C A P Í T U L O 27

El cumpleaños de Amy.

Sonic.

Mis amigos asistieron a dos de mis conciertos, sólo les faltaba el que llevaríamos a cabo hoy. En cuanto a la canción que hicimos Mina y yo, la tocaríamos hoy como nuestro cierre.

Me desperté desde a las seis únicamente para marcarle a Amy. Tardó en aceptar la llamda.

—Sonic... Es muy temprano. —Protestó somnolienta.

—Lo sé. Happy brithday to you! —La escuché soltar una risa al otro lado de la línea.— Happy brithday to you...

—Y creía que cuando te la cantaban cara a car era incómodo. —Bromeó.

—De acuerdo, de acuerdo, ya paro, estoy en el balcón, todos los que pasan afuera me vieron raro cuando grité el primer verso. —Rió.— Sé que es temprano, pero quería ser el primero en felicitarte.

—Pues aún no he visto lo que me han escrito en facebook, así que me temo que lo lograste. —Acompañó su comentario con una risa. Yo por mi parte, tenía en los labios una sonrisa de imbécil.

—¡Yuju! —Festejé torpemente.— Haré lo posible para ir a verte.

—Eso espero, mi padre lleva toda la semana preguntándome por ti. A veces creo que te ama más a ti que a mamá. —Solté una carcajada.— ¿Qué tal te está yendo?

—Magnífico. Llevo varias canciones escritas, cada día tenemos más público, ayer tuve que ir a la tienda por una Soda ¡y me reconocieron!

—Oh, vaya, eres la fama andando. —Comentó sarcástica a lo que yo reí.

—¿Y tú? ¿Qué tal todo por allá?

—Genial. Un amigo me ha conseguido un espacio en una galería, ¡quieren que exhiba mis fotografías!

—¡Ames, eso es fantástico!

—Prepárate, porque muchas son de ti. —Reí.

—No sé cómo lo consigues sin que me dé cuenta. Tengo que empezar a preocuparme cuando estés cerca con una cámara, eres peor que un paparazzi.

—¡Sonic! ¡Amor! ¡Vuelve a la cama!

—¿Quién es? —Cuestionó con seriedad mi novia.

—¡Cuelga o me visto! —Terció el pendejo.

—¡Cállate ya! —Scourge se acercó a mi celular para comenzar a hacer gemidos.— ¡Por Chao, ya! Los demás del hotel pensarán que me ando tirando un chico. —Amy pasó a estar muerta de risa.

—¿Es un chico?

—Es el imbécil de Scourge, lamentablemente tengo que compartir habitación con él. Ayer nos multaron por su culpa, se le ocurrió ponerse a fumar y había alarma de humo.

—Tus hermanos y Mina están afuera, quieren ensayar desde temprano.

—¿Eh? ¿Ahora? —Comenté con disgusto.— Argh, bien. —Suspiré.— Te llamo luego. Felices veintidós, linda.

[...]

—Filicis viintidís. Nah, mariconadas. —Scourge se burló de mí.

Rodé los ojos, a veces era insoportable. Fiona nos había conseguido el permiso para ensayar en un estudio cercano al lugar.

—Pueden acomodar los instrumentos allí. El dueño ya me ha dicho que no hay problema alguno. Sólo no toquen nada.

—Oh sí, gracias, primor. —Fiona lo miró alzando una ceja con seriedad.— Eh, sin ofender.

—Sí... Bueno... Los veo en el Festival. —Fiona se marchó.

—Eres pésimo con esto de ligar. —Me carcajeé.

Manic rió conmigo, aunque su risa era un tanto... ¿Incómoda? ¿Nerviosa?

—Hermanito... Sólo por curiosidad... ¿Tú no eres gay, o sí?

—No, si incluso estoy casado. ¿A qué viene eso?

—Nada, nada, sólo curiosidad.

—Escuchamos gemidos de Scourge hace un rato... Aunque bueno, también lo escuchamos decir no sé qué sobre una cama y vestirse. —Respondió Sonia sin pelos en la lengua.

Scourge y yo proseguimos a desternillarnos. A lo que mis hermanos respondieron con una mueca dudosa de mi sexualidad.

[...]

Amy.

