Olam, aquí lo último q escribí sobre esta historia. Una d las razones por las q ni siquiera hice el intento d contuinar fue por, aparte d falta de inspiración, los agujeros en trama y mis indesiciones xD

La mayor, no sabía si hacer todos humanos o los brawlers como son en un entorno modreno¿

La verda escribí dos versiones d este (stu normal o stu persona) y no recuerdo cual es el q copie y pegue XDDDD

Idk, disfruten!

El día era aburrido y rutinario, como siempre.

Arriba de unas cuantas cajas, ese chico emo descansaba, observando el techo gris de aquel lugar.

¿En qué momento todo dio una vuelta?

Pequeños recuerdos llegaban a su mente, fugaces y sin sentido.

Gritos de horror, gruñidos, pisadas apresuradas, niños buscando a sus padres entre llantos. Todo demasiado rápido como para siquiera analizarlo. Si no fuera por su compañera, que en ese momento había reaccionado mejor, probablemente ahora, en esos momentos, se encontraría vagando sin rumbo. 

Al principio solamente eran: stu, collet y el, sólo ellos tres en ese pequeño almacén de mercancía, en ese momento la cosa era fácil, se conocian y se llevaban bien pero, de un momento a otro el lugar se empezó a llenar. Gente perdida que se topaban en sus excursiones o esas personas que pedían a gritos  alguna ayuda. No supo en qué momento pasaron de ser: el grupo mas "alocado y raro" de starr park a héroes de refugiados, se le hacía sumamente irreal que las personas sintieran gratitud alguna hacia ellos en vez de tenerles cierto tipo de miedo.

No entendía de que momento a otro se había llenado tanto aquel lugar. Ahora eran 30 personas, más aparte 3 mujeres embarazadas y 4 niños que no hallaban a sus papás, así que, el espacio disminuyó junto a la comida y la rutina.

Todos los días, sin falta, a petición de la loca paranoica de collete, se hacía una revisión exhaustiva a cada integrante de ese pequeño refugio, todo esto para evitar que alguien estuviera contagiado y poner en peligro a los demas y, aunque, sabía que en cierta forma su compañera hacía bien al ser tan precavida, se le hacía un tanto absurdo revisar a todos si estaban en un lugar cerrado y casi nadie salía.

Soltó un bufido, un tanto harto. No le gustaba pensar demasiado sobre esa situación sacada de una película barata de ciencia ficción, porque vamos, que te digan que hay zombies de por sí suena absurdo. Al perecer ver todas las temporadas de "the walking death" no había servido demasiado. Talvez cuando todo termine le enviaría una carta a fox diciendo la poca falta de realidad sobre su serie. Esas cosas eran rápidas y hasta cierto punto inteligentes, eso lo supo cuando aquella albina pensó que eran como dinosaurios y se quedó parada, sin mover ningún musculo, por suerte no había pasado nada grave y sólo se llevó un buen susto.

Talvez de ahí venía su razón para ya no querer salir. Entendía su miedo, pero sin collete, stu y el eran los encargados de buscar alimento, agua u otra cosa que hiciera falta. No podían contar a los demás, ellos tenían "habilidades diferentes", no podría vivir sabiendo que una de esas inocentes personas fueran mordidas sólo porque el no había querido salir.

Solamente uno de ellos salía y el otro se encargaba de cuidar el refugio y a las personas de cualquier peligro  junto a collete. Aún así las salidas ocasionadas por la falta de alimento eran cada vez más frecuentes, más que nada por las mujeres embarazadas, que collete sobre-protegia al cumplirles sus extraños apetitos del momento, osea, no las culpaba, pero, ¿no se les pudo haber ocurrido un mejor momento para tener un hijo?

A lo mejor su compañera era más empatica que el al ser más social.

La puerta de metal hizo eco al ser abierta. Al fin había llegado, Talvez sus nervios y pensamientos eran porque se había tardado más de lo normal.

—¡tatarara! —esa era su manera de anunciarse en el lugar, ganó varias miradas de alegría por esa tonada que solía hacer con su voz. Los niños no tardaron en correr hacia el al observar que el "increíble y genial stu" había regresado de su misión.

—¡stu, llegaste! Por un momento pensé que te había pasado algo, estaba a punto de mandar a edgar a por ti. —expresó collete con angustia, alejando a los niños que intentaban abrazarlo— esperen niños, es más seguro prevenir.

Aveces se sorprendía el cambio de actitud de su loca y acosadora amiga, ahora actuaba como toda una líder y algunas veces de forma maternal con los niños.

Stu se sacó la chaqueta de cuero, dejando a collete que revisara si sufría de alguna mordida. Por suerte no era así, dejándolo pasar y que esos niños lo abrazaran.

Stu siempre salía y eso lo hacía sentir un tanto mal y perezoso. Pero, ¿como culparlo? El acrobata era genial para esa tarea, era rápido a "pie" y tenía su genial motocicleta, en la cual podría llevar incluso más cosas. El podría ser rápido, pero aún así era débil sin su bufanda y por mucho podría cargar con una mochila, en realidad sentía que era insuficiente para la tarea.

Entró a paso divertido por cómo los niños lo abrazaban desde su "pierna" para poner el motín que había encontrado afuera: latas de pasta. Raramente eso levantó el ánimo de todos, incluso el.

—y dime, ¿porque tardaste tanto señor stu? —preguntó ese bigotudo  señor que, si mal no recordaba, había dicho que era enfermero.

—U-unos cuantos zombies me P-perseguían, perO-o el A-sombroso S-tu los hI-izo M-order el P-polvo. —explicó con su voz tartamuda y con una "risa".

Tras escuchar eso dirijio su mirada de vuelta al techo... Talvez la próxima vez saldría el.

“Talvez ya no eran los mismos, pero seguían siendo un equipo. No todos se conocían o se llevaban "genial", pero cada quien hacía lo que podía, aún con todas sus diferencias. "