(Nombre del capítulo  de Alemán a  español: Adiós Inglaterra)

June

Allí estaba yo, mirando con duda a William, ¿Qué pensaba hacer?.

-Abu...., yo, realmente estoy muy agradecido con esta familia, pero no puedo permitir que mi padre humille a June de esa forma- contesta William.

-¿Ahora que hizo Carlos?- preguntó la Reina.

-Quisimos aclararle nuestra situación sentimental, pero, prefirió atacarnos con sus palabras, y bueno, obvio que June no se quedaría callada, así que creo que es mejor renuncié a la corona, no solo por June, si no por todo lo que eh vivido con mi padre y tu sabes de lo que hablo- le dijo firme.

-Su majestad, creo que es mejor que yo hablé con él, no creo que renunciar a la corona sea una buena idea- dije tomando la mano de William.

-Por favor June, hazlo entrar en razón- me pide, y yo asciendo con la cabeza, realizamos una reverencia y salimos del palacio.

-¿Que demonios pasa contigo?- le pregunté ya en el jardín.

-¡No lo se June!, todo esto....a venido como una avalancha para mi, que realmente no soportaré- dice con algunas lágrimas con tremendas ganas de salir, con dude en acercarme a él y darle un abrazo, el abrazo que estoy segura que el necesitaba.

-Eres fuerte William, que las situaciones de la vida no te hagan dudar de tu capacidad, enserio, no te preocupes- le dije mientras acariciaba su rostro.

-¿Porque lo haces difícil June?- preguntó con un puchero, negué con la cabeza y seguí acariciando su mejilla.

-No lo hago difícil, simplemente no quiero tanta responsabilidad Will, pero, no dudo en que te casarás con una mujer maravillosa que sabrá apoyarte siempre- le contesté, él negó con su cabeza.

-¡Pero yo te quiero a ti!- me dice con una enorme necesidad de que no me valla de su lado.

-Ahora lo haces difícil- le respondí.

-Podemos seguir esto en secreto, nadie se puede enterar, confía en mi- le dice tomando mi rostro en sus manos.

-No sabes cuanto me encantaría, pero enserio, no quiero lastimarte, quiero seguir con el trabajo y no quiero desenfocarme de eso- le contesté, él negó con la cabeza.

-Puedo esperar el tiempo que sea, lo juro, esperaré- me dice triste.

-No William, esto te hará mal a ti, te dolerá el corazón de esperarme, por favor, no lo hagas más difícil- le pedí, quería estar con él, pero no quería lastimarlo, porque yo aún no sanaba mi corazón.

-¿Puedo pedirte algo?- me pregunta.

-Dime- le animé a hablar.

-¿Puedo besarte?, juro que ya no más de esto pasará, porque desde hoy, somos amigos nada más, si así lo quieres- me contesta triste.

-Seguro William- confirme y juntamos nuestros labios en un tierno beso, no volveríamos a ser pareja, eso estaba más que seguro, pero....un beso, sería un recuerdo que guardaría en mi corazón.

-Bueno, creo que ya es tarde- dice mirando su reloj.

-En definitiva, debo de ir  a arreglar mi casa- le comenté y él río.

-Vámonos de aquí- dice tomando mi mano y no me negué, porque ahora seríamos amigos nada más, así que de camino a nuestros autos, fue un silencio agradable, tomados de la mano.

Llegamos a nuestros autos y nos dimos un ligero abrazo, yo subí a mi camioneta y comencé a manejar hacia la salida del palacio, con una sonrisa, porque, besarlo, era lo mejor del mundo, pero simplemente no quería la responsabilidad que venía detrás de él.

Llegué a mi casa, únicamente a descansar, porque no quería hacer nada más, así que me vestí y me lancé a mi cama para dormir.

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Era lunes finalmente, y ya me tocaba regresar al trabajo, bueno, nos tocaba con mis colegas, así que yo llegué en mi auto, ingrese a la comisaría y medio salude a algunos, para luego subir al elevador y salir, para dirigirme a la oficina.

-Buenos días June- me salude Daisy.

-Buenos días Daisy- la salude sonriendo del lado.

-El jefe Dickinson te llama, te espera en su oficina- me dice un poco seria.

-Ya me lo imagino, gracias Daisy- le agradecí y me subí al otro elevador, el cual lleva a la oficina del jefe.

Salí del elevador y camine hacia la oficina del jefe, cuando llegué, toque la puerta.

-¿Si?- pregunta el hombre.

-Soy yo, Junette Casper- le contesté.

-Adelante June, pasa- me dice y así lo hice, ingresé a su oficina, y allí estaba, con un rostro serio-Toma asiento June- me invita, cerré la puerta tras mi espalda y me senté en la silla del frente- el Príncipe Carlos me dio buenas referencias sobre ti, y no lo corrijo, verás June, necesitan a una detective por 5 meses en Alemania y pensé en ti, tal vez cambiar un poco de rutina te podría ayudar- me dice amable.

-¿5 meses?- pregunté, pensé que serían como 2 años.