—Cariño, tienes a tus tíos en la línea. —Mi madre me colocó forzosamente el teléfono en el oído.

—Eh, eh, ¿hola? —Interrogué en la llamada.

—¡Amy, felicidades! —Felicitaron mis primos que acababan de llegar a mi casa.

—Amy, hija. Ven, tu abuelo no me cree que mi yerno me va a llevar a un concierto. —Llamó mi padre desde la sala.

Chao, ni siquiera puedo respirar sin que alguien pronuncie mi nombre.

¡Dijeron que sólo sería una pequeña reunión familiar!

—Felicidades Emilia. —Arrugué la frente mostrando confusión.— No, ¿no eres Emilia, cierto? ¿Emily? ¿Eminem?

—Soy Amy. —-Respondí tajante.

—Anda, eso.

¡Hasta el vecino está aquí!
Nunca he cruzado palabra con él. No sabe ni cómo me llamo.

—¡Bebé! —Llamó mi madre, vergonzosamente.— ¡Sonic está en la tele!

Quise dirigirme a la tv para mirar a lo que se refería mi madre, pero entre tanta gente apenas y podía pasar. La sala estaba repleta de familiares preguntándome "¿Quién carajos es Sonic?"... A lo que mi padre respondió que era mi esposo, creando así más dudas y polémicas en la familia.

Mi madre había encontrado el canal por casualidad —Ni siquiera yo sabía que existía un canal para eventos de arte, son tan poco conocidos y vistos como los del mundo de la política.—, en la pantalla se mostraba a Sonic y una chica. Tenían a una entrevistadora enfrente.

—Ya llegué, Pinky, escucha, no vas a creer lo que me pasó llegando a... —Rouge cesó su palabrerío.— ¿Tiene novia nueva? —La miré frunciendo el entrecejo.— Sólo preguntaba. —Alzó los hombros.

«—Tengo entendido que este día harán todo un concierto juntos. ¿A qué se debe?»

Como ese erizo responda algo que me saque de mis casillas...

«—Teníamos pensado hacer un cierre a dueto, el cual se hubiese hecho al final del concierto de Mina. —Respondió.»

—Rouge ¿Quién es Mina? —Intervine.

—Estoy en eso. —Contestó sin apartar su vista del teléfono.

«—Hablamos con nuestros directivos y terminaron por dictar que sería una mejor idea complacer a el público haciendo un "doble concierto" por así decirlo.»

Ok, no ha metido la pata hasta ahora.

—Mina Mongoose, suele ser apodada como Songoose por su canto. Es cantautora, ¡oh, como Sonic!

—Ejem.

—Ah, perdón... Discos... Ajá... Obras... Eh... ¡Vaya! ¿Sabías que llegó a trabajar como modelo? Tienes competencia muy fuerte. —Enserié el semblante.— Ay sólo fue un chiste.

«—Circula por los medios que entre ustedes hay una relación más que laboral. ¿Qué dicen ante eso?

Amistad. —Respondió la chica con frialdad.— Sólo amistad.

A los dos nos gusta componer, nos ayudamos mutuamente si es que otro se queda estancado. A lo único que hemos llegado es a entablar una amistad y creo que hablo por los dos cuando digo que no queremos pasar de ahí.

Además está casado. —Aquello hizo que la entrevistadora se mostrara sorprendida. Solté una risa por eso.

Sí, ya tengo a alguien, de hecho hoy está cumpliendo años, sé que probablemente no esté viendo esto, pero si lo está... Felicidades, Ames. —Rouge comenzó a darme codazos amistosos mientras que mi familia festejaba su respuesta.»

No obstante, Scourge y los hermanos de Sonic se unieron a la conversación. Manic se la pasaba haciendo muecas a la cámara y Sonia la miraba con incomodidad.

«—Scourge, dime. ¿Qué se siente tener el nombre más raro de la banda? —Le acercó el micrófono.

Yo creo que Sonic es más raro. —El micrófono pasó a estar frente a Sonic.

Manic es peor.»

Todo eso causó risas entre mi familia, me costaba creer que toda esa masa estuviese viendo la televisión conmigo.

