C A P Í T U L O 21

Nuevo integrante.

Sonic.

Desperté debido al nefasto tono de mi celular. Revisé, eran las 12:35 del día y tenía varios mensajes de whatsapp del grupo que tengo con mis amigos.

Knuckles:
—Alguien que me diga qué pasó anoche?

Silver:
—Quisiste ligarte a alguien y terminaste hablándole de Dragon Ball, saliste del antro un rato y volviste emocionado a contarle a todo el mundo que habías conocido al Rayo Mc Queen, en realidad sólo balbuceaste frente a un auto de color rojo

Tails:
—También estuviste en una competencia de shots. Perdiste, vomitaste, te desmayaste y como castigo por la derrota te raparon. ¿No te has visto en un espejo?

Acción posterior, Knuckles envió una foto de él completamente pasmado por la línea de calvicie que había en su cabeza.

Knuckles:
—VOY A TENER QUE USAR PELUQUÍN! D":

Silver:
—Alguien tiene el número de Blaze?

Tails:
—Lo más seguro es que lo tenga Sonic.

Shadow:
—¡¿Quién fue el hijo de puta que se vomitó en mi camioneta?!

Tails:
—Yo no hice nada. Tampoco Cream.

Silver:
—Yo no salí del antro hasta la madrugada.

Knuckles:
—Yo ni siquiera podía acarrear con mi vida :"v

Sonic:
—Fuiste tú.

Shadow:
—¿Qué?

Sonic:
—¿No recuerdas nada? Después de unos tragos te fuiste a bailar con Rouge, se besaron de forma muy traumática (En serio, eso ya no contaba como beso, era puto canibalismo) y bailaste muy ridículamente en el centro de la pista.

Tails:
—Es verdad.

Silver:
—JAJA KHÉ KHÉ

Knuckles:
—Shadow no vuelvas a tomar xD

Shadow:
—¡¿Y no hiciste nada?!

Sonic:
—Pueees... Claro que hice cosas aunque no muy productivas.

Reenvié las fotografías que le mandé a Amy, aquellas donde tenía a Shadow y a Rouge de fondo. También el vídeo donde ambos bailabamos rock n roll.

Knuckles:
—JAJA QUISIERA HABER ESTADO SOBRIO PARA VER ESO

Tails:
—¡Chaos! ¡Es buenísimo! Jajaja.

Silver:
—Sonará homosexual, pero ME ESTOY PARTIENDO EL CULO CON SHADOW JAJAJA.

Shadow:
—No tienes idea de lo que te espera.

Sonic:
—Mira el lado positivo, sin llevar regalo terminaste por alegrarle el cumpleaños a Rouge.

Shadow:
—Voy a ir hasta tu casa únicamente para golpearte.

Sonic:
—Qué conveniente, hoy termino de mudarme jaja.

Shadow:
—¡¡SONIC HIJO DE.- —Bloqueé el celular.

Me levanté de la cama de un salto, fui hasta la ducha y canté en ella de la forma más alegre posible el clásico ochentero "Wake me up before you go-go".

Al salir me cambié con rapidez. Bajé a la cocina, mi demás familia ya estaba ahí. Mis hermanos desayunando y mi madre hablando por teléfono.

—Sonic, hijo, qué bueno que llegas, son los de la mudanza dicen que-. —Me serví un hotcake de los que había en el centro de la mesa.

—Diles que hoy no vengan. —Me miró con rareza.

—¿Qué? —Caminé hacia mi madre, tomé el teléfono.

—Hey, viejo, ¿qué tal? Escucha, quedan pocas cajas, yo puedo llevarlas sin problema... Sí... Tómate el día libre, por supuesto... De nada. ¡Ten buen día! —Colgué. Volví a sentarme a desayunar.

—¿Qué mosco te picó? —Cuestionó Manic al ver mi actitud.

—¿Debe de picarme algo para estar feliz? —Sonreí. Le di un bocado a mi comida.

—Creo que ayer te fue bien. —Teorizó mi madre.

—¡Maravillosamente espléndido! —Me serví un hotcake más.

—¿Tanto así? Me sacaste de tu cuarto sonriendo. ¿Qué le hiciste a mi hermano? —Interrogó Sonia.

—Mejor dicho, ¿qué le hizo Amy? —Retomó mi hermano intentando molestarme.

—Exactamente, Manic. —Terminé mi desayuno.

Mamá tenía puesta la radio, un ritmo tropical sonaba en los altavoces, ella estaba por cambiarlo. Sin embargo, no lo hizo a tiempo, la tomé de las manos y bailé con ella.

