capitulo extra 

hace años.

Seoyeon va caminando por el vecindario de Daegu donde ya tiene algunos meses viviendo con su mejor amigo. Lleva algunas bolsas de compras antes realizadas a casa. Esta de vuelta de la consulta que tuvo con la ginecóloga. No puede estar más feliz.

Su bebé esta en un muy buen estado, esta sano y ahora su posición a cambiado para el próximo parto. No habrá necesidad de una cesaría ya que todo avanza con naturaleza. 

— ¡Volví! -dice cerrando la puerta con su pie- 

— ¡Seoyeon! -dice algo molesto- Te dije que me despertaras, iría contigo a ver como esta mi sobrino. 

—suelta una risa risueña cuando lo ve aun en pijama, despeinado e hinchado del rostro- No hacia falta, aparte, trabajaste tarde hasta anoche. 

—tomo asiento en el sofá- ¿Qué has comprado? ¿Es para mi? -parpadeo unas cuantas veces seguidas- 

— Nop. -dejo las cosas sobre la mesa- Son para mi bebé. 

— Deberías dejar de comprar leche de banana, terminaras asqueada. 

—ríe- A mi bebé parece encantarle. Antes nunca la había probado. Sabes perfecto que solo me entere del embarazo y lo único que me ha hecho feliz es beber esto. -sacó una de las pequeñas cajitas de dicho sabor- Pero también e traído algo para ti. 

Le ha entregado la bolsa de comida, su amigo sonriente las ha tomado y se ha ido lado ella a comer. Seoyeon se ha quedado pensativa mientras termina de beber la caja pequeña. Su mano va a su vientre acariciándolo como si de un cristal se tratase. 

Suspira, no ha dejado de pensar en JungKook desde el momento en el que lo dejo de ver. Extraña todo de él, su cabello oscuro y largo, su compañía, sus besos, su inigualable amor. Todo completamente. 

Incluso de tanto pensar y extrañarlo no puede dormir y si lo hace sueña con él, muchas veces pesadillas y otros dulces sueños como que ambos están juntos y tienen a su bebé en brazos. 

A intentado lo que sea, de una manera u otra no llorar, no sentirse triste y no deprimirse porqué la ginecóloga le ha recomendado que no debe estar así o podría verse mal de alguna manera en su embarazo y a largo plazo en su hijo. Por ello lo a evitado pero claramente muchas veces le es imposible. 

Se pone de pie caminando a su recamara. Se recostó sobre la cama, su vientre le impide moverse con rapidez y esta algo incomoda, aún así proporciona caricias a su abultado vientre de ocho meses. 

Una lagrima se ha deslizado por el costado de su rostro. 

No merece esto, así como su hijo no merece que le prive de su padre y así mismo que le prive a JungKook saber de la existencia de su hijo. 

A esperado el divorcio mencionado por la madre, pero simplemente no llega y no cree que pase ya que ha pasado bastante, poco más y será un año de que esta aquí en Daegu. Un año sin ver a su esposo, un año alejada de lo que ama. 

Si bien fue difícil ahora lo que le da única esperanza es su hijo. 

— Mi bebé. -sorbe su nariz- Mi pequeño bebé. -solloza- Siempre serás mi bebé, tu y yo contra quien nos quiera hacer daño. No dejare que te hagan daño, lo prometo. No te alejaran de mi como me hicieron con tu abuela. 

Cierra sus ojos con fuerza. Inhalando y exhalando. 

— Todo estará bien si estoy contigo. 

.

Toma la mano de su amigo de toda la vida con fuerza. Frunce el ceño e infla una y otra vez sus mejillas, respirando hondo para intentar calmar el dolor. Juhee le da indicaciones al taxista de ir directo al hospital. 

Al despertar Seoyeon comenzó con contracciones que fueron empeorando a su paso, pronto oscurecerá y cree que ya es momento. 

Su pequeño bebé va a nacer. 

— Agh. -se quejo- Se clava aquí, justo aquí. -señalo con su dedo a la parte baja de su espalda- Por toda la cadera. 

