¡No voy a vender!
Pasaron al menos dos días sin volver a verlo, y llegó una tarde cuando la tienda estaba abarrotada. Trisha había salido, así que yo trataba de solucionar todos los problemas de una sola vez. Anotaba las medidas que me dictaba una señora, mientras contestaba las preguntas de un hombre sobre el tipo de madera que sería ideal para realizar una decoración de exterior. Ethan se quedó observándome hasta que se retiró el último de los presentes.
—Lamento hacerte esperar —le dije—. Me quedé sola hoy, Trisha tuvo que salir a hacer unos trámites.
—Solamente quería ver cómo estabas, si tomaste alguna decisión.
—Ya te dije mi decisión, me mantengo en ella.
Se mostró algo molesto por mi respuesta. Miró su reloj, luego al suelo y soltó un suspiro.
—Entonces, tienes que saber que ya estoy cerrando trato con todos los vecinos...
—Hoy no, Ethan —lo detuve—. Estoy teniendo un día pesado y no quiero tener que lidiar con tu insistencia.
Metió las manos en los bolsillos y se acercó hasta donde yo estaba.
—Seguiré viniendo todos los días hasta que me des la respuesta que estoy esperando.
—Entonces ven, quédate aquí todo el tiempo que quieras. Pierde días enteros también si te da la gana, probablemente no tengas demasiado que hacer de todos modos. Pero no me hagas perder el tiempo a mí —traté de ponerlo en su lugar, en realidad estaba teniendo un día ajetreado y me desquité con él.
—Oh, increíble. Ahora soy yo el que está perdiendo el tiempo. — Negó con la cabeza, como cansado— Ambos sabemos que venderás. Entonces, si tanto quieres ahorrar tu valioso tiempo pon un precio de una vez.
—¡No voy a vender! Ni siquiera creo que estés cerrando trato con todos mis vecinos, debe ser alguna mentira tuya para convencerme —me crucé de brazos.
Abrió más los ojos, ofendido.
—Puedes pensar muchas cosas de mí, pero no soy un mentiroso. Si no me crees, pasa mañana por mi oficina y te mostraré todos los papeles que quieras.
—Como si fuera a hacer eso.
—Pues espero que estés lista para las 10:00, porque enviaré el coche a recogerte.
Dicho esto, se retiró a grandes pasos.
—Si en verdad está cerrando trato con todos los vecinos, eso cambia un poco el panorama —afirmó Trisha cuando le comenté lo sucedido. Pude notar preocupación en su mirada.
—No estoy muy segura de eso, la mayoría de esta gente lleva viviendo años aquí. ¿Acaso se irían así, sin más?
—Bueno, sólo hay una manera en que puedas descubrirlo — inclinó la cabeza—. Debes ir mañana a ver tú misma esos papeles.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top