-Si, porque la otra detective aún se recupera del parto que tuvo hace unos meses, así que necesitan a una detective por ese tiempo, ¿Qué opinas?- pregunta con una sonrisa, realmente era una buena oferta, despejarme un poco de Londres, podría ayudarme mucho, además de poder descubrirme a mi misma.

-Seguro jefe, me encantaría- le contesté confiada.

-Excelente, el jefe Attwell irá también, ya que el tiene que cubrir al esposo de la detective- dice el jefe Dickinson.

-Perdone jefe, no quiero ser entrometida pero, ¿Quién se quedará con el puesto de el jefe Attwell?- le pregunté con ciertas dudas.

-Evangeline se quedará a cargo junto a Vincent, todo esta solucionado June- me responde calmado.

-De acuerdo jefe, ¿Cuándo me iré?- le pregunté dudosa.

-Mañana en la mañana- me contesta sonriendo .

-Bien, gracias jefe por la oportunidad- le agradecí.

-Gracias a usted por aceptar- responde amable,  me retiro de su oficina.

Fui a nuestra planta con el grupo A y allí estaban mis amigos.

-¿Ya te dio la noticia el jefe?- preguntó una Eva sonriente.

-¡Si!, aunque es una gran oportunidad, no quiero dejarlos chicos- comenté para hacer un puchero.

-¡June!, para eso tenemos el internet, podemos hablar allí cuando quieras, de eso no te preocupes- dijo Vesper sonriente y corrí hacia él para darle un abrazo, luego sentí al resto del equipo uniéndose al abrazo.

-June, ¿y en donde te quedarás en Alemania?- me preguntó Vincent.

-¡Cierto!- dije alterada, pensando en donde me quedaría.-¡Dormiré en la calle!- expresé nerviosa.

-¡Calma pulga!- me dice Eva.

-Pregunto, porque si gustas, puedes quedarte en la casa de mi familia, ellos encantados de recibirte- expresa Vincent.

-¿Enserio?- le pregunté sonriente.

-Claro June, eres bienvenida con ellos- contesta.

-Pero tengo que irme junto a Adrien- dije apenada.

-Pues entonces llamaré para que arreglen dos habitaciones- dice tomando su teléfono.

-¡Gracias Vincent!-dije para luego abrazarlo.

-Sabes que siempre estamos para apoyar- contesta Vincent dándome una ligera palmada en la espalda.

-¡Sorpresa!- dice Attwell ingresando a la oficina.

-¡Porque me mentiste!- le expresé sorprendida para ir con él.

-No quería arruinar la sorpresa -dice "inocente".

-Adrien, literalmente fui a hablar con el Príncipe Carlos- le dije para que él cayera en cuenta de el problema que ocasionó.

-¿Qué?- preguntó sorprendido.

-Aunque no estuvo mal en ir, porque así dejamos unas cosas en claro, así que no te preocupes- le dije.

-¡Perdón!- exclama sorprendido.

-Te perdonó, pero ya sabes para la próxima- le advertí.

-Seguro, seguro, perdón- dice apenado.

-Bueno, creo que deberíamos hacerles una fiesta de despedida, para que se vallan felices- expresa Dean.

-¿Enserio?- pregunté sonriente.

-Claro que si, hoy a las 7:00 pm, en mi casa- me responde Eva.

-¡Oh por Dios!,¡gracias!- dije feliz y abracé a Eva.

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Los invitados de la fiesta (detective y agentes policiales), se encontraban en la casa de Eva, aunque soy consciente de que en unas horas sale nuestro vuelo, quería pasármela bien, porque no se que me depara Alemania.

-¡June!, me alegro por ti, aunque extrañaré ir a dejarte tus donas en la mañana- expresa una Daisy un poco triste.

-Tranquila Daisy, regresaré en 5 meses, nada de que preocuparse, además, puedes darle unas cuantas donas a Vesper, él también ama las donas, pero lo oculta porque Lila le prohíbe tanta azúcar- le dije en susurro.

-Excelente, entonces ya tengo a mi siguiente consumidor de donas- contesta graciosa y no dudamos en reírnos.

-Iré por algo de tomar, ¿deseas algo?- le pregunté a la pelirroja.

-No gracias, estoy con la regla y no creo que tomar gaseosas o cerveza me ayude mucho- expresa apenada.

-Entiendo, entonces, ¿un vaso con agua? - le pregunté, dudosa por su estado.

-Claro, me vendría bien- responde sonriente y me marchó hacia la cocina.

Llené un vaso para mi, de Coca-Cola y la otra de agua pura y regrese en donde estaba Daisy, cuando llegué con ella, escuche susurros, sin saber de quien hablaban, miré bien, y en la entrada estaba ¿William?.

-Es el Príncipe William.- comenta una chica sonriente.

-Luce tan guapo- expresa otra agente.

-Yo le daría todos los hijos que quisiera- dice otra, giré para verla, mientras la fulmino con la mirada.-¿Qué?, ustedes ya no son pareja- contesta obvia, y rodé los ojos, para ver como se acercaba William.