—¡Sonic! —Exclamó divertida. Concluí dándole una vuelta. Reí por mi inofensiva travesura.

—Es mejor que comience a llevarme las cajas. Así en la tarde ya estoy desocupado para ensayar con ustedes. —Coloqué una mano sobre cada uno de mis hermanos, les agité las púas.

—Pareces sacado de un musical. —Manic soltó una risa, no protesté, en su lugar reí con él.

Salí de la cocina, subí a mi cuarto y tomé una caja en mis brazos.

—Me tendrás que contar qué pasó con Amy, eh. —Escuché a mi madre desde la puerta de la cocina.

—¡Claro! Y a lujo de detalle. —Dije para finalmente salir de casa cargando la caja.

Corrí a velocidad súper sónica por la ciudad, al llegar al edificio en el que ahora viviría me saludó mi "casi vecino". Respondí con una sonrisa, notó que tenía algunas complicaciones para abrir la puerta.

—Permítame ayudarle. —Sujetó mis llaves y abrió la puerta. Entré y dejé la caja en el suelo.

—¡Muchísimas gracias! —Lo así de los hombros. Sonreí y comencé a caminar por el pasillo.

—Eh... De nada... ¿Va a dejar abierta la puer.- —Me marché corriendo.— Bu-Bueno, yo-yo, yo le echaré un vistazo.

Me desplacé por las calles saludando a todos, esta mañana había despertado con una autoestima por los cielos. Mientras mis amigos sufrían de resaca, yo andaba feliz por la ciudad.

Volví a entrar a mi casa, ingresé a mi cuarto y me llevé dos cajas. Me marché con velocidad por las calles nuevamente. Sé que debí de haber ocupado el auto para llevar todo en un sólo viaje, ¡pero hey! ¡Hay que hacer ejercicio!

Al acceder de nuevo al edificio, mi vecino seguía ahí afuera, cuidando. ¡Qué agradable es este tipo!

—¡Gracias, amigo! —Entré a mi departamento las dejé en el suelo. Volví a salir.

—Sí, no se preocup... ¿Se va de nuev... —Partí a casa recorriendo los pasillos otra vez.

[...]

Amy.

—Y él dijo: " No sé lo que pienses de mí, no sé si sientas lo mismo o simplemente esté siendo rechazado, pero en esta noche... Estoy dispuesto a arriesgarme". Y luego me besó. —Suspiré.— Fue tan romántico...

Me recargué en la mesa, estábamos en un restaurante cercano al centro de la ciudad. Rouge lo había propuesto para charlar sobre lo de la fiesta.... ¡Ay, la fiesta!

—Sí, te besó en un antro, con gente borracha y a punto de vomitar al alrededor, perfecto para su primer beso. Súper romántico.

—¿Quieres callarte? Tú casi engullías a Shadow estando ebria, incluso dejaste que te tocara el trasero. —Reí.

—Al menos no me fue como Blaze. —La miré.— A ella las nalgas dejaron de obedecerle. —Soltó una carcajada. Blaze le dio un golpe en la cabeza.— ¡Hey!

—No lo digas tan vulgarmente.

—Perdona, los glúteos repudiaron tus órdenes a raíz de haber ingerido una gran cantidad de alcohol.

—¿Qué? —Intervine asombrada.

—Me besé con uno de los amigos de Sonic, ¿y qué? Estaba embriagada, no cuenta. —Se recargó en la palma de su mano.— Argh, estúpido dolor de cabeza.

—Creo que yo fui la única que estuvo en sus cinco sentidos. —Reí.— Es que... Ojalá pudiera describir ese momento, ¡se veía tan guapo con ese saco negro!

—Ajá. —Rouge movió en círculos su café.

—¡Y esa colonia suya lo hacía oler tan bien!

—Claaaro. —Pronunció Blaze, prolongando la a. Bebió su café.

—¡Y sus labios! ¡Oh por Chaos! ¡Sus labios! Eran tan suaves y adictivos.

—Sí, sus labios, entiendo. —Rouge rodó los ojos.

—¡Y su forma de besar! ¡Ay! Lo hace increíble y.-

—¡Ok! ¡Ok! ¡Ya entendimos! Te dieron 3 infartos vaginales en una sola noche, ajá. ¿Ya puedo tomar mi café tranquilamente? —Me quedé callada.— Gracias.

Tomó una galleta de la canasta de la mesa, la mordió y le proporcionó un sorbo a su bebida con serenidad.

—¡Y cuando me habló lento al oído! —La galleta de Rouge se partió, la mitad cayó en el café.

Creo que las estoy desesperando un poquito.

