahora que tenemos tiempo, podemos conocerlos, ¿le parece jefa?- pregunta Ida.
-Seguro, me encantaría- respondí- por cierto, pueden tomar donas, no pienso comerlas en frente de ustedes-les dije colocando la caja en el centro, y ellas no dudaron en tomar una.
-¿Les parece si voy por café?, para estar más cómodas- dice Astrid.
-Seguro, te acompaño, necesito conocer bien la comisaría- dije colocándome de pie.
-Bien, vamos jefa- responde Astrid y salimos de la oficina.-la verdad, pensé que sería un poco más alta, en las fotos que vimos, pensamos que media como 1.80- comenta sorprendida.
-Suele pasarme en ocasiones que confunden mi estatura, pero en realidad soy bajita, mido 1.68 de echo- le comenté riendo un poco y bajamos por el elevador.
-Entiendo, si, la verdad es que los casos van y vienen- me venía comentando, hasta que nos topamos con una chica castaña.
-Hola- salude la castaña.
-Greta- salude una seria Astrid.
-¿Y esta extranjera quien carajos es?- preguntó con una sonrisa fingida.
-Soy Junette de Borbón, un gusto conocerla- dije extendiendo mi mano.
-Realeza Francesa, interesante- dice con cierto sarcasmo.
-Si, con permiso- dije escondiendo la mano que me rechazo en mi abrigo.
-Sabes, conozco a las de tu tipo- me dice, y giré para verla, segunda vez que lo escuchaba en mi vida.
-¿Así?, la verdad no me interesa lo que pienses y no pienses de mi, no me conoces de nada así que no pienses que lo sabes todo de mi solo por buscarlo en Google, con permiso- le dije para comenzar a caminar junto a Astrid.
-¡Pero Jefa!- expresa una Astrid sorprendida, negué con la cabeza- toda una jefa al poder- responde y me reí.
Llegamos a la cafetería y compramos cuatro cafés, para luego regresar a la oficina, así que nos adentramos al elevador.
-¿Esa chica castaña quien era?- le pregunté a Astrid.
-Es Greta, la esposa del jefe- me expresa y la vi con sorpresa-no es detective, es la secretaria de su esposo, nada de que preocuparse- responde y ascendí con la cabeza.
-Ya, entiendo- concordé y minutos después salimos del elevador y nos adentramos a nuestra oficina.
-¡Por fin regresan!- comenta una Ida desesperada por tomar su café, así que sin más, comenzó a tomarlo, tomamos asiento Astrid y yo y comenzamos la plática.
-Y bien June, ¿Qué nos cuentas de ti?- preguntan emocionadas.
-Pues, no se que quieran saber- respondí riendo un poco.
-Fecha de cumpleaños- pregunta Adelaine.
-6 de Noviembre- respondí.
-¡¿Enserio?!- preguntó una Ida sorprendida.
-Si...-confirmé sin entender su emoción.
-¡Yo cumplo años el 6 de noviembre!- me expresa y la vi con sorpresa.
-¡No puede ser!-contesté sorprendida.
-Dicen que una persona entre un 1 millón cumple años el mismo día de uno, ¡así que te encontré persona!- dice graciosa y nos dimos un ligero abrazo, si, posiblemente no nos conocemos tanto, pero con saber que cumplimos años el mismo día nos da cierta confianza.
-Otra pregunta- dice Astrid, la vi con intriga.- ¿Qué se siente salir con un Príncipe?- pregunta con una gran sonrisa.
-Pues, aunque es un poco de presión, por el hecho de no romper alguna regla, saber que en algún punto te tienes que casar con él y toda la responsabilidad de ser pareja del segundo en la línea de sucesión al trono, es muy hermoso salir con un Príncipe, no solo por conocer nuevos lugares y comer comida lujosa, más bien, por conocer más sobre su familia, compartir buenos momentos, tener citas de ensueño, que sea romántico y te trate como una princesa aún sin serlo es maravilloso- les explique para al final sonreír.
-En definitiva y en conclusión, es una gran experiencia- responde Ida.
-Es como vivir un sueño- le contesté aumentando mi sonrisa.
Y es que así era, era mágico y vivir un sueño, pero yo no salí con William por ser Príncipe, más bien, por lo que él era, me agradaba su personalidad, él era el sociable de la relación, siempre te hace reír, sabe en que momentos debe de comportarse formal y aunque daba los peores regalos, te llevaba a comprar lo que realmente necesitas si el regalo que él te dio no te gusto, ese era el William que conocía y amaba, William para mi es como Apolo, amado por muchas personas, guapo, inteligente y la luz que necesitas en tu vida, su energía es muy positiva y hermosa, además de ser un gran deportista, William era y es mi Apolo.
continuará.................................
/Personajes nuevos del libro/
Ida Armie / Emma Stone
Adelaine Fürst / Seol In-ah
Astrid Becker/ Eiza Gonzáles
¡Nos leemos mañana!.
-¡Ya June!, ¡Date cuenta! jsjsjs.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top