Celos discretos.

Amy.

—¿Y bien? ¿Qué hacemos primero?

—Antes de comenzar... Necesito que me digas... ¿Qué es una fotografía?

—Am... Es un género artístico... Que tiene como elementos el espacio, el sujeto y... Y ya no sé qué decir. —Reí con timidez.

—Pues estás en lo cierto. La fotografía viene de los vocablos, foto que es luz y grafía que es escribir. Así que podemos decir que la fotografía consiste en crear imágenes a partir de la luz. —Asentí.— El fotógrafo tiene que tener la habilidad de ver un tesoro donde los demás ven basura, por ello quiero hacerte una pequeña prueba. Estamos en un parque ecológico, veamos qué fotos puedes tomar en todo este lugar.

—Acepto. —Sonreí comenzando a mirar a mi alrededor.

Empezaría con algo sencillo, un enfoque a una flor podría ser. Debido a toda la luz que el sol proporcionaba y lo abierto que estaba el diafragma de mi cámara, tuve que complementar con una velocidad alta en la captura y una iluminación baja. Tomé la fotografía.

Miré a Nathan quien alzó sus cejas y sonrió ladeado.

—Sencillo pero con mucha rapidez, tienes mucha destreza con el triángulo de exposición. —Halagó.— Me apetece una foto con movimiento al río de allá, quiero un efecto seda ¿qué dices? —Apunté mi objetivo al riachuelo.

Ajusté el obturador a una velocidad lenta. Equilibré la exposición de la fotografía y presioné el botón de captura.

[...]

—Muy bien, me han gustado. —Felicitó viendo mis fotografías.— Pero a esa de allí pudiste buscarle un mejor ángulo, quizá desde ras de suelo hubiese salido mejor.

—¿Quieres que la repita?

—No, la idea es que sólo tienes un intento para hacer la foto perfecta, sin ninguna ayuda del modo automático, ni de la pantalla, nada; tienes que buscar los ajustes y posiciones perfectas para esa situación. Te daré un consejo, si te vas a dedicar a la fotografía debes de aprender que la vergüenza no existe, te espera un futuro tirándote a mitad de calles llenas de gente para sacar un encuadre mejor, subirte a un árbol, permanecer en poses incómodas, en fín, de todo.

—Entiendo.

—Ya hemos estado aquí muchas horas, tengo hambre. ¿Quieres ir a comer algo antes de que te dé tu veredicto final? —Bromeó, acepté no muy segura.

Recorrimos todo el parque hasta llegar al estacionamiento de la entrada, Nathan había dejado su auto allí, un deportivo convertible, con dos puertas. Subí en el asiento del copiloto.

—Iremos a un restaurante buenísimo. Sirven "Papas La Bonnete", son un producto delicado así que se hace artesanalmente, te encantarán. —Chaos, no. Lugares lujosos no.

Empiezo a sospechar de si Sonic tenía razón con lo de intentar impresionarme con cosas ostentosas.

Una vez llegamos, los empleados le saludaron cordialmente, tomamos asiento, le dije que pidiera por mí —Principalmente porque no tenía ni la más remota idea de qué era cada platillo—. Mientras nuestra comida llegaba, él no paraba de mirarme muy atentamente.

—En tus fotos de la galería tenías uno que otro error, por ejemplo, en la que está Samuel con un lago de fondo.

—¿Samuel?

—Sí, tu esposo.

—Sonic.

—Eso.

Y creo que ninguno de los dos puede aprenderse el nombre del otro.

—La foto es bonita, pero no respetaste la regla de los tercios, el horizonte estaba inclinado. Mira, digamos que se trata en dividir la foto en nueve partes con líneas horizontales y verticales, en las intercepciones de estas líneas nos encontramos con los puntos fuertes. La regla dice que la fotografía será más interesante si en vez de situar lo que estamos fotografiando en el centro de la imagen, lo situamos en un punto fuerte. En la próxima exposición que hagamos —¿Dijo hagamos?— te recomiendo imprimir tus fotografías en lienzo, puedo contactarte con la imprenta alemana que se encarga de las mías.

