Después de aquello que le había ocurrido a komaeda, hinata se subió al carro cargandolo y dejándolo en el asiento para luego cerrar la puerta y quedarse afuera.

Komaeda tenía razón, hinata se sentía súper culpable, vio de lejos que estaba discutiendo consigo mismo, si seguía así fuera del Hospital, lo más seguro es que lo meterian al loquero.

(¿Porqué te quejas de mi? Si tu eres el que esta casado con el, yo no.)

- Izuru, ni te hagas el inocente, yo lo se, tú simplemente disfrutas la desesperación de que komaeda este así, sufriendo, tienes que parar de desesperar a las personas nada más porqué junko te dijo que estaba bien, ahora subiremos y solo manejaremos, ya ni quiero discutir contigo.

(Como sea, eres un ser aburrido, te analize nisiquiera estas con el por dinero y descubriendolo es porque
¿Quiéres convivir con el?)

- Si, exacto.

Hinata se metió al auto y empezó a conducir. Komaeda se le quedó mirando y luego sonrió.

- Gracias, Hinata-kun, fuiste muy amable a dejarme en el hospital en menos de 5 minutos, tal parece que la velocidad que tiene izuru es increíble y también gracias por darme aquel beso.

Hinata freno de golpe y miro al contrario con una pequeña sonrisa.

- Si queremos que funcione esto por 4 años, tenemos que dejar de hacernos bromas pesadas y tratarnos mal y también te tengo que decir, que me encantan esos celos tuyos.

Komaeda y Hinata se rieron un poco para después seguir mirando la carretera.

Obviamente, aún estaban obligados a estar juntos, si se divorciaban, el papel se podría quemar y ya no habría fortuna.

Todo por un simple dinero. Tendrían que meter ahora sus mejores esfuerzos para llevarse totalmente mejor y ser ahora mejores personas.