— Seoyeon, basta me asustas. -dijo al borde de las lagrimas-

— Duele, duele. -se tranquilizo- ¿Cuánto falta? 

— Poco, estamos cerca. -acaricia su mano- Seoyeon... 

— Shhh, se lo que dirás, dije que no. -hice una mueca- Estaré bien, no te preocupes. 

Así mismo llegaron al hospital, enseguida unas enfermeras se acercaron, sobre una silla de ruedas se la llevaron rápidamente a urgencias. Deteniendo a su mejor amigo para que firmara los papeles necesarios para el parto y los días que tendrá que quedarse internada. 

— ¿Usted es el padre? -se detiene antes de firmar- 

— No. -negó- Soy su hermano. 

— Ah. Bueno, legalmente buscamos al padre, ¿ella es soltera? -asiente- Entonces si usted es legalmente su hermano puede firmar. 

Firmó y como le fue indicado tuvo que tomar asiento en sala de espera. Mordiéndose las uñas, llorando de la angustia y a su vez de felicidad, pidiéndole a Dios que todo salga bien, perdiendo el sueño y el hambre, finalmente después de todo ello y las horas de espera, terminaron. 

Un alto y no tan joven salió por esas dos puertas de cristal. Juhee se puso de pie caminando a él con preocupación. 

— Doctor. 

— ¿Eres familia de la señorita Seoyeon? -asintió de inmediato- Entonces felicidades, el parto salió a la perfección, tuvo un varón. 

— ¡Si! ¡Muchas gracias doctor! ¡Gracias! -sus ojos se llenaron de lagrimas mientras continuamente hacia una reverencia- ¿Puedo entrar a verlos?

— Espere solo un poco, están revisando al pequeño y a su madre. Le indicaran cuando pueda. -sonrió- 

Espero nuevamente impaciente como el doctor le indico. El dilema de si desobedecer a su mejor amiga y llamar a JungKook esta en su mente desde hace meses, si no es que desde que se enteró del embarazo. Tomaría dos riesgos. Qué Seoyeon lo odie y se moleste enserio con él. Y, qué JungKook al enterarse no le importe o solo meta en problemas a su amiga. 

Llamó a su madre por teléfono para darle la noticia. Compartió también con ella su terrible tormento. Como madre le dijo que es la decisión de Seoyeon, que no puede desobedecerla, aparte de que es su vida y que no metiera las manos al fuego por ella, no era el momento tampoco. 

Sintiéndose mejor colgó la llamada cuando le indicaron que podía entrar a verlos. Casi corrió en cuanto le dijeron donde estaban. 

— Amiga. -abrió la puerta-

Una desarreglada Seoyeon, con algo de ojeras y cansancio notorio tenía en brazos al pequeño nuevo integrante en una manta caliente. Sus ojos se llenaron de lagrimas y esta vez no se limito, soltó en llanto y fue a su amiga con los brazos abiertos. 

Seoyeon derramo lagrimas igual que él, quién al estar a su lado la abrazo con cuidado. 

— Seoyeon, ya eres madre. -sollozo- Siempre habías dicho que yo sería primero padre. 

— Vamos. -soltó una risa- Mis planes no fueron lo que yo quería. -se alejó de ella- Pero mira... -miraron a su pequeño- Ahora tengo a mi bebé en brazos. ¿Qué más puedo pedir? -derramo lagrimas- Estoy completa ahora. 

— Es hermoso. -el pequeño se removió, apretando sus puñitos- Ahh, es precioso, no puedo creer  que sea tu hijo. -limpio sus lagrimas- Es tan tierno. 

— No sabes lo bien que se siente tener algo que es y siempre será tuyo. -acaricio su cabecita- Estoy muy feliz. No me arrepiento de haberlo tenido. 

—sonrió con ternura al mirarlos- Así es, es tuyo... 

Y de JungKook también. Pensaron ambos. 

—tomo asiento a su lado- ¿Puedo? -extendió sus manos- 

— Lo vas a tirar. 