—Hablando del Rey de Roma. —Miré a Blaze.— ¿No es ese que está comprando Chili Dogs con una caja en los brazos? —Volteé a la dirección en la ella veía.

—¡Es él! —Hablé con entusiasmo.

—Lo que me faltaba. —Rouge puso los ojos en blanco.

El señor encargado del puesto le dejó los Chili Dogs sobre la caja que tenía en manos. ¡Es verdad! ¡Hoy termina su mudanza! Sonic le sonrió y le pagó con un billete, no aceptó el cambio y se retiró.

—Vamos. —Ordené al verlo irse.

—Ni siquiera he terminado de desayunar. —Quejó la murciélago.

Dejamos la paga en la mesa y me las llevé casi arrastrando. Caminamos por unas cuantas cuadras hasta localizar el edificio del que me contó. Las obligué a acompañarme a buscarlo. Afortunadamente, después de cuatro pisos lo vi platicando con su vecino en el pasillo.

Le dio un abrazo e ingresó a su ahora nuevo departamento. El tipo sólo reaccionó dubitativo y se fue a su respectivo departamento.

Toqué su puerta, en cuanto abrió yo me le lancé con el fin de abrazarlo bruscamente haciéndolo caer.

—¡Hola! —Él correspondió abrazándome por la cintura.

—¿Qué haces aquí? —Indagó. Me aparté y le ayudé a levantarse.

—Te estaba acosando desde la ventana de un restaurante. —Anexó Rouge.

Me miró arqueando la ceja, sonreí con nerviosismo y alcé los hombros.

—¿Y qué vas a hacer? —Pregunté.

—¿Ahora mismo? Acomodar.

—¿Quieres que te ayudemos? —Ofrecí. Rouge y Blaze negaron con la cabeza moviéndola de lado a lado repetitivas veces.

—No me vendría mal. —Ambas suspiraron derrotadas.

Había cajas de gran tamaño, otras más pequeñas. Teníamos que abrir cada una para saber en donde colocarlas. Una mudanza es un trabajo pesado, hace falta fuerza.

Por fortuna el departamento ya estaba amueblado así que era más fácil el colocar las cosas.

Sonic.

Tardamos unas horas en acomodar la mayoría de las cosas. Desde consolas de videojuegos hasta la televisión que solía tener en mi habitación. Lo único que faltaba era acomodar mi ropa, aunque de eso ya me encargaría yo.

—¿Dónde pongo las guitarras? —Interrogó Blaze.

Ella...
Está...
Sujetando...
MIS...
Guitarras...
De...
Forma...
Incorrecta...

—¡Dame a mis bebés! —Se las arrebaté de las manos. Las dejé en el sillón mientras tanto.

—No sabía que tenías dos. —Amy interrumpió mi momento dramático.

—Una acústica y la otra, mi favorita, mi guitarra eléctrica Fender Stratocaster. Era de color blanco pero decidí pintarla gris y cambiar el pickguard a negro.

—Hoy es tu primer tocada, ¿no?

—Sí, Manic y Sonia no tardan en venir. Tenemos que dar un ensayo. —Me senté en el sofa.

—¿Tienes una banda o algo parecido? —Rouge y Blaze se sentaron en el sofá de en frente.

—Yep, se llamaba "Sonic Underground" aunque quedó muy egocéntrico y ahora simplemente nos llamamos "The underground". Aunque sólo planeamos tocar como entretenimiento en un café. Qué deprimente, ¿no? —Amy se posicionó a mi lado con mi libreta de canciones en sus manos. Debió de haberla encontrado en las cajas.

—¿Y qué planean tocar?

—Queremos comenzar con Tele-Ka —Buscó la canción en mi libreta.— Seguir con Texturas, Signos y cerrar nuestro repertorio con Prófugos. Es nuestro primer día así que el resto serán covers. —Comenté. La gente normalmente suelen pedir canciones antes que escuchar a una banda tocar las suyas.

Dejamos el asunto atrás, y pasamos a hablar de los sucesos ocurridos en la fiesta de anoche. Yo disfrutaba de burlarme de Rouge, por otra parte, la chica blanquecina se desquitaba con Blaze pues ella no recordaba con cuál de todos mis amigos se besó.

Tocaron la puerta, eran mis hermanos, Manic parecía sufrir con cada paso, ¿cómo no? Traía cargando varias piezas de su batería. Solté una carcajada y le ayudé.

—Hola. —Saludó Manic intentando sonar seductor.

—Deja de coquetearle a cualquiera. —Sonia lo empujó.— Sonic te golpearía si eso fuera para Amy. —Solté una diminuta risa intentando no darle importancia aunque Rouge y Blaze decidieron vengar las bromas que previamente les había hecho.

