June

Me encontraba en el supermercado, comprando la despensa de la semana, hasta que comenzó a sonar mi teléfono, un poco molesta, tome en mi mano el teléfono y contesté, era mi madre.

-¡Hola cariño!- me saluda mi madre.

-Hola mamá, ¿todo bien?- pregunté mientras ingresaba una caja de cereal a mi carrito y seguía con mi recorrido.

-Si....algo así hija- dice con cierta preocupación.

-¿Que sucede?- pregunté un poco alterada y detuve mi carrito.

-Se cumplen 5 años de la muerte de tu hermana, June, tienes que venir a Francia- me dice mi madre, para luego pedirme viajar.

-Me gustaría asistir, pero tengo mucho trabajo- contesté indiferente mientras seguía en mis compras.

-Pues que extraño, tus amigos ya confirmaron su asistencia, ¿Por qué dices que hay trabajo?- me contesta mi progenitora, y era cierto, ahora estamos de descanso, regresamos en dos semanas.

-Porque no quiero ir ¿lo entiendes?- contesté un poco molesta, mientras tomó algunas sopas caseras.

-Lo entiendo hija, pero te necesitamos aquí, ¿es mucho pedir?- me contesta.

-Si Mamá, es mucho pedir- contesté con molestia.

-Por favor Harriet, te necesitamos con nosotros, te prometo que será algo divertido, no será nada triste si así piensas que será, ¿vendrás?- me explica, para luego preguntarme.

-De acuerdo Mamá...-contesté apenas.

-Bien hija, nos vemos mañana- me dice con cierta preocupación por mi respuesta.

-Bueno...ahora veré los vuelos- contesté con cierta pesadez.

-Bien hija, nos vemos mañana, ¡au revoir ma fille! (Adiós mi hija)- se despide de mi, Odette, mi madre.

-à bientôt maman (Nos vemos Mamá)- contesté en francés para luego cortar la llamada.

Suspire un poco y miré al techo, no quería ir a Francia, no ahora, todos los recuerdos venían a mi, los recuerdos de mi hermana mayor Amelia, asesinada en el 2016.....

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Estaba en la casa de Adrien, tomando un poco de café, ya en un par de horas me iría de la casa.

-¿Así que te irás a Francia?- me preguntó el castaño, ya que le había comentado que tenía que ir por un viaje familiar.

-Si, pero regreso en un par de días- le calmé.

-¿Puedo ir contigo?- preguntó un poco emocionado.

-Lamento decepcionarte, pero no, ya que no voy precisamente de viaje con mi familia, voy a visitarlos por un tema serio- le contesté.

-Pues aún mejor, así puedo ayudar en ese tema- me contesta el que se estaba volviendo fastidioso inspector.

-No Adrien....en serio, es un tema muy fuerte y serio- le medio explique.

-Pero tal...-le corté.

-Eh dicho no Adrien, espero que lo entiendas, si me disculpas, debo de ir a comprar una maleta- dije, para levantarme del comedor.

-¿Puedo acompañarte a comprar la maleta?- pregunta sonriendo del lado.

-Hablamos por horas sobre que yo quería mi espacio, ¿y no lo entiendes?- le pregunté para comenzar a salir de su casa.

-¡Pero no puedo vivir sin ti!- grita un exagerado Adrien.

"Y yo no puedo vivir sin William".

-Quiero tiempo Adrien, eso significa también espacio- contesté para por fin salir de su casa y dirigirme a mi auto, hasta manejar al centro comercial.

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Me encontraba en el aeropuerto, esperando mi vuelo, realmente viajar no era lo mío, pero hoy tenía que hacerlo, por obligación...

Estaba escuchando un poco de música, hasta que un hombre me hizo señas y yo no tuve de otra que retirarme los audífonos.

-¿Si?- pregunté un poco molesta.

-El avión con destino a Paris, se ah retrasado un par de horas, ¿está de acuerdo?- preguntó el hombre amable.

-Pues nadie lo esta, pero ya que- contesté un poco indiferente.

-Que bien, porque su padre acaba de enviar un avión privado para usted, en unos minutos esta listo, puede pasar por la terminal A, allí podrá ingresar para tomar su vuelo- me explica el castaño.

-Gracias-dije apenas y él hombre se marchó, yo me dirigí a donde me dijo el hombre y una azafata me guio, primero sello mi pasaporte la chica que estaba en la entrada, luego la azafata se llevó mi maleta y yo ingresé al avión.

-¿Así que usted es la hija de Lauriett?- me pregunta la azafata.

-Así es, soy la de en medio- respondí.

-Claro, como olvidar a su hermana Amelia, por cierto, lamento la pérdida que vivió- me dice una mujer algo preocupada por lo que paso en mi familia.

-Gracias...-dije  apenas, para colocarme mis audífonos y dejar de escucharla, no quería que me recordarán eso, no hasta llegar a Francia.