—Eso sería fantástico.

—Y hablando de esas fotos, a Sergio-.

—Sonic.

—A Sonic se le da bien el modelaje. Incluso podríamos contratarlo.

—¿En verdad? —Interrogué ilusionada.

—Nah, ya tengo muchos modelos, no hay espacio ni para un alfiler. —Bromeó de manera malintencionada.— ¿A qué se dedica él?

—Oh, él es músico. —Miré a la pared esperanzada de que notara mi incomodidad.

—Genial, déjame buscarlo en spotify para dar un vistazo. —Sacó su celular.

—Eh, bueno, su música no está en spotify.

—Oh, entiendo... ¿Y dónde puedo comprar su álbum? No importa el precio.

—Digamos que aún no está a la venta. —Reí.

—¿Entonces cómo es que ambos mantienen una casa? Viven juntos, ¿no?

El mesero llegó para servirnos nuestros platillos. Agradecí internamente pues ya no sabía como seguir con la conversación, ¿por qué de repente el hablar tanto de Sonic?

Sonic.

Había decidido ir a darle una visita a mi madre. Sin embargo, cuando llegué a su casa ella no se encontraba, en su lugar, me recibieron mis hermanos. Opté por convivir con ellos, por momentos jugaba una que otra partida online con Manic, o simplemente me dedicaba a charlar con Sonia.

—Oye, oye, oye, ¿tú escribiendo en esa libreta? —Cuestionó Sonia al ver mi caligrafía en las hojas de papel en las que hacía mis canciones.

—Ya sabes, me aburro de tocar lo mismo una y otra vez. —Sonreí.

—¿Qué nos espera ahora?

—Bueno... ¿Te suena el concepto de Jet Set?

—Ajá. —Recargó su codo en mi hombro.

—Yo no tengo ni puta idea de qué es eso. ¿Alguno que me ilumine? —Enunció divertido mientras seguía jugando videojuegos sentado en el suelo de la sala.

—Es un término periodístico, en resumen, denominaban así a un grupo de personas ricachonas. —Explicó Sonia.

—Volviendo al tema, lamentablemente conocí a uno, y para colmo estoy seguro que se quiere tirar a Amy.

—¡Uuh! Suena interesante. —Insitó mi hermana.

—Yo ya te lo dije, bro. Conozco a alguien, si quieres hablo con él para bajar un poco más el precio.

—¿De qué va? ¿Celos? ¿Maltrato? ¿Sangre? ¿Muerte y destrucción? —Se burló con morbo.

—Pensé en algo así, pero una canción de celos sería algo muy trillado. En su lugar, es más una especie de sátira.

—¿Entonces?

—Simplemente tengo una duda... "¿Por qué no puedo ser del Jet Set?" —Hice énfasis en el título.

—¿Puedo leerla?

Le di la libreta a Manic, él leyó la letra y sonrió mientras reía con las bromas escritas en la canción.

—¡Tengo una idea! ¿Te parece un "¡Tengo el bolsillo agujereado! Pero al menos tengo un rolex, lo he robado"? —Sugirió.

—Bien, bien, me gusta. Sólo cambio robado por logrado. —Reí.

Escribí la idea anteriormente dada, le sumé un pequeño verso que se me ocurrió al recordar las publicidades de Peugeot 505, aquellas que jugaban con la idea de los "labios prohibidos".

—¿Es el sueño de tu vida tener sexo dentro de un auto? —Cuestionó mi hermano al leer lo que había escrito.

—Tiene más que ver con las publicidades, pero puede que sea una pequeña fantasía. —Comenté sin pena alguna a lo que Manic rió.

—¡Me voy a mi cuarto antes de que hablen aún más! —Exclamó Sonia marchándose.

[...]

Amy.

