Cap 14: Detente
— No estoy ni cerca de que me paguen lo suficiente para esto —
— ¿A usted le pagan señor? —
— No ayudas, Merlin —
Gloxinia se asomo por el rincón que daba al siguiente pasillo, asegurándose de que nadie viniera.
Colarse en territorio demoniaco no estaba en su top doscientos planes para esta semana, pero aquí estaba, con una niña y una marioneta, esquivando las miradas de otros demonios, para buscar al creador del inútil de cabello rosa.
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— Ludociel, ¡escúchame un segundo por una vez en tu vida! —
Elizabeth estaba sin aliento, las alas le palpitaban ahora que estaban en semi reposo, y podía sentir un dolor de cabeza empezando a formarse.
Sus brazos estaban extendidos, bloqueándole el paso al arcángel.
De reojo, pudo notar que el ejercito aliado se retrasaba gracias a la intervención de Sariel y Tarmiel.
Nerobasta llego segundos después de ella, atrás de Mael.
Un minuto, solo necesitaba un minuto.
— Tienes que retirar a las tropas, esto es una gran equivocación —
— Princesa, este no es el momento para uno de tus discursos pacifistas, el ejercito demoniaco esta por llegar —
Elizabeth tuvo que contener el reproche ante la manera tan típica del arcángel de descreditar sus esfuerzos como "discursos pacifistas".
— Esto es más allá que eso, lo juro —
Ludociel frunció el ceño, podía sentir a los demonios acercarse ¿Y la princesa esperaba que simplemente retirara a las tropas?
Ya era suficientemente malo que por alguna razón se estuvieran retrasando.
— Hermano, por favor, escúchanos —
—. . . que sea rápido, Mael —
La oscuridad se cernía sobre ellos cada vez más, Meliodas estaba por llegar.
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— ¡Gowther! —
Merlín nunca se había sentido tan feliz de ver al hombre, quien parecía estar en medio de una investigación, a juzgar por todos los libros y cristales desparramados por la mesa.
El mago volteo a verlos al escuchar la esperanzada voz de la pequeña que corría hacia él.
— Pequeña Merlin —
En cuanto los ojos del hombre viajaron un poco atrás de la niña, no tuvo otra que abrirlos más, intrigado por la otra presencia.
— ¿Rey Gloxinia? ¿A que debo esta visita tan repentina?—
Aunque el mago estaba claramente sorprendido ante la presencia del rey de las hadas en territorio demoniaco, no parecía estar particularmente alarmado, si no curioso.
Esperado de un hombre que dedicaba su vida a la investigación, supone.
—Lamento molestarlo cuando se encuentra tan evidentemente ocupado, señor, pero me temo que su...hijo, nos ha causado un problema más grande de lo usual, que creemos solo puede ser solucionado con su ayuda—
Esto pareció captar toda la atención del hombre, sus ojos desviándose un momento hacia la marioneta, que en estos momentos parecía considerar al suelo como la cosa más entretenida jamás concebida.
Un suspiro dejo los labios del mago, afín a un padre decepcionado.
—¿Y que seria lo que ha causado mi pequeño? —
—Reiniciar una guerra tras manipular las memorias de todos tal vez —
—. . . .¿perdón? —
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—. . . .Esta es la peor broma que has hecho en siglos, Mael —
—¿Crees que hubiéramos volado todo el camino hasta aquí por una broma, hermano? —
Ludociel parecía estar al borde de un ataque de estrés. Cuando la princesa y su hermano volaron a él a toda velocidad, esperaba cualquier cosa, realmente, de naturaleza pacifista por parte de ambos. Prácticamente ya estaba pensando en maneras de responderles sobre que no, no iban a detener la batalla contra los demonios.
No estaba ni siquiera preparado para que le dijeran que su hermanito tenia una marca de propiedad por parte de un sucio demonio, o que aparentemente encontraron ropa y objetos que claramente no le pertenecían en su casa, como si estuviera....estuviera....
Ugh, le es nauseabundo imaginarlo, no lo hagan decirlo.
La mera idea de que en la mano de su hermano pequeño había un anillo de bodas del que no sabia nada....
—Ludociel, entiendo que es muy repentino, pero hasta que averigüemos los detalles de lo que ha sucedido, por favor, retira a las tropas —
Odiaba admitirlo, lo odiaba como casi tanto odiaba a los demonios que se aproximaban, pero la princesa tenia un punto. Algo estaba sucediendo frente a las narices de todos, algo que no podía ignorar en nombre de su cruzada.
El silencio reino entre los tres por un gran minuto, hasta que al fin, el mayor de los arcángeles suspiro en derrota.
—. . .De acuerdo, pero si esto es un error de ustedes. . .—
Si ha visto más alivio en la princesa del clan desde el día que la conoció, como ahora, no esta seguro.
Su alivio no duro mucho cuando los últimos rastros de luz se desvanecieron sobre ellos.
Los demonios habían llegado, y las tropas apenas empezaban a retirarse.
Elizabeth se dio la vuelta de inmediato, la desesperación volviendo a su pecho. Podía convencer a Ludociel de retirarse, ¿pero detener a los demonios de pelear...?
Para su sorpresa, no estaba todo el ejercito demoniaco llegando, ni siquiera todos los mandamientos.
Elevado en el aire sobre ellos, dos alas oscuras levantaban en los cielos al causante de la oscuridad a su alrededor.
El mayor de los príncipes había llegado, solo.
Su mirada oscura paso de Elizabeth, enfocándose directamente en el arcángel tras ella.
Mael parecio notarlo, elevándose a la par de la princesa.
El silencio reino entre los cuatro por lo que pareció una eternidad, lo único que lo rompía eran los suaves aleteos para mantenerse a flote.
Al fin, la expresión del demonio cambio, oscuros ojos afilándose, nunca dejando al portador de sunshine, ni siquiera para mirar con desdén al hermano de este que estaba solo unos metros atrás.
— . . .Arcangel de la gracia del sol.—
— Príncipe Meliodas—
Fue entonces, cuando ya esperaban un ataque, que el príncipe removió uno de sus guantes. Ni siquiera tuvo que mirar para hacerlo, el movimiento viniendo tan familiar a él como respirar. Era como si el mayor de los hijos del rey demonio fuera incapaz de despegar su mirada del arcángel.
Un anillo dorado relució entonces pese a la oscuridad que los rodeaba, adornando gentilmente la mano del príncipe, quien, ahora que Elizabeth lo observaba mejor, no estaba mirando a Mael.
Estaba viendo su cuello.
— ¿Les importaría explicarse, diosas?—
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TELL A FRIEND TELL A FRIEND, SHE IS BAAAAACK
No estoy muerta, la universidad me trae con correa que es otra cosa
Bajen las antorchas TwT.
Dato chistoso, en ao3 hay solo 12 fics maeliodas, como 3 son estarossa x meliodas, 2 están en chino y 1 en italiano, con este ship me muero de hambre si no cocino yo.
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