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Habíamos llegado a Francia luego de una hora y media, me bajé del avión, medio agradecí a los que estaban en el avión, porque llegó una limusina, con las banderas del escudo de la Casa de Borbón, así que no dude en ir junto con mis maletas al vehículo y de el salió un hombre algo mayor.

-Señorita Borbón, es un gusto verla de nuevo- me dice Renni.

-El gusto es todo mío- contesté y nos dimos un ligero abrazo, él ingreso mis maletas en el baúl, y luego nos subimos a la limusina, él era el conductor, y bueno, tiene mucho tiempo de ser el conductor de la familia, cuando yo tenía como 5 años, lo conocí, así que lleva un gran tiempo trabajando con mi familia.

-Et l'Angleterre? (¿Qué tal Inglaterra?)- pregunta el francés del chófer.

 -Il y a une bonne ambiance et des gens formidables, pas au travail, tout va bien (tiene un buen ambiente, y grandes personas, en el trabajo ni hablar, todo bien)- respondí con ciertos nervios, por saber que en una media hora estaría en la mansión.

-et toujours avec le prince? (¿y sigue con el Príncipe?)- preguntó el chófer.

-non, ça fait des années que nous avons rompu Renni, mais merci de demander, il va bien au fait (no, hace años que terminamos Renni, pero gracias por preguntar, él esta bien por cierto)- le contesté mientras veía el paisaje por la ventana.

-Lamento oír eso, pero espero que este bien- contesta apenas Renni en inglés.

-Gracias Renni- contesté para colocar mi cabeza en la ventana y cerrar mis ojos un poco.

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Estaba en la entrada de la mansión, esperando mi maleta, que Renni me lo entrego minutos después y comencé a ingresar hacia la casa, unas sirvientas me abrieron y las salude, comencé a caminar hasta la sala, pero antes una chica me interrumpió.

-Su majestad, ¿desea que le lleve su maleta a su habitación?- preguntó amable la joven.

-No me digas majestad, porque no lo soy, dime June  y claro, te lo agradecería- contesté, y ella ascendió con la cabeza y se marchó hacia las escaleras del segundo piso.

Escuche algunas pequeñas risas e ingrese a la sala, allí estaban mis padres, Eva, Vesper, Lila, Vincent y el Príncipe Harry y ...........William.

-¡Hija!- saludan mis padre emocionados, pero me quedó sin palabras.

-¿Era necesario invitarlos?- pregunté con cierta molestia.

-Claro hija, ellos son como parte de la familia, además de ser grandes amigos de tu hermana- me contesta mi padre- Mejor ven a saludarme- dice para intentar bajarme mi enojo y extendió sus brazos, así que caminé hacia él y nos dimos un ligero abrazo.

-Hola Papá- le salude.

-Hola pequeña- contesta para despeinarme un poco el cabello, yo salude luego a mi madre y me acomodé el cabello.

-Hola a todos- dice viendo a mis amigos.

-Hola June- respondieron los presente.

-Estábamos hablando con los chicos, sobre algunas anécdotas sobre tu hermana, ¿Quieres contar alguna?- me preguntó mi madre con cierta emoción, pero no quería decir nada sobre Amelia, simplemente no me sentía cómoda.

-El viaje fue cansado, debo de ir a dormir un poco, nos vemos al rato- dije para retirarme de la sala.

-Harriet- escuche que dijo mi madre mi segundo nombre, pero decidí hacer caso omiso y seguí mi camino hacia las escaleras y escuché unos pasos atrás de mi.

-¡Ya basta mamá!- grite para girar después, pero me quedé estática al ver a William.-Yo...perdona- dije apenas con ciertos nervios.

-¿Sabes que no tienes que sufrir sola?- me preguntó.

-¿Ah no?- le pregunté triste.

-No linda, ven, vamos a caminar un poco, necesitas respirar un poco- dice para comenzar a caminar, así que fui junto a él hacia la puerta del fondo, que conducía al jardín, salimos de la mansión y comenzamos a caminar sin un camino elegido, era un jardín bello, con una arboleda al rededor.-¿Qué tal el vuelo?- me preguntó William.

-Sabes que los vuelos no son lo mío- le contesté mientras respiraba un poco.

-Claro, por eso pregunto, ¿fue incómodo no?- me preguntó para luego mirarme.

-Demasiado, sabes que socializar tampoco es lo mío- le contesté y me senté en una banqueta que estaba cercana, segundos después, William copió mi acción.

-Ya se- confirma mirando al frente.- Y también se que no querías venir- me contesta para luego verme.

-Pues razón tienes- contesté suspirando y mirando hacia el cielo.