—¿Y si tocan la de Celos de Fanny Lu? —Sugirió Rouge a modo de burla.

—¡Ja, já! No es mala idea. —Le siguió mi hermana.

—Tú cállate, Bartleby. —Espeté. Mi hermana frunció el ceño.— Ahora vengan, quiero mostrarles algo. —Hablé para mis hermanos aunque tanto Amy como sus amigas optaron seguirme también.

Los guíe hasta la habitación que me había hecho decidirme por rentar en este lugar. La habitación era de buen tamaño y más encima insonora.

Acomodamos la batería de Manic tanto con mi ayuda como la de las chicas. Sonia se instaló a su lado y yo en el centro con mi guitarra.

—Bien, abriremos con Tele-ka. ¿Lo quieren ensayar? —Pregunté.

—Ensayemos texturas, me causa más problemas. —Confesó Manic. Miré a Sonia ella asintió.

—De acuerdo, desde arriba. —Manic tomó el tiempo con sus batutas y la canción comenzó. Era potente apenas empezar.— Son las 6, tus relieves me despiertan, después de tanto descansar, tiempo al tiempo de volver a celebrar.

Me causaba gracia el cómo Rouge y Amy sonreían al oírnos tocar.

—Planeo ser la única idiota en el público aclamándolos. —Solté una pequeña risa a mitad de la canción por el comentario de Rouge.

—Necesito al mundo para darme cuenta, me haré falta después de todo. Siempre vamos a encontrar texturas. Texturas. —Mis hermanos me ayudaron con el coro.— Conocer mi medida, tu medida, acariciando diferencias. Siempre vamos a encontrar figuras. Necesito al mundo para darme vuelta —Alargué esa última frase, posteriormente paré la canción.— ¡Uff! No debí de alargarme tanto. Manic ibas a destiempo, se repite.

[...]

Mi hermano estaba acomodando su batería de nueva cuenta, yacíamos en el café donde tocaríamos dentro de poco. Sonia, al igual que él, también alistaba sus cosas. Por otro lado, yo me encontraba en una mesa con Amy, tenía que repasar la letra una y otra vez, temía que se me llegase a olvidar.

—Lo harás bien, no es la primera vez que tocas. —Me intentó besar en la mejilla, me percaté a tiempo y giré la cabeza para que aquello fuera directo a mis labios. Fue corto, la hice sonrojar. Reí.

—No estaría nervioso si mi salario no dependiera de esto. —Bromeé. Miré a un tipo sentado en la mesa de adelante, un bajo se alcanzaba a vislumbrar en su aún no cerrada funda. Creo que era el músico anterior.— Espérame un momento. —Me levanté, quise darle el beso en la mejilla, ella giró la cabeza.— Touché.

Fui hacia él. Se veía de mal humor. Quiero decir, yo soy el motivo por el que lo despidieron, lógico que esté de malas. Y para colmo, soy tan estúpido que estando consciente de la situación voy a irle a hablar.

—¿Puedo sentarme? —Me observó serio y asintió levemente.— ¿Tocas aquí?

—Tocaba. Pero ahora tengo que buscarme otro empleo por tu culpa. —Sí, eh... Creo que sí está enfadado conmigo.

—Lo siento, sólo quería que me dieras unos cuantos consejos o algo de orientación. Es todo.

—Son público difícil. Intenté de todo, pero no se pueden hacer maravillas con sólo un bajo. Al menos ustedes tienen tres instrumentos. ¿Qué tocan? ¿Pop? ¿Rock?

—Rock alternativo. —No respondió.— ¿Por qué no sacas tu bajo y me das una demostración? —Enserió el semblante.

—¿Para qué lo haría?

—Por favor, de músico a músico. —Él sacó su instrumento musical con mala gana.

Comenzó a tocar, reconocí la melodía al instante.

—¿Seven Nation Army?

—Es lo que más me piden, es eso o el soundtrack de la Pantera Rosa. —Bufó. No lo culpo, debe de ser horrible querer tocar algo y que en su lugar sólo puedas tocar dos canciones.

—¿Y algo que te guste tocar? —Se quedó callado. Lo pensó por un momento y acción posterior volvió a tocar.— Another One Bites The Dust. —Murmuré en el coro.— Otra. —Cambió a Back In Black.— ¡Espera, espera! —Tomé mi guitarra. Me miró confundido.— Tócala de nuevo.

El comenzó a tocar y yo le seguí. No nos conocíamos de nada, nunca nos habíamos visto, mucho menos ensayado, sin embargo, sonaba increíble.