Por fin había llegado a casa después de un arduo día. Nathan me había hecho quedarme hasta tarde para poder evaluar mi forma de manejarme al tomar una fotografía en la oscuridad.

Entré a mi casa intentando no hacer mucho ruido para no alertar a mis padres. Lo logré afortunadamente, sin embargo, al terminar de subir las escaleras escuché cómo la puerta de la sala se azotaba a causa de mi papá, lo miré confundida.

—Sábado de bolos. —Especificó.— ¿Qué me dices de ti?

—El compromiso con Nathan se extendió más de lo que creí. —Contesté exhausta.

—¿Segura qué fue eso? —Subió las escaleras.

—¿Qué más podría ser? —Cuestioné con rareza.

—No sé, una salida con Sonic tal vez. —Bromeó.

—Hoy no lo vi, sólo estuve con Nathan y sus innecesarias pruebas. —Me dio una palmada en mi hombro de manera cariñosa y se marchó a su recámara.

Rodé los ojos y fui hasta mi habitación. Me lancé cansada a la cama dándome cuenta de la gran cantidad de mensajes mandados por Sonic en todo el día.

Sonic:
—Hey, ¿qué tal vas?
—Arrasando, supongo.
—¿Quieres que vaya por ti? ¿En dónde están? Espero no en un hotel jaja.
—Dime que no están en un hotel, por favor xd.
—¿Amy? ¿Estás bien? Ya es algo tarde.

Amy:
—¡Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón! ¡¡¡Perdón!!!
—No había recibido tus mensajes D: apenas llegué.

Sonic:
—No pasa nada, linda. ¿Cómo te fue?

Amy:
—Bien, bien. Sin problema. ¿No se supone que deberías de estar tocando? Faltan 10 minutos ¿Todo bien con tu banda?

Sonic:
—Yup. Hoy hubo un pequeña problemilla y comenzamos 20 minutos antes. Creí que irías.

Amy:
—Lo siento, fuimos hasta el jardín botánico de afuera de la ciudad y se nos hizo tarde.

Sonic:
—Entiendo. Estoy algo cansado, ya me voy a dormir. See you later, Ames ;).

Amy:
—Buenas noches♡.

[...]

En los dos días siguientes, no pude verme con Sonic. Él solía tener algún compromiso o yo tenía que hablar de cierta cosa con Nathan. Ni siquiera hablar por whatsapp era una opción, las conversaciones no solían ser muy largas debido a que eran en la noche y a alguno lo vencía el sueño.

Así llegamos hasta el lunes, el único lugar donde podía verlo y deleitarme con su derroche de talento, un insignificante café que para él era todo un estadio esperando escucharlo. Decidí llamarles a Rouge y Blaze para charlar por mientras.

—Oye, por obvias razones llamadas Sonic, no te vas a revolcar con Nathan. ¿Verdad?

—¿Eh? No, no, claramente no. —Respondí asqueada.

—Entonces... ¿Te importaría presentármelo? —Puse los ojos en blanco.— ¿Qué? Es rico, deberá tener dinero suficiente para joyas.

—Hablando de Nathan... ¿Sonic no se ha puesto celoso? —Preguntó Blaze entrometiéndose en la plática.

—Sólo cuando lo conoció, lo hablamos y llegamos a un acuerdo como toda buena pareja, a partir de ese día no me ha dicho nada, confía en mí.

Sonic salió a escena con el resto de su banda, fueron recibidos por los aplaudidos de la gente del lugar. Se posicionó con su guitarra, miró a sus colegas y sonrió.

—¿Qué dicen de una nueva canción? —Interrogó al público. A lo que ellos respondieron gritando y chiflándole.— Bien, creo que eso es un sí. Esto es: ¿Por qué no puedo ser del Jet Set?

—¡Hazme un hijo! —Exclamó con entusiasmo su amigo el equidna. Sonic soltó una carcajada en el escenario.

