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Los pasados tres meses habían sido un infierno.
Y ahora que porfin salía de la depresión, era sentenciado a otro infierno.
—Chicos, ¿Con qué permiso hicieron eso? Es ilegal tomar capturas de mi instagram y subirlas en cualquier lado. ¡Es ilegal tomarlas en primer lugar! Puedo demandarlos. — Sánchez amenaza con el teléfono en la red social. Serpenteando el cuerpo como abogada diva. Los tres enfermeros se estremecen.
—Yo tomo fotos de Jungkook a diario. — Lingling infla las mejillas, mirando a todas partes menos a él. Pink se olvida del tema y coincide con ella. Ambas comienzan hablar del cantante cuando Gulf rueda los ojos.
—Oigan. No me hago más joven esperando.
—Lo hicimos porque estábamos preocupados. Además, el cirujano suplente nos trata mal. A menudo nos grita e insulta, los clientes en recepción lo escuchan y yo…
Bible las mira inseguro de contárle. Sus compañeras lo toman de las manos, brindándole apoyo. Si el cirujano suplente era exactamente como lo describían el negocio iba a quebrar. El silencio desespera a Sánchez que exige el resto de la historia. Con miedo a escucharla, por supuesto.
—Hice Stand-Up Comedy para entretenerlos. — Bible sonríe apologético. —Lo siento.
Esas palabras fueron el fin del mundo para Gulf Sánchez. Puede escuchar La Flauta Mágica de Mozart a medida que se arrodilla. Mira al cielo, directo al sol, arrepintiéndose de no orar durante la depresión.
Muchos pensarían que estaba exagerando.
Pero la realidad es que a Bible sí se le daban fatal los chistes.
Lista De Chistes Malos de Bible:
—¿Conocen el famoso cuento de La Tortuga y La Liebre? Pues en esta versión la tortuga le dice a la liebre: ‘¡El primero que llegue a casa gana!’ La liebre asiente y accede. Entonces la tortuga se esconde dentro de su caparazón y la liebre le dice: ‘¡Te odio!’. ¿Entendieron? Porque su caparazón ya era… ¡Era la casa!
—María dijo que el lunes empezaba la dieta.
María no especifíco cuál.
María sabe que quedan muchos lunes del año
así que se va por una pizza.
La sola imágen del enfermero riéndose solo en la recepción explota la ira en Sánchez. Pero intenta calmarse porque el esfuerzo fue por una buena causa. —Voy a sacar al cirujano suplente. Luego hablamos de lo que hicieron. — Los enfermeros sonríen porque el jefe los trata como niños pequeños. Siempre mimándolos. Tiene la cálidez y frialdad de una madre gallina. Ellos son los pollitos. Siguiendolo como pollitos, la mamá gallina se detiene y se autoexamina.
—¡UGH! Debo cambiarme y coger las llaves del auto. Ya me iba a ir sin llave. ¡Ustedes esperen afuera!
Ordena, desapareciendo en la puerta.
—¡Sí, jefe! — Los enfermeros obedecen como soldados.
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Fue al negocio saludando a las personas en la recepción. Todas lo saludaban como si fuera una celebridad y él con gusto les respondía. Al alcanzar su oficina, escucha al cirujano coquetear con una enfermera. —Él no ha aparecido a lo largo de tres meses, así que, no lo sé, puede que me deje el lugar a mí.
—¿Eso crees?
—¿Por qué no? Soy excelente.
Gulf entra sin avisar, exaltando a la enfermera sentada en el escritorio y al cirujano en la silla frente a ella. Él sonríe por la audacia del nuevo cirujano. —¡G–Gulf! Qué sorpresa. ¿Ya vas a regresar? — Mientras aquel hombre aparentaba felicidad, la mujer bajaba del escritorio. Gulf amplía la sonrisa del guasón, experto en aparentar.
—Estás despedida, vete y gracias. — El cirujano escupe, frío. La enfermera se enfada y como respuesta avienta el portapapeles. Se retira sin dejar de mirar al jefe y azota la puerta con tanta fuerza que desgarra el margen. —¿Y? ¿Cómo te fue en el negocio?
—Espléndido. Cuando me llamaste no pensé que te acordarías de mí desde la universidad, pero hice un buen trabajo. Cada reseña tiene cinco estrellas. ¡Cinco!
—Mm. Qué maravilloso. Pero tu tiempo aquí terminó. Voy a reclamar lo que es mío, Ángela Aguilar. Gracias por todo.
—Qué bueno que regreses, Gulf. Entonces, ya me voy. Qué lindo verte saludable. Brillas como un bonito brócoli. — El cirujano lo abraza. Gulf agranda los ojos por la comparación, pero le palmea la espalda con rápidez. Intentando sonreír.
Eligiendo la paz antes que la violencia.
Pero la violencia siempre gana en un látino.
Recuerda lo que los enfermeros le dijeron y abraza con fuerza al cirujano. No lo ve, pero lo siente tensarse.
—Cirujano Tuk.
—¿Sí, Gulf?
—Vuelve a tratar mal a mis enfermeros, — Escucha al cirujano quedarse sin aire. —y apareceré en tus sueños. Nos vemos, Tuk. — Tuk traga grueso, visiblemente traumado, pero vuela del lugar.
Gulf mira a su alrededor. Se culpa por olvidar lo bien que se sentía estar en esta oficina. El rico aire acondicionado, el frío teclado, los retratos familiares.
Los retratos.
Gulf mira la estantería y camina hacia ella. Recoge un retrato de él junto a su novio. Habían ido a su país natal, Puerto Rico, para posar frente El Morro. Una torre mampostera con vista al mar.
