22) Narra Luz N#12

El supuesto cura habló por un rato y pronunció las palabras que no hubiera querido escuchar.

—Bueno, la novia no importa, usted su majestad, ¿acepta?

—Sí, acepto —dijo el desgraciado.

¡¿Quiénes se creen que son?! ¿No importo? Ojalá mueran, ¡¡malditos bastardos!! Oscuridades tenían que ser, que furiosa me estaba poniendo.

Sin embargo toda mi rabia pasó a miedo cuando ocurrió lo que seguía después.

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