El proyecto de fotografía.

Amy.

Ambos íbamos caminando por la acera. No sabía exactamente qué estado de ánimo debía de tener en ese instante.

—¿Y qué tal tu día? —Preguntó Sonic posicionando sus brazos tras su cabeza.

—Argh, ni yo lo sé. No me fue mal en el examen, hubo resultados más altos pero no estuve muy alejada.

—Eh... ¿Entonces te fue bien?

—Me hubiera ido bien si hoy sólo me hubiese pasado eso. Pero el maestro encargó un proyecto para vacaciones y no sé precisamente qué hacer.

—Oh, ¡es verdad! Ya tienes vacaciones.

—Sí pero con esa presión no voy a disfrutarlas.

—Meh, no es para tanto, ¿qué te han encargado?

—Tengo que hacer un álbum de fotografías profesionales.

—Tsk, ¿Qué te preocupa? Puedes hacerlo fácilmente, eres una buena fotógrafa. Puedes tomarle foto a una estatua del centro de la ciudad y convertirla en algo asombroso... Incluso si está cagada por palomas. —Reí.

—Sé que puedo sacar una buena fotografía con cualquier cosa... Pero quiero lucirme con este proyecto, no quiero una foto de un momento cagado, ¿qué tal una de la estatua de la libertad con una vista al mar y a la ciudad? Si no estuviera tan lejos sería justamente lo que haría. —Él se quedó callado.

—Te propongo una idea... —Lo volteéa ver.— ¿Qué piensas acerca de salir de la rutina de esta ciudad por unos días? —Arqueó una ceja de forma seductora.

—¿Eh?

—Conozco varios lugares, quizá podrías tomar algunas fotos allí. ¿Qué dices? —Le sonreí para posteriormente abrazarlo.

Confieso que siento atracción por él y sí, tal parece que me he enamorado. Ahora lo que quiero saber es cuándo terminará esta face, ¿califica como tal? ¿Es sólo algo temporal que terminará cuando arreglemos lo del divorcio?

Dejé de abrazarlo, comenzamos a notar que más carros cruzaban por la avenida.

—¿Y a ti qué tal te va con lo del departamento? —Retomé la plática.

—Bastante bien. —Se cruzó por detrás de mí.— Sólo tengo que firmar algunos papeles y ya podré mudarme.
Él había hecho un pequeño detalle que para mí era gigantesco. Cambió de lado muy disimuladamente, ahora yo iba en la parte de la acera que daba con la pared, mientras que Sonic en la zona más cercana a la calle.

—¿Tu madre está de acuerdo?

—Claro, inclusive se ha burlado diciéndome que por fin tendría una boca menos que alimentar. —Rió.— Meh, me va a extrañar, iré a visitarla frecuentemente.

—Hablando de eso. ¿Cómo piensas mantenerte?

—Pues es algo estúpido pero tocaré en un café del centro de la ciudad. Ya he hablado con el dueño del local y dice que comenzaría dentro de un mes que es cuando se termina el contrato que tiene con su músico actual. Según cuenta, no le pone ímpetu ni sentimiento y la gente se aburre.

—¿Y te pagarán bien?

—Ganaré 500 rings la noche y subirá si consigo dar un buen entretenimiento. Son 5 días a la semana, es decir.-

—2,500 la semana. —Levanté ambas cejas con un rostro alivianado.— Nada mal.

Llegamos a mi casa, abrí la puerta lo invité a pasar, sin embargo, él se negó afirmó tener un compromiso con sus hermanos. Antes de que se apartara de la puerta me despedí de él con un beso en la mejilla. Obviamente se extrañó, aunque no dijo nada.

—Bien, entonces me avisas qué opinan tus padres sobre lo del viaje. —Pronunció con un sonrojo en sus mejillas alejándose de la entrada de mi casa.

—Claro, yo te mando mensaje. —Asintió con la cabeza, me sonrió y se marchó corriendo.

[...]

Sonic.

Entré a casa. No había nadie en la planta baja, subí por las escaleras, ¿qué? ¿tampoco están en la segunda planta?