Un día una foto te resulta linda y nostálgica y al otro, te arrepientes de que exista.
Deseaba y deseaba cosas que jamás se iban a cumplir. Cosas que no valían la pena desear. Y cosas que comprimía por el amor a su hermana.
Hasta que…
—Un momento. Si salgo en televisión… Ellos podrían verme. Y si salgo con alguien… — Gulf sonríe con la imagen de ellos arrepentidos mientras que él se vuelve famoso. La posibilidad es grande si pelea por ella.
Avienta la foto en el basurero al lado y, motivado, avanza hacia el pasillo dónde lo esperaban los pollitos. —¿Y qué hará, jefe? — Bible pregunta.
—Participaré en ese absurdo programa.
—¿De verdad, Gulf? — Lingling pregunta, incierta.
—Lo haré. Pero antes díganme, ¿Cuál de ustedes se siente lista para tomar mi lugar? Y, ey, sólo como reemplazo. No se emocionen de más.
Las mujeres se miran emocionadas luego se toman de las manos. —Creo que es el cargo perfecto para Pink. Tiene los rasgos de una líder. — Lingling apuesta. Pink no esperaba el respaldo, pero sonríe tierna. Ella se ofrece.
—Tomaré el puesto entonces, Gulf.
—Decidido entonces. Sé que harás un buen trabajo.
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Al otro lado de la ciudad reside Mew Giovanni, un popular dentista, que juega hacer la familia en el móvil. Un juego de pixeles dónde se crea una familia por diversión. Mew solía comunicarse con el usuario vecino, pero hace tres meses que el usuario no inicia sesión. Y a decir verdad, lo extraña. Pero todos tienen una vida afuera de los videojuegos. Si la vida fuera fácil, todos estarían jugando.
Un asistente entra a la oficina.
—Mew, tenemos una paciente.
—Claro. Enseguida la atiendo.
El asistente desaparece como mismo entró. Mew atiende a la chica en la sala, sentándose a su lado. —Buenos días, Ebeny, ¿Cómo te sientes el día de hoy?
—Me siento bien, doc. ¿Y tu?
—Bien, gracias por preguntar.
—Me rompí una muela. Comiendo M&M's.
—Ay no. Debes tener cuidado, Ebeny. ¿Ya te sacaron placas?
—Sí.
—Veamos esos dientes.
Mientras Mew escanea sus dientes, recibe una llamada teléfonica de un número desconocido. Le dice al asistente que conteste por él y así hace. Segundos después de responder, el asistente respira: ‘Oh Dios Mío’. Atrayendo la atención de los individuos que lo acompañan.
—¿Malas noticias?
—Señor, ¡ha sigo elegido para participar en Casa Amor!
La paciente grita emocionada. Olvidándose del dolor. —¡SI USTED PARTICIPA AHÍ LO VEREMOS SIN CAMISA! Eres muy sexi. — Mew grita de la emoción junto a ella, ambos tomados de manos y brincando en sus asientos. Todos gritan emocionados. Sus gritos llegando a recepción. La recepcionista entra verificando que todo esté en órden, cuando al decirle, ella también grita.
—Ay. Ok. Pero me duele. — Ebeny se sujeta la mejilla, reajustando la clavícula.
—Sí. Te atenderemos ahora. — Mew concluye, atendiéndola.
13 DÍAS DESPUÉS
AGOSTO 23 DEL 2024
Gulf conduce al lugar del programa, una playa a lo lejos de la ciudad. El cirujano arrastra una maleta bajo el sol. —Malditos rayos del sol. Ugh. Qué caliente. Tenía que ser una playa. No todos sabemos nadar. — El moreno tambalea con la arena y a punto de caerse, alguien lo sostiene detrás. Al sostenerlo, el moreno ve al hombre que lo dejo entrar a la boda.
—Tú. — Respira.
—Tú. — El otro repite antes de sonreír. Lo pone de pie y ambos ríen. —¿Cómo estás–?
Personas con cámaras y producción interceden.
—¡Hola, chicos! Muy bien. Escuchen. Ustedes son los primeros en llegar entonces los filmaremos al entrar y se sentarán en aquellas mesas de allá. Pueden hablar mientras esperan a los demás. Sean ustedes mismos, pero, cool. Luego de esta sección los sentaremos en cabinas para grabar sus opiniones de este momento y sobre los demás concursantes. Vayan pensando qué decir.
—Ok. Gracias.
Gulf y Mew comparten sonrisas incómodas antes de acomodarse. Sentándose en una mesa juntos. Afortunadamente había sombrillas sobre las mesas, así el sol era menos potente. Pero Gulf se abanica el rostro con una mano. —Qué calor. — Expresa.
—Sí, ¿verdad? Me alegra ver un rostro conocido por aquí.
—A mí también. — Gulf lo mira con una sonrisa. —Oh, ahí vienen dos personas más.
El dúo recién llegado se veía elegante. Una mujer de traje largo negro, sandalias y flamboyan. El que la acompañaba llevaba cortos y una camisa de playa. Él arrastraba la maleta por ella y cargaba su mochila. Ella era asiática mientras que él tenía vibras italianas.
—¿Estás segura de que nadie sospechara que somos novios? — Él le susurra. Ella tensa la sonrisa, pero continua afable.
—Sólo es para ver si uno de los dos gana el dinero, amor, tranquilo.
Susurra devuelta. Saludando a los chicos.
*N/A: Jum, secretos y misterios. ¡En el próximo veremos a los concursantes! Oficialmente son nueve concursantes.
No sé ustedes pero se me hizo gracioso lo de la paciente gritando 😂. Espero que les guste🥰💖*
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