—¡Woa! Nada mal. Soy Sonic. —Le ofrecí mi mano.

—Scourge. —La estrechó.

Llamé a Amy con la mirada, ella se sentó con nosotros.

—¿De casualidad trajiste mi libreta de partituras? —Asintió y la sacó de su bolsa.— Perfecto, Ames. Ah, por cierto, Amy él es Scourge, Scourge ella es Amy.

—¿Novia?

—Eh, esposa. —Aclaré con nerviosismo. Noté un sonrojo en su mejilla. Sí, yo tampoco me acostumbro aún.— Es una larga historia. En fin, estas son las partituras para mi guitarra, ¿crees que puedas intentar acoplarte en bajo?

—Necesito escucharte tocar. —Toqué los acordes del comienzo.— Necesito algo como esto. —Golpeé en la mesa a un ritmo. Él ubicó sus dedos sobre las cuerdas y empezó.— Exacto, sube un poco la velocidad.

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, ¡es fenomenal!

—¡Eso! Necesito ese ritmo en toda la canción. Comienzo yo y tú entras a mi señal, ¿ok? —No respondió. Inicié.— ¿Listo?... Ya. —Hizo una intro con su bajo y me siguió.

—¿Te importa si hago algunas figuras?

—Adelante. —Las ejecutó sin perder el ritmo.— ¡Scourge! ¡Bienvenido a mi banda!

—Para nada, están a unos minutos de tocar, sólo fue.-

—Ensáyalo. Necesito un bajista, es la última canción, tienes tiempo para memorizarlo.

—Les puede perjudicar si me incluyen.

—No si nos lucimos hoy. Ahora ven, necesito que conozcas a los demás.

[...]

Llegó el momento en el que tendríamos que tocar, el dueño del lugar nos estaría supervisando. Muchos del público eran de tercera edad. Puff, espero que no sean como mi abuelo y crean que todo lo que lleve guitarra y batería es música satánica.

Mis hermanos ya estaban listos me acerqué al micrófono con vergüenza, todos seguían hablando y nadie nos prestaba atención. Hasta que Rouge nos echó una mano.

—¡Ya cállense, maldita sea! —Ay Shadow, lo que te espera.

Todos en el lugar la miraron a ella, los jóvenes y adultos reían, los abuelos se comportaban ofendidos, aunque había excepciones.

—Eh... Nosotros somos "The Underground", tocaremos para ustedes esta noche, espero sea de su agrado.

La mayoría ya estaba de nuevo en su rollo, sólo nuestros amigos y unos cuantos del público nos ponían atención, miré a mis hermanos y comenzamos a tocar la primera canción. Nadie nos tomaba en serio.

Noté que en una de las mesas, una tierna pareja de ancianos lucían alegres por nuestra forma de tocar. Noté como intentaban seguir nuestro ritmo con sus palmas. Aquello llamó la atención del público. Les debo las gracias, ya nos están poniendo atención. Terminamos la canción y nos aplaudieron.

Tocamos la siguiente. Notaba como algunos adultos mayores se comenzaban a marchar, aunque los adolescentes y jóvenes que pasaban cerca se decidían a entrar para escucharnos. Cada vez tocaba y cantaba con más ánimos.

Canción tras canción, el público comenzaba a seguir nuestro ritmo, chiflar y aplaudir.

Llegó el momento de cerrar, miré a Scourge me devolvió la mirada con inseguridad y pasó al frente. El dueño nos miró con extrañeza. Uff, está siendo fantástico, tenemos que lucirnos. Comencé a tocar, Scourge me acompañó y posteriormente entraron Manic y Sonia al unísono.

Tras pronunciar el primer verso, escuché a Rouge gritar, no bromeaba con lo de aclamarnos. Miré a Amy, ella cantaba a nuestro ritmo con entusiasmo. Adoraba y compartía mis pasiones, la amaba.

Viré con atención al público al terminar, mis oídos se vieron envueltos en vítores provenientes de todos nuestros oyentes.

[...]

Bajé del escenario acompañado por mi banda. Amy me recibió con un beso, dejé a mis hermanos perplejos mientras que Rouge y Blaze se dedicaban a felicitar a Scourge pues era el único que ponía atención a lo que sucedía.

Hablamos con el dueño del local, orgulloso nos dijo que había vendido bastante gracias a nosotros, le permitió a Scourge integrarse a la banda para volver a trabajar, nos dio nuestra paga y nos marchamos de ahí. Mi día no podía ir mejor.

Escrito: 31/12/2017.
¡Ahuevo! Lo terminé antes de que acabara el año xdxd...
Publicado: 09/08/2018.
¡Paw! Capítulo de relleno.

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