— ¡Yah! Claro que no. -alzó la voz ocasionando que el pequeño comenzara a llorar- Oh, lo siento, perdóname bebé. 

—Seoyeon lo arrulló- Baja la voz, estaba bromeando. Aparte no le digas bebé, es mi bebé. 

—rodo los ojos- Ya, dámelo. 

Lo cargo en sus brazos con cuidado, así como le indico Seoyeon. Lo miró mejor de cerca, le fue imposible no soltar más lagrimas de felicidad. 

— ¿Cómo le llamaras? 

— Pensé demasiado, me gusta Jisang. -su amigo la miró- ¿Es lindo?

—asintió- Es hermoso. Y... ¿Sobre su apellido? 

Silencio.

— No me molestaría ponerle mi apellido, pero... Aunque no este más con JungKook, quiero que mi hijo tenga su apellido, tiene su sangre, no puedo negar que es de él también. -sonó triste- Se llamara: Jeon Jisang. 

.

Termino de cambiar a su bebé. Lo cargo en brazos y lo recostó contra su pecho, caminando por todo el cuarto intentando hacerlo dormir, se despierta al menos cada dos o tres horas para comer, el pequeño Jisang no es muy llorón, solo lo es cuando tiene demasiada hambre, en este caso, lloriquea levemente para despertar a su madre. 

— ¿Tienes sueño Jisang? -acaricio su espalda- Son las cuatro de la mañana, creo que no tienes más sueño, pero debes dormir. 

Lo recostó sobre la cama, sus ojitos se abrieron a los pocos días de nacer, aunque no son tan grandes ni tan pequeños, puede ver que serán idénticos a los de su padre. 

Eso le gusta. 

El pequeño se queda estático sobre la cama, mirando por todo el techo. Seoyeon le hace entrega de un pequeño juguete. Ni siquiera le hace caso, pero igual lo distrae con las pequeñas campanitas que suenan al chocar unas con otras. 

Acostada de lado entretuvo a su pequeño con dicho juguete. Sonríe orgullosa al verlo, no puede describir el amor que siente al verlo, su pecho se contrae y el simple hecho de verlo respirar la hace sentirse tan bendecida que llega a las lagrimas. 

Lo ama con todas sus fuerzas. Por su pequeño hará de todo para sacarlo adelante. 

— Lo siento tanto Jisang. -las lagrimas inundaron sus ojos- No puedes estar con tu padre. No puedo llevarte a él. 

Dejó el juguete a un lado, tomando a su pequeño nuevamente contra su pecho para sentirse mejor. 

— Tengo miedo de que me alejen de ti. -sollozo- Tu abuela podría llevarte lejos de mi, no permitiré eso. Eres mi bebé. 

Habían días en los que despertaba decidida a volver a Seúl, después lo pensaba mejor y era atormentada por la idea de que los padres de JungKook podrían conspirar en su contra, llevándose lejos a su bebé, quitándole la patria potestad, llenando a JungKook de ideas esas como que no es su hijo o alguna otra estupidez.

Son demasiados escenarios formulados en su cabeza que incluso noches como esta no la dejan dormir en paz. Su hijo es lo único que le da consuelo en estos momentos. 

— Prometo, que un día lo conocerás, lo prometo... Pero, lamento que no sea ahora. -limpio sus lagrimas- Me asegurare de que seas feliz, muy feliz si incluso tu padre no te acepta. 

Aunque muy en el fondo sabe que JungKook no es así, que en cuanto se entere llorara de la felicidad y le aceptara como hijo. Pero no puede negar el hecho de que se molestara en cuanto se entere. 

Esperara el momento perfecto para volver a Seúl y el valor. 

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aquí otro capitulo extra, si ustedes quieren les traeré más videos así

esta idea lo tome de una de sus recomendaciones:)

ojo: son dos capítulos, publicare uno dentro de unos minutos si no mañana.

espero les haya gustado, les amo mucho

id. doannisoon__