-¿Y June?- pregunta el rubio, Eva me señala y nerviosa me acercó a él.

-¡Que siga la fiesta!- grita Vesper para quitar el silencio y todos siguieron en la suyo.

-¿Vamos al patio?- le invite.

-Seguro, vamos- contesta y salimos de allí.

-¿A que viene tu visita?- le pregunté sonriente.

-Los chicos me comunicaron que mañana te irás a Alemania, ¿mi padre te obligo?- preguntó nervioso.

-No William, solo son 5 meses, ya que una detective aún se recupera de el parto que tuvo hace meses, así que yo iré a apoyar allá por ese tiempo, junto a Adrien, ya que el esposo de la detective es el jefe de áreas- le explique tranquila.

-Bien.....pero no te olvides de mi- me advierte.

-Jamás, ¿promesa?- le dije, extendiéndole mi dedo meñique.

-Promesa- concuerda y juntamos nuestros dedos meñiques.-Por cierto, te traje algo para que no te olvides de mi- dice sonriente, para darme un collar con un dije de corazón.

-¡Gracias!- le dije sonriente, al tomarlo en mis manos y apreciarlo.

-Abre el corazón- me pide, y no dudo en hacer eso, vi que habían dos fotos, una en donde estamos Eva, Vincent, Vesper y yo, en un viaje que tuvimos hace años, y en el otro, una foto de William y yo, una de mis favoritas de echo.

-¡William!, ¡me encanta!- le expresé sorprendida y le di un abrazo.

-Espero te allá gustado- me comenta.

-¿Gustarme?, me encanto, gracias enserio- le dije mientras miraba el collar.

-De nada Junie- me contesta sonriente.

La fiesta fue increíble, aunque termino algo temprano, pero nos la pasamos muy bien, además de que William compartió con todas las personas de la fiesta, y hasta haciendo chistes estaba, fue increíble realmente.

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6:00 AM

Ya me encontraba en el aeropuerto, mis amigos aún con una cara de sueño, pero esperando a que nuestro vuelo fuera anunciado, también estaba William, recostado en mi hombro, mientras dormía un poco, y en frente de nosotros estaba un Adrien, mirando la escena, con ¿seriedad?, ¿celos?, ni idea.

-¡Vuelo 402, con destino a Múnich, Alemania- anunció una voz femenina por las bocinas.

-¡Es nuestro vuelo!- dice Adrien colocándose de pie.

-William, ya me tengo que ir- le dije con cierta gracia, mientras el retiraba su cabeza de mi hombro.

-Claro, perdona- dice riendo y nos colocamos de pie todos, hacia la terminal donde nos tocaba ir.

Hicimos todo los requisitos con equipaje y nuestra documentación, hasta que nos dejaron pasar hacia el avión.

-¡Los extrañare equipo!- les dije a mis amigos/colegas y nos dimos un abrazo en conjunto, luego Adrien se despidió de mis amigos, y yo fui hacia donde estaba William.-Adiós Príncipe guapo- le dije riendo un poco.

-Adiós detective guapa- contesta riendo también y nos dimos un ligero abrazo- en 5 meses nos volvemos a ver, por cierto, me llamas cuando quieras- me dice amable.

-Si, en 5 meses, y si, te llamaré a cada rato- le dije graciosa y nos damos otro abrazo, hasta que llegó la hora, así que ingresamos hacia el avión, nos tocaron asientos juntos, y luego de unos 20 minutos, despegamos con destino a Múnich.

En el vuelo, al principio escuché un poco de música y luego me quedé dormida en el hombro de Adrien, aunque sabía que el vuelo solo era de 1 hora 50 minutos.

-June....June...-escuchaba mi nombre a lo lejos, hasta que la voz se hacía más cercana y desperté poco a poco- June, ya llegamos ve informa, un poco molesta por quitarme el sueño, me estiré un poco y vi como los demás pasajeros salían del avión.

-No quería despertarte porque te veías cansada, así que te coloque el cinturón, pero ya vámonos- dice colocándose de pie, yo no dude en salir también.

-Muchas gracias por su servicio- les agradecí a los pilotos y a las azafatas del vuelo.

-¡De nada!, ¡Que disfruten de Múnich!- dice una rubia, le agradecí y salimos del avión por completo.

Fuimos por nuestras maletas y salimos del aeropuerto.

-Múnich me parece hermosa.- expresé sonriente.

-Lo es, tomemos un taxi y vamos a la oficina- dice formal, así que no dude en concordar con su idea.

Adrien pidió un taxi y nos subimos a este, con nuestro equipaje en el baúl.

Veía el paisaje por la ventana derecha, y Múnich me sorprendía, era una cuidad muy hermosa, sonreí por inercia, ¿Qué me enseñaría Alemania?.

continuará......

¿Les gusta como va esta historia?, siento que se esta volviendo confusa por los sentimientos de William y June, pero calmadas, que en unos capítulos más, todo se aclarará :).