─Señor Kim, su esposo está aquí.

Kim Taehyung asintió al escuchar las palabras de uno de sus subordinados. Escupió un poco de sangre de la boca y limpió el sudor de su rostro, al igual que un poco de sangre que había quedado regada a un lado de su labio. Su pecho subía y bajaba, su respiración estaba agitada y sentía un corazón latir con fuerza. Lo único que tenía su atención en esos momentos era el cuerpo en el suelo, el cual estaba bañado en sangre, golpeado y lastimado de los pies a la cabeza.

El Alfa chasqueo la lengua y tragó con dificultad, tomó su camisa y secó el sudor de que bajaba desde su cuello hasta su pecho.

─Tienen treinta minutos de descanso.

Fue todo lo que dijo antes de salir de aquella sala de entrenamiento, dejando que los otros chicos levantaran a su compañero para ayudar a sanar sus heridas.

Detrás de él lo siguieron los mismos subordinados que le lamian los pies a cada segundo. Mientras se encaminaba hasta la oficina en la que supuestamente su esposo estaba esperándolo, cuando llegó hasta ese lugar, cerró las puertas detrás de él para que nadie más pudiera entrar. Sintió su corazón calmarse y su cuerpo relajarse cuando vio la delgada figura del chico acostado en el sofá.

El aroma de su omega inundó sus fosas nasales, procurando olfatear bien aquel dulce aroma y encargándose de apreciarlo más.

Una sutil sonrisa apareció entre sus labios tras ver al omega dormitando. Sin embargo, su semblante se aguantó al recordar que había llamado a su esposo, su mandíbula se presionó con fuerza y ​​evitó montar un show en esos momentos. La oficina estaba completamente vacía, puesto que era su oficina personal y nadie más podía entrar, a menos que Taehyung los dejara o que te llamaras Jeon Jungkook.

Trató de tranquilizarse y dejó su camisa sobre uno de los sillones, se metió al baño de aquel lugar y tratar de limpiarse todo el sudor bajando por su rostro y su pecho, no quería verso tan sucio para cuando Jungkook despertará.

Porque para empezar, Jungkook ya le había anunciado que nunca se le acercara cuando volviera un desastre y lleno de sangre.

Así que estaba cumpliendo sus caprichos.

Cuando salió del baño se encaminó hasta su escritorio, abriendo uno de los cajones de ahí para sacar una nueva camisa blanca y poder ponérsela, también consiguió una nueva corbata y se la puso lo más rápido que podía. Y cuando finalmente estuvo listo, caminó hasta sentarse a lado de Jungkook, quien al parecer estaba profundamente dormido.

El Alfa rodó los ojos y sonrió ligeramente al ver la manera en la que el omega dormía. De pronto, los ojos del omega se abrieron tan pronto como el aroma de su Alfa de intensificó lo suficiente para despertarlo.

Se incorporó lentamente en aquel sofá y bostezo un poco antes de acomodarse correctamente, volvió una sonrisa débil al Alfa a su lado.

─Ya era de que despertarás.

─Lo siento, no pude dormir correctamente en toda la noche ─respondió Jungkook.

─¿Por qué? Nadie entra a molestarte a tu habitación, tienen prohibido molestarte después de las diez en adelante. deberías poder dormir.

─Lo sé, pero mi insomnio no me deja ─le respondió.

─¿En dónde estabas esta mañana? ─ preguntó Taehyung, mirándolo detenido durante varios minutos. Jungkook vaciló un poco, pues no se sintió completamente seguro en contestar.

─Esta mañana... yo fui con Hyunjin al lago, le dije que quería salir temprano.

Mintió, esperando que Taehyung no notara que sus palabras eran completamente falsas, no quería decirle que había ido a ver a sus padres, porque entonces comenzaría a cuestionar sobre porqué no le había avisado para que ambos casos.

Pero no era secreto que a Jungkook le molestaba salir con Taehyung, le parecía incómodo que las personas lo vieran con aquel hombre. Por eso, siempre se obtuvo de salir completamente solo o en compañía de su cuidador, Hyunjin, quien había sido asignado por el Alfa.

─¿En serio? ─volvió a preguntar el Alfa.

Jungkook asintió y respondió: ─Sí, es que ya tenía tiempo sin ir. Además de que no está muy lejos.

─¿Por qué mierda me mientes? ─Jungkook suspiró, dándose cuenta que sus intenciones habían sido fallidas ─¿Crees soy idiota? dime a dónde fuiste esta mañana.

─Taehyung, fui con mi familia ─ya no había razón para seguir mintiendo, después de todo, sabía que era imposible hacer que Taehyung se tragara una de sus mentiras.

─¿A qué?

─¿Cómo que a qué? ─le dijo, mirándolo con el ceño levemente fruncido ─Obviamente fui para verlos, ya tenía tiempo sin saber de ellos.

─¿Y era necesario mentirme sobre eso?

─A-ah... b-bueno... tal vez un poco necesario.

El Alfa apretó su mandíbula completamente enojada, sin embargo, después de un instante intentó calmarse. No debería iniciar una pelea, no con su omega, debería ser pacífico y tratar de hablar bien con él.

─Como sea, esta noche saldremos.

Jungkook lo miró inmediatamente después de escuchar lo que había dicho, negó lentamente y dijo: ─¿A dónde?

─A cenar, solamente tú y yo.