-June, nadie esta listo para esto, para recordarla, aunque mires a Lila con una sonrisa, ella esta quebrada en el fondo, pero no quiere reconocerlo, se que duele, a mi me duele y se que a ti más- me contesta, yo solo coloque mi cabeza en su hombro.

-¿Porque las personas mueren?- le pregunté.

-Se supone que tú sabes más de eso que yo- confirma riendo un poco.

-No siempre- confirme, mientras unas pequeñas lágrimas salían de mis ojos.

-June....linda- dice para luego darme un abrazo y yo no dude en llorar- se que duele, desahógate- me invita y no dudo en seguir llorando.

-Duele y quema William, duele y quema- contesté entre sollozos, hasta que no dude en gritar minutos después.

-Junie, calma, las personas se van de nuestro lado por una razón que desconocemos, pero una persona sabia me dijo una vez: "no olvides los recuerdos buenos, eso siempre nos dará paz y alegría, y dejará descansar a nuestros muertos en paz"- me calma, si, él era el único que podía hacerlo.

-¿Quien fue el idiota que te dijo eso?- le pregunté mientras me intentaba secar las lágrimas.

-Tú- contesta para comenzar a secar mi rostro con un pañuelo, cuando escuché que fui yo, comencé a reírme y él no dudo en unirse a mi risa.

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Nos encontrábamos mis amigos, los Príncipes y yo viendo la lápida de mi hermana, con algo de nostalgia, Lila se acercó a la lápida y coloco su frente sobre ella, para comenzar a llorar.

-Te extraño mi pequeña luciérnaga- dice mientras se sostiene de la lápida.

-Lila...-susurra Vesper el nombre de su novia, para ir junto a ella y abrazarla.

-Te extraño Amelia, no puedo con esto, es muy fuerte y tu lo sabes, pero....prefiero marcharme, no puedo.-dice para tomar de la mano a Vesper y alejarse de la lápida y llorar, mientras Vesper la abraza.

-Mató a una rata con un arma- comenta Eva y la vimos sin entender, Lila paró de llorar y miro a su hermana.

-¿Qué?- pregunté sin entender.

-Amelia mató a una rata en una casa que estábamos investigando, con su arma, porque la asusto-explica mejor la rubia.-Lo que trato de decir, es que, aunque se siente su muerte como si fuera ayer, debemos de enfrentarnos a la realidad y al presente, y debemos de actuar como Amelia, porque el presente es como la rata, y nosotros necesitamos de un arma para destruirlo, así que, debemos de luchar contra la marea y no dejar que nuestra mente pierda esta guerra- explica Eva y ascendimos con la cabeza.

-Eva tiene razón- contesta Vincent y se acerca a la lápida de Amelia, para dejarle una rosa.-Espero que seas feliz en donde quiera que estés- dice Vincent, para darle un beso a su mano y tocar la lápida de mi hermana y así todos se despidieron de Amelia, como cada año lo hacíamos, pero en esta ocasión asistieron William y Harry.

-¿Nos vamos?- pregunta Vesper.

-Vayan ustedes- contesté.

-Entonces me quedó contigo- responde William y negué con la cabeza.

-Enserio....vayan ustedes- insistí.

-No si estás mal- contesta William y se acerca a mi.

-Bien...-dije rendida y mis amigos se fueron a una cafetería cercana para tomar un café o té, yo me acerqué a su tumba y me senté en la grama- A veces me tengo envidia ¿sabes?, tú estás descansando y yo aquí, tratando de sobrevivir y tomando decisiones como estúpida, creo que esto no te lo merecías tú, si me dieran una oportunidad, cambiaría el rumbo de la historia y cambiaría de lugar contigo.-comencé a desahogarme.

-Pues yo me hubiera ido junto a ti- dice William a mis espaldas, para luego sentarse en frente de mi-No me perdonaría si algo llega a pasarte Junie, y no tomas  malas ni buenas decisiones, la vida las toma por ti, porque si la vida hubiera querido que tú estuvieras en el lugar de Amelia, lo hubiera hecho, pero no fue así, lo mejor que puedes hacer, es enfocarte en tu trabajo y tomarte un tiempo para ti, dije que me alejaría de ti, pero sabes que es mentira, allí estaré para ser tu hombro cuando quieras llorar- me dice con una sonrisa y no dudo en abrazarlo.

-Gracias William, enserio, gracias- le susurre en el oído.

-Nada que agradecer Junie, sabes que te amo y por eso siempre estaré a tu lado me quieras o no- contesta.

-Y yo también te amo William y cuentas conmigo siempre- contesté mientras seguíamos abrazados, era un abrazo que necesitaba desde hace años.....años.....

continuará.......

¡Ya se!, hoy el capítulo es triste y nostálgico, pero prometo que no será tan así la historia, será un poco triste en algunos poco casos.

Sin nada más que decir.

¡Bye!.

Pd: Necesito a un William en mi vida :(