Escuché risas en la azotea, fui hasta allí. Mamá estaba ahí sentada en una silla plegable. Manic tenía su batería colocada y Sonia sentada frente a su teclado.

—Te estábamos esperando. —Añadió mi madre.— Creo saber el por qué no llegabas. —Rió.

—Obviamente estaba con su esposa. —Sonia se burló. A lo que rodé los ojos.— ¿O me equivoco? —Solté una carcajada dando a entender que estaba en lo cierto. Creo que he llegado al punto en el que no me molesta.

—¿Vamos a tocar o qué? —Cambié el tema de conversación ya más animado.

Sonia me dio mi guitarra, ya la habían subido así como una libreta en las que tengo mis composiciones.

—¿Y qué vamos a tocar? —Cuestionó Manic.

La razón por la que hacíamos esto ya no era en su totalidad por un hobbie, sino porque no sería yo el único que tocaría en el lugar previamente mencionado.

—¿Por qué no dejamos que el público escoja? —Le pasé la libreta a mi madre. Ella rió suavemente y comenzó a hojear la libreta.

Leía los títulos de cada canción y cambiaba de hoja. Fue casi a mitad de la libreta cuando se topó con una hoja suelta, la desdoblo.

—Ésta. —Fuck, esa no.— Corazón delator.

—¿Cuál es esa? —Cuestionó Manic.— No la hemos tocado, ¿o sí?

—No, Manic. —Respondió Sonia tomando aquella hoja.— Corazón delator... Jum, suena algo romántico, ¿no crees? —Me miró.— ¿Estás sonrojado?

—No.

—¡Estás sonrojado! Ternurita. —Burló.

—¿Podemos tocar algo más? Ni siquiera he pasado en limpio las partituras de esa canción. —Excusé. Sonia me miró con picardía.

—Bien, pero esa canción la tocaremos sin falta después. —Sonreí sin opción.

—Escoge otra. —Le pedí a mi madre.

Continuó hojeando la libreta encontrándose con otra suelta. Puta madre, esa sí tiene pista.

—¿Trátame suavemente? Uhh Sonic. —Bufoneó mi madre.

—¡JA, JA! Toquemos esa. —Pidió Manic. Joder.

Les pasé las hojas con las notas para que al menos las repasaran. Al poco rato de que practicaran me avisaron estar listos.

—Quiero aclarar una cosa al público. —Miré a mi madre.— Si tocamos mal no creas que somos así de pésimos sólo que has escogido una canción que no hemos practicado mucho. —Soltó una risa ante mi excusa.

Yo los miré, comencé con el acorde de Si menor séptima. Manic me siguió con un leve golpeteo en un tom de piso para posteriormente continuar en los platillos.

Me desenvolví en la intro de la canción, Sonia hacia el fondo con su teclado siguiendo el ritmo de mi guitarra.

—Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos. —Entoné la primera estrofa.

La mirada de mi madre reflejaba nostalgia al vernos tocar, la melodía era lenta digna de ser denominada balada.

—Y que tu blusa adora sentimientos, que respiras.

Paramos de tocar al percatarnos de que a Sonia se le habían escapado un par de notas, ahora tendríamos que volver a empezar. ¡Uff! Con el nuevo trabajo creo que estos ensayos se harán más agobiantes.

[...]

Yacía acompañado de mi familia mirando una película en la sala. Mi madre se encontraba ya casi durmiendo, sólo Sonia y Manic le prestaban atención a la televisión.

Por otra parte, yo estaba ocupado en mi celular hablando con los chicos por el grupo de whatsapp.

Knuckles:
—Oigan, necesito una copia de sus credenciales.

¿Eh? ¿En qué problema se metió ahora?

Shadow:
—¿Para qué?

Sonic:
—¿Para qué? ×2

Knuckles:
—¡¡¡Para poner todo esto a su nombre!!! JAJAJA
[Knuckles ha enviado una foto]

¡Hijo de puta! Es el negro de whatsapp.

Tails:
—¡Knuckles!