Todos sus amigos lo observaban desde una mesa cercana a él. La mayoría reía por lo anteriormente dicho por Knuckles.

Un chico de una notoria edad mayor a la de Sonic arribó al escenario con un saxofón, se me hace vagamente conocido.

—Jet Set! ¿Por qué no puedo ser del Jet Set? Jet Set! Yo sólo quiero ser del Jet Set. —Entonó con gran energía.—Tengo mi agenda perfumada, todas mis noches programadas. Voy a esos clubes reprivados y me alquilé un convertible colorado.

Creo que ya tengo una idea de para quién va esa canción...

—Con esa gente diferente, yo me codeo "¡Qué tipo inteligente!"¡Tengo el bolsillo agujereado! Pero al menos tengo un rolex, lo he logrado. —Cantó con un tono más bajo y lento, haciendo que la chica de la mesa de al lado lo mirase con atención.— Jet Set! ¿Por qué no puedo ser del Jet Set? Jet Set! Yo sólo quiero ser del Jet Set. Es el sueño de mi vida, que una mujer me espere en la colina, labios prohibidos, vestido escotado, yo con mi auto, los vidrios empañados.

Rouge me dio múltiples codazos con una actitud pícara por aquello que Sonic había dado a entender.

—¡Caviar, Champagne, un solo de saxo sensual! —El tipo obedeció la letra comenzando con la interpretación de un solo.— Y esa piel, qué ni ver y quiero más. ¡Nene por favor, cambia de canal! —Clamaron todos los de la banda. Posteriormente repitió el coro.— El show debe seguir, está todo OK, lo que para arriba es excéntrico, para abajo es ridiculez. Jet Set! —Reiteró constantemente y finalizó siendo ovacionado por su público.

Terminó la canción. Miré a mis amigas con algo de preocupación.

—Clarooo. Confía en ti. —Dio un sorbo a su bebida tras ese comentario sarcástico.

[...]

Al finalizar el show. Fui hasta Sonic para saludarlo con un abrazo y un beso, a lo que el correspondió gustoso. Estuvimos un rato más allí, charlando con nuestros amigos.

No obstante, todos tuvimos que irnos, sus amigos se despidieron de él con un choque de manos, mientras que mis amigas, con un beso en la mejilla.

—¿Quieres que te acompañe a tu casa o algo? —Cuestionó.

—No, aún no es tan tarde, ¿por qué no mejor vamos a la tuya? —Él sonrió risueño y nos marchamos en dirección a su departamento.

Al llegar al susodicho, dejó su guitarra en la habitación insonora de su hogar. Se dirigió hasta su cama donde se recostó para luego suspirar con relajación.

—No sabía que tenías amigos saxofonistas. —Intenté romper el hielo.

—Oh, sí. ¿Recuerdas que tenía un compromiso hace una semana? Salí de la ciudad para ver a una banda que conocí en el festival, le pedí a uno de sus saxofonistas que me ayudara con esto, tenía que aprovechar el hecho de que se hospedara aquí unos días.

—Por eso se me hacía conocido.

Me acosté en su cama de modo horizontal, quedando mi cabeza en su abdomen. Sentí como casi instantáneamente él me brindaba caricias con sus manos en mi cabeza.

—Oye. —Llamé.

—Si es por esa nueva canción, yo-.

—No, no es nada de eso. Es sólo que... Bueno...

Rouge y Blaze tienen razón, él no hace un escándalo con Nathan por mí, pero en el fondo siguen habiendo pizcas de sus celos. Confía en mí, mas no en Nathan, y creo que ya encontré la forma en la que puedo demostrarle que quien me importa plenamente es él.

—¿Qué pasaría si yo, hipotéticamente, me mudara aquí contigo? —Levantó su cabeza de la almohada para verme con atención.

—¿Qué?

Escrito: 05/04/2018.
Publicado: 19/01/2019.

Créditos a ElGatoVol4dor  jsjsj :"(.

Créditos a xDavid547 JAJA

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