Año nuevo 1/2

Ya era un nuevo año con aquella pareja que a la vista de todos se veía como si fuera la envidia de todos, claro, nadie opinaría lo mismo si vieran lo que realmente es. Una relacion que se quiere un día y al otro día ni quieren verse a la cara, pero claro que en la calle solo actúan para no responder preguntas.

Nuestro protagonista Hinata se encontraba ahora levantándose, miraba el calendario y efectivamente ya era 31 de diciembre, otro año se acercaba para Hinata y su ''Pareja'' Komaeda y a pesar de todo lo que había ocurrido, solamente suspiro con pesadez y yéndose a encerrarse al baño. Ahí se pudo apreciar a su talento Izuru, Hinata rodo los ojos empezando a cepillarse los dientes y dedicarse a escucharlo como era costumbre.

Hinata, realmente no veo la necesidad de seguir aquí, te enamoraste y no lo quieres admitir, lo tratas mal a propósito solo para alimentar su masoquismo y para alimentar el odio. Quieres que caiga lentamente en la desesperación y para eso consigues que se lastime a propósito sin ningún remordimiento. Si tanto quieres su odio. . . Deberías alejarte de Komaeda.

No, Izuru, no voy a hacer eso, no digas esas tonterias, no lo voy a dejar por un simple comentario tuyo, mira, ya es año nuevo y ya se lo que voy a hacer, voy a permanecer aquí hasta que se cumplan los año que tengamos que cumplir y ahora si me voy a ir. 

Veo a lo que quieres llegar, Hinata, pero. . . No vas a aguantar mucho tiempo, puedo ver en tus ojos que ya no aguantas vivir en una farsa donde el masoquismo de Komaeda aumenta y deja que lo trates como quieras. No aguantas salir a la calle y actuar como si nada pasara, quieres ser libre y amar de una manera que te permita ser libre. . .  

Espera ¿ A dónde quieres llegar con todo lo que me dices ?

Entender la manera en la que vives, solo cállate y obedece.

De un momento a otro, Hinata ya no era aquel chico de cabello castaño y ojos verdes, ahora era Izuru, cabello largo color negro y ojos negros, salió directamente del año y mirando a aquel albino sin expresión alguna en su rostro, solo observando su lenta respiración y cuerpo vendado. Miraba como lentamente aquel chico se iba moviendo y abriendo sus ojos con lentitud ¿ Por qué veía solamente un traje negro y elegante y unos zapatos deslumbrantes ? Su mirada lentamente se levanto hasta ver a Izuru sin ninguna expresión. ¿ Su miedo creció ? Claro, había recordado lo que antes le había pasado. . .Simplemente se mantuvo al margen, aclarando su garganta y manteniéndose acostado.

Nagito Komaeda, no creo que quieras hacer crecer las consecuencias, lo único que debes hacer es callarte y obedecer. Te espero en la cocina.

Sin otra cosa que decir, fue bajando las escaleras, haciendo que Komaeda al fin quisiera levantarse y cambiarse con algo de rapidez, podría escapar pero no serviría de nada, se encuentra con alguien que tiene todos los talentos y que mantuvo matrimonio con una loca de la desesperación, se resigno a su destino yéndose con el contrario y mirando que se encontraba solamente parado sin hacer absolutamente nada. Izuru lo observaba con detenimiento, como si quisiera analizarlo y saber lo que planea. Komaeda solo acariciaba con suavidad las vendas que tenia en el cuerpo, como si quisiera sentirse cerca de Hinata.

Por lo que veo, tienes una enfermedad que terminara con tu vida muy pronto, pero la suerte que tienes como talento te mantiene con vida, eres como alguien que se mantiene forzosamente con vida, si tanto quieres matarte no veo la razón para no hacerlo, haces que tengan alguna lastima por ti, quieres que te salven y te rueguen para no quitarte la vida. Si desde cuando quieres matarte ¿ Por qué no lo haces ? Nadie te lo va a impedir.

Komaeda solamente se quedaba quieto mirando aquel cuchillo que le había dejado el contrario en la mesa y suspirar, lo agarro empezando a cortarse con lentitud su brazo y lentamente guiarlo hasta sus muñecas, aunque deteniéndose rápidamente y tarándolo algo lejos, empezando a sangrar y cayéndose al suelo debido a la exagerada perdida de sangre.

No te atreviste a tocar las muñecas. No tienes el valor suficiente para cortarte las venas, quieres seguir solamente por encariñarte con Hinata.

Y nuevamente había vuelto Hinata a la normalidad, mirando a Komaeda muriendo casi por aquel desangrado que tenia, manchando el suelo. Fue corriendo hacia la cocina y empezando a vendar rápidamente su brazo, lo cargo y yéndose rápidamente al auto manejando directamente al Hospital. Ahora tenia que esperar a las noticias. . .


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top