La entrevistadora se despidió. Todos ellos subieron al escenario siendo aclamados por el público. Sonic saludó a la gente, Mina lo hizo de igual forma, les contaron del tipo de concierto que hoy ofrecerían a lo que ellos ovacionaron. Dando por iniciado su colaboración.

[...]

A lo largo del concierto tocaron canciones que hicieron bailar y cantar a mi padre y sus amigos. Conocía la mayoría, sin embargo, había unas cuantas suyas que no tenía ni idea de cuándo las escribió. En cuanto a las de Mina, no estaban nada mal, su voz y sentimiento al cantar era espléndido, ya entendí el porque terminó por hacerse una buena amiga de él, se acompañan muy bien al cantar.

«—Parece que ha pasado algo que no teníamos contemplado. —Pronunció Sonic al micrófono.— Nos sobra un poco de tiempo, ¿quieren una canción más antes del cierre?»

Cuestionó. A lo que el público celebró dando como respuesta un sí seguro. Él rió levemente mostrando su carismática dentadura completamente resplandeciente.

Tapó el micrófono. Miró a quienes compartían el escenario con él comenzando a charlar algo inaudible para las masas. Sonrió e hizo la señal para comenzar.

Reconocí la melodía al instante. Era un cover a uno de los grupos que más me gustaban, The Police. Mi padre festejó con euforia abrazándome y saltando al ritmo de Message In A Bottle.

Al finalizar la pieza, Sonic miró a las masas y les dedicó unas palabras, posteriormente anunció su nueva canción titulada: Sep7imo día, como el Festival. Abriendo la próxima canción con unos cuantos acordes.

[...]

Sonic.

Bajé del escenario completamente emocionado por lo que había pasado. ¡Chaos! Vi gente nadando sobre el público, a mi derecha había un grupo de jóvenes de mi edad aproximadamente haciendo una especie de slam. Qué liberado me sentí al gritar con Mina en el coro. Vaya que fue magnífico.

Mina me abrazó entusiasmada. Haciéndole una fiesta a nuestro concierto, sin duda creo que fue el mejor... Fiesta... ¡Fiesta! ¡La fiesta de Amy!

La aparté.

—¡No lo tomes a mal! ¡Pero no tengo tiempo!

Me despedí diciéndole que la vería en otra ocasión si es que se presentaba la oportunidad. Salí corriendo apresurando a mis colegas, Scourge parecía que por fin le estaba yendo bien con Fiona, pero tuve que interrumpir.

—Hey, Romeo. Se nos hará tarde para tomar el vuelo, vámonos ya. Fiona, tienes nuestros números ¿no? —Asintió lentamente con la cabeza.— Entonces luego nos ponemos en contacto.

Corrí con mi banda detrás mío. Subimos al camión donde habíamos guardado nuestros instrumentos dándole instrucciones al chófer de llevarnos a nuestro hotel para ir por nuestras maletas.

Sonic:
—¡Ya estamos yendo al hotel!

Tails:
—Nosotros igual. En cuanto acabó tu concierto salimos corriendo.

Silver:
—Oigan... Hay un problema.

Sonic:
—¿Qué cosa?

Knuckles:
—Labslahs
—ahslauxg
—Ignoren eso, es que es gracioso que Tails, Silver, Shadow y yo vayamos en el mismo taxi y les mande mensaje para hablar xd.

Silver:
—Es que me puse a reflexionar y bueno... Recordé que ayer me dijiste que consiguiera los boletos... Te referías a los del festival o a los del avión?

Shadow:
—Era obvio que se refería a los del vuelo.

Silver:
—Entonces tengo el ligero presentimiento de que Sonic se va a enfadar.-.

Sonic:
—¡¿Eh?!

El camión paró frente a nuestro hotel, miré que los chicos ya habían bajado del taxi, le estaban pagando cuando Silver me vio y salió corriendo al interior del hotel.

—¡Silver! —Fui detrás de él.

Lamentablemente las puertas del ascensor fueron más rápidas —Tch, debí de utilizar la velocidad tan... Peculiar... Que tengo.— y cerraron antes de que yo llegase. Subí las escaleras de forma sónica, llegué  antes que el elevador.

En cuanto se abrieron las puertas, Silver me miró con pánico.

—¡Te juro que no fue intencional! —Alzó los brazos.

