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Estaba terminándome de vestir, cuando Jungkook sale del cuarto de baño, se había dado una ducha después de que yo lo hiciera. 

Como acordamos anoche, hoy saldríamos a celebrar tres meses de nuestra boda. Algo que sinceramente no me importaba, simplemente quería que Jungkook olvidara lo de su madre, y para salir a comer algo.

Sigo molesta por lo de ayer, eso había vuelto a hacerme sentir vengativa. 

— Te ves muy bien. -me dijo- 

— Gracias. -no podía decir lo mismo aun, estaba en bata- ¿Ya has decidido a donde iremos? 

— Si. -sonrió- Espero y te guste. 

— Ya veras que si. 

Termine por aplicarme un poco de maquillaje, preparar mi bolso y ponerme mis zapatos. Mientras que Jungkook se vestía y peinaba su cabello. Es un poco mas rápido que yo. 

Salimos de nuestra casa y subimos al auto. Fuimos a desayunar primero, era un lugar sencillo, y al aire libre, era muy lindo en verdad. 

— Toma. -aleje mi vista del teléfono y mire una caja sobre la mesa- Solo es un pequeño obsequio, quería dártelo. 

Dijo en cuando miro mi rostro. Yo no había comprado nada. Ahora me sentía algo mal. 

— Jungkook yo... 

— Shh. -sonrió- No importa, ábrelo. 

— Pensé que solo saldríamos a comer y divertirnos, lo... -volvió a interrumpirme-

— No importa amor, eso era, pero quería darte solo un obsequio. No te sientas forzada a darme algo. Ahora ábrelo, anda. 

Hice lo que me pidió, abrí la caja, encontrándome con un lindo collar. 

— Lo mire cuando salí del trabajo para comprar la cena. Supe de inmediato que se te vería hermoso. Me gustaría que lo usaras siempre. 

— Es precioso. -sonreí- Nunca me lo quitare. Gracias. 

.

Me encontraba en una mesa, sentada esperando a Jungkook. Había decidido que vendríamos al cine. Aunque no soy muy fan de las películas, acepte, ya que el esta emocionado por el estreno de una. 

Mi mirada choco con una muy familiar. No podía ser, el estaba en la ciudad ahora. Aleje mi mirada de el y me gire a otro lado. 

— Que grosera. ¿No me saludaras? -se sentó frente a mi con una sonrisa- 

— No me apetece. ¿Tengo que recordarte que no me caes bien? 

— Eres muy linda, pero tienes mucho odio en tu corazón... Lo puedo ver. 

— ¿Qué dices? Lárgate antes de que regrese Jungkook. -pareció darle gracia- 

— Estoy a nada de descubrirte... -me guiño el ojo- Nos vemos. -se levanto y se fue- 

¿Descubrirme? El ha perdido la cabeza. 

— La fila tardo un poco en avanzar, pero aquí están. -me mostró los dos boletos- ¿Sucede algo? 

— ¿Eh? No, no. Vamos a comprar las palomitas. 

— Si. -tomé su mano- Hace no mucho me pareció ver a Minyung. 

— ¿A sí? Yo no. Pero el no vive en la ciudad. 

— Lo se, quizá fue imaginación mía solamente. 

Pronto estábamos en un agradable parque. Sentados bajo la sombra de un grande árbol, comiendo un refrescante helado. No hablábamos, solo mirábamos a la gente que andaba por ahí también. Los niños que corrían y jugaban.

Un pequeño, de unos cinco años, corría cerca de nosotros, de un momento a otro callo al suelo, fue terrible, comenzó a llorar con fuerza y su pequeña nariz y manos sangraban. 

— ¡Mamá! -gritó-

Cuando menos me di cuenta, Jungkook estaba levantando al niño en sus brazos. Me acerque a ellos. 

— Esta bien pequeño, no llores. -dio palmadas en su espalda- ¿Dónde están tus padres? 

— ¡Quiero a mi mamá! -solo siguió llorando- 

El pequeño recargo su cabeza en el hombro de Jungkook quien lo seguía consolando. Ahora me doy cuenta lo lindo que se vera cuando sea padre. 

— ¡Hijo! -llego un chico corriendo a nosotros- ¿Qué sucedió? 

— El se cayó. -le entrego al niño- Debería llevarlo al medico, su nariz sangra. 

— Gracias, enserio gracias por ayudar a mi pequeño. 

— No no, esta bien. No lo dejaría allí tirado.  

— Mi hijo es muy inquieto.  De un momento a otro lo pierdo de vista. 

— Es normal, es un pequeño con mucha energía.

— Si. Por cierto soy JiMin. Un gusto. -sonrió-

— Jungkook. El gusto es mío. -estrecharon manos- Ella es mi esposa Seoyeon. 

— Hola, un gusto. 

— Bueno, debo volver, de nuevo, gracias. 

El chico se fue con el niño en sus brazos. Jungkook sonrió con ternura y me miro.

— ¿Acaso no es lindo?  -volvimos a sentarnos- 

— ¿El pequeño? Si, lo es, muy tierno. 

— Sus mejillas eran lo mas tierno que he visto. -soltó una risilla- El padre es joven. 

— Si, quizá tiene nuestra edad o menos. Pero, ¿quién somos para juzgar? 

— No lo juzgo. Se ve que ama a su hijo. ¿Quién no? Todo padre ama a sus hijos. 

Bueno, el mío no. 

.

Jungkook ha estado algo raro, desde que llegamos a casa. Noto que quiere decirme algo, pero no encuentra la manera de decirlo, y se muy bien que es. 

Pero yo no quiero tocar ese tema.

Esto es todo una farsa, para mi lo es. Me case con Jungkook por una razón, y esa no incluye tener hijos. No no. 

Pero tampoco le diría eso, por lo que no quiero que me hable de ello, porque no sabré que decirle al respecto, o cuando sus padres saquen el tema. 

En mis planes esta tener una familia, pero no ahora, primero tendría que vengarme de los Jeon. 

— ¿Te parece si hoy solo cenamos algo ligero? -pregunte-

— Si, lo que quieras. -dijo regresando la mirada a su celular- Oye amor. 

Fingí no escucharle, y estar muy entretenida en la cocina. Pero entro y se me quedo mirando desde la puerta con los brazos cruzados. 

— ¿Sabes?.. No he dejado de pensar en el pequeño de hoy. 

— ¿A sí? ¿Porque? Por lo tierno que era. 

— No solamente por eso. Es solo que... -se quedo pensativo- 

— ¿Qué sucede? 

—negó- Nada. -forzó una sonrisa- Si, es porque es demasiado tierno. -vino a mi y me abrazo por detrás- Estoy cansado, hoy fue un buen día. 

— Lo fue. Vayamos a descansar. 

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no recuerdo si había nombrado antes a JiMin, pero he decidido que sera un personaje importante. espero y les este gustando la historia. bai <3

ig. doannisoon__