El omega sintió el miedo invadirlo y se negó completamente, ganando la atención de Taehyung una vez más. El Alfa apretó sus puños y habló: ─¿Por qué siempre te niegas?

─Eso ya lo sabes, no me hagas decírtelo de nuevo ─respondió.

─¿Te avergüenza?

─Me incómoda, lo sabes, te consta que me incómoda que me vean contigo.

─Pero somos esposos, estamos unidos y eres mi omega. Así que saldremos a cenar, quieras o no ─le dijo, levantándose de aquel sofá, caminando para abrir la puerta de su oficina e indicarle a su omega que podía irse.

Jungkook se levantó poco después, dirigiéndose hasta la puerta de su oficina y murmuró: ─Eres molesto.

Taehyung soltó una risa tras escuchar sus murmullos. Suspiró con pesadez y antes de que su omega saliera por completo de su oficina, lo tomó del brazo con fuerza, volteándolo para que le prestara atención. Jungkook sintió su brazo doler levemente, estuvo por quejarse cuando sintió la respiración caliente del Alfa sobre sus labios, entonces no dijo nada, por temor a que este hombre lo besara.

─¿Por qué soy molesto? ¿Por qué quiero tener un momento contigo? ¿por qué quiero que solamente salgamos a cenar? ¿Por eso soy molesto? ─las preguntas del Alfa eran fuertes, casi llegó a tener miedo de que Taehyung ya estuviera lo suficientemente alterado, así que relajó su voz para responder.

─Lo siento.

─No, por supuesto que no lo sientes ─su Alfa sonrió con diversión y soltó su brazo con fuerza, dejándolo completamente libre ─Ahora vete de aquí.

Jungkook no se opuso a nada más y salió de aquella oficina, su cuerpo tembló con fuerza al escuchar el fuerte sonido de la puerta cerrándose detrás de él. Sí, lo había hecho enojar. No era que le gustara ver molesto a Taehyung, en realidad, lo que menos quería era ver al Alfa molesto, porque temía de que en algún momento aquel hombre desatara su furia con él.

Por supuesto que le tenía miedo, sabía que Kim Taehyung había sido criado diferente a él, es por eso que temía por su vida todos los días.

Desde que se había casado con él, el sentimiento seguía siendo el mismo.

Su amor por Kim Taehyung no crecía, es más, ni siquiera estaba seguro de que existiera ese amor. Solamente había sido obligado a casarse con él, por decisión de la familia Kim, claro estaba que sus padres no podían negarse, dado que Los Kim eran respetados y temidos por todos, así que sus padres, con todo el dolor de su corazón tuvieron que aceptar el compromiso.

No obstante, con el paso del tiempo se fuendo a esto acostumbra. A tener que aguantar la misma situación una y otra vez. Lo único que agradecía era que Taehyung aún no lo había tocado, su cuerpo aún era virgen y así seguiría hasta que él cediera a tener algo con el Alfa.

Durante cada celo, ya fuera el de él o el del Alfa, se alejaban para estabilizar a salvo. Cuando el celo de Jungkook llegaba, Taehyung recurría a irse de la casa durante tres semanas, dejando a su omega completamente solo y dejaba que sus padres vinieran a visitarlo para que ellos cuidaran de él. Tampoco se arriesgaba a dejar a su omega con un montón de hombres, los cuales eran los guardias de la casa.

Y cuando el celo del Alfa aparecía, Jungkook volvía a quedarse solo durante una semana, pues Taehyung procuraba irse a quedar en algún hotel para estabilizarse lo suficientemente lejos de él.

Aunque Jungkook llegaba a pensar que en realidad, a Taehyung le gustaba irse para poder pasar su celo con algún dulce omega que si correspondiera sus halagos por conveniencia. Le gustaba pensar de eso.

Por lo regular su vida era así, ambos dormían en habitaciones diferentes, la de Taehyung se quedó al final del segundo pasillo y la de él se quedó al inicio del pasillo, completamente alejados. La casa en la que vivían era demasiado grande, eran al menos 10 hectáreas de vivienda, alejados un poco del bochorno de la ciudad, protegidos todo el día con muchos hombres cuidando los alrededores.

Y Jungkook odiaba eso, porque entonces no podía salir sin sentir que todo el mundo lo vigilaba. Además de que, el único con quien se sintió a salvo era Hyunjin. Agradecía tener a ese chico a su lado, era una de las pocas personas que solían escuchar sus lamentos durante el día y sus malas palabras cuando estaba enojado.

También agradecía que Taehyung no llegara a sentirse celoso y no le quitará al único amigo que tenía.

Pero en relación, Taehyung no tenía por qué sentirse celoso, él sabía perfectamente bien que Hyunjin estaba casado con un omega, al cual le era demasiado fiel y lo adoraba como la octava maravilla del mundo. Así que definitivamente, Taehyung sabía que Hyunjin no era demasiado idiota como para posar sus ojos en su omega, pues entendía perfectamente bien que cualquier cosa que le hiciera a Jungkook, traería represalias contra su familia.

El problema para Jungkook, era que no lograba entender porque le tenía que pasar esto a él. ¿Por qué Kim Taehyung tenía que ser su Alfa? ¿por qué no podía ser alguien más?

Porque por supuesto que lo sabía, sabía que Kim Taehyung, aquel Alfa que detestaba con su corazón y aquel Alfa que tenía las manos manchadas de sangre; era su pareja predestinada.

Por lo tanto, quisiera o no, estaba completamente amarrado a él.