—Más te vale que haya boletos para hoy. —Tallé mis sienes.

Abrí mi habitación y tomé mi maleta y la de Scourge. Hice lo propio con la de Manic y Sonia, me habían dado sus llaves también. Qué afortunado era a comparación de Silver, él tenía que llevar la de los demás, al menos Silver contaba con la suerte de tener psicoquinesis.

Llenamos todo el vehículo —Cuya labor se supone únicamente debía de ser el traslado de instrumentos.— allí iban las maletas, nuestros instrumentos y todos nosotros. Realmente íbamos apretados.

—Que alguien me diga que lo puntiagudo que siento atrás de mi trasero es el borde de una maleta o de un instrumento. —Rogó Knuckles.

[...]

Llegamos al aeropuerto cargando decenas de cosas, llevábamos de todo, cables, amplificadores, maletas, instrumentos, etc., era difícil correr con ellos en los pasillos.

Apenas llegamos al mostrador con la empleada encargada de la venta de los boletos, puse mi mano sobre el escritorio de un movimiento brusco y vigoroso.

—¡Necesitamos un vuelo a Station Square! —Pedí.

—Eh. —Nos miró con rareza.— Claro, claro. —Tecleó en su ordenador.— El próximo vuelo sale mañana a las 9:00 horas.

—¿No-No hay uno hoy?

—Lo hay, sale dentro de 2 horas, pero ya está lleno. —Fuck, fuck, fuck, fuck.

—¿Y hay algo que se pueda hacer?

—Casi siempre hay cancelaciones, puede comprar un boleto y si cancelan podemos meterlos en el vuelo. —Sonreí con una pizca de esperanza.

Terminé por hacerle caso. Mis amigos y yo recorrimos todo el aeropuerto. Ellos gastaban bromas entre ellos, Silver y Knuckles seguían jugando a las carreras. El único aburrido sentado en una silla era yo.

—Oye. —Tails se sentó a mi lado.— Sé que esto es muy agobiante para ti, pero ya verás que lo vamos a solucionar.

—Gracias por los ánimos, viejo. —Despeiné sus mechones.

[...]

La señorita nos recomendó pagar y documentar. Faltaban  20 minutos para abordar y no habían puestos libres.

¡¿Por qué a nadie se le ocurre cancelar su puto viaje?!

El reloj seguía avanzando y nada. Estaba tan frustrado que mi paciencia ya se encontraba en el borde.

—¡Al próximo que vea con un boleto, lo tacleo! —Exclamé en compañía de mis amigos.

—Tranquilo. Todavía faltan 15 minutos. —Intentó ayudarme mi hermana.

—Aún si llego a abordar, mira la hora que es. El viaje dura dos, llegaré tardísimo. No podré intervenir en su casa en la madrugada. En verdad quería darle la sorpresa de llegar hoy.

Todos se miraron entre sí. Tenía el comportamiento de un puberto enamorado.

La chica del mostrador nos hizo señas para llamándonos. Una familia canceló ¡Se habían desocupado 3 lugares!

—¡Sonic! —Me llamó Tails mientras yo comenzaba a tomar mi equipaje.— Llegarás de madrugada... Creo que hay una forma en la que la puedas ver. —Lo miré de manera confusa.— Tienes una buena banda... Tienes canciones de amor dedicadas a ella... ¿Has pensado en una serenata?

Me quedé parado reflexionándolo. ¿Sería muy anticuado darle como sorpresa algo propio del siglo XVIII? Fuera cual fuera el resultado, era lo único que podía hacer.

—¡Manic! ¡Sonia! Vámonos. —Ellos arrugaron la frente con rareza. Tomaron sus maletas e instrumentos.— Scourge, si se desocupa otro lugar entras tú.

—¿Y nosotros qué? —Knuckles reclamó en un arrebato de celos.

—No es personal. Pero esta noche necesito a mi banda. —Sonreí. Tails me mostró su pulgar. Corrí con mis hermanos por los pasillos.

[...]

El trayecto en avión fue realmente desesperante. Estaba ansioso por llegar, me carcomia la incertidumbre por saber cómo reaccionaría ella. ¿Se alegraría al verme? ¿O me arrojaría una zapatilla por la ventana con tal de que me callase? Es más, conociéndola, es muy probable que ni siquiera me escuche por permanecer dormida.