Silver:
—No quiero ser gráfico pero ¡¿Cómo es que ese cabrón no se tropieza al caminar?!

Shadow:
—Estoy mirando whatsapp a escondidas de mi jefe desde la computadora de la oficina. Gracias, Knuckles. Ahora todos mis compañeros de trabajo creen que soy puto.

No pude evitar soltar una carcajada ante ese mensaje. Pues el hecho de no imaginar esa escena era imposible.

—¿Es Amy? —Mi madre captó mi atención. Se refería a la risa.

¿Por qué no puedo reír o sonreirle al teléfono móvil sin que alguien piense que estoy hablando con ella?... Aunque viendo que la alternativa que me queda es decirle: "Ah, no, no fue ella. Es que me mandaron una foto de un pene", prefiero mentirle.

—Eh, sí, ella.

Amy.

—A ver, a ver, déjame ver si estamos en el mismo canal... Te han dejado un proyecto de fotografía y un chico te propuso irse de viaje para "tomar las fotos que necesites". —Enunció mi tío sin creer lo que había contado.— ¿Y quieres que tus padres te dejen?

Él volteó a ver a mi madre.

—Sonic es buen muchacho. Tienes mi autorización, sólo no estén de viaje mucho tiempo. —Respondió mi madre sin darle mucha importancia.

—¿Qué? —Interrogó incrédulo mi tío.

—Irás sólo si nos llamas todos los días. —Habló mi padre. Awww, quieren que los llame todos los días para contarles cómo me ha ido.—  Necesito estar en contacto con Sonic, faltan pocos días para el concierto y tenemos que ponernos de acuerdo. —:(.

—¿Concierto? ¿Vas a ir a un concierto con el chico que intenta tirarse a tu hija? —Intervino el odioso de mi tío.

—Pff Sonic no se la va a intentar tirar. —Lo defendió mi padre.— Yo también tuve esa faceta, si él fuera así debería andar con las hormonas tan agitadas que lo intentaría en cualquier ocasión. Si no lo hizo la vez pasada, no lo hará ahora.

¿E-Eh? ¿De eso hablaron el otro día?

—¿La vez pasada?

—Sí, se estuvo solo con Amy toda la tarde. —Pronunció mi padre.

—¿Y no piensas hacer nada? Ese chico te está arrebantado a mi sobrina.

—Meh, tiene buenos gustos musicales. —Argumentó. No sé qué haga a un género musical mejor que otro pero al menos estoy más que segura que le agradó.— Además ya es su esposo.

—¡¿Eh?!

—Ah, cierto, creo que se nos pasó decirte que están casados. —Mi tío mostró un semblante pasmado. En cualquier momento le dará un infarto a este viejo por culpa de mis padres.

—Bien, entonces le diré que sí iré de viaje con él.

Subí a mi cuarto riendo dejando a mi tío aún más impresionado. Me tumbé en la cama y desde mi celular escribí en su chat.

Amy:
—Hi! Sí me han dado permiso, ¿cuándo nos vamos?

Él se encontraba en línea, por lo que ya había recibido un mensaje de él a modo de contestación en menos de un minuto.

Sonic:
—Perfect! No sé cuando lo consideres más conveniente. Por mí está bien  desde mañana.

Amy:
—En ese caso nos vemos mañana :D

Sonic:
—Empaca tus cosas en ese caso, no vamos a estar por mucho tiempo tampoco, sólo unos cuantos cambios de ropa. Te recojo en la mañana, pasó por ti a las 8.

Amy:
—¿Tan temprano? D:

Sonic:
—Nos iremos en auto, tardaremos más; quisiera ir corriendo pero cargarte a ti y dos maletas es muy incómodo xD

Amy:
—Hasta mañana entonces c:

Sonic:
—Hasta mañana, Ames ;).

Adoraba el que me dijera Ames. Más sumándole el "hasta mañana" era algo que me hacía emocionarme como niña pequeña. Dejé el celular a un lado de la cama y tapé mi rostro sonrojado con mis manos.

Escrito: 24/12/2017.
Publicado: Hoy Jsjsjs.