No tardamos en tomar un taxi. Yo, por mi parte, decidí ir corriendo, así habría más espacio para los demás en el interior del vehículo, aunque no les sirvió de mucho pues siguieron yendo igualmente apretados.

El taxista paró frente a la casa de Amy, bajamos las cosas y procedimos a pagarle, le pedimos que nos esperase ya que no queríamos esperar otro. Él aceptó gustoso, tampoco le agradaba la idea de andar a estas horas de la noche.

Me las ingenié para acceder al patio trasero, no estaba muy bien resguardado, algo que aproveché sin protestas. Me apantallé al toparme con un equipo de sonido medianamente grande. Al parecer, esa "fiesta familiar" terminó siendo un poco más grande que una simple reunión para comer y charlar.

Para mi sorpresa, seguía encendido, no tenía nada para reproducir, sin embargo, bajé el volumen por si acaso. Lo desconecté de la extensión, poniendo en su lugar los pequeños amplificadores e instrumentos, utilizándola para mi beneficio propio. Ellos no tardaron nada en arreglar todo.

—¿Listos? —Cuestioné sonriente, aún no daban las 12 am.

—¿Estás completamente seguro de que esa ventana es de ella y no de su padre? —Interrogó Scourge a modo de burla.

—Completamente seguro.

Suspiré. Cerré los ojos y conté los tiempos con los golpeteos de mi pie. Rasgué las cuerdas.

—Quiero ver. —Hice una pausa.— Tu risa todo el día... Escuchar... La melodía de tu voz. Quisiera ser el brillo de tus ojos. —Logré percibir ruido desde aquel dormitorio.— El peine que desnuda tu esplendor. —Encendió la luz.— La esquina que te ve cuando caminas.

La ventana se abrió, Amy salió, tenía un camisón de color lavanda para dormir, en cuanto me vio no pudo evitar sonreirme ampliamente, tapó su cara con sus manos y soltó una risa con ciertos aires de ternura.

—Pues puedes alegrarte de que no te recibió con un golpe por no dejarla dormir. —Sonia bromeó. Reí igualmente.

—¡Desde arriba! —Ordené felizmente para retomar la canción.

Scourge entró con el bajo, posteriormente Manic; yo por mi parte movía la cabeza hacia atrás y adelante, disfrutando del ritmo.
Repetí los versos anteriormente dichos, al terminar de pronunciarlos. Sonia me acompañó con el teclado.

—La forma de tus labios. —Prolongué la o.— Y quiero ser... ¡Tu último dolor! —Miré como Amy le hacía señas con las manos a alguien más dentro de la habitación.— Te pido que me cures esta herida, yo sé muy bien que no es tu obligación. —Alcancé a ver cómo Rouge y Blaze se colocaban al lado de Amy para verme tocar por igual.— Tan sólo si amortiguas mi caída, ¡será mi salvación!

—A ella le parecera muy reconfortante, pero para mí es una mierda tener que despertarme a esta hora. —Me gritó Rouge burlándose. Aquello me sacó una sonrisa.

—Prometo intentar no hacerte daño, prometo darte todo lo que yo... Prometo regalarte sin reparo, mi corazón. —Hice unos cuantos acordes con mi guitarra. Y repetí susodichos versos.

Amy se apartó de la ventana, no obstante, abrió la puerta trasera, saliendo completamente apresura al momento del cierre.

—Prometo regalarte sin reparo, mi corazón. —Alargué lentamente ésta última palabra. Hice la guitarra a un costado, Amy saltó a mis brazos.— Antes que den las doce. —Le sonreí. Ella me atrapó con un beso en los labios.

—¿Y no hay beso de bienvenida para los demás de la banda? —Reclamó Scourge. Sonia le dio un golpe en la nuca.

Gracias Sonia.

Escrito: 20/02/2018.
Publicado: 23/09/2018.

Shhh... Imaginen que en verdad actualicé ese día xD.

Por cierto, he publicado una nueva historia, más concretamente un reto que me ha hecho Sonamy-InMyHeart, se titula"15 canciones" son un conjunto de one-shorts multiships. Adióh

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